Debo escribir una historia que no conozco, no tengo ideas y, para terminarla, me quedan 15 horas… no, menos, ¿cuándo me volví tan irresponsable? Es mi segundo ciclo, ¡debí aprender de los errores del primero! ¿Acaso quiero otra bica? Claro que no, por eso no debí ofrecerme de voluntaria para entregar el cuento esta semana, tengo la segunda práctica de Cálculo1 a las 7:30 p.m. y todavía no me sé bien límites laterales por definición, ni los trigonométricos… ¡demonios! El viernes tengo que entregar las 3 páginas de tarea de Dibujo, y ese tema de los planos no lo entiendo, ¿plano 1, plano 2?
¿cómo se supone que sepa donde ubicar los benditos planos? Debo empezar a googlear… no, ¡no! Tengo que escribir el cuento, tengo 13 horas… puedo escribir sobre algo romántico, puedo contar la vida de mi tío fallecido, puedo escribir sobre aquello que me sucedió ayer mientras almorzaba en el Central… pero no quiero escribir, no ahora, mis ojos están empezando a cerrarse, la flojera empieza a apoderarse de mi cuerpo no trabajador… ¡ahhhh! Ya no sé qué hacer, creo que no terminaré, soy una mala estudiante, me da pena darme cuenta de que es posible que muchos hayan tenido razón cuando dijeron que esto no era para mí, que fue muy pronto ingresar a la universidad, que lo pensara bien… pero, a la vez, es quizás solo un duro golpe de realidad: estudiar en ciencias es todo un desafío, y llevar electivos que no corresponden a tu ciclo lo hace más interesante aún, mi cuerpo está muy cansado por la clase de deportes de hace unas horas, mis ojos están rojos por esta tarea de narrativa y este frío de mierda no hace más que ponerme a temblar, pero mi mente no deja de girar en torno a esto, ¿es esta la esencia de estar en la universidad? ¿Acaso todo radica en desvelarse para darse cuenta de que tienes que hacer hasta lo imposible por no fallar en nada? ¿Realmente puedo seguir con esto? Y, más importante aun, ¿vale de algo cuestionarse tanto en un momento como este, en el que debería estar escribiendo un cuento y no meditando sobre mi vida universitaria? Baaah, son las 4:15 a.m. y el sueño se ha ido, junto a mi noción de ser… ahora solo soy un ente que piensa y que sigue buscando una historia desconocida para su taller de narrativa, una historia que tenga entre 1 y 8 páginas, un inicio musical y, posiblemente, la descripción de algún personaje, que esté narrada con naturalidad y que tenga un final lógico, pero sorprendente, pues esas son las características de un buen cuento, eso ha dicho el profesor… pero algo sucede… ¡el sueño traidor ha vuelto para vengarse! Y peor aun, ¡me está ganando! me está haciendo delirar, las luces de colores a mi alrededor van en aumento, no puedo evitar caer sin reparo sobre el respaldar de la silla giratoria y respirar profundamente un par de veces, de saber que una tarea del taller de narrativa me iba a complicar tanto la vida, lo hubiera pensado dos veces antes de inscribirme al curso, y ya tomé una decisión, faltaré a la clase de hoy.
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