Ical / Valladolid
Ambos hicieron una radiografía de la relevancia de la gestión del patrimonio cultural dentro de los Presupuestos Generales del Estado, que refleja que el porcentaje destinado a este ámbito se ha reducido en los últimos tres años respecto a la cuantía global y en relación con el PIB, y que está previsto que siga disminuyendo en 2011 según el proyecto de PGE presentado por el Gobierno. Una evolución con la que mostraron su desacuerdo porque creen que se obvia que el patrimonio es una actividad que puede generar riqueza y empleo.
«Hay que insistir en su consideración como capital cultural, como un activo y, por tanto, su preservación no es sólo un gasto de consumo, sino también una inversión con repercusiones sobre el crecimiento económico y el desarrollo sostenible del entorno», manifestó Alonso.
También Martín incidió en que la cultura en general y el patrimonio en particular son un «motor de desarrollo» y que hay que «rentabilizarlos», para lo que consideró que es «imprescindible su valoración empírica», es decir, realizar un balance entre el gasto y los beneficios generados por estas actividades.
Para evaluar…
Atte.
ARCALA©
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