FUJIMORISMO SIN FUJIMORI

Que partidos partidos, si se prefieren, que organizaciones políticas han trascendido a sus fundadores, en el Perú el APRA, llegando al poder con Alan I y Alan II, AP con un gobierno de transición a cargo de Paniagua y un intento de reconvertirse en las anteriores elecciones generales. No paso lo mismo con OBRAS de Belmont el primer outsider, incluso pese a que el ex alcalde de Lima, trata de mantener una vigencia política, tampoco con el PNP de Ollanta Humala, llegado e ido del poder parece prefiere tener un perfil bajo político. En el caso de los partidos de izquierda, las subdivisiones han mermado un liderazgo, no se olvide que Barrantes llegó a la alcaldía de Lima, incluso con una interesante gestión, muchos de sus importantes cuadros estuvieron presentes, empezando por Pease como teniente alcalde, pero cuando postularon a las elecciones generales, subdividos para variar, perdieron.

Un partido como toda organización, de cualquier tipo, incluidas las empresas, pues requiere de un conductor, ese conductor puede ser o no, el fundador, en las empresas incluso se promueve las condiciones, para que el conductor, el gerente general, a diferencia del presidente del directorio, sea un cuadro gerencial reconocido y no de la familia, sujeto a metas, objetivos conseguidos, crecimiento, evaluación financiera, contable, legal, administrativa y de todo tipo, se entiende que le mejor es el gerente general; así trascienden en el tiempo. Volviendo a los partidos, estamos hablando de como el fundador tiene una personalidad política que destaca frente a los demás, tiene el carisma, la atracción política, pero también tiene las condiciones de conductor, a su estilo, la mayoría seguro con más que autoridad, pero no tanta institucionalidad, a diferencia de las empresas, grandes, medianas, pymes.

Entonces, la palabra clave, conducción es institucionalidad, institucionalidad es conducción, institucionalidad es trascendencia. En terminos políticos que es la Institucionalidad, son valores que se articulan o suman, que es un valor, aquella acción u omisión que genera activos, que es un activo, es un recurso generado y mantenido en el tiempo, puede ser utilizado y generar más activos. En política, los activos son en primer orden los cuadros políticos, la inteligencia política, que puede aportar conocimientos, experiencia, gestión y manejo de todo tipo de situaciones; es también un activo la propuesta, a la antigua doctrina, ideología y programa, la mejor para sus militantes, al menos razonable para el resto; los recursos dinerarios y económicos en general, si hay una conducción, cuadros políticos y mensaje, puede, fácil no es, accederse a ellos, claro esta, la trascendencia, como en la vida personal, solo será posible con los recursos bien habidos. Institucionalidad es la adecuada gestión de los valores, activos y recursos, la “puesta en valor”.

Y el fujimorismo, se hablaba de un fujimorismo sin Fujimori, cuando algunos candidatos presidenciales, pretendían rescatar “lo bueno” de su gestión, se entendería, los fundamentos macroeconómicos y como se enfrentó la subversión, para dar los siguientes pasos. FP, se puede entender que es una ultima organización que aspira a trascender a Fujimori, la originaria Cambio 90 y las siguientes están desactivadas. FP tuvo una reciente inscripción del fundador del fujimorismo; antes, mucho antes, llegaron a tener 72 congresistas, ahora con un poco más de la mitad, mantienen una bancada disciplinada; han resistido coyunturas adversas, dice Levitsky, profesor de Harvard y visitante en al PUCP, que precisamente esas condiciones adversas son las necesarias y forjan un partido, al menos en el Perú así pasa; las largas colas, por tres días, reitera la base popular del fujimorismo.

Pero, es política, no basta el antifujimorismo para que el fujimorismo se mantenga vigente, recuerden lo de Levitsky, estando vivo Alberto Fujimori, la conexión hasta partidaria es directa, pues Fujimori era un activo para el fujimorismo. Solo la institucionalidad hará transcender a FP, como a toda organización política, incluidas las antifujimoristas.