Apostolado de la Resurrección

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Evangelio según San Lucas 14,1.7-14.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.
Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: ‘Déjale el sitio’, y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: ‘Amigo, acércate más’, y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado“.
Después dijo al que lo había invitado: “Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!“.

Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:

Hace algunos años, de visita en Roma, visité al Cardenal Santos Abril. Él había sido el Nuncio, el Embajador del Papa, en La Paz, Bolivia, durante muchos años, y era un visitante frecuente en nuestra Casa Parroquial. En aquel tiempo estaba a cargo de Santa María Maggoire, una de las cuatro basílicas de Roma, y trabaja en la Congregación para los Obispos en el Vaticano. Resulta que hace unos años fue nuncio en Argentina y conoce muy bien al Santo Padre. Me contó algunas anécdotas sobre el Papa. La primera ha salido también en la prensa, que el Santo Padre, cuando iba a Santa María Maggoire de visita, preguntó al Cardenal por la disponibilidad de coches. El Cardenal lo investigó y le dijo que había un Mercedes, otro coche grande con cristales tintados y un teléfono, y un Ford Focus. Sin dudarlo, eligió el Ford Focus. En otra ocasión, algunos de los arzobispos que acompañan al Papa cuando se reúne con dignatarios extranjeros, le pidieron al Cardenal que intercediera por ellos ante el Papa, para pedirle que por favor llevara la capa roja y la gran estola roja y dorada en esas ocasiones. El Santo Padre preguntó al Cardenal Santos Abril si se lo pedirían a menudo, el Cardenal dijo que “Sí, lo harían“, y entonces el Papa dijo que “No“. También le pidieron que se pusiera los zapatos rojos, como su predecesor, a lo que el Papa dijo que sus zapatos negros son zapatos ortopédicos (que no lo son). El estilo del Papa Francisco ha llamado definitivamente la atención de la gente, y su humildad ha sido aplaudida por muchas personas. También ha desafiado a los obispos y sacerdotes a llevar una vida más humilde.
Este fin de semana, nuestra lectura del Evangelio (Lucas 14:1, 7-14) ensalza la virtud de la humildad. Jesús se humilló al hacerse uno como nosotros, al tomar carne humana. Es natural, pues, que pida a sus seguidores que den ejemplo de la virtud de la humildad. Los ejemplos que utiliza nos hablan de nuestra naturaleza humana, de nuestra condición humana. Jesús habla de ocupar puestos de honor en la mesa. ¿Cuántas veces hemos buscado precisamente eso en un restaurante, o en un banquete de bodas o en una comida de negocios? Nuestra atracción natural es hacia los mejores asientos, la mesa con la mejor vista, y la mesa con las personas con las que queremos sentarnos y compartir. Por lo tanto, podemos imaginarnos la vergüenza de que nos pidan que dejemos ese lugar y nos traslademos a otro asiento, cerca de la puerta de la cocina, detrás de una pared, o con personas que realmente no conocemos. Jesús nos dice que “los que se exaltan serán humillados, y los que se humillan serán exaltados“.
