Archivo por meses: mayo 2020

Preocupante incremento del COVID-19

[Visto: 578 veces]

Por Mariella Balbi- Político.pe
El sacerdote y médico Raymond Portelli realizó una colecta en Iquitos –ciudad flagelada por el coronavirus–, reuniendo un millón y medio de soles para comprar una planta de oxígeno. Esa carencia es la principal causa de muerte ahí. Días después, el ministro de Salud llegó con escasísimos 60 balones y fue abucheado con razón.
El régimen gasta a raudales el dinero de los peruanos y no puede subsanar esta urgencia que causa muertes. Tenemos que recurrir a la solidaridad. En el 2019 el BID y el BM otorgaron US$ 250 millones para el sector Salud. No se hizo nada.
La situación es dantesca, el contagio y la muerte crecen. No sabemos hasta cuándo. Este gobierno solo repite: “Quédate en casa”. La responsabilidad la tienen otros, nunca el estrecho círculo del Ejecutivo.
Se sataniza a los mercados de Caquetá y otros. Acaban de anunciar que extenderán el horario de compra y coordinarán con los alcaldes y el ejército para ordenarlos. Pudo hacerse hace un mes. Recién admiten que la segunda entrega del bono de S/380 fue un reguero de coronavirus y llega restringidamente. El regreso de migrantes a sus ciudades también propagó el virus.
Es evidente que no saben gobernar. Recién se sacan tímidamente hospitales de campaña. Se “coordina” –dijo una ministra– con los comedores populares, sabe Dios cuándo se concretará.
Las medidas que toma Vizcarra son inejecutables. Ejemplo: los gordos y los mayores de 60 no van a trabajar. El régimen nos impone su protección, pero no proporciona mascarillas (difíciles de encontrar, caras y muchas sospechosas), alcohol, agua, pruebas moleculares, atención médica. El personal de Salud, médicos, enfermeras técnicos, son heroicos y a muchos no les pagan.
El proceso para asignarle un seguro médico por US$4 millones a Vizcarra y familia (incluye mayores de edad) es repudiable. Revela la calidad ética del gobernante, su falta de sensibilidad para con el pueblo, aunque afirme que lo desconocía. No sabemos si se canceló o continúa.
Las adquisiciones anticoronavirus revelan cutra y malversación. El anterior ministro firmó todas las compras policiales. Está seriamente comprometido en los robos. La Policía vive una guerra cainita. Al actual titular le están jalando la alfombra. Hipótesis: la esposa del fiscal Pérez, cercano al exministro Morán, salió de Perú Compras. No vio el robo en la Policía. ¿Es una ‘troika’, una organización criminal, deberían tener prisión preventiva?
Lo ocurrido en el Instituto Nacional de Salud revela lo podrido que está todo. No habilitaron el espacio adecuado para procesar 1,200 pruebas moleculares diarias. Tampoco las compran y tenemos cifras dudosas. No lo abordó la conferencia de prensa de Palacio. Tampoco el contagio del ministro de Agricultura. Extender la cuarentena sin medidas eficientes quebrará más aún al país. La gran incógnita es el desastroso transporte público, garantía de propagación del coronavirus.

Ciro Maguiña llora y renuncia al comité de expertos del COVID-19 al sentirse “dolido” con el ministro de Salud

El vicedecano del Colegio Médico del Perú, Ciro Maguiña, anunció su renuncia al comité de expertos que trabaja de la mano con el Ministerio de Salud para estudiar el COVID-19 tras las declaraciones del titular del sector, Víctor Zamora.
“Lamento las declaraciones del ministro, y que se ha ratificado en una entrevista, que para él no ha pasado nada, y eso hoy, en el Consejo Nacional, vamos a ser transparentes y objetivos en los pedidos de renuncia de los cuerpos médicos”, informó esta mañana.
Dijo que se sintió “dolido por el maltrato en nombre de la orden médica y no puedo seguir avalando a una persona que nos ha dañado. He llorado, pero decido dar un paso al costado. Seguiré trabajando para ayudar a que no se muera más gente, pero viendo la pasividad debería pedir disculpas”.
El médico infectólogo aprovechó para pedir al Gobierno Central que tanto Loreto como las regiones del norte del país sean declaradas “zonas de desastre” debido a las condiciones sanitarias, higiénicas y sociales que hay en estos lugares frente al coronavirus.
“El gesto ha sido bueno y queremos que sea sostenido. Las cosas están graves en Pucallpa y probablemente el norte. Entonces, en vez de ir bomberos al lugar, declaremos en desastre y movilizar todos los recursos como en un terremoto. Eso va a permitir que el sufrimiento sea menor porque las condiciones de trabajo en Loreto son deprimentes”, sostuvo.
Asimismo, Maguiña cuestionó que en la selva del país los profesionales de la salud que acudieron a ayudar en la lucha de la pandemia hayan resultado infectados por la falta de Equipos de Protección Personal (EPP), habiendo en total 750 médicos contagiados, 37 de los cuales están en Unidades de Cuidados Intensivos.
“Eso no puede ser, así todos nos vamos a infectar. Ese tema corresponde al Estado y el Colegio Médico de sus fondos ha comprado para dotar a estos colegas para que no se mueran, pero esto no basta”, enfatizó.
Fuente: Diario Perú21.

¿Resistiremos?

[Visto: 860 veces]

Por Martha Meier Miró Quesada- Diario EXPRESO.
La estrategia del heredero del “gobierno de lujo” para controlar la pandemia no da resultado. La curva de contagios va en ascenso y por ello se ha ampliado la cuarentena hasta el 24 de mayo, una medida que ya pocos acatan. Ni bien en marzo se propuso el confinamiento, el notable economista Hernando de Soto dijo que la medida no se ajustaba a la realidad de un país con una tasa de informalidad que ronda el 70%, y que ese alto porcentaje de compatriotas necesita trabajar diariamente para alimentar a sus familias. Y así ha sido. Pese al encierro el virus avanza imparable, mientras muchos pierden sus empleos y otros sus pequeñas empresas informales; mientras las formales pasan por serios aprietos económicos. Hoy día de la madre las multitudes se lanzarán a la calle frente a fuerzas del orden que ya nadie respeta. Estamos ya en medio del caos.
En una entrevista reciente De Soto mencionó “Esto va a ser bien, bien fuerte. Nunca ha habido una situación similar, nunca hemos visto una hecatombe de este tamaño, es imposible predecir. Lo único que podemos decir es que es muy grave y espero que, como en toda crisis, sacaremos mejor que peor, pero es mucho más grave que la guerra con Chile donde murieron 5 mil peruanos. Esto es peor…” [Vizcarra] “se va a gastar las reservas del Estado y va a recurrir a préstamos. Entonces, si la gasta logra capear los problemas por algunos meses y después de eso ya no va a tener dinero”. De hecho, ya entramos en una irresponsable espiral de endeudamiento público.
Considerada una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo, De Soto escribió que esta es una guerra contra la humanidad y que en los países en desarrollo habrá tres ataques: el fisiológico provocado por el coronavirus; el económico y el social. “Estos ataques son arteros y producirán conflictos sociales que harán que nos matemos entre peruanos, provocando así mayores estragos que los fisiológicos”. Ver: https://gestion.pe/opinion/hernando-de-soto-el-potencial-positivo-del-coronavirus-noticia/
La pregunta es si resistiremos y cómo.

Cuarentena: persistiendo en el error

Por – Diario El Comercio.
erseverando en el error y usando información dudosa o falsa, el Gobierno prorrogó por cuarta vez una cuarentena que en la práctica ya ha terminado porque la población la está desacatando. Con esta decisión, seguirá arruinando la economía, destruyendo empresas formales y arrojando a la miseria a millones de peruanos, sin impedir la propagación del virus cuya difusión ya es indetenible.
La cuarentena terminó hace ya algún tiempo, cuando miles de personas empezaron a romperla, la inmensa mayoría por necesidad y no por irresponsabilidad como afirma el presidente. Esa es la cruda realidad.
Algunos medios de comunicación han mostrado algunos casos, como la invasión del mercado de Santa Anita por cientos de comerciantes en pleno toque de queda o la proliferación de ambulantes en el centro de Lima. El tránsito vehicular y peatonal es incontenible.
Cualquiera que no esté infectado por el virus de la adulonería al Gobierno puede constatar esa realidad. El médico Elmer Huerta lo advirtió: “Por lo que estamos viendo en el Perú, ya la gente no aguanta una extensión de la cuarentena” (América TV, 7/5/20).
Sin embargo, el Gobierno, más bien por razones políticas, se niega a admitir la realidad. Tiene miedo a lo que inevitablemente ocurrirá cuando termine la cuarentena, más infectados y más muertos. Eso va a suceder de todas maneras, pero la destrucción de la economía hará que las consecuencias sean muchísimo peores para millones de peruanos debilitados a consecuencia del hambre y más propensos a contraer todo tipo de enfermedades.
¿Estamos ante un fenómeno imprevisible producto de la incultura de los peruanos? En realidad, se trata de algo completamente predecible en un país con 70% de informalidad. Informalidad que ha ido moldeando lo que hace casi tres décadas denominé la cultura combi, caracterizada por la evasión y la transgresión de las reglas. ¿Qué esperaba el Gobierno? ¿Que se mantuviera el acatamiento de una estricta cuarentena por parte de una población que mayoritariamente carece de recursos para sobrevivir en una situación así? ¿Que muchas personas que viven habitualmente al margen de la formalidad de pronto empiecen a acatar normas que literalmente les impiden llevarse un pan a la boca?
La culpa no es de la gente sino de un Gobierno incompetente que dicta medidas sin tener en cuenta la situación real del país y la población.
A estas alturas de la crisis ya hay analistas en el mundo que empiezan a reconocer que las estrategias aplicadas en los países desarrollados no sirven para realidades como la del Perú.
“Dos investigadores de Yale publican un estudio en el que plantean que el coste de la cuarentena en los territorios vulnerables podría ser superior a los beneficios”, explica un artículo publicado en “El País” de España (4/5/20). Ellos concluyen que “los costes son mucho más altos en los países más pobres, debido al sector informal”.
Los problemas que advierten son tangibles, como la dificultad para transferir fondos estatales a quienes los necesitan.
En Estados Unidos unos 33 millones de trabajadores se han acogido al seguro de desempleo. Andrés Oppenheimer menciona el caso de un restaurante en Miami, cerrado temporalmente, cuyos trabajadores reciben US$600 semanales del seguro (El Comercio, 4/5/20). Y, por supuesto, no se aglomeran en colas desde las 4 a.m. en los bancos para tratar de cobrarlo, como aquí con los bonos, sino que reciben una transferencia en su cuenta. Ahora el presidente Martín Vizcarra descubre la pólvora cuando admite que el toque de queda, que él decretó, propició peores aglomeraciones en bancos y centros de abastos.
Ian Vásquez sostiene que la realidad de los países pobres “hace que la cuarentena obligatoria del pueblo no tenga sentido” y cita al premio Nobel de Economía Angus Deaton: “[Esa política] es probable que remueva el sustento sin mejorar la salud” (El Comercio, 5/5/20).
En suma, los costos de la cuarentena son mayores a sus beneficios.
El Gobierno dicta medidas para todo el país que solo algunas de ese 30% de empresas formales puede cumplir. Sería interesante que expliquen cómo van a mantener en sus casas a los informales mayores de 60 años, con sobrepeso, etc. Que aclaren cómo creen que van a sobrevivir las empresas que podrán funcionar recién en agosto, luego de seis meses, según la secuencia programada por los burócratas gubernamentales. Y que incluyan en esa secuencia de apertura mes a mes a los informales, al 70% de los trabajadores, que no están considerados en sus previsiones.
En conclusión, siguen postergando el desenlace de una crisis inevitable, que será peor mientras más prolonguen la cuarentena.

