Registro oficial de APCI desmiente a ONG Manuela Ramos: documento indica que 73% de donación fue a pago de sueldos
Señala claramente que en 2009 sí ingresó dinero desde Estados Unidos.
En plena entrevista en Canal N, cuando señalaba que era “víctima” de una campaña de mentiras, a Rocío Gutiérrez, directora de la ONG Manuela Ramos, le mostraron los documentos oficiales sobre cómo más del 73 % de dinero de USAID para apoyar a mujeres, se gastó en sueldos.
Registros de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) señalan claramente que en 2009 sí ingresó dinero desde Estados Unidos. La oenegera había señalado que, desde 2005, no recibía fondos de esta fuente.
Ante el desmentido, Rocío Gutiérrez señaló que consultará los documentos oficiales que su institución presentó en esos años, para verificar de dónde habría salido ese tipo de información.
El periodista Fabricio Escajadillo había revelado esta situación hace unos días. El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, consideró que apropiarse de dinero para ayuda social era un robo.
Cabe indicar que Manuela Ramos ha recibido muestras de apoyo de Flora Tristán, IDL, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y la congresista Flor Pablo. Por aparente “coincidencia”, estos también cobraron de USAID.
“Señores de APCI, en defensa de la transparencia, urge pronunciamiento público de su parte en atención a las graves afirmaciones de representante de Manuela Ramos, en el sentido que información entregada por ustedes no es exacta y no la reconocen, es decir, que esta sería falsa”, solicitó Katherine Ampuero.
Fuente: Diario EXPRESO.
USAID como fachada: con millones controlaban a entidades del Estado y organizaciones privadas
La consigna de cerrar el millonario financiamiento que USAID otorgó a múltiples ONG y entidades del Estado, como ONPE, JNE, PCM, y una decena de ministerios, así como Migraciones, La Marina de Guerra y también el Ejército, no significa que el gobierno norteamericano deje de meter sus narices en la soberanía nacional y recabe valiosa información para seguir alimentando su hegemonía.
i bien Donald Trump ha extirpado a la cooperación internacional a través de la restricción económica a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), esta decisión le ha dado un certero ‘golpe bajo’ a las cuentas corrientes de diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) y también gubernamentales, que solo desde el 2023 se han repartido nada menos que US$228 millones de la agencia norteamericana.
Según el informe de Hildebrandt en sus trece, de acuerdo a un reporte de la Casa Blanca de noviembre del 2024, este reveló que desde el 2021 la ISAID ha financiado US$1800 millones en “promover el desarrollo económico, social y político en Perú”.
De toda esa millonada, la mejor parte, US$580 millones fueron inyectados en los últimos cuatro años. Mientras que USAID se encargó de dar millones durante dos décadas, esto le sirvió para ganar presencia en gran parte del aparato estatal peruano, a cambio de obtener valiosa información e influencia para poder manejar agendas injerencistas y de contenidos.
Por ejemplo, en abril del 2023 un grupo de trabajo proveniente de la sede central de la USAID pisó suelo peruano para recoger datos sobre la influencia china en Perú, con el fin de evaluar los riesgos de la presencia económica de los asiáticos, sostuvo un empleado que fue parte de la misión. Según la fuente del semanario, estaban preocupados sobre lo que pasaba en el sector energético con la adquisición de Luz del Sur y otras hidroeléctricas controladas por empresas chinas. Por lo tanto, debían averiguar todo lo concerniente a estas operaciones comerciales. Asimismo, investigaron sobre la construcción del megapuerto de Chancay y los nexos que se crearon entre las empresas chinas y los congresistas lobistas, así como funcionarios parlamentarios.
Percy Medina de ‘Idea Internacional’ habría sido el operador
Esta misión norteamericana también contactó a periodistas, organizaciones no gubernamentales (ONG), e incluso a exministros. Según señala la fuente, el director de la ONG Idea Internacional, Percy Medina, fue quien intervino en dicha campaña de la USAID. Medina admitió en comunicación con el semanario, que sí participó en la investigación; sin embargo, negó que la agencia norteamericana lo convocó para ello. “A mí me contactaron desde la sección política de la embajada de Estados Unidos. Me dijeron que un grupo de asesores de congresistas americanos de ambos partidos habían llegado al Perú. La visita era para conocer la realidad peruana”, expresó. Desde su apreciación, la comitiva quería saber “Cómo estaba el Perú en términos de economía, libertad de expresión y otros temas. Yo hablé un poco de democracia y partidos políticos. Efectivamente, algunas de las preguntas que me hicieron, estuvieron vinculadas al nuevo rol que los chinos tenían aquí”.
