Reflexiones para la juventud cusqueña

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Les comparto el discurso que hice para una charla con jóvenes de Cusco.

Jóvenes al bicentenario

Estimados amigos del Cusco,

Quiero empezar expresando que me siento profundamente emocionado por estar nuevamente en Cusco, ciudad que visité por primera vez hace 23 años, cuando era pequeño aún, por un largo trayecto por tierra desde Huancayo acompañando a mis padres en un congreso sobre Minería y Metalurgia en 1993.

La política me interesó desde muy joven, a finales de la década de los 90, en tiempos dictatoriales, participé en marchas junto a otros jóvenes exigiendo el retorno de la democracia, la libre expresión y sanción para toda esa red de corrupción que había comprado canales de televisión, periódicos chicha, perseguido a periodistas a favor de una tercera re elección. Desde esos años, la democracia y la institucionalidad son conceptos que quedaron impregnados en mi pensamiento y los que guían mis reflexiones y acciones.

Me inscribí en el partido Todos por el Perú a los 21 años, en el año 2005, motivado por ser parte de un partido nacional independiente y limpio, para aprender y poner mi granito de arena en mejorar las condiciones de vida y reducir brechas sociales en el país.

Han pasado varios años desde ese entonces, y ese sueño sigue latente; tanto en mi vida personal como en mi vida partidaria he tenido alegrías, éxitos y, como todos también, han habido fracasos y tropiezos, pero eso no ha impedido que la esperanza se apague. Todo lo contrario, tanto en mí, como en los fundadores, militantes y simpatizantes que formamos parte de Todos por el Perú, se ha fortalecido la esperanza de lograr un país mejor, UN PAÍS PARA CRECER, con libertad para ser quien uno quiere ser, con respeto absoluto a los demás, con honestidad en el trabajo, y preparados para conseguir resultados beneficiosos para todos. Un país MODERNO y SOLIDARIO donde todos los peruanos puedan construir su bienestar dentro de una sociedad JUSTA.

Mirando hacia atrás por un momento, recuerdo a muchas personas demócratas que se esforzaron al máximo para construir este partido, algunas ya partieron a la eternidad. Son 13 años de vida institucional de Todos por el Perú y estamos construyendo un partido que une a las personas, que trabaje de manera honesta y represente a la población.

Quiero decirles, sobre todo a los jóvenes aquí presentes, que jamás deserten de su responsabilidad de defender la libertad, la democracia y combatir la corrupción. Ahora, permítanme compartir con ustedes algunas reflexiones que creo pertinentes en esta etapa que vive el Perú camino al bicentenario.

Desafíos de los jóvenes al 2021
¿Cuáles son los desafíos de los jóvenes para el 2021?

1. Lo primero que tenemos que hacer en esta mirada al 2021 es entender que hoy tenemos una juventud más DIVERSA, que tiene demandas de carácter social, cultural, ambiental y laboral más complejas de hace 50 años. Desde nuestra perspectiva, los jóvenes tenemos 5 retos fundamentales que tenemos que plantearnos para el 2021 y en adelante, es el acceso a: EDUCACIÓN (de calidad, integral, que desarrolle talentos y valores cívicos), SALUD (universal, integral, preventiva y respetuosa de la dignidad humana), EMPLEO (que motiven a la persona, con equidad entre hombres y mujeres), VIVIENDA (para una vida digna) y EMPRESAS PRODUCTIVAS (donde se genere valor agregado, valor humano y que la empresa sea vista como un espacio para crecer y desarrollarse).

Esto nos llevará a la FELICIDAD, y esta felicidad no debemos entenderla solo como ausencia de tristeza; sino la debemos entender como una posibilidad de las personas de ACCEDER Y LLEGAR A SATISFACER ESAS DEMANDAS, a desarrollarse personal y profesionalmente en el medio que se encuentran.

2.Los jóvenes en la actualidad se enfrentan a una mayor INCERTIDUMBRE. En décadas pasadas el camino a transitar durante la vida era más predecible, más cierta, había un camino establecido. Sin embargo, ahora los tiempos han cambiado, ahora tenemos un mundo más ambiguo, más flexible, hay mayor diversidad de opiniones y no una verdad absoluta. Un mundo es más ambiguo, pero también presenta más OPCIONES.