Ministros de alto riesgo

Por – Diario El Comercio.
La imagen de un ministro contagiado de COVID-19 expresa muy bien lo que ese virus ha hecho finalmente con el gobierno: pasarle por encima. Ordenar la cuarentena cuando se la ordenó era claramente necesario pero no suficiente. El tiempo ganado, como se ha dicho hasta el cansancio, debió servir para realizar compras relámpago de pruebas y equipo médico, mientras paralelamente se afinaban los mecanismos de control del distanciamiento social en los lugares donde la gente se seguía aglomerando (mercados, colas en los bancos, etc.), pero ya sabemos lo que pasó en esos dos frentes. La burocracia, la corrupción y la incompetencia se encargaron de teñirlos con los colores de la derrota.
Ahora el titular de Agricultura, Jorge Montenegro, está infectado de coronavirus –una circunstancia lamentable de la que esperamos se recupere a la brevedad– y eso quiere decir que el enemigo se ha logrado colar hasta el mismísimo centro de comando de las operaciones supuestamente destinadas a combatirlo. La revisión de las actividades que el ministro realizó en los días previos a que diera positivo en el examen de marras, además, ilustran bastante bien la desorientación del gobierno en este punto de la lucha.
—Inspeccionar y supervisar—
El martes 5, dos días antes de saberse que estaba contagiado, el señor Montenegro participó, junto al resto de ministros y el presidente Vizcarra, en la sesión del Acuerdo Nacional que se celebró en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN). Previamente, había visitado centros de abasto para “inspeccionar” que se estuvieran cumpliendo en ellos las medidas de salubridad dispuestas por la autoridad. Y el sábado 2 había “supervisado”, con su colega de Salud, Víctor Zamora, el cumplimiento de ese mismo tipo de medidas en el mercado San Felipe de Surquillo.
Cuando se refieren a los miembros del Gabinete o al presidente, los verbos inspeccionar y supervisar, como se sabe, aluden a un paseo, con gorro de ocasión y aire de entendido, por algún lugar que preocupa a la opinión pública. El paseo, sobra decir, se realiza en obsequio de la prensa oficial y oficialista; y resulta perfectamente inútil, como sugiere en este caso el hecho de que el funcionario que iba a verificar el rigor con el que se seguían en los mencionados mercados las precauciones contra el COVID-19 terminase infectado.
Sería injusto, sin embargo, señalar al titular de Agricultura como el único integrante del equipo ministerial que, por palabra, acción u omisión (lo de pensamiento está descartado), pone en evidencia las precariedades de esta administración para lidiar con la epidemia. Ahí está también, por ejemplo, la señora Sylvia Cáceres, esforzada responsable de la cartera de Trabajo, que ha anunciado muy suelta de huesos que, hasta el fin de esta crisis, no podrán retomar sus actividades laborales los mayores de 60 años, los obesos y los que padecen asma, hipertensión o diabetes… salvo que sean ministros. Porque, en ese caso, ha precisado, “hay un acto voluntario de servir al país”. Es decir, al cuerno con la igualdad ante la ley. Todo depende, al parecer, del grado de compromiso patriótico del tío o gordito en cuestión y de que lleve, por supuesto, un fajín ajustado a la cintura. Queremos ver, por otro lado, qué van a hacer los entusiastas de esta nueva regulación con las enfermeras, médicos, policías y demás servidores requeridos en esta hora de urgencia que estén un poco entraditos en kilos. ¿A su casa hasta que adelgacen?
Otra intervención memorable de la ministra Cáceres, dicho sea de paso, ha sido la de declarar que el Ejecutivo no observó la ley sobre el retiro del 25% de los fondos de las AFP –a la que se oponía– porque “respeta los fueros del Congreso”. De acuerdo con la lógica que propone, debemos colegir entonces que, al sí observar la que suspendía el cobro de peajes, los atropelló.
—Policías y ladrones—
Las frases centelleantes no escasean tampoco en el sector Interior. Su anterior titular, Carlos Morán, renunció al cargo hace apenas dos semanas y el primer ministro Zeballos, en su habitual castellano de salón, sentenció que lo había hecho por “consideraciones de índole personal, lo cual lo respetamos”.
Acontecimientos posteriores, no obstante, sugieren que fue más bien la confusión de lo personal con lo público lo que estaba causando estragos en el área bajo su responsabilidad. Sospechas de corrupción, en efecto, ensombrecieron por esos días compras y contrataciones de servicios realizadas en la PNP en el contexto de la emergencia. Y poco después, ciertos flamantes nombramientos tuvieron que ser desactivados a paso de polca por razones que se trataron de camuflar. Concretamente, el general Max Iglesias fue cambiado tras solo diez días de haber accedido al cargo de teniente general de la Policía Nacional, y Juan José Santiváñez, jefe del gabinete de asesores del nuevo ministro de Interior, Gastón Rodríguez, no duró ni 72 horas en su puesto.
Rodríguez sostuvo que lo primero obedeció a la necesidad de “darle una profunda oxigenación” al comando institucional (una necesidad que, aparentemente, no era obvia diez días antes) y defendió la efímera designación de Santiváñez (abogado de causas que entraban en abierto conflicto con su nueva posición) alegando que era “un hombre preparado, que tiene cinco maestrías en el extranjero”. Menudo papelón.
Con ministros como estos, en fin, que a pesar de tener la edad o el peso reglamentarios son de alto riesgo, llevó adelante hasta ayer el gobierno la emergencia. Y ahora resulta que con ellos mismos la tendremos extendida.
Aunque solo fuese por el placer de ver que les echan agua, ¿no podremos llamar a los bomberos?

Quinto Domingo Pascua 2020

[Visto: 771 veces]

Evangelio según San Juan 14,1-12.
Jesús dijo a sus discípulos: “No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy”.
Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?”.
Jesús le respondió: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.”
Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”.
Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”.
Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Como dices: ‘Muéstranos al Padre’?
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras.
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras.
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre”.

Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:

En la vida, es muy importante saber el camino hacia el lugar donde vamos. En 1927 Charles Lindberg se convirtió en la primera persona en volar solo sin parar a través del Océano Atlántico. Para nosotros esto no puede parecer mucho, pero hace ochentaisiete años, con mucho menos tecnología disponible para aviones de vuelo y guiar, esto lo hizo una sensación internacional. Relató, después de su triunfal vuelo de treinta horas de Nueva York a París, que en un momento durante el vuelo, mientras se acercaba al continente europeo, no estaba seguro de si iba en la dirección correcta. Habló de bajar sobre algunos barcos de pesca para pedir instrucciones. Ni siquiera sabía si lo escuchaban, o si hablaban inglés, pero llegó a París. Estoy seguro de que todos hemos tenido una experiencia de estar perdidos, pero volar sobre el Océano Atlántico y no estar seguros de la dirección exacta sería bastante aterrador.
Pensé en esta historia sobre encontrar el camino cuando leí el evangelio (Juan 14:1-12) de este fin de semana. Jesús proclama que él es “el camino, la verdad y la vida”. Jesús ha venido, como Dios-hombre, para mostrarnos “el camino”, para revelarnos “la verdad” y para mostrarnos Cómo vivir “la vida”. Una vez más, suena tan simple, pero en nuestra condición humana es un reto reconocer la voz, escuchar y seguir. Reflexionamos sobre esa semana pasada con el evangelio del Buen Pastor, y la importancia de reconocer la voz del Pastor.
Durante algunos años en las Bermudas, en la reunión inicial de padres para la confirmación, mostré un video del ‘Programa Alfa’, un programa de diez semanas sobre la vida cristiana. El tema del primer video es ‘Cristianismo : aburrido, falso e irrelevante’. Nicky Gumbel, un clérigo anglicano, da una hermosa reflexión sobre “el camino, la verdad y la vida” que quiero compartir contigo. Él nos dice Jesús, es el “camino”, y no es aburrido; que Jesús es “la verdad” y es verdad; y que Jesús es “la vida”, y es muy relevante en nuestro mundo hoy.
Jesús es “el camino”, dando dirección para un mundo perdido. Estoy seguro de que todos hemos estado perdidos. Creo que la primera vez que recuerdo que me perdí fue en el supermercado, probablemente mirando las galletas. Así como podemos convertirnos perdidos como individuos, nuestro mundo puede perderse. Si escuchamos las noticias y leemos el periódico, es obvio para nosotros que muchos en el mundo están perdidos, y que los valores y principios del cristianismo se están perdiendo en nuestra sociedad moderna. Jesús es “el camino” y tiene “el camino” para nosotros. Desafortunadamente, a veces en nuestra condición humana podemos estar de acuerdo con eso, pero a la larga, muchos no quieren ser obedientes a Jesús. Él nos muestra el camino, y algunos van en la dirección opuesta. Él nos llama a la humildad y la obediencia, y elegimos hacer lo que nos plazca. Fue genial para Frank Sinatra cantar ‘Lo hice a mi manera’, pero y si miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que ¿’a nuestra manera’ era la ‘equivocada’? A menudo pensamos que sabemos mejor. A veces podemos plantar cardos, y pensar que florecerán rosas. Lo que buscamos determinará lo que encontraremos! Sólo aceptando a Jesús como “el camino” cumpliremos la voluntad del Padre y construimos un mundo que refleje la presencia de Dios en y entre nosotros.
Jesús es “la verdad”, trayendo la realidad para un mundo confundido. Con demasiada frecuencia hoy la verdad es considerada como algo ‘relativo’. Matthew Kelly, en Los Cuatro Signos de un Católico Dinámico, escribe mucho sobre esto en su capítulo sobre el estudio. Esto significa que la gente cree que no hay verdad objetiva. Lo que es cierto para ti es tu negocio, y lo que es verdad para mí es mi negocio. No hay ninguna verdad estándar o “verdadera”. Jesús vino a revelar “la verdad”: por sus palabras, sus acciones, y por su sufrimiento, muerte y resurrección. Durante siglos la Iglesia nos ha interpretado esa verdad. Grandes filósofos y teólogos han intentado enseñarnos la verdad, pero algunos hoy en día evitan esa verdad por su propia ‘verdad’. Desafortunadamente, esta actitud conduce a la confusión de ideas y desorden en la vida de las personas. Por ejemplo, para muchas personas su fe en Cristo se basa en sus sentimientos, no en convicciones. Y así, cuando sus sentimientos son ‘buenos’ y están volando alto, son felices y profesan y viven una fe. Pero cuando las cosas salen mal, cuando tocamos fondo, la fe construida en los sentimientos muere. Sólo la fe construida sobre las convicciones y sobre “la verdad” cumplirá la voluntad del Padre y construirá un mundo que refleje la presencia de Dios en y entre nosotros.
Jesús es “la vida”, trayendo luz y vida en un mundo oscuro. A veces las noticias son muy oscuras. A veces las realidades a las que estamos llamados a enfrentar en nuestras vidas -como individuos, familias y una sociedad- parecen muy oscuras. Si aceptamos “el camino” y “la verdad”, compartiremos con Jesús “la vida”. Sin embargo, estar perdidos y confundidos en relación con el “el camino” y “la verdad” nos llevará a un vida y mundo de oscuridad. En la segunda lectura, de la primera carta de Pedro (2:4-9) escribe: “tropiezan desobedeciendo la palabra, como es su destino”. No seguir “el camino” y “la verdad” llevará a una vida no vivida en unión con Dios, no vivida en armonía con los demás. A pesar de que hemos sido ‘iluminados’ por Cristo en nuestro bautismo, a menudo vivimos y actuamos no en la luz, sino en la oscuridad. A menudo elegimos la oscuridad, especialmente cuando caemos en pecado. Jesús ha venido a darnos luz y vida, y llevarnos al Padre, a la felicidad y la santidad aquí y ahora. Sólo aceptando a Jesús como “la vida” cumpliremos la voluntad del Padre y construimos un mundo que refleje la presencia de Dios en y entre nosotros.
En la segunda lectura, San Pedro nos recuerda a la Escritura del Antiguo Testamento que Jesús es “la piedra angular”, pero una que “los constructores rechazaron”. Cada uno de nosotros es un ‘constructor’ de nuestras propias vidas vidas, nuestras familias, de nuestros lugares de trabajo y escuelas , y de nuestro mundo. Las lecturas de este fin de semana nos invitan a reflexionar sobre cómo Jesús es nuestro “camino personal”, nuestra “verdad”, y nuestra “vida” y si lo hemos rechazado como la “piedra angular” de nuestra vida y hemos elegido permanecer perdido, continuar en la confusión, y permanecer en la oscuridad. 

