Conversación en la rotonda:
– ¿A que carrera me dijiste que vas?
– Jaja… a Derecho… supuestamente.
– ¿Supuestamente?
– Es que no estoy seguro aún. Quiero tomar ese test vocacional de Letras para decidirme recién. Nunca he dado uno, que yo sepa.
– Bueno… la verdad, no me confío mucho en el test vocacional. Pero fácil a ti te servirá. A mí me salió algo completamente opuesto a lo que estoy siguiendo y no me arrepiento hasta ahora.
– Ya veo. Pero necesito ayuda urgente y por eso recurro al test.
– Ya te dije. No te le confíes mucho. No te dirá nada nuevo: no te impondrá una carrera, sólo te orientará. Aunque no necesariamente acertará.