Por ejemplo, en términos de empleo, hace algunas décadas, bastaba con terminar la secundaria para encontrar trabajo, lo que las abuelas querían para sus hijos era que entren al Estado, a una empresa para trabajar toda la vida y tener un trabajo seguro; o que estudie medicina para tener cierto estatus. Ahora, al graduarse un joven ya no están claro que encuentre un trabajo en el que va a pasar 30 años trabajando, pero también ahora los jóvenes ya no se cierran a una sola alternativa laboral, ahora evalúan varias posibilidades. De acuerdo al economista y ex ministro de educación de Costa Rica Leonardo Garnier, actualmente un joven tiene una mayor cantidad de OPCIONES donde puede trabajar; entonces al tener más opciones se vuelve mucho más importante que el joven tenga CRITERIO PARA TOMAR DECISIONES. Los padres y la familia también tienen un rol importante en la formación de criterio para la toma de decisiones.

3. Actualmente, los jóvenes estamos BOMBARDEADOS DE INFORMACIÓN. La penetración de Internet en el mundo es de 43% (3,200 millones de personas) América del Norte, con el 88% de penetración. Siguen Europa (74%), Oceanía (73%), Latinoamérica y Caribe (56%), Oriente Próximo (52%) y África (29%). Asia, con el 40,2% . Solo como dato, el 95% de la población tiene acceso a señal móvil (7,100 millones de personas). El internet y las redes sociales son las nuevas herramientas que nos informan de todo lo que pasa en el mundo, el youtube, Facebook, twitter y el cable en TV son las ventanas que nos muestran todo, pero TODO lo que pasa en el mundo, lo bueno y lo no tan bueno; nos informan desde proyectos de reforestación en el Africa central que tienen como objetivo detener la desertificación producto del cambio climático, hasta realidades tan amargas para la humanidad como la guerra y la violación de DDHH en Aleppo, Siria o la corrupción en nuestra sociedad.

¿Qué hacer con tanta información? Tomemos lo bueno, lo confiable, reflexionemos y ACTUEMOS para resolver los problemas. Lo que no podemos es ser INDIFERENTES de lo que pasa en nuestro alrededor y no estar ATENTO a los cambios.

4.Los jóvenes del siglo XXI tienen un mayor interés sobre el medio ambiente, la cultura y el prójimo. Queremos aprovechar los recursos naturales pero respetando el futuro de los que están por nacer. Estamos tomando CONCIENCIA Y HACIENDO cosas para evitar impactos negativos en el medio ambiente. Ahora sabemos que la contaminación ambiental está acelerando el aumento de la temperatura, provocando alteraciones climáticas que se traducen en lluvias tardías que afectan las cosechas, por ello ahora cada vez más jóvenes apostamos por proyectos de reforestación, o en incrementar las áreas de conservación privada, el reciclaje de la basura, entre otras iniciativas interesantes. Ahora los jóvenes tenemos en nuestro chip el respeto a los DERECHOS HUMANOS, a los pueblos originarios, a nuestra cultura. Ahora los jóvenes estamos luchando por desterrar la DISCRIMINACIÓN ya sea por nacionalidad, etnia, religión.

¿La identidad cultural y la influencia externa de otros países?

1.Durante muchos años el carácter cultural y las expresiones artísticas de algunas zonas del país como bailes, idiomas, costumbres y formas de vida fueron invisibilizadas. Ahora con el mayor acceso a la información por medios como el internet y las redes sociales empezamos a redescubrir nuestra cultura. Muchos jóvenes que llegamos de provincia a Lima buscando oportunidades no olvidamos nuestras danzas o costumbres; ahora no solo las practicamos en nuestra tierra, sino que nos llena de orgullo practicarlo y mostrarlo en otros espacios. El roche terminó!. Más bien ahora el roche es no saber quechua o aymara.

¿Cómo puedo hablar de integración y crear mayores oportunidades sino puedo comunicarme con mis hermanos en su idioma natal?

El Perú es un país con una enorme riqueza cultural y lingüística, según datos del Ministerio de Educación, esta diversidad se expresa en las 47 lenguas originarias, 43 amazónicas y 4 andinas, que se hablan en nuestro país, agrupadas en 19 familias lingüísticas. Ahora tenemos un noticiero en quechua en TV nacional, y pronto se viene uno en aymara. Desde el año pasado, el Ministerio de Educación reparte material educativo en 19 lenguas originarias en 20 mil escuelas de Educación Intercultural Bilingue: quechua (chanka, collao, central, Inkawasi Cañaris y kichwa amazónico), aimara, awajún, ashaninka, shawi, shipibo-konibo, nomatsigenga, wampis, yanesha, harakbut, jaqaru, yine, matsés, matsigenka y kandozi-chapra.