Emilia Wojtyłowa: El heroísmo salvó a Juan Pablo II

¿Quién era la madre de Juan Pablo II? ¿Qué influencia tuvo en su vida? Conoce por qué la Iglesia inició el proceso de beatificación de Emilia y Karol Wojtyłowa, padres del Papa polaco
Durante varios años Milena Kindziuk estuvo investigando sobre la familia del Papa. En el transcurso de su trabajo, llegó a muchas historias extraordinarias que muestran el nuevo rostro de los padres de Juan Pablo II.
En el otoño de 1919, se descubrió que Emilia estaba esperando un hijo. Se suponía que Edmund, de 13 años, por fin iba a tener hermano.
“En mi familia se decía que la Sra. Wojtyłowa estaba muy contenta por ello. Sobre todo, porque antes le preocupaba que tras la muerte de su hija no pudiera tener más hijos”, respondió Maria Zadora.
Cuando Wojtyłowa estaba en el segundo mes de embarazo, conoció el diagnóstico de un médico, un conocido ginecólogo y obstetra de Wadowice, el Dr. Jan Moskała, de que su embarazo era de alto riesgo y que no había posibilidad de que lo llevara hasta final, ni de que tuviera un bebé vivo y sano.
Para ella misma, el pronóstico también iba a ser trágico: iba a sacrificar su vida por el parto. Si el bebé sobrevivía, ella iba a morir. Así que, para salvarse, Emilia debería abortar”, -dijo el Dr. Moskała. El doctor ni siquiera quería llevar este embarazo, insistió mucho en el aborto.
Milena Kindziuk, buscando testigos de este episodio, llegó al sacerdote Jakub Gil, quien compartió con ella recuerdos muy importantes:
Cuando hacía las visitas en casas en 1998, una habitante de Wadowice de ochenta y seis años me dijo que la Sra. Wojtyłowa estaba con angustia cuando se enteró de que su embarazo estaba en peligro y cuando el médico le ofreció interrumpir la vida de su hijo concebido. Esta señora también subrayó que fue su profunda fe la que no permitió a Emilia decidir sobre el aborto.
El embarazo de alto riesgo de Emilia Wojtyla
Karol fue el primero en saberlo todo el mismo día. Así que ahora los Wojtyla tenían que vivir un verdadero drama. Sin embargo, la situación requería una decisión rápida.
Los Wojtyla lo supieron casi inmediatamente: a pesar de todo, su hijo concebido iba a nacer.
Así que empezaron a buscar otro médico. Y como el doctor de todas las ciencias médicas Samuel Taub era ampliamente reconocido, acudieron a él para que les ayudara a salvar la vida de la madre y del niño.
El doctor judío Taub tenía muy buena reputación. Era muy popular y querido por la comunidad judía por sus conocimientos, habilidades y trabajo de caridad.
Se le consideraba un gran profesional (y no había muchos en la ciudad), era capaz de curar a los enfermos o salvar vidas, a veces en situaciones desesperadas, cuando otros médicos ya eran impotentes y no realizaban más tratamientos.
Sra. Wojtylowa: Prefiero morir que deshacerme de mi hijo
Era de esperar que la familia Wojtyla no quisiera aceptar un aborto, es decir la muerte de su hijo. Pero la decisión de dar a luz a un niño, incluso a costa de la vida de Emilia, fue una forma de heroísmo.
Emilia Wojtyłowa tuvo que ser muy consciente de su papel de madre, extremadamente madura, porque sólo una persona así puede decir: prefiero morir que deshacerme de mi propio hijo”, explica la psicóloga Maria Król Fijewska.
Según ella, está claro que Emilia debía estar interiormente preparada para este sacrificio y que lo hizo por el niño que llevaba.
Aunque subconscientemente también tenía que temer que estos pudieran ser los últimos meses de su vida, especialmente porque llevaba mal este embarazo y tenía que pasar la mayor parte del tiempo en la cama. Tenía incluso menos fuerza de lo habitual. Sólo que tal vez su motivación era más fuerte.
“Se puede ver que Emilia debió ser una mujer increíblemente fuerte, muy centrada en lograr su objetivo. Lo que sin duda le ayudó era su fuerte creencia de que era Dios quien guiaba su vida”.
“Los valores firmemente establecidos son la mejor motivación para lograr objetivos, incluso los muy arriesgados”, explica la psicóloga Ewa Osóbka Zielińska.
Emilia daba a luz, Karol cantaba las letanías de Loreto
Era el 18 de mayo de 1920. Ese día en Wadowice hacía un calor excepcional para esta época del año. La temperatura alcanzó los treinta grados. Emilia estaba acostada en su apartamento en Koscielna, en la sala de estar. El momento del nacimiento se acercaba.
“Quienes conocían Wojtyłowa esperaban que ocurriera lo peor entonces, que sucediera un drama, se sabía que el embarazo era difícil y que Wojtyłowa estaba débil y enferma”, dice Michał Siwiec Cielebon.
Esa mañana, Karol debía traer una comadrona. El nacimiento, según la tradición de aquellos tiempos, tuvo lugar en casa en presencia de una comadrona.
Karol no estuvo presente en el parto. En estos tiempos no era costumbre que un hombre participara en el nacimiento. Así que cuando trajo una matrona, él y Edmund salieron de la casa.
A las diecisiete, ambos participaron en la misa de mayo en la iglesia parroquial, cantando las letanías de Loreto.
Emilia, que estaba dando a luz, escuchó las letanías cantadas desde su casa. ¿Una coincidencia? En ese mismo momento nació el niño.
Wojtyłowa dio a luz al niño escuchando el canto de letanías en honor a la Madre de Dios. Como si alguien de arriba estuviera ayudando en este nacimiento.
El segundo hijo de Emilia y Karol Wojtyła nació alrededor de las cinco de la tarde. Era un niño excepcionalmente grande, fuerte y sano que lloraba mucho, como si quisiera gritar más fuerte que la gente cantando las letanías en una iglesia.
Cuando la comadrona puso al recién nacido sobre el pecho de su madre, vio que las lágrimas corrían por la cara de Emilia y una sonrisa se dibujaba en su rostro.
La madre mostró emoción, pero también alegría y felicidad por el hecho de que ocurriera un milagro. Porque tanto el niño como ella estaban vivos.
Además, en lugar del esperado niño enfermo y débil, dio a luz a un niño sano y fuerte. Lo imposible fue posible.
Fuente: REDAKCJA y Es.Aleteia.org

