Mmmmm. Se acaba el año, no estoy ebrio siquiera ni he posteado nada en un par de semanas: Debo escribir algo.
¡Ya sé!
Mis nuevas promesas para este año; o sea: lo típico de estas fechas de gula y de consumismo enfermo.
Digo, ya me llegaron una serie de mensajitos de texto y whatsapp deseándome todo menos lo único que yo deseo (Mucho sexo). Y, resulta, que dichos mensajes cada vez son menos. Quizá en dos años no me llegue ninguno… No sé si sea tendencia en general la desaparición de esta costumbre tan tibia. ¿Para qué deseo mensajes de alguien a quien no busco ni menos me busca a mí?
Pero estamos en una época donde la gente apenas puede pensar en sí misma… espero que sea esto a que mis contados amigos cada vez sean más indiferentes hacia mí.
Mis promesas para el 2014 serán pocas, básicas y muy acordes a mi persona. Van:
1.- No responderé ninguna llamada de alguien que se me presente como “comandante”, “teniente”, “Führer”, “Mahoma”, “Madonna” , “Juan de las pelas” o cualquiera de esa bola de hijos de perra que buscan asustar y extorsionar a la gente. Si no me dicen mi nombre y me aclaran de inmediato un asunto dejaré la llamada al aire… que el viento le dé respuesta (y así el susodicho gastará su saldo).
2.- No volveré a preguntar o mencionar a alguien a quien no haya visto en cierto tiempo, porque en este año, dos personas murieron horas o un par de días después que mi curiosidad se despertó. Si no las he visto, ellas tampoco me han buscado; simple es.
3.- Cero mitómanos, cero hiperoptimistas, pero sobre todo: a nadie nadie le vuelvo a prestar dinero (y menos a ex novias cuya vida es tan pero tan exitosa que, no sé por qué, recurren a mí para prestarles cantidades risibles para lo que sus supuestas entradas de recursos dan).
4.- A ninguna persona le permitiré me alabe porque no dependo de opiniones ajenas. Y quien se atreva a criticarme recibirá mi arsenal más agrio de insultos que siempre llevo preparado.
5.- No voy a perdonar a nadie que me haya ofendido. NO. Eso se lo dejo a los espíritus superiores, a los dioses y deidades; yo soy José Zavala y lejos estoy de ser alguien o algo así.
6.- No voy a permitir que nadie se me insinúe sexualmente; nadie. Las propuestas amorosas sólo saldrán de mi parte. Así, que, ajústense sus chones y resígnense a mi distancia.
7.- (Y por último) haré deporte, mucho, si bajo de peso bien… si no, pues seré un panzón muy fuerte de físico.
¡Nada mal! ¡Feliz año a mis lectores que cada vez son menos (pero quedan)!