Escrito por Samuel Sam el 22/04/2020
Publicado el 23/04/2020
Han pasado interminables 30 días desde que el ministro de Salud asumió dicha cartera, en el comienzo de la cuarentena. Hoy el presidente Vizcarra confirmó, en conferencia de prensa, lo que todos sospechábamos: la mayoría de los infectados se han dado en la cuarentena, es decir, durante la gestión del ministro de Salud Víctor Zamora. En este artículo vamos a resaltar algunas de sus más serias deficiencias, puesto que los aciertos son voz cantante de la mayoría de la prensa, hoy resumida a propaganda.
El presidente lo presentó como el más indicado para esta crisis y lo cubrió con su manto de popularidad (¿populismo?) y le regaló la prensa adicta al Gobierno, lo mimó, confió en él. Definitivamente, su antecesora no era la más adecuada. Algunos tuvimos dudas de si era el más indicado para liderar el sector salud en medio de esta crisis. Hicimos votos de que sea así, sin embargo, transcurrido el tiempo se confirma que el ministro Zamora debe ser puesto en un lugar donde haga menos daño: que vuelva a lo que sabe ser asesor en algún despacho o furibundo tuitero.
El cargo de ministro es, qué duda cabe, político. Pero en medio de la crisis, el presidente cometió su peor error: nombrar por cuota política (no se explica otra razón) a un inexperto en manejo de crisis. El todavía ministro de Salud, es afín del Frente Amplio (de Marco Arana y a veces también de Verónika Mendoza) y como se puede ver en su hoja de vida, su trayectoria profesional se refiere a funcionario de oficina o asesor.
Un político no tiene que saberlo todo, antes que nada es un líder, debe tener una visión clara de su misión e inspirar a su equipo. Por eso sorprende la conducta del ministro de culpar sistemáticamente a todos de todo (¿o debería decir todas y todos o ya de plano, todes?), y no asume ninguna responsabilidad. Siempre es otro el malo, el que critica, el que pregunta, el que estaba antes (a pesar de que fue asesor del ministerio de Salud). Parece que dijera:”la culpa no es mía, es de él, de ella, la culpa no es mía, ni porque soy ministro, el irresponsable eres tú, tú te contagias, no es mi culpa.”.
- Hagamos el recuento:
El ministro recibió al Perú encuarentenado, con 263 infectados (30+ que el día anterior) y con 4 fallecidos (1+ que el día anterior). Aún se hacían exclusivamente pruebas moleculares (PCR), teníamos poco más de 10,000.
Al día de hoy 22 de abril, su gestión nos entrega un país con 19,250 infectados (1,413+) y 530 fallecidos (46+). ¡Es decir, ha multiplicado por 73 la cantidad de infectados y por 132 la cantidad de fallecidos!
- La culpa no es mía, la culpa es de Matuk:
El señor Matuk, bachiller en Ciencias Sociales con mención en Economía según SUNEDU, fue anunciado junto a Willy Lescano, PhD, José Magallanes, PhD, y César Munayco, Msc el 2 de abril como parte del equipo de científicos que soportarían al MINSA, . ¿Cuáles son los méritos del sr. Matuk? Quizá haber sido jefe de INEI y su experiencia en el manejo de dato. Ojalá no tenga nada que ver el sr. Matuk haya postulado frustradamente al Congreso con Frente Amplio. La salud es un bien público y no es exclusivo de una ideología.
Ese mismo día el presidente anunció la medida de restricción de movilización por género. Al tiempo, varias voces, entre ellos yo, señalamos que esa medida no era atinada porque no se consideraba la realidad nacional. Se insistió y el 6 de abril se añadió otra restricción adicional: Jueves ni Viernes Santo nadie salía. Se advirtió lo desatinado de la medida también, pero una obstinación ciega hizo que se siguiera adelante con lo que a todas luces, sería un desastre. Y lo fue. Las mujeres salieron masivamente y desbordaron los mercados. Lo hicieron porque en el Perú, mayoritariamente las mujeres controlan el gasto doméstico y porque en el Perú, 70%+ son informales, muchos viven del día a día y porque 35% no tiene refrigeradora, según datos de INEI. Muchos peruanos tienen que salir a comprar casi a diario, datos que pudieron proporcionárselos algunos de los ministros en la sesión del Consejo de Ministros para tomar la decisión, ¿lo hicieron? Sería interesante que el Congreso solicite las actas de la Sesión.
