[Visto: 450 veces]
¡Ufffffffffffff! Después de un par de meses sin visitar siquiera mi propia página, anoche tuve la curiosidad por entrar y administrar comentarios…. ¡ohh, sorpresa! ¡Los había!
Algunos, como siempre, irrelevantes; otros, como algunas veces, curiosos e interesantes… y nunca falta el visitante indeseado, nefasto, negativo.
Así que después de aceptar a todos (menos uno) me volvieron a venir esas reflexiones de los últimos meses. Aquí las presento:
1.- ¡Mira que perdí tu teléfono!
Me dijo una persona a la que yo estimaba mucho. Había quedado alguna vez de llamarme para otra de nuestras deliciosas reuniones pero nunca más volvió su llamada. Justo esto ocurrió en un momento que atravesaba por un “evento mayor” (quizá exagero en el alcance de este término -ver mi blog de estrés docente-) y su llamada y reunión hubieran sido tan importantes para mí. Pero “perdió mi número” y con esto, nuestro contacto.
Digo, ¿es posible perder el “contacto” con alguien cuando pierdes su teléfono? ¿Con Facebook, Instagram, Twitter y más de algún correo electrónico? Y más aún, con un blog con mi nombre y que se encuentra en los primeros resultados de la primera búsqueda que se haga en internet.
Es más curioso ver cómo el tiempo afecta la distancia entre las personas, como en cuestión de meses o, máximo un año, a alguien se le quita el deseo de encontrarse con “un mejor amigo” o, por el contrario, renacen las intenciones de volver a ver a “algún personaje menor”.
Bueno, si perdiste mi número no te preocupes, porque si yo también perdí el tuyo “we are even”. Pero si perdiste tu número realmente, aquí sigue mi blog.

2.- Mientras haya visitas, habrá efímeros y recurrentes retornos
¡Vaya que es curioso re-postear! Parece que hubiera olvidado el cómo… asunto menor, claro, porque el qué es lo más importante para un blogger.
Desde hace tiempo me propuse dirigir mis esfuerzos mentales a otro tipo de productos. En un mes tendré mi tercer (y quizá hasta cuarto libro) libro para publicar… y vienen todas las dificultades y sinsabores de esto; publicar. ¿Por qué publicar en un mundo donde ya nadie lee (libros)? ¿Cómo publicar cuando los recursos para esto son elevados y los apoyos tan selectivos?
Aunque finalmente, la satisfacción y sentimiento de logro de tener un texto “completo” (es decir, con todos los elementos y recursos que pueda llevar un libro) es enorme.
Pero entre lapsos de ocio o de sequía intelectual en mi producción literaria seguiré con breves y no tan estériles retornos a este blog.

3.- Cuando quieren volver los idos…
Reconozco que él era mi admirador (hablando en términos de mi blog) más ferviente del Perú. Lo afirmo porque comentaba mis posts y me buscó para amistad feisbuquera.
Claro que él (¡como yo!) tenía toda “una personalidad”. Peruano (y eso ya son grandes ligas), estudiante de psicología (club fiesta) y también estudiante de otra carrera donde -como en psicología- solo entran los que buscan un derrotero (league premier) y bueno, para sorpresas con eso bastaba.
Le reconozco que por cuestiones de edad me aportaba asuntos para mí ignorados (él fue quien me explicó que era un meme hace un par de años…. ¡y me recomendó Proyecto X!), reconozco que mis temas predilectos salían de su alcance (cuando me dijo que U2 tenía solamente dos o tres canciones buenas)… pero él ya me perdonó…. ¡y yo ni lo recordaba!
Pero el otro ido, un individuo que tiene su clóset lleno de monstruos y esqueletos; ¡que no me venga con mamadas!
Sigue leyendo →