El segundo ejemplo que da es también un comentario sobre nuestra humanidad. Nos dice que, si fuéramos verdaderamente humildes, no sólo invitaríamos a nuestros amigos y familiares, a las personas a las que “debemos“, o a las que pueden devolver nuestra generosidad, sino que invitaríamos a los que no pueden pagarnos, a los que no pueden devolver el favor. En su tiempo y lugar, les dice que esto significa “los pobres, los lisiados, los cojos y los ciegos“. En nuestro tiempo y lugar, pueden ser otros criterios: la persona de otra raza, origen étnico o posición social. Tal vez sea alguien con quien nos sentimos incómodos, o alguien que nos ha “molestado“.
En nuestra Primera Lectura del Libro del Eclesiástico (3:17-18, 20, 28-29) Dios también revela la importancia de la humildad con Dios y con los demás. Nos dice que “seremos más amados que quien da regalos“.
¿Qué aspecto tiene la humildad para nosotros? Debo admitir que cuando trabajaba en Bolivia, si se decía que alguien era “humilde“, era un comentario despectivo: que era una persona sin mucha promesa o posibilidad, alguien carente de autoestima, o alguien a quien se podía mangonear. Esta no es la humildad de la que habla Jesús.
La humildad, en el sentido del que habla Jesús, es una virtud por la que reconocemos que Dios es el dador de todo lo que tenemos y somos. Esto nos llena de gratitud, y nos hace darnos cuenta de que “necesitamos” a Dios. Al mismo tiempo, la humildad también significa que vivimos en armonía con los demás, que nos vemos como hermanos y hermanas, no como competidores; que vemos en los que nos rodean a personas como nosotros, con sus sueños y esperanzas, sus miedos y sus alegrías. Entonces nos ponemos en “igualdad de condiciones” con los demás. No nos “enseñoreamos de ellos“, pero al mismo tiempo no nos menospreciamos ni negamos los dones y talentos que hemos recibido. A menudo parece que la humildad y el orgullo se consideran mutuamente excluyentes, cuando en realidad los veo más bien yuxtapuestos, íntimamente relacionados.
Creo que con demasiada frecuencia muchos de nosotros fuimos formados con la idea de que debíamos evitar cualquier tipo de orgullo. Muchas veces esto ha llevado a que los padres duden en aplaudir a sus hijos, por miedo a que “se pongan cabezones“, o se vuelvan demasiado seguros de sí mismos. De hecho, Jesús habla contra los orgullosos en muchas ocasiones. Pero la razón, creo, por la que el orgullo es tan malinterpretado es por el mal uso que se hace de él: rebajar a los demás o robarles su dignidad. Esta no es la idea del orgullo en sentido cristiano. Tener orgullo de nosotros mismos -como con la virtud de la humildad- es darse cuenta de que todo lo que tenemos y somos viene de Dios. Dios nos ha confiado dones y talentos, y por su gracia hemos sido bendecidos para usarlos bien. El orgullo debe reflejar no sólo lo que NOSOTROS hacemos, lo que NOSOTROS hemos logrado, sino lo bien que hemos utilizado lo que Dios nos ha dado. Si hemos sido un administrador fiel deberíamos tener un sano orgullo de nosotros mismos.
El hecho de que el Papa Francisco haya dado a la Iglesia y al mundo tantos ejemplos de la virtud de la humildad, no significa que sea inseguro, ni tímido, ni que rehúya sus responsabilidades. Más bien, está sirviendo de una manera que refleja esa conciencia de que todo viene de Dios, y que (aunque es el Santo Padre) también es un discípulo de Jesús como lo somos cada uno de nosotros.
Con las reflexiones de estas lecturas de este fin de semana, comprendamos mejor la humildad y el orgullo, para que reconozcamos los dones y las gracias de Dios, para que utilicemos bien todo lo que tenemos y somos, y para que vivamos unos con otros en armonía y paz como hermanos de ese único Dios generoso.

