PARANDO EL PARO

En España, el paro, refiere a la situación laboral de no contar con un trabajo remunerado, se tiene derecho a una subvención mensual, parece por 6 meses, para conseguir otro empleo dependiente, obviamente es parte del aporte, de cuando se labora, para cubrir este monto. En el Perú el “paro” se resuelve con un empleo temporal o informal, el ser taxista es común, como oficio de emergencia o necesidad, puede también “inventarse” otra forma de empleo, avisar sobre la frecuencia del transporte público, coadyuvar el conseguir pasajeros para un transporte informal pero rápido, entre otras actividades, como ofrecer golosinas en un transporte público, todas actividades muy respetables y hasta admirables, si por el mal entendido orgullo o “roche”, no se esta dispuesto a trabajar así. Perú pais de chamberos!

Todo bien, pero el paro de transportista informales, a los que se suman algunos sectores sociales, las empresas de transporte formal señalaron no pararan, pero si se suman algunos luchadores sociales, que con todo derecho, han participado o participaran en las siguientes elecciones. La principal demanda es la derogatoria de las normas de lo que han denominado delincuencia sistemática, buscando se aprueben las normas a modo de terrorismo urbano, con severas penas, como la cadena perpetua, en casos de sicariato y extorsión; será por ello que los convocantes, luego de la concentración, señalan se dirigirán al congreso para expresar su protesta, valgan verdades el descontento es hacia todos los poderes del Estado, según algunas encuestas recientes.

Parando el paro. El sector mal llamado informal, genera casi el ochenta por ciento del empleo, precisamente este sector es el que se ve afectado severamente por las actividades de extorsión y sicariato, la exigencia es de medidas que resuelvan esta problemática, que señala la PNP tiene un componente por la inmigración de delincuentes, de Venezuela y en menor proporción de Colombia, que llegan junto a otros ciudadanos extranjeros que no lo son, a los que se suman delincuentes incluso del mismo lugar donde se producen estos actos de extorsión y sicariato. Habrá entonces dos tareas, hacer un seguimiento a toda persona, extranjera o peruana, que pueda ser extorsionador o sicario, es decir ex ante, que sucedan los delitos, poder identificarlos, denunciarlos, procesarlos, condenarlos, incluso con las leyes sobre flagrancia, en un proceso muy expeditivo. Esa es labor de la PNP, pero también de toda institución pública o privada, a lo que se suman los esfuerzos de la propia población.