Los árboles han llorado, han sangrado
savia pura
y el hombre insensible, sordo, de un golpe
un golpe seco
les ha silenciado y su caída remeció la tierra y el silencio
No hay más árbol, no hay más hombre
no hay más golpe, no hay más tierra
no hay más que el silencio
y el eco sordo de un llanto infantil
El dolor se esparció por los bosques
el niño sentado en el tocón, piensa
levanta la mirada al vacío
No hay más bosque, no hay más vida
no hay más dolor, no hay más nada
El niño llora, se levanta, respira
la lluvia cae, el niño no se mueve
el niño sonríe, madera
de sus pies, raíces
de sus manos, brotes
su cabello, su cuerpo
su frágil cuerpo
ya no hay más niño
Llueve, una hoja nace
la vida resurge, brota
pero ya es muy tarde para el hombre
para el niño, para todos
ya no estamos más aquí
ni lo estaremos, nunca
jamás Leer más »