Y sucedió lo que tuvo que suceder…El video es del mercado Grau en Tacna.
¿Pero cómo estábamos antes y cómo han sido los resultados de la “genial idea”?
La siguientes tablas muestran el total de infectados para el periodo previo de las medidas y el total de fallecidos. El total de infectados tuvo un crecimiento sostenido y, durante la semana previa, la cantidad de infectados se incrementó en 223%. Para el caso de los fallecidos, el incremento en la última semana fue del 500%. Como se evidencia, las medidas de cuarentena no estaba surtiendo efectos positivos y quizá esto motivó al Gobierno a “probar” nuevas medidas, como la restricción de movilización por género. Habían antes de la medida 1,414 infectados (91+) y 55 muertos(8+).
La población se comportó como suele comportarse: tratando de sobrevivir y se aglomeró en tornos a los mercados y centros de abasto para conseguir alimento. La foto muestra un mercado de Carabayllo en el día que les tocó salir a las mujeres.
Aglorameración = Contagio.
Felizmente, el 10 de abril, el presidente retrocedió (gracias a la cordura o a la crudeza de los hechos) y levantó la medida. Felizmente. Luego del experimento social,las cifras quedaron como se muestran en las gráficas:
Para el periodo de análisis, la cantidad total de infectados fue de 5,897(641+) con un incremento de la última semana del 338%. En tanto, para el mismo periodo, la cantidad de fallecidos ascendió a 169(31+) con un incremento de la última semana del 232%. Cifras muy desalentadoras que obligó al Gobierno a levantar la medida. El Gobierno argumentó falazmente que las cantidades se incrementaban por una mayor cantidad de pruebas realizadas, es decir, se estaban “sincerando las cifras”. La cantidad de pruebas diarias, realizadas son significativamente bajas y se realizaban a las personas que cumplían dos requisitos: tener síntomas y haber tenido contacto con personas contagiadas. Muchas personas incluso cumpliendo estas condiciones fueron rechazadas para tomarse la prueba. Por tanto, si bien, a mayor cantidad de pruebas realizadas, mayor será la cantidad de infectados supone que existe una cantidad muy grande de personas infectadas que el Gobierno desconoce. Vamos a tientas. En tanto, ¿qué argumento puede haber para el aumento de la cantidad de fallecidos? Ninguna relacionada a la cantidad de pruebas.
A continuación, se muestran las variaciones de la cantidad de nuevos infectados y los nuevos fallecidos.
Como se sabe, por los datos de la OMS y la experiencia de Asia (China, Taiwán, Korea, Singapur), el periodo de incubación (para que la persona manifieste síntomas en caso no sea asintómatico) es de 5,2 días en promedio (pudiendo incluso llegar a 14 días, no obstante el 95% estará alrededor del promedio 5,2). Por tanto, para medir el impacto directo de las medidas del Gobierno se debe realizar un desfase de este periodo hacia adelante, a saber, del 7 al 15 de abril.
El impacto directo del experimento del Gobierno fue de 8,914 nuevos infectados (calculado como la sumatoria de los nuevos infectados para el periodo de análisis). Por su puesto, esta cifra puede ser mayor dado que las pruebas que se realizan no son suficientes. Se advierte, además un incremento en los distritos populosos de Lima. La realidad nacional manifestándose.