Percy Medina, director de Idea Internacional. Foto: Fundación Gustavo Mohme Llona.
Asimismo, la USAID también investigó sobre la crisis política que atravesaba el Perú. Por ello, desde el año 2023 la USAID participa en la “Mesa de Gobernanza”, a través de reuniones auspiciadas por las Naciones Unidas que agrupan a representantes de la ONPE, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y delegaciones extranjeras. Fue así que se enfrascaron en los temas electorales. En esa línea, la ONPE, el JNE, así como “Idea Internacional” recibieron dinero de la USAID en los últimos años. Entre el 2020 y el año pasado la ONG que preside Medina recibió cerca de US$9 millones y medio de la USAID, para lanzar dos programas “Voces Ciudadanas en el Perú” y “Dialogo Político en el Perú”, el objetivo era obtener información clave sobre las candidaturas. Y quienes se vieron beneficiados con la millonaria inyección fueron la ONPE, quien a través de su área de prensa afirmó que el apoyo de “Idea” sirvió en las capacitaciones técnicas. “Se brindó asistencia técnica a los partidos políticos sobre el uso del voto electrónico, presencial en las elecciones congresales del 2020”.
Se llevaron a cabo 12 talleres para 16 organizaciones políticas. Por su parte, un vocero del JNE señaló que trabajaron en la capacitación de ciudadanos periodistas y organizaciones civiles para intervenir en debates y campañas políticas con un enfoque de derechos los indígenas, discapacitados y la comunidad LGTBI. También contó que se promovieron “campañas de ciudadanía activa” en todos los colegios de la red “Fe y Alegría”. Ambos proyectos fueron financiados con 371 mil dólares, provenientes de USAID.
Como bien se destapó la semana pasada, que una parte de los fondos que “Idea Internacional” recibió de la Agencia de Washington, se destinó a algunos medios de comunicación de Perú, entre ellos el portal ‘Epicentro’ de la colombiana Clara Elvira Ospina; ‘La Encerrona’, de Marcos Sifuentes; ‘Ojo Público’, de Nelly Luna y Óscar Castilla, el ‘Grupo El Comercio’, ‘La República’ y ‘Grupo RPP’.
“En la mayoría de los casos, se ha tratado de proveer expertos que pudieran ayudar a elaborar información para notas de conectar con expertos internacionales que pudieran participar de entrevistas y de capacitar en temas como la desinformación y el periodismo de datos. En ningún momento hemos interferido con la línea editorial de los medios”, señala Percy Medina. Asimismo, el abogado de IDL, Carlos Rivera, sostiene que “El principal apoyo del gobierno norteamericano a través de la USAID fue hacia las agencias gubernamentales peruanas”. No por algo, la USAID anunció que solo en 2024, colaboró en proyectos de la Presidencia del Consejo de Ministros, y los ministerios de Vivienda, Economía, Produce, Ambiente, Desarrollo Agrario y Riego, Comercio Exterior, y Cultura. así como el Ministerio Público, la Autoridad Nacional de Infraestructura, Sunat, la Superintendencia Nacional de Migraciones, La Marina de Guerra del Perú y también el Ejercito peruano.
Otro dato clave es lo que se maneja según información de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), que indica que La USAID viene trabajando con el MEF, las mineras Yanacocha, Antamina, Hudbay y Antapaccay, un proyecto de US$432,616 dólares para “mejorar la gobernanza del sector extractivo en el Perú e incrementar su contribución a la inversión social y ambientalmente sostenible”.
Y respecto del ámbito privado, la agencia norteamericana trabajó codo a codo con organizaciones como el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Proética, Transparencia, El Instituto Peruano de Administración (IPAE), entre otras entidades no gubernamentales.
USAID brindó US$78 millones a Devida del gobierno de Dina Boluarte
Asimismo, la USAID tiene como objetivo emprender supuestamente la lucha contra las drogas; no obstante, ello dependía de quién se encontraba gobernando en Palacio. Por ejemplo, durante el gobierno de Pedro Castillo, la agencia financió con 9 millones de dólares a “Devida”. Y con el mandato de la cuestionada Dina Boluarte, esa cifra se ha incrementado indiscriminadamente, y llegó hasta los 78 millones de dólares ¿Por qué será?
