Son veinticuatro los candidatos la presidencia del Perú en las elecciones del 2021, se entendería que tenemos veinticuatro partidos políticos que compiten democráticamente; o evidencia un alto grado de participación o una atomización del sistema de partidos; más bien evidencia un alto grado de participación, que responde a una alta dispersión de voluntades políticas, en organizaciones políticas que muchas de ellas no alcanzan a constituirse en Partidos Políticos, con identidad, interés en lo público (lo contrario a los interés privados patrimonialistas, incluso ilegales, que a veces persiguen), organicidad, poder o influencia (pudiendo haber organizaciones “no políticas”, que operen como tales, desde los poderes no formales o facticos), siendo una mayoría de ellas organizaciones electorales.
Incluso las organizaciones antes llamadas “tradicionales” como el APRA, AP, PPC, Izquierdas, corren el riesgo de ser organizaciones electorales, con un significativo riesgo de perder su inscripción, al no superar el 5 % de votación; las nuevas organizaciones pueden ser organizaciones-empresa como APP, organizaciones-confesionales como FREPAP, organizaciones-de la Personalidad Política empezando por FP-Fujimori, UPP-Pérez de Cuellar, Avanza País-Barrantes y terminando con el reciente Partido Morado-Guzmán.
Es lo que hay. Lo que no hay son organizaciones inscritas bajo las nuevas reglas de la reforma política, que obligan, para su inscripción, a contar con 24,00o afiliados (militantes y cuadros, ya se quisiera), con derechos y obligaciones, que debería acelerar el proceso de reconstrucción del sistema de partidos, al menos para un mediano plazo; pues muchos de las 24 organizaciones descritas, perderán su inscripción para las siguientes elecciones, incluida las elecciones regionales y locales próximas, que competirán con las organizaciones políticas “regionales y locales”, que replican subnacionalmente los males de las organizaciones políticas nacionales (dispersión de la dispersión, que no corrige la reforma política).
La ONPE tienen a su cargo las elecciones internas de las organizaciones inscritas, regulando, coordinando y validando administrativamente sus procesos internos de elección de candidatos; sea en elecciones directas, cada militante un voto o elecciones indirectas, por la decisión de delegados electos; ante la insuficiente o deficiente si se prefiere autorregulación partidaria.
El grado de tu participación, mi participación y nuestra participación, ha originado este sistema, pensado de arriba hacia abajo, que dependerá de muchos, cuanto más se involucren mejor, para buscando horizontalizar el sistema de partidos, lo que se ha conseguido es dispersarlo más …
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