En el caso de los fallecidos, se puede aproximar la responsabilidad de las medidas, usando como dato que en promedio una persona infectada puede fallecer alrededor de 17,3 días después. Por tanto, usaremos este dato para hacer el desfase y aproximar el impacto de las medidas para el periodo del 19 al 27 de abril, sin embargo, aún no se tienen los datos para calcular dicha aproximación. A la fecha, totalizan 352 fallecidos. ¡La mitad! Sin considerar los impactos indirectos, los nuevos contagiados (8,914) que contagiarán a otros más y los fallecidos derivados de estos nuevos contagios, a saber 2,76% (tasa de letalidad).
El sr. Matuk salió, siguiendo el estilo de la narrativa oficial, y dijo que la culpa era del patriarcado, y que en todo caso asume él la responsabilidad de los daños por la ejecución de la medida. ¿Cómo puede ser que no haya responsabilidad política del desastre? Los asesores(científicos o no), no tienen responsabilidad sobre las decisiones. Son los políticos los que toman decisiones. Es más, cómo es posible que si la medida fue tomada en Consejo de Ministros, no se escuchó (si es que hubo alguna atingencia) a las ministras de la Mujer y Poblaciones Vulnerables o de Desarrollo e Inclusión Social que deberían conocer mejor la realidad nacional.
El bachiller Farid Matuk no tiene la culpa, la responsabilidad es del ministro de Salud, que lo convocó y que finalmente, trasladó la sugerencia. ¿Desde cuándo un asesor tiene voz en Consejo de Ministros? Parece que se inmoló mediáticamente.
- La culpa no es mía, la culpa es de la cantidad de pruebas diarias
El Dr. Ciro Maguiña, especialista infectólogo y vicedecano del Colegio de Médicos del Perú, el 3 de abril, le pide al Presidente que sincere las cifras. Que no se considere únicamente el resultado de la prueba (PCR hasta entonces) para considerar como probable infectado si es que clínicamente el paciente presenta ciertos síntomas. Y que se lleve este registro de probables. Las pruebas diarias realizadas son, como usted en varias oportunidades ha reconocido, todavía insuficientes. El ministro de Salud no tomó esta recomendación, no hay cifras oficiales de “casos probables”.
“Soy infectólogo y clínico. Lo digo con una crítica constructiva, porque cuando analiza los brotes, hay los confirmados que son los casos pasivos que no se hacen a todos los pacientes porque no hay muchos reactivos. El otro se llama diagnóstico probable donde tienes la clínica, radiología, el contacto y con eso es suficiente. Si sumaras muchos pacientes que en el Perú están reportándonos, son más que estos 1500
Y frente al incremento de la cantidad de infectados, el ministro ha dicho que como se hacen más pruebas, entonces habrán más infectados. Este argumento es falaz. Paso a explicarlo. Si hay digamos 10,000 infectados, en una población de 1’000,000 y se realizan 100 pruebas diarias. Lo máximo que puedo revelar es 100 contagios ese día, pero al día siguiente los contagios se incrementarán. Mientras no haga más pruebas, será imposible determinar la cantidad real de contagiados. Pero si ese día realizo más pruebas, 20,000 pruebas, lo máximo que podré confirmar como cantidad de contagiados será 10,000. Entonces la cantidad de contagiados no se ve afectada por la cantidad de pruebas diarias realizadas, es una variable independiente. ¿Lo sabrá el ministro y miente descaradamente o estamos en manos de un ignorante?
- La culpa no es mía, la culpa es de los que realizan las pruebas
Así se expresa la persona que lidera el sector Salud del personal que arriesga su vida:
Esa gente que hace la prueba se muere de miedo. Entonces te la toma así nomás. Una babita…Si la toman así es una prueba mala.
¿Se imaginan a un general, en plena guerra, declarando que sus soldados se mueren de miedo? Deserción, desconsuelo. Los desmoraliza, los infravalora. Mal pues. Capacitarlos, protegerlos y respaldarlos es labor de un líder. La culpa no son de los que hacen las pruebas, es responsabilidad el ministro de Salud darles equipos de seguridad.