USAID financió con US$335 millones a programas de migrantes venezolanos en Perú
Pero eso no es todo, los ciudadanos venezolanos residentes en Perú supuestamente también deberían ser beneficiados, dado que, en los últimos dos años, la USAID financió con 335 millones de dólares en “fortalecer la integración socioeconómica de los migrantes y refugiados venezolanos”. Los que receptaron esa fortuna de dólares fueron ONG como la “Unión Venezolana en Perú”, de propiedad del venezolano Óscar Pérez, la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fenacrep), la Organización Mundial del Trabajo (OIT), Unicef, Save the Children y World Vision Perú.
Óscar Pérez, fundador de la ONG “Unión Venezolana en Perú”.
Finalmente, no cabe duda que en las siguientes semanas se continuarán desentrañando más datos secretos sobre el dinero que recibieron otras entidades en Perú, con el pretexto de elaborar proyectos sociales y/o de bienestar; mientras que en la realidad, se han venido “abriendo las puertas” y “las ventanas secretas” del Perú, con el único objetivo de que un Estado fisgoneador extranjero conozca toda nuestra información gubernamental, económica, política y de infraestructura nacional, para que así continúe consolidando su hegemonía unilateral, que somete aún más a la región.
Fuente: Limagris.com
Medios de comunicación, instituciones públicas, y demás asociaciones que recibieron gruesos sobres de dinero de parte de USAID.
Las hetairas de USAID
Por César Campos R.- Diario EXPRESO.
He contado la anécdota muchas veces, de manera pública. En 2018, se despidió del Perú el consejero político y económico de la embajada de los EE. UU., Lawrence Petroni. Fui invitado a la residencia de la entonces embajadora al cóctel respectivo, pues cultivé con Lawrence una muy buena relación debido a su amplitud y capacidad de buscar diferentes opiniones sobre las vicisitudes políticas de nuestro país.
Algo me retrasó y llegué un poco tarde a la reunión. Apenas ingresé a esa antigua morada gringa de Santa Catalina, que en tantas oportunidades me acogió como periodista de opinión, sentí la ola de una mirada invasiva y perturbadora. Era la de un grueso número de personas de la vieja izquierda comunista nativa, mayoritariamente sociólogos, abogados y —cómo no— colegas comunicadores. Conocía a casi todos (a muchos desde las aulas de la Universidad Católica) y guardaba un respetuoso enlace con ellos. Sin embargo, por primera vez experimenté en esas miradas una interpelación inequívoca, casi como si dijeran: “¿Y este Campos, qué hace aquí?”.
En efecto, al hacer un rápido repaso de los presentes en el cóctel, todos elevando el vaso de whisky en las manos y cuchicheando en círculos cerrados, como es su costumbre, me sumí en una reflexión sobre ese cuadro: yo, de origen aprista, a quien en las asambleas universitarias del fundo Pando de los años 70 me espetaban ser un “sirviente del imperialismo yanqui”, hoy era un extraño en sus conciábulos, enjuagues y deleites con el Departamento de Estado.
Por supuesto, la explicación era una sola: esas personas recibían jugosas asignaciones de la Agencia de los EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) a través de ONG que les presentaban proyectos relativos a la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género, el medio ambiente, la seguridad interna y otros rubros. Valores en los que jamás creyeron cuando viajaban a Moscú o La Habana en esos años 70.
Valga decir que fue la última vez que pisé esa residencia, y aclaro que no lo digo como reproche, sino como un alivio. Mi opinión respecto a cómo se ha degradado la política exterior de los EE. UU. fue plasmada en esta misma columna hace poco más de tres años (“Cojugringos”, EXPRESO, 14/11/2021). Se ganaron a pulso la supremacía comercial y estratégica de la República Popular China por cojudos y permisivos con la ahora izquierda caviar.
Repudio en general la matonería y bajeza moral de Donald Trump, pero es imposible negarle el acierto de revisar las jugosas repartijas de dólares dispuestas por la burocracia woke de USAID. Pongo acento en el enunciado “revisión”, pues en el caso peruano resulta necesario dejar indemnes de recortes o supresiones a las tareas de CEDRO, Aldeas Infantiles, la Liga Peruana de Lucha contra el Cáncer y otros emprendimientos sociales ajenos al apetito de los viejos parásitos de la izquierda.
Las hetairas de la USAID deben ser liquidadas sin piedad.