2.Ahora los jóvenes han aprendido a combinar la modernidad con lo tradicional, a utilizar los Smartphone, el internet, escuchar generos musicales de otros países sin perder el gusto por sus tradiciones. Estamos reconstruyendo nuestra identidad cultural, estamos REVALORIZANDOLA. Antes invisibilizada, pero ahora mostrada, querida y practicada. En ese proceso, el joven peruano del siglo XXI no solo muestra, quiere y practica sus expresiones culturales, sino también muestra su apertura para aprender, querer y respetar otras culturas nacionales o extranjeras. El joven peruano del siglo XXI no incluye, INTEGRA.

De acuerdo con Claudia Mastino, en su libro “Inclusión social o integración social”, incluir significa “obligar al otro a ser como uno, se desestima su potencial aporte humano. En otras palabras: “Si eres como yo, te incluyo. Caso contrario, te quedas fuera”. Es una postura autoritaria, pobre y egoísta. En el lado opuesto, está la integración social. Es la que ve en el otro las virtudes de toda persona humana, independientemente de su condición socioeconómica. Y no solo eso, sino que también reconoce en el otro valores y comparten cosas esenciales de nuestra humanidad. Entiende que nadie es dueño de la verdad y que el camino del progreso se construye con los aportes de todos, en democracia, libertad” y respeto mutuo.
Cada joven peruano es una síntesis de lo diverso. Nuestra identidad es una sumatoria de culturas, no es excluyente. Ahora los jóvenes del bicentenario tendrán una identidad más rica. Más abierta al mundo, con respeto por los demás.

3.Les cuento una anécdota. Hace unos meses estuve en la Jornada Mundial de Jóvenes Católicos en Polonia, un encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa Francisco. Todos los jóvenes llevan la bandera de su país en una especie de caña de pescar. Yo llevaba la bandera peruana y lo que me gustó e impresionó es que se me acercaron varios jóvenes españoles, italianos y franceses para decirme que habían leído de Perú y les encantaba nuestra cultura; otros habían visitado el Perú y les gustaba el buen trato de la gente, la comida y (no podía faltar) Machu Picchu. Todos querían tomarse una foto con la bandera peruana, les encantaba la forma del Escudo Nacional. Cuanto cariño y respeto expresaban por nuestro símbolo patrio. ¿nosotros que vivimos aquí sentimos y expresamos ese mismo cariño por nuestra patria?

Los jóvenes del bicentenario y del siglo XXI se caracterizan por tender puentes entre culturas y sentirse orgulloso de su historia.

La educación con innovación para reducir la desigualdad

1.En décadas pasadas, contar con el 6to grado de primaria o la secundaria completa era suficiente para tener trabajo. Ahora incluso con la universidad completa, no será suficiente tener empleo. Por ello pido a todos los jóvenes a comprometerse por cuidar la CALIDAD EDUCATIVA EN EL PERÚ que tanto se ha hablado en estas últimas semanas. NO SE DEJEN ENGAÑAR, exijan más a sus docentes.

2.Para el tipo de trabajo que se demanda y demandará en el Perú del siglo XXI no solo basta la capacitación sino la ACTITUD que tenga el alumno por aprender. Antes, se enseñaban las profesiones con un enfoque memorístico, se resaltaba el conocimiento y cómo resolvías el problema. Ahora no solo el conocimiento, sino la CAPACIDAD de trabajar con equipos, de comunicar, de saber expresar de saber para qué estás trabajando es más importante. Ahora la CREATIVIDAD y la INNOVACIÓN demandan una educación más interactuante, ya no de trabajo en carpeta en solitario.

3.La educación debe promover que las áreas académica, técnica y científica se mezclen para producir mayor valor, la INNOVACIÓN puede ser un medio que contribuya a reducir la desigualdad. Varios políticos demagógicos dicen que en Finlandia la educación es buena y que Perú debe seguir sus pasos. La intención es buena, pero la propuesta es inviable porque Finlandia invierte por estudiante 7 veces más que en Perú. ¿y porque no invertimos lo mismo? Por que mientras Finlandia tiene impuestos que representan un 44% de su PBI, Perú tiene ingresos tributarios solo del 15.2% de su PBI. Es decir queremos tener educación como Finlandia con los impuestos de Perú. Algunos datos más. Según el MINEDU, en Finlandia se invierte US$ 71,385 por alumno entre los 6 a 15 años, mientras que Perú invierte US$ 9,900 por alumno en ese mismo rango de edad.