Beato Narciso de Estenaga: un ejemplo para los obispos de todos los tiempos

Por Javier Paredes– Diario Hispanidad.
El obispo de Ciudad Real fue asesinado por milicianos, tras negarse a aceptar los abusos de la II República contra la Iglesia.
No hace mucho tiempo había muy buenos obispos en España… yo diría que la mayoría de cada generación de obispos en la Época Contemporánea, es decir, de los últimos doscientos años, porque los mediocres y los malos prelados, cuando los había, solo eran la pequeña…, la pequeñísima excepción que entraba en cada lote.
Pues, como he dicho, no hace tanto tiempo, pongamos que hace un siglo, porque cien años no es mucho tiempo para un historiador, la mayoría de los obispos eran humanamente brillantes y alejados de la mediocridad; como sacerdotes, en su comportamiento se mostraban piadosos y ajenos a congraciarse con el mundo; como pastores, se manifestaban solícitos con los fieles a ellos encomendados y como obispos, eran defensores de la Iglesia hasta dar la vida por ella, como hicieron nada menos que trece obispos españoles, durante la última Guerra Civil. El martirio de alguno de ellos lo he contado en estos artículos, como fue el del obispo de Barbastro, martirizado con una crueldad más que inhumana, infernal.
San Juan Pablo II impulsó, decididamente, la beatificación de los numerosos mártires españoles, que fueron martirizados durante la última Guerra Civil. Pero aquí en España se les denomina oficialmente “mártires del siglo XX”, lo que indica una lamentable mediocridad intelectual, incapaz de reconocer la realidad histórica en la que se produjo el martirio y un incalificable afán de congraciarse con la izquierda actual y por eso se oculta la verdad de lo que pasó: que fueron los socialistas, los comunistas y los anarquistas los que les martirizaron.
Cuando la Iglesia eleva a uno de sus hijos a los altares, lo hace no solo en reconocimiento de sus méritos, sino para ponerle como ejemplo de vida a la Iglesia militante. Y, por lo tanto, esta tuvo que ser una de las intenciones de Benedicto XVI, cuando el 28 de octubre de 2007 beatificó al obispo de Ciudad Real, Narciso de Estenaga y Echevarría (1882-1936): proponer a este prelado como modelo para todos los fieles, y particularmente para los obispos.
El martirio, cuya aceptación es imposible sin recibir una gracia especial de Dios, es la culminación de una vida entregada a Dios. Pero esa gracia especial no se apoya en el vacío, porque bien se podría decir que Dios va preparando al futuro mártir para la prueba final, de modo que toda su vida no es otra cosa que una disposición remota al martirio. Por eso me propongo en este artículo repasar brevemente la vida de este obispo beato y mártir.
Narciso de Estenaga nació en Logroño, en el seno de una familia muy humilde. Su padre era un jornalero y su madre ejerció el oficio de lavandera. A los once años se quedó huérfano de padre y madre, por lo que tuvo que ser acogido en un colegio de huérfanos, fundado por el canónigo Joaquín de Lamadrid, que también murió mártir en 1936 y fue beatificado junto con el obispo Estenaga, en un grupo de 498 mártires.
Cuando estalló la Guerra Civil le recomendaron que abandonara el palacio episcopal, pues se sabía que le buscaban para matarle. Pero Narciso Estenaga se negó, porque dijo que no quería estar lejos de su rebaño
Desde pequeño, Narciso Estenaga dio muestras de una inteligencia muy viva, que de haberla puesto al servicio de una carrera civil hubiera hecho de él una personalidad brillante. Así y todo, entre sus títulos hay que mencionar que fue correspondiente de la Real Academia de Historia y de la Bellas Artes de San Fernando y académico de número y director de la Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.
Narciso de Estenaga fue ordenado sacerdote en 1907 y dos años después, mediante una brillante oposición, fue nombrado canónigo de la Catedral Primada de Toledo. En 1917 se convirtió en Deán, Primera Dignidad del Cabildo toledano.
El 12 de agosto de 1923, ya como obispo de Ciudad Real, pronunció estas palabras al tomar posesión de su sede episcopal en la catedral: “Mi sentimiento puede suplir mis palabras: Os entrego mi corazón. No me habéis preguntado a título de qué viene a vuestra diócesis este forastero, pero yo os lo voy a decir. Soy el enviado del Padre de vuestros padres, para estrecharos en amoroso abrazo, llorar con vosotros en vuestras desgracias, participar de vuestras alegrías, y dirigiros a todos bajo mi báculo de pastor”.
Aquel discurso era algo más que unas palabras bonitas para la ocasión, porque Narciso de Estenaga demostró con hechos, en el ejercicio de su ministerio episcopal, que nunca dejó abandonados a sus fieles. Y no cambió su comportamiento, ni siquiera para salvar su vida.
Cuando estalló la Guerra Civil le recomendaron que abandonara el palacio episcopal, pues se sabía que le buscaban para matarle. Pero Narciso Estenaga se negó, porque dijo que no quería estar lejos de su rebaño. Es más, llegaron a ofrecerle un billete para que abandonara Ciudad Real, para salvar su vida de este modo. Pero no lo quiso utilizar y se lo entregó a su secretario, Julio Melgar, para que pudiera escapar él. Su secretario tampoco huyó y acabó compartiendo el martirio con su obispo el mismo día y también ha sido beatificado.
Como obispo de Ciudad Real, Narciso Estenaga se refería al seminario como “la niña de sus ojos”. Cuando llegó a su diócesis, en 1923, no se encontró el seminario en las mejores condiciones y, posteriormente, el ambiente anticlerical sembrado por el sectarismo antirreligioso de la Segunda República, a partir de 1931, provocó una escasez de vocaciones. Sin embargo, el santo obispo, lejos de justificar la escasez de seminaristas por un ambiente nada favorable y cruzarse de brazos, se puso a trabajar, y al poco tiempo se vieron los resultados: en el curso 1935-1936 ingresaron 40 nuevos seminaristas. Y téngase en cuenta que, según un folleto publicado en 1935 por la Dirección General de Estadística del Ministerio de Trabajo, la población de hecho de la provincia de Ciudad Real a 1 de julio de 1935 era de 523.648 habitantes.
Tampoco era Narciso de Estenaga de los que dan por buena y aceptan una disposición del Gobierno contra la Iglesia, si la aprueba el poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial
Tampoco era Narciso de Estenaga de los que dan por buena y aceptan una disposición del Gobierno contra la Iglesia, si la aprueba el poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial. Durante su mandato como obispo, la Constitución de la Segunda República, según su título III prohibió a las Órdenes religiosas ejercer la enseñanza y estableció en su artículo 48: “la enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana”.
Pues bien, Narciso Estenaga lejos de adoptar una postura posibilista y de buen rollito con el Gobierno, hizo publicar, el 15 de enero de 1936, en el Boletín Oficial de Acción Católica de su diócesis la siguiente disposición: “Nuestro Prelado ha dispuesto que la Santa Comunión, que según reglamento celebran mensualmente todas las instituciones diocesanas de Acción Católica, incluyendo Benjaminatos y Aspirantados, sea aplicada la del mes próximo de febrero por la Madre-Patria España, pidiendo a Dios que la defienda y proteja de sus peores enemigos; que sean abolidas las leyes ateas y perseguidoras de la Santa Iglesia; que vuelva el santo crucifijo a las Escuelas Nacionales y se enseñe en ellas el Catecismo”.
Narciso Estenaga no utilizó los medios de comunicación de su diócesis ni para ponerlos al servicio del sistema político, ni tampoco en apoyo de ningún partido, sino para difundir la doctrina de la Iglesia, como así hizo por medio del periódico El Pueblo Manchego.
La propaganda de la izquierda hace pasar a la Segunda República como el paraíso de las libertades, ocultando que el régimen republicano fue un enemigo declarado de la libertad de opinión. Solo en agosto de 1932 el Ministerio de la Gobernación, a cuya cabeza estaba Casares Quiroga, ordenó la suspensión de más de cien periódicos, entre ellos El Debate de la Editorial Católica, el ABC, La Nación, dirigido por Delgado Barreto o El Siglo Futuro, órgano de la Comunión Tradicionalista.
Y entre esos más de cien periódicos, víctimas del ataque a la libertad de opinión de la Segunda República, también fue suspendido El Pueblo Manchego, que se editaba en Ciudad Real desde 1911. El periódico era de tendencia monárquica y estaba vinculado a personas católicas, pero después del golpe contra la prensa de Casares Quiroga, El Pueblo Manchego quedó en una situación tal, que sus propietarios decidieron cerrarlo. Sin embargo, la actuación de Narciso Estenaga, creando una nueva empresa, le salvó de la extinción, y El Pueblo Manchego siguió editándose para difundir la doctrina social de la Iglesia.
Narciso Estenaga no utilizó los medios de comunicación de su diócesis ni para ponerlos al servicio del sistema político, ni tampoco en apoyo de ningún partido, sino para difundir la doctrina de la Iglesia
Los biógrafos de Narciso de Estenaga describen su personalidad religiosa enmarcada en estas tres dimensiones: vida intensa de oración, hombre de eucaristía y entrañable devoción mariana. Su amor a la Santísima Virgen prendió desde niño en su alma y estuvo siempre vinculada a su condición de huérfano. Por eso cuando tomó posesión de su diócesis, concluyó la presentación a sus fieles con estas palabras finales: “Vengo también bajo la protección de la Excelsa Virgen María. Yo, que tuve la desgracia de perder a mi madre a la edad de once años, veo en la Santísima Virgen la madre, cuya protección me ha sido siempre deparada”.
Tras el estallido de la Guerra el 18 de julio de 1936, en los días siguientes Ciudad Real vivió en medio del caos, pero la Guardia Civil protegió el palacio episcopal. Fue en estas circunstancias, cuando se le aconsejó al obispo que abandonara la ciudad y se le facilitaron los medios para ello, como ya hemos dicho.
Al hacerse con el control definitivo de la ciudad los republicanos, la Guardia Civil se retiró del palacio episcopal, y el 13 de agosto de 1936 el obispo y su secretario fueron obligados a abandonar su residencia. Entonces, se refugiaron en casa de Saturnino Sánchez Izquierdo, contando con la “palabra de honor” del gobernador civil de que nada les iba a pasar.
Pero el 22 de agosto, los milicianos asaltaron la casa de Saturnino Sánchez Izquierdo y se llevaron al obispo y a su secretario, a los que asesinaron en el lugar denominado Peralbilllo Bajo, en el término municipal de Miguelturra, a ocho kilómetros de Ciudad Real. Antes de caer abatido por las balas de los perseguidores de la Iglesia, el obispo se dirigió a ellos con estas palabras: “Matáis un hombre, pero no el espíritu”.

Izquierda medieval

[Visto: 863 veces]

Ideologización extrema contra comunidades nativas

La noticia de que el coronavirus ha llegado a Trompeteros (Loreto) y que ahora 20 comunidades nativas estén expuestas a la pandemia es simplemente aterradora. La expansión de la enfermedad podría generar en esa zona una catástrofe humanitaria sin precedentes, arrasando a las poblaciones como en tiempos de la explotación del caucho. No obstante, el avance de la pandemia en esta zona se debe principalmente a la ideologización extrema que en estos momentos reina en el Ministerio de Cultura, que no ha permitido atender de manera rápida y oportuna a las comunidades nativas en las que se presentó el mortal virus. Aquí les contamos.
Hace algunas semanas se elaboró una propuesta desde el Ministerio de Cultura, con el fin de atender y prevenir los posibles contagios de Covid-19 en las comunidades nativas. Es obvio que las comunidades nativas deben tener una atención diferenciada por su modo de vida, su cultura y por su ubicación geográfica. La propuesta abarcaba cinco temas: 1) salud, 2) seguridad; 3) provisión de alimentos; 4) tratamiento Intercultural; 5) énfasis en los pueblos aislados.
Pues bien, en un primer momento la propuesta se estuvo debatiendo con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) hasta que se logró que diversas instituciones participen, como el Ministerio de Salud y el Ministerio del Interior. Para ello se presupuestó alrededor de S/200 millones. Pero los problemas empezaron ahí. Resulta que la propuesta se ha quedado encarpetada porque existían dos lineamientos que se imponían desde el Ministerio de Cultura: interculturalidad y género. Es obvio que al ser comunidades campesinas el tratamiento intercultural es inevitable, pero el tema que no quedaba claro –para las instituciones que participaban en la estrategia– era el de “género”.
El enredo se generó con las preguntas: ¿cómo las instituciones podían aplicar el enfoque de género en medio de la pandemia? y ¿cuán práctico resultaba aplicar el enfoque de género en estos momentos? Por ejemplo: ¿se puede imponer, en medio de la crisis, que las reuniones comunales participen el 50% de mujeres? Absurdo, ¿no es cierto?
Esta confusión ha generado que las instituciones se retiren de la propuesta inicial, y que además las comunidades nativas queden desatendidas y a merced de la enfermedad. Si desde Trompeteros se está diseminando la pandemia hacia otras comunidades es porque personas no nativas (enfermos asintomáticos) han llevado ayuda (alimentos, víveres, etc.) sin las previsiones del caso. De haberse aplicado la propuesta con todas las instituciones involucradas se habría utilizado los S/200 millones para atender a las comunidades nativas con personal experto.
Desde el Ministerio de Cultura se debe explicar por qué no se ha ejecutado la propuesta. Pero además deben explicar por qué se ha preferido la ideologización extrema a una propuesta pragmática y sensata para atender de manera inmediata a las comunidades. Como aquí lo advertimos: las comunidades nativas están en riesgo. Son más de 9,000 comunidades en todo el Perú que hoy no tienen alimentos ni la atención médica necesaria. Basta ya de experimentos de ingeniería social. No se puede jugar de esa manera con la vida de peruanos más pobres.
Fuente: ElMontonero.pe

Vásquez Kunze: «Cómo la tasa de contagio es de 1/1? Es una mentira descarada»

Ricardo Vásquez Kunse, criticó la extensión de la cuarentena hasta el 24 de mayo y sostuvo que es «una mentira descarada» la información que el presidente Martín Vizcarra compartió sobre la tasa de contagio, que según detalló el mandatario es de uno. «Cómo la tasa de contagio es de 1/1? No tiene ningún sentido. Es una mentira descarada que a fuerza de repetir pretende hacer realidad», compartió.
En ese sentido, afirmó que Vizcarra estaría pretendiendo hacer realidad dicha información con fines de «propaganda». Además sostuvo que la tercera prolongación perjudicará a la clase media peruana pues «no aguanta ni un día más» y que «amenazar con 150 mil efectivos en las calles es parecernos lo más posible a una dictadura China y no a un régimen democrático y liberal».
Fuente: Revista CARETAS.

