Claustro Pleno en Derecho: algunos recuerdos

No sé porqué –porque leo el boletín semanal todo el tiempo- pero acabo de tomar conciencia recién que esta semana se va a realizar un evento que va a marcar claramente el derrotero de la Facultad de Derecho para los próximos diez años, por lo menos, como es el Claustro Pleno (ver más información aquí).

Como bien señala la pagima web de Derecho, el último Claustro Pleno de Derecho se realizó en 1989; o sea, hace más de 20 años y cuando este pechito estaba todavía en la Facultad, acabando algunos cursos pendientes y llevando algunos cursos complementarios en Sociales. Además, desde el 88 venía ejerciendo como representante del Tercio Estudiantil ante la Asamblea Universitaria, lo que me abría la oportunidad de que mis aportes sean considerados. Lamentablemente, si los recuerdos no me engañan, para entonces la izquierda estudiantil ya estaba rota y no había mucha capacidad de propuesta grupal para este espacio.

La experiencia de ese primer Claustro Pleno fue, sin embargo, sumamente enroquecedora, como espero lo será ahora. Tuve la oportunidad de participar –como ex Coordinador General del Taller de Derecho- en la comisión de Proyección Social, y como bien recuerda Walter Albán, de allí surgió la idea de crear el curso de Proyección Social en Derecho (PROSODE). Recuerdo que esa propuesta generó temor a algunos de los que entonces estaban en el Taller de Derecho, ya que consideraban que la creación del PROSODE podía llevar al cierre del Taller, dado que una de nuestras principales líneas de trabajo era precisamente la proyección social. Sin embargo, junto con otras personas –como Toño Peña- creíamos que la proyección social debía pasar a una nueva etapa, a ser algo más institucional y no solo una cuestión de decisión personal, ya que ello era necesario para forjar una mayor conciencia en el estudiante del papel social que cumple el Derecho.

Por suerte, la historia demostró que no estábamos equivocados: el PROSODE es hoy una de las experiencias más importantes en materia de proyección social a nivel nacional y una experiencia pionera en responsabilidad social (que no creo sea lo mismo, por si acaso). El Taller de Derecho también ha continuado vigente, y sigue siendo un referente importante para los estudiantes de la Facultad. Pero creo que esa es la actitud que deben mantener estudiantes y profesores en este nuevo Claustro: el arriesgar y aportar por cambios mirando hacia el futuro antes que mirar hacia intereses inmediatos o particulares. Esa es la actitud que ha hecho grande a nuestra Facultad, y ella es aún más necesaria considerando la crisis en la que se encuentra actualmente la profesión jurídica, crisis alimentada por la sobrepoblación de profesionales, nuestra escasa credibilidad social, la globalización del derecho y la crisis de la legalidad, la emergencia de nuevos conflictos y de nuevas formas de tratarlos, entre otros factores.

Es una lástima, sin embargo, que los documentos de debate de las Comisiones de Trabajo -como son las de Etica, Prácticas Pre-Profesionales, Asuntos Administrativos, Responsabilidad Social, Plan de Estudios e Investigación-no se encuentren disponibles on line, lo que limita a los que no tenemos la oportunidad de acudir mucho a la Universidad para participar de este espacio (ojo, hay mucha gente que estaría interesada incluso en aportar desde el extranjero). Por ello, tendré que darme una escapada a la Facultad para poder adquirirlos, analizarlos y presentar mis recomendaciones, sobre todo en el campo de la investigación sociojurídica, las que por lo menos colgaré en este blog. Así que espero poder tenerles más información antes del viernes….

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