Desayuno del P. Kenny Fernández del 23 agosto de 2022. Crédito: P. Kenny FernándezDesayuno del Padre Kenny Fernández del 23 agosto de 2022. Crédito: Padre Kenny Fernández.

¿Qué más me quitará el comunismo? Sacerdote denuncia el hambre que se vive en Cuba

Por DIEGO LÓPEZ MARINA– ACI Prensa.
El Padre Kenny Fernández, sacerdote de la provincia de Mayabeque, denunció la escasez de alimentos en Cuba compartiendo la imagen de su último desayuno: apenas un pan duro y un vaso de leche obsequiado “por un alma generosa”.
Hoy en mi desayuno solo pude comerme un pan duro que traje de la Habana hace varios días, de mi cuota, porque tengo la libreta en la Habana (porque en la Habana dan más productos que en Mayabeque)”, contó el sacerdote crítico de la dictadura, desde su cuenta de Facebook, el 23 de agosto.
El presbítero denunció que no pudo comer “pan recién horneado, porque el comunismo” también le “quitó el pan liberado” (pan que se ofrece en panaderías privadas).
Porque en mi amada tierra cubana no solo hay más de 1,000 presos de conciencia, ya hasta el pan ‘liberado’ cayó preso”, dijo.
Según la agencia EFE, el Gobierno cubano reconoció el 23 agosto que existen dificultades para importar harina de trigo y que habrá una distribución limitada de pan en las panaderías estatales y la venta mediante la libreta de racionamiento.
En los últimos meses (…) se han agudizado las dificultades para la importación de trigo, lo que ha incidido en la disponibilidad de este producto”, informó el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) en un comunicado.
El desabastecimiento de harina de trigo afecta directamente a las panaderías privadas en la elaboración del pan liberado. Por otro lado, también afecta el pan que vende el Gobierno a los ciudadanos a través de la libreta de racionamiento.
En su mensaje, el Padre Kenny lamentó: “El comunismo me quitó la carne de res desde antes de nacer. Me quitó la leche a los 7 años. Y ahora a los 37 años el pan liberado. ¿Qué más me van a quitar?”.
Quítenmelo todo y ya, como le hicieron a Jesucristo el Viernes Santo, porque así sabré que está más cerca el Domingo de Resurrección”, concluyó.

