A una cabina pública no viene uno en busca de la comodidad: ésta es apenas un valor añadido al servicio que uno pretende a cambio de unas pocas monedas, en este caso una computadora conectada a Internet, y convenientemente dotada para navegar sin dificultades. No es un lugar especial, no hay detalles especiales, y, en realidad, no tengo por qué esperarlos: no los habrá en ninguna. Por el momento, no me es posible escribir este post desde mi habitación, ahí en el mismo lugar donde garabateo borradores literarios (en sus intenciones) sobre la hoja en blanco del procesador de textos; no están mis libros alrededor mío; tan solo me acompaña 1984 de Orwell, que llegó hasta aquí para ayudarme a tolerar una probable espera, mientras se desocupaba una máquina. Los ruidos del ambiente están presentes, pese a los audífonos; por fortuna, aquí no están gritando chiquillos, como en otras ocasiones cuando se lanzan a jugar en línea. Se siente el golpeteo de los teclados, la transmisión de un partido del Clausura en TV, algún automóvil que pasa. Únicamente, la belleza y la voz de una ochentera Olivia Newton-John interpretando Carried away, gracias a You Tube, le ponen la cuota de poesía a esta atmósfera cibernética.
Quizás no es la mejor hora para venir, cuando me hallo terriblemente cansado y mi cuerpo exige que me tire a la cama. Alguna o alguno preguntará por qué no escribo un borrador en la casa y lo traigo luego en un disquete para postearlo. Y es que, simplemente, a veces, no se puede. O las más de las veces, probablemente. Otro tipo de escritos quizás. Pero esta vez no, porque simplemente sentí la necesidad de expresar, de decir esto, en este momento y no en otro… Sigue leyendo
Archivo por meses: noviembre 2006
Sí, tan solo un espacio…
Éste no es un blog dedicado a la lengua occitana, como el título puede llevarlos a pensar. No. En este blog, oc soy yo, abreviado, inicializado en dos grafemas. En este rincón del ciberespacio he venido a instalarme en busca de un espacio, el espacio necesario para decir y expresar todas aquellas cosas que no tienen lugar en La Plazuela, mi periódico satírico. Hasta ahora, la web ha sido solamente testigo de mis burlas, de mis sarcasmos, dirigidos a quienes bien, creo, se lo merecen. En este blog estarán mis pensamientos, mis reflexiones, mis recuerdos, en fin… tantas cosas. Podrán preguntarse si vale la pena ocupar el servidor para ello. Podrán preguntarse si ello interesa a quienes por una u otra razón han llegado hasta Lengua de oc… Tan sólo reivindico el beneficio de la duda, la oportunidad de brindarles mis palabras, para que entonces puedan decidir si vale la pena detenerse a leer lo que modestamente habré de ofrecerles.