LLAMAMIENTO PARA LA IGLESIA Y PARA EL MUNDO

A los fieles católicos y a los hombres de buena voluntad
Veritas liberavit vos
Jn 8,32
En un momento de gravísima crisis, los Pastores de la Iglesia Católica, en virtud del mandato que hemos recibido, nos consideramos en el sagrado deber de hacer un llamamiento a nuestros Hermanos en el Episcopado, al Clero, a los Religiosos, al pueblo santo de Dios y a todos los hombres de buena voluntad. Suscriben también este llamamiento intelectuales, médicos, abogados, periodistas y profesionales diversos que comparten su contenido, y pueden suscribirlo asimismo cuantos deseen adherirse al mismo.
Los hechos han demostrado que, bajo el pretexto de la epidemia de Covid-19 se ha llegado en muchos casos a vulnerar derechos inalienables de los ciudadanos, limitándose de forma desproporcionada e injustificada sus libertades fundamentales, entre ellas el ejercicio de las libertades de culto, de expresión y de movimiento. La salud pública no debe ni puede convertirse en excusa para conculcar los derechos de millones de personas en todo el mundo, y menos aún para que las autoridades civiles eludan su obligación de obrar con prudencia en pro del bien común. Esto es tanto más cierto cuanto más aumentan las dudas planteadas por muchos en torno a la verdadera capacidad de contagio, peligrosidad y resistencia del virus. Muchas voces autorizadas del mundo de la ciencia y de la medicina confirman que el alarmismo que han manifestado los medios informativos al Covid-19 no parece totalmente justificado.
En base a los datos oficiales sobre la incidencia de la epidemia en el número de fallecimientos, tenemos motivos para creer que hay fuerzas interesadas en generar pánico entre la población con el único fin de imponer de modo permanente formas inaceptables de restricción de las libertades, control de las personas y vigilancia de sus movimientos. Esta forma de imposiciones antidemocráticas preludian de manera inquietante un Gobierno Mundial que escapa a todo control.
Creemos igualmente que las medidas de protección adoptadas en algunas situaciones, incluido el cierre de las actividades comerciales, han desencadenado una crisis que ha hundido a sectores enteros de la economía, favoreciendo con ello la interferencia de potencias extranjeras, con graves repercusiones sociales y políticas. Quienes ejerzan cargos gubernamentales deben impedir estas formas de ingeniería social, adoptando medidas encaminadas a la tutela de sus ciudadanos, a quienes representan y en cuyo interés tienen la grave obligación de realizar sus funciones. Ayúdese igualmente a la familia, célula de la sociedad, evitando penalizar irrazonablemente a los débiles y los ancianos al obligarlos a sufrir dolorosas separaciones de sus seres queridos. La criminalización de las relaciones personales y sociales debe considerarse asimismo una parte inaceptable del proyecto de quienes promueven el aislamiento de las personas para manipularlas y dominarlas mejor.
Pedimos a la comunidad científica que vele porque se promuevan honradamente y con miras al bien común curas para el Covid-19, evitando escrupulosamente que intereses inicuos influeyan en las decisiones de los Gobernantes y los organismos internacionales. No es razonable penalizar remedios que se han revelado eficaces, en muchos casos de bajo costo, para privilegiar curas o vacunas no tan eficaces pero que garantizan ingresos mucho mayores a las empresas farmacéuticas, aumentando los costos de la sanidad pública. Como Pastores que somos, recordemos también que para un católico es moralmente inaceptable inocularse con vacunas en cuya producción se ha utilizado material procedente de fetos abortados.
Pedimos asimismo a los Gobernantes que garanticen que se eviten de la forma más rigurosa los medios de control de las personas sea mediante sistemas de rastreo electrónico o cualquier otra forma de ubicación: a pesar de la gravedad de la situación, el combate al Covid-19, no debe servir de pretexto para respaldar turbias intenciones de entidades supranacionales que albergan marcadísimos intereses comerciales y políticos en este proyecto. En particular, debe permitirse a los ciudadanos la posibilidad de rechazar semejantes limitaciones a las libertades personales, sin imponer forma alguna de penalización para quien no desee beneficiarse de las vacunas, de los métodos de localización y de cualquier otro instrumento análogo. Téngase en cuenta la flagrante contradicción que se observa entre quienes persiguen políticas de reducción drastica de la población y al mismo tiempo se presentan como salvadores de la humanidad sin tener la menor legitimación política ni social. Por último, la responsabilidad política de quien representa al pueblo no puede ser confiada en modo alguno a técnicos que encima exigen para ellos mismos formas de inmunidad personal que resultan como mínimo inquietantes.
Solicitamos enérgicamente a los medios de comunicación que se empeñen activamente en facilitar una información correcta que no sancione el disenso aplicando formas de censura, como está sucediendo de forma generalizada en las redes sociales, la prensa y la televisión. La veracidad de la información exige que se dé lugar a voces no alineadas con el pensamiento único para que los ciudadanos puedan evaluar la realidad con conocimiento de causa, sin ser influidos en gran medida por intervenciones partidistas. Un diálogo democrático y franco es el mejor antídoto contra el riesgo de imponer formas sutiles de dictadura presumiblemente peores de las que ha visto nacer y morir nuestra sociedad en épocas recientes.
Recordemos, para terminar, como Pastores a quienes se ha encomendado la importante misión de guiar la grey de Cristo, que la Iglesia reivindica con firmeza su propia autonomía de gobierno, de culto y de predicación. Dicha autonomía y libertad son un derecho de nacimiento que le concedió Nuestro Señor Jesucristo para que cumpla las finalidades que le corresponden. Por este motivo, los Pastores reivindicamos enérgicamente el derecho a decidir de forma autónoma en lo que se refiere a la celebración de la Santa Misa y los Sacramentos, como también exigimos plena autonomía en materias que están dentro de nuestra inmediata competencia y jurisdicción, como por ejemplo las normas litúrgicas y la manera de administrar la Comunión y otros Sacramentos. El Estado no tiene el menor derecho a interferir por motivo alguno en la soberanía de la Iglesia. La colaboración de las Autoridades Eclesiásticas, que jamás ha sido negada, no supone por parte de las civiles prohibiciones ni limitaciones al culto público o el ministerio sacerdotal. Los derechos de Dios y de los fieles son ley suprema de la Iglesia que ésta no quiere ni puede abrogar. Solicitamos que nos sean retiradas las limitaciones a la celebración del culto público.
Invitamos a las personas de buena voluntad a no sustraerse a su deber de colaborar al bien común, cada cual según su propio estado y posibilidades y en espíritu de Caridad fraterna. Esta cooperación, auspiciada por la Iglesia, no puede prescindir sin embargo del respeto a la ley natural ni a la garantía de las libertades individuales.
Los deberes civiles a los que están obligados los ciudadanos suponen el reconocimiento de sus derechos por parte del Estado. Todos estamos llamados a valorar la situación actual de forma coherente con las enseñanzas del Evangelio, y ello exige tomar partido: o con Cristo o contra
Cristo. No nos dejemos intimidar ni asustar por quienes nos hacen creer que somos minoría: el bien está mucho más difundido y es mucho más poderoso de lo que el mundo quiere que creamos. Nos enfrentamos a un enemigo invisible que hace separaciones entre sus ciudadanos, entre los hijos y los padres, entre nietos y abuelos, fieles y pastores, alumnos y docentes, clientes y vendedores. No permitamos que con la excusa de un virus se borren siglos de civilización cristiana para instaurar una odiosa tiranía tecnológica en que personas sin nombre y sin rostro decidan la suerte del mundo confinándonos a una realidad virtual. Si tal es el proyecto que tienen para dominarnos los poderosos de la tierra, sepan que Jesucristo, Rey y Señor de la Historia, ha prometido que «las puertas del Infierno no prevalecerán» (Mt.16,18).
Encomendamos al Dios Todopoderoso a los Gobernantes y a cuantos rigen el destino de las naciones para que los ilumine y oriente en estos momentos de grave crisis. No se olvide que del mismo modo que el Señor nos juzgará a los Pastores según por la grey que nos ha confiado, también juzgará a los Gobernantes por los pueblos a los que tienen la obligación de defender y gobernar.
Roguemos con fe al Señor para que proteja a la Iglesia y al mundo. La Virgen Santísima, Auxilio de los Cristianos, aplaste la cabeza de la vieja Serpiente y frustre los planes de los hijos de las tinieblas.
8 de mayo de 2020
Virgen del Rosario de Pompeya
Cardenales
Cdl Gerhard Ludwig Mueller, Prefect emeritus of Congragation of the Doctrine of the Faith
Cdl Joseph Zen Ze-kiun, Bishop emeritus of Hong Kong
Cdl Janis Pujats, Archbishop emeritus of Riga
Mgr Luigi Negri, Archbishop emeritus of Ferrara-Comacchio
Mgr Joseph Strickland, Bishopof Tyler, Texas
Mgr Thomas Peta, Metropolitan Archbishop of Astana
Mgr Athanasius Schneider, Auxiliary Bishop of Astana
Mgr. Carlo Maria Viganò, Archbishop, Apostolic Nuncio
Mgr Jan Pawel Lenga, Archbishop emeritus of Karaganda
Mgr Rene Henry Gracida, Bishop emeritus of Corpus Christi
Mgr Andreas Laun, Auxiliary Bishop of Salzburg
Father Serafino Lanzetta, Theologian
Father Alfredo Maria Morselli, Theologian
Father Curzio Nitoglia, Theologian
JOURNALISTS, EDITORS, WRITERS
Dr Aldo Maria Valli, journalist
Dr Magdi Cristiano Allam, writer
Dr Giulio Meotti, journalist
Dr Marco Tosatti, journalist
Claudio Messora, director Byoblu.com
Dr Robert Moynihan, writer, journalist
Dr Jeanne Smits, journalist
Dr Olivier Figueras, journalist
Dr Cesare Sacchetti, journalist
Prof. Giorgio Nicolini, director of Tele Maria
Michael J. Matt, editor The Remnant
John-Henry Westen, co-founder, editor-in-chief LifeSiteNews.com
Vittoria Alliata di Villafranca, journalist and writer
Maria Guarini, editor
Prof. Francesco Lamendola
António Carlos de Azeredo, editor
José Narciso Pinto Soares, editorial counselor
Dr Massimo Rodolfi
Riccardo Zenobi, writer
Danilo Quinto, writer
Olivier Valette, writer
DOCTORS, IMMUNOLOGISTS, VIROLOGISTS, RESEARCHERS
Dr Stefano Montanari, scientific director Nanodiagnostics laboratory, Modena
Dr Antonietta Gatti, research manager, Nanodiagnostics laboratory, Modena
Prof. Alessandro Meluzzi, psychiatrist
Dr Anna Rita Iannetti, doctor, PNEI and biointegrated medicine
Dr Fabrizio Giudici, orthopedic traumatologist
Dr Rosa Maria Roccaforte, cardiologist
Dr Silvana De Mari, doctor
Dr Maria Grazia Sordi, psychologist
Dr Roberto Marrocchesi, nutritionist
Dr Mario Sinisi
Dr Antonio Marcantonio
LAWYERS
Dr Angelo Giorgianni, judge
João Freire de Andrade, jurist
Lawyer Francesco Fontana
Lawyer Luigi Valenzise
Lawyer Fabio Candalino
Lawyer Luca Di Fazio
Lawyer Massimo Meridio
Dr Lawyer Gianni T. Battisti
Lawyer Piero Peracchio
Lawyer Paola Bragazzi
Lawyer Luís Freire de Andrade
Lawyer Heitor A. Buchaul
Lawyer Maître Olivier Bonnet
LECTORS, TEACHERS AND PROFESSIONALS
Hon. Prof. Vittorio Sgarbi, art critic, essayist
Prof. Matteo D’Amico
Prof.ssa Mafalda Miranda Barbosa
Prof. Francesca Maimone
Prof. Martino Mora, philosopher
Prof. Massimo Viglione, historian and essayist
Prof. Elisabetta Sala, teacher and writer
Dr Ing. Alessandro Peracchio
Dr Luca Scantamburlo
Prof. Rosa Maria Bellarmino
Steven Mosher, president Population Research Institute
Prof. Emeterio Ferrés Arrospide, Coimbra University
Prof. Ibsen Noronha
Prof. ing. Amadeu Teixeira Fernandes, Georgetown University
Dr José Filipe Sepúlveda da Fonseca
Dr Alfonso Martone, CNR Italy
Dr Luís Ferrand d’Almeida
Ing. Roberto Imparato
ASSOCIATIONS
Atman Association – President Manuela Baccin
Riprendiamoci Il Pianeta Association – President Magda Piacentini
Movimento 3V – Vaccini Vogliamo Verità – Secretary Luca Teodori
Libera Scelta Association – President Alessandra Bocchi
Iustitia in Veritate Association- Directors
Una Vox Association – President Calogero Cammarata
Comitato Famiglia e Vita – President Franco Rebecchi
Confederazione dei Triarii
AURET, Autismo, Ricerca e Terapie – President Lawyer Roberto Mastalia
Vita al Microscopio Association – President Nino Ferri
Texas Right to Life – Jim Graham
Cleveland Right to Life – Molly Smith