21 Cardenales de la Iglesia

Cinco cardenales europeos
Jean-Marc Aveline, artesano del diálogo
Es la segunda vez que el papa Francisco crea un obispo francés como cardenal. Después del corso monseñor Dominique Mamberti en 2015, prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, he aquí que un marsellés, monseñor Jean-Marc Aveline, a sus 63 años va a hacer su entrada en el Sagrado Colegio. Entre el papa y el arzobispo de Marsella no faltan puntos de convergencia: su fibra pastoral, su preocupación por los más pobres y, en particular, por los migrantes, su amor por el Mediterráneo… Precisamente sobre el tema del Mare Nostrum los dos hombres mantuvieron una larga conversación el 9 de abril de 2021. Monseñor Aveline había llegado a Roma para invitar al papa a Marsella, en el marco de la “peregrinación mediterránea” iniciada por Francisco en Lampedusa.
Desde su llegada al frente de la diócesis de Marsella en 2019, este nativo de Sidi Bel Abbès, en Argelia, se ha consolidado como uno de los pesos pesados del episcopado francés. Monseñor Aveline es un artesano del diálogo interreligioso y un ferviente defensor de Marsella como “laboratorio de convivencia“. Llegado de Argelia a los siete años, este niño de los barrios del norte -su padre era ferroviario- conoce como la palma de su mano esta ciudad, donde se ordenó sacerdote en 1984. “Marsella es más que una ciudad: ¡es un mensaje! Un mensaje donde la angustia se mezcla con la esperanza”, escribió con motivo de la visita de Emmanuel Macron en septiembre, llamando a un “despertar de las conciencias” para luchar contra la violencia, la pobreza y la trata de personas, males de los que sus ministerios, presbiteral y luego episcopal, le han hecho ser testigo a lo largo de los años.
Fernando Vérgez Alzaga, el asesor de mayor confianza del papa
Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano desde septiembre de 2021, monseñor Fernando Vérgez Alzaga es miembro del círculo íntimo del papa. Nacido en Salamanca, España, se convirtió, a los 77 años, en el primer cardenal miembro de los Legionarios de Cristo.
Oscar Cantoni, obispo de campo
El obispo de Como, Oscar Cantoni, de 71 años, es un teólogo italiano que se ocupa de los seminaristas y es uno de esos obispos que están cerca del terreno, como le gusta a Francisco. En 2020 elogió al padre Roberto Malgesini, sacerdote de su diócesis asesinado por un vagabundo, alabando su dedicación a los más pobres.
Giorgio Marengo, el cardenal de las estepas
Misionero de la Consolata, monseñor Giorgio Marengo es desde 2020 prefecto apostólico de Ulán Bator (Mongolia), donde vive desde hace unos veinte años. Este país de inmensas estepas cuenta con unos 1300 bautizados de una población de 3,5 millones. A sus 47 años, este italiano es el cardenal más joven del nuevo colegio formado por Francisco.
Arthur Roche, el guardián de la liturgia
A sus 72 años, el arzobispo Arthur Roche está al frente de la Congregación para el Culto Divino desde mayo de 2021. Este arzobispo inglés fue uno de los impulsores de la Traditionis custodes, que en julio de 2021 restringió severamente la posibilidad de celebrar la misa en forma preconciliar.
Cinco cardenales asiáticos
Virgilio do Carmo da Silva, una primicia para Timor Oriental
Nombrado obispo de Dili (Timor Oriental) en 2016 y elevado al rango de arzobispo en 2019, Virgilio do Carmo da Silva se convertirá, a sus 54 años, en el primer cardenal de Timor Oriental. Esta antigua colonia portuguesa fue anexionada por Indonesia hasta 2002. La Iglesia se había opuesto a esta ocupación.
William Goh Seng Chye, rostro de la joven Iglesia de Singapur
Segundo clérigo nativo de Singapur en ocupar el cargo de arzobispo, el arzobispo Goh se convierte, a sus 64 años, en el primer cardenal singapurense. Nombrado en 2015 miembro del Consejo Presidencial para los Derechos de las Minorías, ayudó a organizar el bicentenario de la Iglesia católica en Singapur el año pasado.
Filipe Neri Ferrão, patriarca de las Indias Orientales
Filipe Neri Antonio Sebastiao do Rosario Ferrão, de 69 años, es arzobispo de Goa y Daman y patriarca de las Indias Orientales desde 2003. Este políglota fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal de Rito Latino de la India (LRBI) en 2019 en su 31ª Asamblea Plenaria.
Anthony Poola, arzobispo de Hyderabad
Nacido en 1961 en el estado de Andhra Pradesh, el arzobispo Anthony Poola fue ordenado sacerdote en 1992. En 2008, a los 46 años, fue nombrado obispo de Kurnool, en el corazón del continente indio. En noviembre de 2020, el papa Francisco le nombró arzobispo de Hyderabad, en Telangana, una región de la India creada en 2014.
Lázaro You Heung-sik, pacificador en Corea
Cuando el papa Francisco lo nombró al frente de la Congregación para el Clero en junio de 2021, fue una sorpresa. Lázaro You Heung-sik, de 70 años y originario de Daejeon, está especialmente implicado en la reconciliación intercoreana. Elegido en 2005 como primer presidente de la Conferencia Religiosa por la Paz de Daejeon y Chungnam, se reunió con el papa Francisco durante la visita de este a Corea en agosto de 2014. Hombre de campo más que de aparato, es el tercer cardenal coreano.
Tres cardenales sudamericanos
