Hace dos años, más o menos por estas fechas, reseñé muy a mi modo una película de acción que me dejó sin aliento, La Redada. Una cinta indonesia cuya historia era idéntica a Juez Dredd pero cuyo alcance emocional superaba por mucho a la producción inglesa.
Pues resulta que este film era dirigido por un galés que, andando haciendo un reportaje por ese desconocido Universo Oriental para nosotros (entiéndase Occidente subdesarrollado) descubrió las antiguas y letales artes marciales del pencat silat y, a toda una camada de increíbles y superdotados practicantes de las mismas, entre ellos, Iko Uwais (si bien excepcional artista, no fue el único).
La Redada la vi en blu-ray ya que no llegó al cine ni la recuerdo haber encontrado en algún videoclub (negocio que lucha contra su proceso natural de extinción en mi país) y, por más que quise verla por una segunda vez, no quise volver a experimentar lo que sentí cuando la vi en la primera ocasión.
Anoche, navegando por Amazon y Mixup (tiendas de música y películas, entre otras categorías) quedé en shock cuando vi que, había una segunda redada.
Lo primero y por natural instinto fue verificar que Iko Uwais fuera su estrella (¡aprobada!) y, después, si el director repetía (¡por supuesto que lo hacía!), pero en esta ocasión, al no tener ni la paciencia ni el dinero (dos semanas de espera, quizá, y veinticinco dólares por su versión eb blu-ray, seguro) la busqué en descarga y hoy por la mañana ya la tenía.
Por supuesto que había leído las críticas de los afortunados que ya la habían visto; todos decía que: ¡salvaje, brutal, despiadada, increíble! Y yo, nuevamente quedé sorprendido que Oriente nos asombre con sus tantos universos que desconocemos… y su cine sea más fresco, nítido y emocionante que las digitalizaciones aburridas y sin sentido de Hollywood.
La Redada 2 es una película hiperviolenta que para mi juicio marcará nuevos estándares en coreografías (olvídense del porno gay de Van Damme). Definitivamente para gente con criterio que sepa esta ficción de mafias y luchas territoriales es pretexto del film (y no realidad michoacana), con una historia ahora sí sólida, una fotografía de locura (la cámara gira y hace seguimientos a las peleas de una manera nueva para mí) y unos personajes villanos sacados de las pesadillas más originales (no como las estupideces de Tarantino).
¡Uffff! Y parece que La Redada 3 viene con Tony Jaa, tailandés que ante Iko, me parece queda reducido por mucho.
¡Saludos y ya ven que de vez en cuando sigo escribiendo!