Desacato masivo

[Visto: 1036 veces]

Se registra congestión vehicular en la Vía de Evitamiento pese a la cuarentena por COVID-19

Pese a que la COVID-19 sigue cobrando víctimas mortales a diario, pareciera que nada estuviese ocurriendo en el país. La Policía realizó un operativo, detectando que gran cantidad de personas y vehículos están transitando por la Panamericana Sur, pese a que la cuarentena no ha terminado.
Cerca de la vía Evitamiento se reportó tráfico vehicular: cientos de carros estaban en la zona. Según las autoridades, se vienen realizando innumerables operativos, sin embargo, hay mucha infracción de parte de las personas pese a la disposición del ministro del Interior, que permite las papeletas con una multa que sobrepasa los seis mil soles.
Los documentos que la policía pide son el pase vehicular que se tramita de manera virtual, permiso de trabajo, documentos de la movilidad, llevar DNI y el uso de mascarilla de manera obligatoria. A estos operativos se le ha sumado la presencia del mismo ministro Gastón Rodríguez, quien viene participando de forma activa.
En distintos puntos de Lima se ha captado alto tránsito en las avenidas: en Prolongación Tacna se ha registrado una gran congestión vehicular, donde muchos vehículos no tendrían autorización para circular, también se encontró a mototaxis transitando esta vía.
Fuente: Revista CARETAS.

Gabinete Coronavirus con yapa

El ministro de Agricultura y Riego (Minagri), Jorge Montenegro, dio positivo a la prueba del coronavirus (COVID-19) a la que fue sometido, informó el jueves dicho sector. Precisaron que el funcionario se está recuperando luego del diagnóstico.
La última participación pública de Montenegro fue el martes 5, en la conferencia de prensa que brindó el presidente de la República, Martín Vizcarra, desde el puesto de Comando de las Fuerzas Armadas. Aquí, los ministros de Estado participaron junto al mandatario en la sesión 128 del Acuerdo Nacional.
Entre sus actividades previas, Montenegro también recorrió centros de abasto de Lima para inspeccionar el cumplimiento de las medidas de salubridad y seguridad en estos recintos.
El último sábado, supervisó las medidas de salubridad del mercado San Felipe, en el distrito de Surquillo, en el marco de la campaña “Te cuido Perú”. En esta actividad estuvo acompañado por el ministro de Salud, Víctor Zamora, y se realizaron pruebas de despistaje a los comerciantes.
Ese mismo día, fue parte de la conferencia de prensa que ofreció el presidente Martín Vizcarra para informar sobre las medidas del estado de emergencia ante el COVID-19.
El ministro Montenegro sentado junto al ministro de Educación, Martín Benavides (Foto: Presidencia).
El 1 de mayo, el titular del Minagri inspeccionó el mercado itinerante “De la chacra a la olla” en el distrito de San Martín de Porres. Ese mismo día, asistió a otro mercado itinerante del distrito de Surquillo. Ahí, estuvo acompañado por el alcalde del distrito, Guido Casassa Sánchez.
El miércoles 29 de abril, Montenegro acudió a la intervención al mercado de Caquetá, en San Martín de Porres. Ese día se realizaron pruebas rápidas a los comerciantes, donde 261 dieron positivo para COVID-19.
El martes 21 de abril, el ministro Montenegro inspeccionó el abastecimiento de productos al mercado mayorista de Santa Anita. Lo acompañó el alcalde de Lima, Jorge Muñoz.
Fuentes de El Comercio informaron que desde ayer, cuando se supo que el ministro Montenegro había dado positivo al COVID-19, se tomaron medidas al interior de Palacio de Gobierno para resguardar la salud del presidente Vizcarra.
Una de las disposiciones es que el ingreso del personal a las tres sedes del despacho presidencial será solo mediante una autorización del director de cada unidad.
Además, el acceso para la atención en los servicios médicos de Palacio será solo para el personal que se encuentra en funciones en ese momento y presenta una emergencia. Finalmente, el personal de seguridad de la Casa Militar tendrá una lista de persona autorizadas para el ingreso.
Fuente: Diario El Comercio.

Joseph Fouché

[Visto: 639 veces]

De apóstol de la revolución a ministro del Emperador

Por Antonio Muñiz- Diario ABC de Madrid.
Un hombre pálido, desgarbado y reservado camina los pasillos y refectorios de un monasterio. Es un joven y gris profesor de matemáticas y física de un seminario. Durante diez años vivió una vida de severa austeridad y se inició en la vida religiosa pero sin llegar nunca a tomar los hábitos. Pero quien en 1790 era un modesto maestro de seminario, era 1792 un saqueador de iglesias, en 1793 comunista, cinco años después multimillonario y otros diez años más tarde Duque de Otranto y ministro de policía de Napoleón. Aquel joven lánguido se llamaba Joseph Fouché y fue uno de los mayores intrigantes políticos de la historia.
El escritor austríaco Stefan Zweig (autor de una biografía sobre el personaje titulada «Fouché, un genio tenebroso») escribió que durante aquellos años, en apariencia estériles y «petrificados», Fouché aprendió de la iglesia «la técnica del saber callar, el arte magistral de la autoocultación, el magisterio de la observación de las almas y la psicología humana». El joven Joseph se acercó a la iglesia porque a finales del siglo XVIII, en pleno reinado del absolutismo, era la mejor salida para un ambicioso que se oculta. Fouché nació en mayo de 1759 en la ciudad portuaria de Nantes hijo de familia de una familia de marinos y comerciantes. Y la profesión de la mar parecía su destino natural, pero su debilidad física le negó tal destino. Se mareaba en la mar y 15 minutos de ejercicio físico significaba el agotamiento. La nobleza ocupa todos los cargos de la administración de la monarquía, del ejército y de los tribunales de justicia. A Fouché, hijo de una burguesía que despierta, solo le queda el camino de la iglesia.
Pero en 1790, el oportunista y calculador Fouché percibe que «sobre el país pende una tempestad social» y detecta la existencia de nuevos grupos sociales, políticos y culturales que dominan el mundo. Se interna en el terreno de la política y atisba que el Tercer Estado dominará, la burguesía esta en ascenso. Se introduce en el club de oradores de Nantes donde conoce a un joven abogado Maximilien Robespierre, que más tarde será conocido como «el Incorruptible» y con cuya hermana se casa. Inmediatamente después de convocar las elecciones para la Convención, el antiguo profesor de seminario se presenta como Candidato. Promete a sus electores todo lo que quieren oír: proteger el comercio, defender la propiedad, respetar las leyes…El año 1792 elegido diputado electo para la Convención. Tiene treinta y dos años y Zweig describe así su carácter: «No conoce las pasiones, no le atraen las mujeres ni el juego, no bebe vino, no gusta del despilfarro, no pone sus músculos en acción, viven solo en despachos, entre papeles y expedientes».
«La mort»
El 21 de septiembre de 1792, recién elegida la Convención, entran en la sala de plenos los 750 representantes del pueblo. Se va a decidir la dirección que tomara la revolución. Dos sectores entran en disputa: el «marais» (el pantano), son los representantes de la burguesía, para ellos la revolución ha terminado. En frente, «la montaña», los radicales que buscan derribar los plenamente los viejos poderes del Estado. No basta con eliminar al Rey y lograr la República hay que lograr el ateísmo y el comunismo. Dios y el dinero están en su punto de mira. Marat, Danton y Robespierre son sus caudillos.
Fouche, el cuñado de Robespierre, sopesa los votos. De momento el poder continúa del lado de la moderación. Los Girondinos aún tienen más apoyos y Fouche decide sentarse en su bancada. Pasan los meses y los Jacobinos, la montaña, han movido sus piezas y agitado a las masas. La revolución se intensifica, el 16 de enero de 1793 se decide el futuro de Rey. Los Jacobinos quieren ejecutarlo y nada hace pensar que el cauteloso Fouché vaya a votar en favor de la ejecución. Pero el antiguo profesor de seminario vuelve a calcular la fuerza de cada partido y esta vez se alinea con los radicales: «la mort». Fouche solo tiene un partido, el del más fuerte. 

