Aunque los tiempos han cambiado y ahora no es una obligación social que las mujeres cocinen, creo que algunos familiares de la prehistoria no han entendido que los tiempos cambian y siguen cuestionando, en mi caso, mis habilidades culinarias. Tal es así que cada visita a mi cálido hogar termina en: “si quieres te puedo enseñar a preparar ……” y “los ingredientes son…..” Cabe señalar que en ningún momento sugerí que me atiborraran de tan agraciados consejos, mas insisten en hacerlo.
En fin, creo que cedí ante tanta presión y decidí embarcarme a la aventura de aprender a cocinar, pero como soy una millenial de hecho que iba a emplear el internet para aprender y no optar por adquirir los ya absoletos recetarios de mil fascículos.
Decidí revisar algunas webs especializadas en cocina con recetas sencillas y algunos canales de Youtube en donde me mostraban paso a paso la preparación de los ansiados potajes.
Comencé con gran entusiasmo, no lo puedo negar; sin embargo, al no obtener los resultados esperados estuve a punto de desistir 🙁
Ahhh!!! ¡Qué locura comenzar algo y no terminarlo! Yo me solía preguntar ¿por qué no eran tan fácil como los juegos de cocinar que abundan en internet?
Que por cierto son muy curiosos, dado que en algunos de estos te van mostrando los ingredientes y con un par de clic tu comida ya está preparada, quisiera retornar a esos tiempos en los que cocinar en la vida real no era una obligacion.
Claro y si mi equivoco en el orden de los ingredientes puedo empezar de nuevo sin haber quemado un kilo de arroz, sancochado mal la carne o quemando la cocina…
¡Qué complicado es cocinar! Me refiero a que no solo debes preocuparte en lograr que los ingredientes al combinarse tengan el olor y sabor adecuado, sino que después de ese gran esfuerzo físico y mental ingieras en menos de 10 minutos lo que te ha costado más de 2 horas preparar.
Por otro lado, en la cocina te aguardan un millón de platos, ollas, cubiertos por lavar, los cuales tus comensales no estarán dispuestos a lavar bajo la premisa que son tus invitados.
Oficialmente, hoy he desistido de cocinar (si dejan unos comentarios animandome, puedo cambiar de opinion), pero mi premio consuelo será que cada vez voy obteniendo puntuaciones elevadas en el mundo virtual en aquellos juegos de cocinar que me resultan tan graciosos y me motivan a volver a cocinar en algún futuro no tan lejano 😛