Pero llama, poderosamente la atención, cómo el ministro, cuando era un desempleado pero tuitero a tiempo completo, creía que era necesario cuidar al ejército de primera línea. No sé por qué eliminó su tuit del 11 de marzo. ¿Será porque señalaba que las medidas del presidente para ese tiempo, eran insuficientes(como en efecto lo eran)? ¿No está permitido discrepar con el Presidente?
No se entiende por qué el ministro un día llama héroes(foto con pose forzada) al personal sanitario y al otro, durante la entrevista, que se mueren de miedo. Ese maltrato no se lo merecen, nuestro personal sanitario.
- La culpa no es mía, es de los irresponsables
Como ya se ha dicho anteriormente, la gente que se aglomera en los mercados es porque tenían que abastecerse para los días que no podrían salir después por las restricciones de movilización por género y por Semana Santa, sobretodo madres solteras. Ya quedó en evidencia que las familias en Perú compran para el día porque no cuentan con refrigeradora (35% de ellos) y porque viven del día a día. La culpa no es de la gente, la responsabilidad es de quiénes elaboran y dirigen las políticas públicas. Después de 32 días de cuarentena (es decir sin trabajo ni oportunidad de conseguir ingresos), aún hay medio millón de familias que no han recibido el bono de 380 soles. ¿Cómo viven? Estamos hablando de medio millón de familias vulnerables. La empatía no es una característica del ministro de Salud.
- La culpa no es mía, es del proveedor
El MINSA compró 1’257,900 mascarillas N95 para el personal sanitario. En esta operación la Controlaría observó que podía haber perjuicio. El argumento fue que se pagó el sobreprecio por la oportunidad de tenerlas pronto, lo cual es válido. Sin embargo, las mascarillas debieron llegar en dos lotes el 8 y el 18 de abril, pero nunca llegaron. Recién el 21 de abril, en la noche, se anunció la resolución del contrato, que es adecuado. Pero surge el problema de desabastecimiento. ¿Cómo se resolverá? El ministro dice:
A cualquiera le puede pasar que un proveedor lo sorprenda
La culpa no es del proveedor, la responsabilidad es de quien selecciona al proveedor y aprueba la compra, que están bajo el mando del ministro de Salud.
- La culpa no es mía, la culpa es del Gobierno chino
Ojo Público determinó que las pruebas serológicas, que tanto defendió la adquisición el ministro de Salud, no cuentan con la certificación de la autoridad del Gobierno chino. Su respuesta textualmente fue:
Cuando la compramos, el gobierno no exigía esa certificación
Es una ligereza que una acción cuestionada no esté respaldada de muchas maneras. Según declaraciones del ministro, se ha realizado pruebas de campo en Perú con las pruebas adquiridas y que el informe con los resultados han sido enviados a la OMS para que las pruebas serológicas sirvan también para usos en epidemia; no obstante, este informe ni la norma empleada para hacer las pruebas de campos son públicos. No existe pues transparencia en la información. Sin embargo, el ministro se ufana de tener una gestión transparente.
¿Será que estamos en manos de un cínico?
Peor aún, la OMS ha compartido un informe el 8 de abril que no recomiendan los rapid tests (serológicas) para diagnosticar COVID-19 y que la prueba molecular PCR es la indicada. El mismo día, en Perú, se empezaron a hacer pruebas serológicas desoyendo las recomendaciones de la OMS.
Las pruebas serológicas que tanto ha defendido el ministro de Salud han dado muchos falsos negativos, a congresistas incluso en dos oportunidades y a un ex congresista, que perdió la vida. Las autoridades quizá pueden exigir una segunda o tercera prueba, pero los ciudadanos ¿estamos en esa capacidad? Muchos amigos me reportan casos donde se les niega la prueba. Una persona que ha dado negativo en la prueba serológica y fallece por aparente COVID19 ,¿es considerada dentro de las cifras oficiales de fallecidos?