La rápida reacción de Perú ante la pandemia chocó con un sistema de salud insuficiente

Por Jonathan Castro Cajahuanca- Diario The Washington Post
Seis días después del primer caso de coronavirus detectado en Perú, el presidente Martín Vizcarra declaró la emergencia sanitaria, dictó restricciones a las reuniones de más de 300 personas y el aislamiento domiciliario de las personas que provenían de Italia, España, Francia y China. El anuncio fue horas antes de que la Organización Mundial de la Salud calificara la propagación del COVID-19 como una pandemia. Cuatro días más tarde, el 15 de marzo, Vizcarra ordenó una cuarentena general y el cierre de fronteras peruanas, lo que le ganó los aplausos nacionales e internacionales.
Un mes y medio después de esos anuncios, Perú es el tercer país en Sudamérica con la mayor cantidad de muertes confirmados de COVID-19, la enfermedad ocasionada por el nuevo coronavirus, y el segundo con mayor cantidad de contagios, solo por debajo de Brasil, un país cuya población es seis veces la de Perú.
La situación en el país es crítica y, a pesar de una intervención rápida y estricta del gobierno, es el sistema de salud público, desatendido por décadas, el que ha tenido que lidiar con las consecuencias.
Al inicio de esta pandemia, el país solo contaba con 276 camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con el equipamiento necesario para atender a pacientes con COVID-19, es decir, menos de una por cada 100,000 personas. El piso del que partíamos era mucho más bajo que el de varios países vecinos de la región.
A lo largo de la emergencia, el gobierno ha ampliado la cantidad de camas de UCI hasta superar las 800, pero la atención para los pacientes que no necesitan ventilación mecánica (más de 6,000 camas) también se está desbordando. Reportes de todo el país pintan una escena común: una vez alcanzada la máxima capacidad en un hospital, los pacientes son atendidos en sillas a la intemperie o simplemente no los reciben. Y aún no se han ocupado todas las camas disponibles a la vez.
La conducción del sector tampoco ha sido clara. El Perú ha cambiado siete veces de ministro de Salud en menos de cuatro años, entre los gobiernos de Pedro Pablo Kuczynski y el de Martín Vizcarra. La estrategia para afrontar el coronavirus se ha montado sobre la marcha, mientras asumía el rol el actual ministro de Salud, Víctor Zamora, en reemplazo de Elizabeth Hinostroza, quien no tenía el conocimiento suficiente en salud pública que el Ejecutivo requería para la ocasión.
En los últimos tres años, si bien hubo un crecimiento del gasto, la ejecución del presupuesto para proyectos del Ministerio de Salud ha sido baja. En 2017, apenas fue de 44%; 57% en 2018; y en 2019, no superó 68%. Mucho antes de ser ministro, Víctor Zamora había diagnosticado que el financiamiento del sector estaba orientado fundamentalmente al cuidado de la enfermedad antes que a la prevención, y a reducir la barrera económica para el acceso a los servicios de salud.
Zamora también señalaba la brecha de recursos humanos que hay en el Perú. Según cálculos oficiales, en octubre de 2019 hacían falta más de 16,000 médicos especialistas en todo el país.
Pero esta gestión tampoco ha podido ir al ritmo de las necesidades de la protección para el escaso personal de salud. Todos los días son muchos los casos de médicos que protestan por no contar con los equipos de protección personal requeridos, teniendo que reusar varias veces las mascarillas, o de aquellos que han dejado de atender por falta de equipos o por caer enfermos (según las cifras del Colegio Médico del Perú, 577 médicos han contraído el virus).
Y aunque la gestión de Vizcarra tuvo reflejos rápidos, también hubo descuidos muy puntuales. Reportes periodísticos dieron cuenta que empresas peruanas exportaron 155 toneladas de mascarillas a China, antes de que el gobierno decretara que estos productos solo se exportaran con licencia del sector salud, el 8 de abril.
También, a falta de capacidad para adquirir y utilizar en grandes cantidades las pruebas moleculares, se han empleado pruebas rápidas. Los resultados de su aplicación no han sido satisfactorios para la atención de pacientes, a los que no se les atendía con urgencia por haber dado falsos negativos. Esto también ha creado una desconfianza en los números oficiales, con varios informes señalando que hay un subregistro por falta de confirmación de pruebas, tal como ha sucedido en otros países.
Algo que también pudo haber sumado al caos es el sistema de salud público fragmentado que existe en el Perú: un grupo de hospitales es administrado por el Ministerio de Salud, otro por el de Trabajo, otro por la sanidad de la Policía y las Fuerzas Armadas, y otros por los gobiernos regionales descentralizados. Esto hace que, en condiciones normales, la burocracia interna dificulte incluso el traslado de una cama de una UCI a otra, requiriendo un papeleo exhaustivo. Sin embargo, el trabajo coordinado para la atención de enfermos y la recolección de datos, junto a las clínicas privadas, en sí mismo ya ha sido una gesta lograda durante la gestión de esta crisis.
Fuera de la capital, Lima, lo que agrava la precariedad en los hospitales es que están bajo la administración de los gobiernos regionales, entidades caracterizadas por su ineficiencia: a un mes de la cuarentena, solo tres de 25 habían gastado más de 50% del presupuesto asignado por el gobierno central para enfrentar el coronavirus. Otros hospitales se han inaugurado sin los equipos necesarios, y algunos están siendo investigados por casos de corrupción, como el Hospital Antonio Lorena, en Cusco, por el Caso Lava Jato.
El brillo inicial de la reacción de Vizcarra se ha opacado, mientras la situación en los hospitales se agrava. Hasta hoy, 5 de mayo, el Ministerio de Salud no había liberado la información sobre la cantidad de camas UCI disponibles por regiones. Los aciertos en la gestión de la crisis no han sido suficientes para parchar las grietas estructurales del sistema de salud, pero sus errores las han visibilizado más. La pronta reactivación económica y la relajación de las medidas de aislamiento social —ya sea por disposición del gobierno o de facto por las necesidades de la población— pondrán más presión sobre un sistema que ya está saturado, y el margen de acción para evitar un peor escenario será bastante estrecho.

Ollas comunes

[Visto: 1344 veces]

Párroco logra administrar de manera eficiente las donaciones y ayuda a distintos asentamientos humanos en tiempos de precariedad.

San Juan de Miraflores: Sacerdote de Nueva Rinconada lleva ayuda a los más necesitados

El sacerdote de Nueva Rinconada (San Juan de Miraflores) José Luis Calvo,se encarga de multiplicar, literalmente, panes y lentejas para que las personas más necesitadas de esta zona de la capital puedan comer en medio de la cuarentena por la COVID-19.
“Hay que estar donde está la gente. Saber cuáles son sus necesidades y qué podemos hacer por ellos, nunca esperar sino ir donde están”, ha dicho el español a Cuarto Poder.
Muchas de las personas a las que ayuda no cuentan con ningún tipo de recursos, no han recibido bono y viven a la intemperie.
Esperanza de Vida es una de las 88 ollas comunes a las que el padre ayuda. Él gestiona las donaciones y logra que alcance para decenas de asentamientos humanos en la zona.
“Es un milagro. La colaboración, todo suma y el milagro de la providencia es así. Cuando parece que no hay nada llega una donación, en tres meses no nos ha faltado. Dios proveerá”, dice Calvo.
Que la ayuda llegue a estas zonas depende de la solidaridad. Por ahora, las personas que viven en estos lugares tienen una luz de esperanza, las ollas llenas y los corazones, a pesar de todo, contentos.
Fuente: www.americatv.com.pe

¿Qué es la olla común y por qué podría ayudar en tiempos de cuarentena en Perú?

Conoce el significado y la relevancia de la olla común, una opción entre los grupos de ciudadanos más azotados por el avance del coronavirus en nuestro país.
En épocas de coronavirus y cuarentena obligatoria, una alternativa entre los grupos de ciudadanos más golpeados dice presente: la olla común. Similar al concepto de comedor popular, es una instancia de participación comunitaria –ya sea entre vecinos y pobladores- que apela a solucionar la necesidad básica de comer.
Las ollas comunes se pueden realizar de distintas maneras, entre ellas con la recolección de alimentos entre los vecinos o mediante colectas de dinero en parroquias, capillas y reuniones de vecinos para adquirir comida.

¿Qué significa olla común?

De acuerdo con el oficial Diccionario de Americanismos (2019), la expresión olla común se documenta en países como Perú, Chile, Bolivia y Paraguay para dar sentido a “comida que se prepara con el aporte de varias personas, para indigentes o víctimas de algún desastre natural”.

¿En qué consiste hacer una olla común?

Las ollas comunes nacen en los contextos sociales en los que campea la pobreza y el desempleo, como lo es ahora que con el apogeo del coronavirus en el Perú y el mundo. Estas se forman como organizaciones de subsistencia popular que buscan satisfacer una necesidad básica y funcional: el hambre. A grandes rasgos, esto se da cuando existe necesidad y falta de recursos.

¿Por qué se ha comenzado a practicar la olla común entre vecinos?

El avance del coronavirus en nuestro país ha obligado a las personas desempleadas y de bajos recursos que realicen ollas comunes en sus zonas. Entre los distritos están San Martín de Porres o San Juan de Miraflores, donde Zaida, una mujer embarazada, ha logrado organizador a su comunidad con 120 platos de cau cau para los vecinos.
“Nos juntamos y decidimos hacer una olla común. Desde ese día las personas que pudieron dar un sol, y cincuenta céntimos, se llegó a 69 soles”, relató Zaida en conversación con Panamericana Televisión.
En provincia la historia es similar. Esta semana, más de 20 familias del distrito arequipeño de Alto Selva Alegre se congregaron para hacer una olla común y así subsistir en los próximos días de la cuarentena social.
Fuente: Diario La República.

Sacerdote recauda más de S/1 millón para implementar una planta de oxígeno en Iquitos

Por – Diario El Comercio.
Iquitos es una ciudad enclavada en uno de los pulmones del mundo, pero por estos días agoniza por falta de oxígeno. Ante esta paradoja, el sacerdote Raymond Portelli, natural de Malta, pero con varios años de servicio en la capital loretana, decidió liderar una campaña de solidaridad para reunir fondos e implementar una planta local de producción de oxígeno medicinal en el menor tiempo posible, y así reforzar la atención a los enfermos de coronavirus.
La pandemia ha golpeado con toda su furia a Loreto. De acuerdo con el Ministerio de Salud, en esta región hay 1,502 contagiados, la mayoría en Iquitos, una urbe con un sistema hospitalario precario y obsoleto.
La meta que se trazó el sacerdote era recaudar S/400 mil para instalar una planta con capacidad de producir 40 balones diarios de oxígeno. Sin embargo, el llamado trascendió y en solo 24 horas se recaudó S/1 millón. El último reporte del dinero recolectado era de S/1’290,878 y las donaciones continuaban. El plan de Portelli es ahora instalar una planta que pueda producir 100 balones al día.
“En Iquitos, la gente está muriendo todos los días por el COVID-19, en muchos casos por falta de oxígeno. Esto lo vivimos desde hace dos semanas. Coordinando siempre con el obispo de Iquitos, se me vino la idea de que podíamos hacer un llamado por redes sociales. El loretano es una persona preocupado y generoso”, contó ayer el religioso a El Comercio, por teléfono.
Situación crítica
El decano del Colegio Médico de Iquitos, Luis Runciman Soplin, explicó que para una adecuada atención durante esta crisis sanitaria, el hospital regional (donde funciona el centro COVID-19) y el nosocomio local de Essalud necesitan de 400 a 500 balones de oxígeno al día. Solo en la UCI del regional se usan unos 32 balones cada día.
Sin embargo, la producción en la planta de Iquitos solo alcanza los 160 balones diarios. La situación es tan crítica que el domingo último dos médicos loretanos fallecieron con insuficiencia respiratoria y muchos pacientes seguían agonizando sin recibir oxígeno.Portelli es también médico cirujano, egresado de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, y es muy activo en las redes sociales. No ha dejado de transmitir la misa un solo domingo por Facebook. Precisamente, en la liturgia del fin de semana convocó al pueblo loretano. Bastó un solo post suyo para que su mensaje, en cuestión de minutos, llegara hasta Suiza, Italia y Estados Unidos, desde donde también llegaron los aportes. Deportistas como Jefferson Farfán y Aldo Corzo, y varios chicos ‘reality’ compartieron en sus redes el pedido de Portelli.
“El dinero para la planta de oxígeno está; lo que tenemos que hacer ahorita es la parte logística. Estoy en coordinación con especialistas de Lima de diferentes empresas para que se haga realidad lo más pronto posible”, señaló.
El religioso detalló que está coordinando con dos empresas de Lima la pronta implementación de la planta, así como las autorizaciones del Ministerio de la Producción.

