Para profundizar en las recomendaciones del informe de la OCDE, podemos organizarlas en varias categorías clave:

1. Política Monetaria:

• Vigilancia y Flexibilidad: El informe subraya que los bancos centrales deben permanecer vigilantes ante la elevada incertidumbre y el potencial impacto de los mayores costos comerciales en las presiones salariales y de precios. Si las expectativas de inflación se mantienen bien ancladas y las tensiones comerciales no se intensifican, se podrían continuar con las reducciones de las tasas de interés en las economías donde se proyecta que la inflación subyacente se modere o se mantenga baja.
• Equilibrio Delicado: Se reconoce que las decisiones de política monetaria seguirán siendo complejas y que los bancos centrales deberán actuar con cautela, equilibrando el riesgo de una mayor inflación con el de una desaceleración económica.

2. Política Fiscal:

• Disciplina y Sostenibilidad de la Deuda: El informe enfatiza la necesidad de una política fiscal disciplinada para garantizar la sostenibilidad de la deuda, preservar la capacidad de los gobiernos para responder a futuros shocks y generar recursos para hacer frente a las crecientes presiones de gasto.
• Ajuste y Priorización del Gasto: Se insta a los países a contener y reasignar el gasto, así como a mejorar los ingresos, dentro de trayectorias de ajuste a medio plazo creíbles. Se señala la importancia de realizar revisiones exhaustivas del gasto para reasignar recursos hacia actividades que apoyen el crecimiento a largo plazo.
• Reformas Tributarias: El informe sugiere que muchos países podrían beneficiarse de la eliminación de las desgravaciones fiscales distorsionadoras, la mejora de las administraciones tributarias y el aumento de la proporción de ingresos procedentes de los impuestos indirectos, medioambientales y sobre la propiedad.

3. Comercio y Cooperación Internacional:

• Evitar el Aumento de las Barreras Comerciales: El informe destaca la importancia de que los gobiernos encuentren formas de abordar sus preocupaciones dentro del sistema de comercio mundial para evitar una escalada de las barreras comerciales. Se advierte sobre los importantes impactos negativos que tendría un aumento generalizado de las restricciones comerciales en los niveles de vida.
• Fortalecimiento de la Resiliencia de las Cadenas de Suministro: Se recomienda combinar los esfuerzos para evitar la fragmentación del comercio con reformas que fortalezcan la resiliencia de las cadenas de suministro, incluyendo la diversificación de proveedores y compradores.
• Reducción de las Barreras Comerciales: El informe también señala las oportunidades para obtener beneficios potenciales si los países acuerdan colectivamente reducir las barreras arancelarias y no arancelarias existentes sobre bienes y servicios.

4. Reformas Estructurales y Productividad:

• Fomento de la Competencia: El informe subraya la necesidad de reformas regulatorias que fomenten la competencia, como la eliminación de las cargas regulatorias excesivas a la entrada de empresas.
• Inversión en Habilidades: Se destaca la importancia de las políticas que promuevan la acumulación de habilidades y la asignación eficaz de los trabajadores cualificados, lo que puede ayudar a moderar el impacto del aumento de las barreras comerciales y mejorar la competitividad internacional.
• Adopción de la Inteligencia Artificial: El informe señala que garantizar que los mercados sigan siendo abiertos y competitivos será un elemento clave para proporcionar incentivos a las empresas para que sigan desarrollando y adoptando tecnologías de inteligencia artificial, lo que podría aportar importantes beneficios para el crecimiento de la productividad.