Paulo Cezar Costa, peso pesado del episcopado brasileño
A sus 54 años, este nativo del estado de Río de Janeiro (Brasil) ha asumido ya un gran número de responsabilidades eclesiales dentro de la importante diócesis de Río, pero también de la de Brasilia, de la que es arzobispo desde 2020. Ese mismo año, se convirtió en miembro de la Comisión Pontificia para América Latina.
Adalberto Martínez Flores, la voz de Paraguay
Arzobispo de Asunción, su ciudad natal, desde febrero, este paraguayo de 70 años fue ordenado sacerdote por el cardenal O’Malley, ahora arzobispo de Boston y cercano al papa. En 2021 fue elegido para un segundo mandato al frente de la Conferencia Episcopal paraguaya.
Leonardo Ulrich Steiner, crítico del gobierno brasileño
El franciscano, de 71 años, forma parte del ala izquierda de la poderosa Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), de la que fue secretario general entre 2011 y 2019. Dentro de un episcopado brasileño dividido frente a Jair Bolsonaro, el arzobispo de Manaos ha cofirmado declaraciones críticas, especialmente sobre la gestión presidencial de la pandemia.
Dos cardenales africanos
Richard Baawobr, “tomarse África en serio”
Este ghanés fue el primer africano elegido en 2010 para dirigir los Padres Blancos. “Ha llegado el momento de tomarse África en serio“, dijo entonces. Ahora obispo de Wa (Ghana), este hombre de 62 años ve en una mejor comprensión de la Biblia el antídoto contra las sectas que proliferan en el continente negro.
Peter Okpaleke, víctima del tribalismo africano
En 2018, el papa Francisco aceptó a regañadientes la renuncia de este obispo nigeriano, que nunca había sido aceptado por los fieles y el clero de su diócesis de Ahiara por razones étnicas. Cinco años después de su nombramiento por parte de Benedicto XVI, el obispo Peter Okpaleke, originario de una región vecina, renunció a su función de obispo. Con la creación de este cardenal de 59 años, el papa envía una fuerte señal de que el tribalismo, el “gusano que carcome la sociedad“, como lo describió en 2015 en Nairobi, no tendrá la última palabra.
Un cardenal norteamericano
Robert McElroy, una voz social en Estados Unidos
El obispo de San Diego (California), Robert Walter McElroy, de 68 años, es considerado fiel a la línea papal en Estados Unidos. Se distanció de un documento de su conferencia episcopal en 2015, al juzgar que excluía “la pobreza y el medioambiente” y se centraba demasiado en el aborto y la eutanasia. También consideró que el muro de Donald Trump en la frontera con Méjico es “ineficaz y grotesco”.
Cinco cardenales de más de 80 años
Entre los 21 cardenales anunciados por el papa Francisco el domingo 29 de mayo, cinco no serán electores del próximo papa por superar el límite de edad.
Arrigo Miglio, figura de las Semanas Sociales en Italia
El ex arzobispo de Cagliari, en el sur de Cerdeña, de 80 años, fue uno de los organizadores de la visita del papa a la región en 2013. Presidente del consejo científico de las Semanas Sociales italianas, se ha posicionado en numerosas ocasiones en el ámbito social, trabajando especialmente en el tema del trabajo y las relaciones sociales.
Gianfranco Ghirlanda, jurista de Francisco
Canonista de renombre en Roma, el padre Gianfranco Ghirlanda, de 80 años, es el único de los 21 cardenales creados por Francisco que no es obispo ni prelado. Jesuita y exrector de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma entre 2004 y 2010 -antes de dejar su puesto al francés François-Xavier Dumortier-, es el responsable de gran parte de la supervisión jurídica de la nueva constitución de la curia. En particular, abogó ante el papa por desconectar la ordenación episcopal y el poder de gobierno, allanando el camino para que “cualquier fiel” pueda ejercer un poder de gobierno dentro de la curia romana.
Fortunato Frezza, capellán del AS Roma
Fortunato Frezza, de 80 años, ha pasado gran parte de su vida trabajando en los servicios del Vaticano. En 1983 se incorporó a la Secretaría General y fue nombrado canónigo de la Basílica de San Pedro. Pero también es el capellán del AS Roma, uno de los dos equipos de fútbol de Roma, que acaba de ganar la primera edición de la Conferencia de la Europa League.
Jorge Enrique Jiménez Carvajal, el religioso latinoamericano
Arzobispo emérito de Cartagena (Colombia), este religioso eudista, que ahora tiene 80 años, ha tenido muchas responsabilidades continentales en América Latina. Tras estudiar filosofía en Bogotá, la capital, y luego teología y ciencias sociales, fue superior de los eudistas en Colombia y secretario de la Confederación Latinoamericana de Religiosos. Secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) entre 1999 y 2003, fue arzobispo de Cartagena entre 2005 y 2021.
Lucas Van Looy, el misionero convertido en obispo
Lucas Van Looy, de 80 años, fue misionero durante mucho tiempo y estuvo marcado por su formación y misión en Corea, a donde le envió su congregación, los salesianos. Tras trabajar como educador, capellán de estudiantes y ministro de la juventud, fue nombrado obispo de Gante (Bélgica) en 2003. Ocupó este cargo hasta su jubilación en 2019.
Fuente: La Croix en español

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