La solución no es hablar de Finlandia, sino de tener el presupuesto nacional en educación y en base a ello priorizar programas, y poco a poco incrementar el presupuesto en educación en base a metas (26 millones para el 2017, que representa el 18% del presupuesto público). Como bien dice la OCDE, “no todo es dinero en educación, EEUU invierte mas que Finlandia, pero los Estados que obtuvieron mejores resultados son aquellos que creen que todos los niños pueden tener éxito en el colegio”.

El empleo en los jóvenes

1.De acuerdo a un último reporte de la OIT, los jóvenes que no estudian ni trabajan (NINIS) en el Perú suman 1 millón 700 mil en 2016, y esto podría aumentar para el 2017 dado que la tasa de desempleo entre los jóvenes paso de 9.6% en 2015 a 11% en 2016.

“En términos generales, la OIT señala que la tasa de desempleo en Perú aumentó de 4% a 4.4% entre el 2015 y 2016 lo que significó la eliminación de 80 mil puestos de trabajo. Sin embargo, el nivel todavía es bajo frente a otros países de la región. En Brasil pasó de 8.4% a 11.3%, en Colombia de 9.2% a 9.6%, en Chile de 6.4% a 6.6%, mientras que en México retrocedió de 4.4% a 4%. Julio Gamero, Especialista de Empleo y Mercado Laboral en la Oficina Andina de la OIT explica que en Perú la desaceleración de la economía más que traducirse en aumento del desempleo, repercute en mayor informalidad, que según cifras del INEI llega al 73.2% de la masa laboral del país.” (RPP, Omar Mariluz. 14/12/2016)

Los que no estudian ni trabajan son 1.7 millones pero de ellos, 824 mil están dedicados a quehaceres del hogar, buscando trabajo están 269 mil y el grupo más vulnerable es el grupo que no está en nada, en ninguna de las anteriores, esos son 619 mil.

Las condiciones se pueden agravar, pero no es para alertarse, sino para estar preparados. Nuevamente aquí aparece el tema educación.

2.Los jóvenes se ven obligados a buscar nuevas fuentes de ingreso, para ello necesitamos creatividad e innovación para crear nuevos puestos de trabajo. Desde mi punto de vista no debemos buscar la ESPECIALIZACIÓN en un solo tema, sino INTEGRAR VARIAS CARRERAS trabajando en EQUIPOS MULTIDISCIPLINARIOS. Junten a un administrador con un ingeniero ambiental, un ingeniero de sistemas, un comunicador y verán que saldrán buenas ideas en conjunto. Los jóvenes del siglo XXI se integran con jóvenes de otras profesiones.

3.Mas del 50% del empleo en Perú y Cusco está en el sector servicios: salud educación turismo. Si queremos que los jóvenes peruanos tengan buen nivel de vida todos esos trabajos tienen que tener creatividad, innovación, incorporar tecnología y ciencia SIN DEJAR DE LADO LA PARTE HUMANISTA.

Sociedad del consumo

1.Por un lado los jóvenes tienen mayor conciencia ambiental, pero por otro lado aún cedemos al consumo cuando queremos la última ropa de moda, la última lap top o el último tv ultra HD. ¿Cómo compaginamos una mayor conciencia ambiental con un estilo de vida que va contra eso? El modelo de desarrollo nos genera una contradicción con la gestión ambiental. Las sociedad en su conjunto tiene que replantearse el modelo de consumo y es todo un reto.

2.Tenemos que aprender a VIVIR, hay una contradicción donde la producción de mercancías guía la vida de las personas, la gente se endeuda para comprar cayendo en el estrés. Tenemos que aprender a disfrutar la vida VALORANDO las cosas que no tienen precio: la salud, la familia, el amor, el afecto. Entonces, ¿qué hace falta para que el discurso ambiental se convierta en cambios en los patrones de vida de las personas y regulaciones sobre las empresas?

3.Los jóvenes debemos preguntarnos: ¿Se valoriza a las personas en función de su nivel de consumo o sus cualidades? Hemos llegado a un punto que debemos replantear las relaciones sociales entre nosotros, saber como sociedad qué valoramos y qué rechazamos. ¿Valoramos el dinero, toleramos la corrupción? o consideramos los valores y cualidades de las personas.

Animo y muchas gracias por su atención.

Cusco, 16 de diciembre de 2016

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