Que la opinión pública pierda confianza en el Gobierno no es culpa del Gobierno chino, es responsabilidad del ministro de Salud. Más si el ministro anuncia el 25 de marzo que todo está respaldado por científicos y personalidades altamente calificados.
- La culpa no es mía, es del sistema de Salud deficiente
Los que padecemos al sistema de Salud, sabemos que es deficiente. Pero el discurso del Gobierno fue desde el primer día que confiemos en el sistema de Salud. ¿Qué significa esta declaración? ¿Recién se dan cuenta de la realidad en el día 34 de la cuarentena(44 desde que llegó oficialmente el virus al país)?¿Que ya no confiemos en el sistema de Salud? ¿Que no confiemos en el Gobierno? El éxodo que se vive al interior del país puede dar luces lo que la Nación piensa sobre las acciones que se han estado tomando hasta la fecha. La culpa no es del sistema de Salud, sino del que dirige dicho sector que sabiendo el estado calamitoso no realizó acciones de prevención y ahora estamos en el apuro y la necesidad de todo. El ministro actual fue asesor su antecesora y no se tomaron las previsiones necesarias. Teníamos una ventaja de tres meses. 90 valiosos días. ¿Estamos en la manos de un improvisado?
- Reflexiones finales
Podría extenderme sobre sus falacias. Pero mejor veamos por qué tenemos ventajas para que no nos pase lo que le pasó a Italia:
El COVID-19 afecta como se sabe, según datos de China, a la población de edad promedio de 45 años y el 71% de los decesos son hombres.
El 80% de los afectados mayores de 60 años fallecieron.
Italia tiene una edad promedio de 45,7 años mientras que en Perú la edad promedio es 30 años. Nuestro bono demográfico nos ayuda en algo.
¿Debe extenderse la cuarentena?
Definitivamente sí.
Lo explico: El modelo de los doctores Sal y Rosas, Bayes y Valdiviezo, profesores PUCP, ha sido superado por la realidad.
Como se puede observar, para el modelo de la PUCP, el peor escenario para el 18 de abril serían 45 fallecidos por día. Si se sigue la curva, sería un descenso de las muertes. Pero los datos oficiales revelan que para el 18 de abril son 48 fallecidos, 3 más que el peor escenario del modelo de la PUCP.
¿Por qué usar como dato duro los fallecidos?
Porque la toma de muestras no se hace a toda la población (ni tampoco de forma aleatoria ni se construye una muestra) y siempre va a haber un desfase entre la cantidad de infectados oficiales y la cantidad real de infectados (propia de la enfermedad por el periodo de incubación y la propagación del virus). Todavía las pruebas diarias que realizamos no son suficientes y las pruebas serológicas aportan falsos negativos adicionales, eso sin considerar la calidad de la toma de la prueba. Finalmente, los datos de fallecidos son difíciles de maquillar.
Los datos de las diferentes mediciones (PCR y serológicas) tampoco se pueden combinar porque tienen naturalezas distintas y puede llevar a error. Por eso nuestro mejor “termómetro” serán la cantidad de fallecidos, el cual ha sido en ascenso.
Fuente: Sala situacional COVID-19. Elaboración propia.Si evaluamos cómo crece la cantidad de fallecidos en una semana se tendrá la siguiente gráfica, tomada de Reuters. A esa gráfica se le denomina “Crestas y Olas” y la ola debería ser del tipo de Korea para poder levantar las restricciones de movilidad.
Deberíamos ir a 1 o menor que 1. Hoy estamos a 1.9. No es recomendable levantar hoy la cuarentena.
Un comentario en “¡La culpa no era mía, ni del cargo que tenía…irresponsable eres tú!”
Muchas gracias Ing. Manuel Sam, ojalá que pueda asesorar a los impresentables que nos están llevando al desastre.
Reitero mi agradecimiento.
Cuídese mucho.
Bendiciones ✨
Saludos