Regiones gastaron S/1,900 millones en 14 hospitales que hoy están inconclusos y paralizados

Por Magali Estrada (Áncash), Alba Rivas (Apurímac), Claudia Chávez (La Libertad), Alicia Tovar (Lambayeque), Gustavo Callapiña (Arequipa) y Karin Chacón (Puno)- OjoPúblico.
El coronavirus ha expuesto las debilidades del sistema sanitario en el Perú. La falta de hospitales modernos, equipos especializados, camas, y personal de salud son solo una muestra de un problema tan antiguo como las infraestructuras de salud. En este contexto, la Red Investigativa Regional de OjoPúblico elaboró una radiografía de los principales proyectos y obras de nosocomios que están paralizados en el país, debido investigaciones por corrupción, incumplimiento por parte de los contratistas, irregularidades o fallas técnicas.
El análisis identifica 14 obras en siete regiones que no han sido concluidas. En conjunto estos proyectos están valorizados en S/1,924 millones.
Los elefantes blancos de Arequipa
Arequipa, la región más próspera del sur peruano, tiene tres hospitales inconclusos pese a que empezaron a construirse hace cuatro años. Se trata de las obras de mejoramiento de los hospitales de Camaná, Chala y Cotahuasi, valorizadas en conjunto en S/189 millones, y que por contrato debieron estar concluidas el 2018. Sin embargo, como lo reveló OjoPúblico en enero de este año, las contratistas incumplieron sus obligaciones y el Gobierno Regional de Arequipa rescindió los contratos.
El hospital de Camaná está paralizado luego de que en diciembre del 2019 el gobierno regional resolviera el contrato con el Consorcio Salud Camaná II. No obstante, una de las empresas de dicho consorcio, Eralma Constructora, consiguió en enero de este año una medida cautelar contra dicha resolución. La entidad regional ha apelado, y mientras espera una decisión al respecto, la obra continúa paralizada.
El gobernador regional Elmer Cáceres dijo que el hospital, cuyo avance físico es del 67%, carece aún de servicios de agua, desagüe y energía eléctrica, y que no puede ser utilizado ni siquiera provisionalmente para atender a los pacientes con Covid-19. Añadió que pidió al gobierno que le autorice concluir el proyecto por administración directa, pero le respondieron que primero debe resolverse la medida cautelar.
AREQUIPA TIENE TRES HOSPITALES INCONCLUSOS PESE A QUE COMENZARON A CONSTRUIRSE HACE CUATRO AÑOS.
“La falta de un hospital nos dificulta y afecta la atención. Hemos improvisado un centro de atención en el terminal terrestre, pero no está implementado. Necesitamos camas, balones de oxigeno, veladores”, dijo a OjoPúblico Enrique Neyra, director de la Red de Salud Camaná- Caravelí.
Otra de las obras hospitalarias paralizadas en Arequipa es la del hospital de Chala, ubicado en la provincia de Caravelí. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) registra un avance del 98%, y todavía le falta los acabados y la implementación con equipos médicos.
Guillermo Valcárcel, gerente regional de Infraestructura del Gobierno Regional de Arequipa, explicó que luego de rescindir el contrato con el Consorcio Chala II, alistaban un expediente técnico del saldo de obra para concluirlo por contratación directa, pero la emergencia sanitaria paralizó todo el proceso.
Por último, el mejoramiento del hospital de Cotahuasi, en la provincia de La Unión, también está paralizado, con un avance de obra física del 86%. El Gobierno Regional de Arequipa rescindió el contrato con el Consorcio Salud Cotahuasi, y buscaba concluirlo por contratación directa, pero el consejo regional aún no ha evaluado el pedido.
El director de la Red de Salud Castilla-Condesuyos-La Unión, Luis Flores, dijo a OjoPúblico que el incumplimiento de la empresa ha perjudicado la atención de la pandemia, puesto que la provincia de La Unión no tiene hospital, solo centros de salud.
En Arequipa se designó al hospital Honorio Delgado como exclusivo para atender a pacientes con Covid-19. Sin embargo, un informe de Contraloría determinó que dicho nosocomio no contaba con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y los pacientes eran atendidos provisionalmente en la zona de emergencia. El establecimiento de salud tiene solo 5 ventiladores mecánicos funcionando y seis inoperativos.
Cusco: la pesada herencia de Lava Jato
En Cusco también hay hospitales inconclusos. El hospital Antonio Lorena comenzó su construcción en abril del 2013, con un costo inicial de S/191 millones y buscaba beneficiar a casi medio millón de personas. La obra debía concluirse en octubre del 2014, pero actualmente está paralizada por corrupción. Su avance físico, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es de 64% y su costo ahora, luego de varias adendas al contrato, se ha incrementado en un 75%: S/335 millones.
Se trata de uno de los proyectos paralizados a causa de los actos de corrupción de las constructoras brasileñas involucradas en el caso Lava Jato. La obra fue adjudicada al Consorcio Salud Lorena, conformada por las empresas Dextre+Morimoto Arquitectos, Motlima Consultores y la brasileña OAS, y la supervisión estaba a cargo de la empresa Cesel.
En junio del 2019, el equipo especial Lava Jato reveló que OAS había confirmado el pago de S/15 millones en sobornos relacionados con este hospital. Además, calculó que este proyecto ocasionó al Estado un perjuicio de S/231 millones.
EL EQUIPO ESPECIAL LAVA JATO REVELÓ QUE OAS CONFIRMÓ EL PAGO DE S/15 MILLONES EN SOBORNOS POR EL HOSPITAL DE CUSCO.
El año pasado el gobierno regional del Cusco firmó un convenio con el Minsa para que el proyecto sea concluido mediante el mecanismo de contratación de Estado a Estado. “Ahora solo está pendiente la firma con el gobierno francés. A raíz de esta pandemia del coronavirus es que se ha paralizado todo”, dijo a OjoPúblico Grimaldo Gutiérrez Gayoso, director del hospital de contingencia Antonio Lorena.
Para hacer frente a la pandemia, las autoridades del Cusco habilitaron parte de este hospital para atender a pacientes críticos con Covid-19. “Si hubiera estado terminado el nuevo hospital, la respuesta hubiera sido mejor. No habríamos tenido que hacer estas inversiones adicionales, de 1.6 millones, en la compra de equipos”, agregó Gutiérrez.
Irregularidades en Apurímac y Puno
En Andahuaylas, la provincia con más población de Apurímac, se comenzó la construcción de un nuevo hospital categoría II-2 para reemplazar al hospital Docente “Hugo Pesce Pescetto” en 2013. Esta nueva obra proyectaba atender a más de 200 mil personas y debía ser concluida en octubre del 2014, pero hasta hoy sigue paralizada.
La ejecución de este proyecto, valorizado inicialmente en S/59 millones, pero que ahora cuesta más de S/160 millones, fue adjudicado al Consorcio Andahuaylas, conformada por la constructora Mediterráneo, empresa que también integró un consorcio que ejecutó hospitales en Piura, y que ahora enfrenta denuncias de irregularidades.
La obra del hospital de Andahuaylas tuvo 20 ampliaciones de plazo y está paralizado desde diciembre del 2018, cuando tenía un avance físico del 53%. En enero del 2019, el Gobierno Regional de Apurímac resolvió el contrato por “incumplimiento injustificado”, y ahora el caso está en arbitraje.
“A VECES MALOS CONTRATOS O MALOS CONTRATISTAS GENERA QUE SE PARALICEN LAS OBRAS”, DIJO EL PRESIDENTE MARTÍN VIZCARRA AL SER CONSULTADO SOBRE ESTE HOSPITAL.
Cuando se paralizó la obra, en diciembre del 2018 la Contraloría advirtió fisuras en los acabados de muros y columnas, manchas en los cielos rasos y otros deterioros que el ente de control consideró que “ponen en riesgo la calidad y vida útil de la estructura”.
El equipamiento de este nuevo hospital incluía 24 respiradores mecánicos que se encuentran guardados en un almacén en Lima. OjoPúblico conoció que existen solo 5 respiradores mecánicos en el Hospital de Andahuaylas, instalados en los módulos prefabricados entregados por el Ministerio de Vivienda y donde funciona la atención diferenciada para atender a pacientes con Covid-19.
“Imagínense si hubiéramos terminado ese proyecto a tiempo, hace algunos años estaría ya en funcionamiento y en servicio para su población. A veces malos contratos o malos contratistas genera que se paralicen las obras”, dijo el presidente Martín Vizcarra al ser consultado sobre esta obra.
Más al sur, en Puno, también existen obras retrasadas: el Hospital Materno Infantil del Cono Sur Juliaca y el Mejoramiento de los Servicios de Salud del Hospital de Apoyo de Ilave, que debido a los casos confirmados de coronavirus en esta región, las autoridades evalúan habilitar para atender a pacientes con Covid-19.
En marzo pasado, antes de la declaratoria de emergencia, la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Apurímac intervino las oficinas del gobierno regional e incautó documentos relacionados con esta obra. El fiscal a cargo, Jorge Bandera Ninancuro, dijo a OjoPúblico que existen tres investigaciones fiscales en curso: una sobre el proceso de selección, otra sobre la ejecución contractual y una tercera investigación por la presunta irregularidad en el manejo de S/2 millones.
La construcción del Hospital Materno Infantil de Juliaca no concluye pese a que ya han pasado cuatro períodos de gobierno regional. Se inició en el 2010, en la gestión del expresidente regional Hernán Fuentes Guzmán con irregularidades en la elaboración del expediente técnico, materiales que no llegaron a la obra y problemas en el terreno. Por este caso, la exautoridad regional afronta un proceso judicial por peculado.
Otro proyecto que no concluye es el Mejoramiento de los Servicios de Salud del Hospital de Apoyo Ilave, en la provincia de el Collao, que comenzó en el 2018 durante el periodo del exgobernador Juan Luque Mamani, con un plazo de ejecución de 18 meses a cargo del consorcio El Altiplano. Actualmente esta obra tiene un avance físico de solo el 18%, y su costo es de S/125 millones.
Los hospitales del centro del país
En Huánuco, el Hospital de Tingo María inició costando S/101 millones, pero en la actualidad la inversión pública ya supera los S/178 millones, es decir S/77 millones más que su presupuesto inicial. La construcción de este nosocomio de categoría II-2 está a cargo del gobierno regional, comenzó en el 2015 y debió concluir a finales del 2018. Sin embargo, la ahora la obra sigue inconclusa y paralizada desde el año pasado.
En plena ejecución de la obra se aprobó varias ampliaciones de plazo y adicionales; y en el 2016 la Contraloría halló una serie de deficiencias en la obra, como el uso de drywall en las paredes de áreas críticas, cuyo uso no estaba contemplado.
El consorcio paralizó la obra en diciembre del año pasado, aduciendo una deuda no cancelada por la autoridad regional. La entidad, por su parte, resolvió el contrato por incumplimiento de obligaciones contractuales. De acuerdo al MEF, la infraestructura quedó con un avance de 93%. No obstante, el gobernador regional de Huánuco, Juan Alvarado Cornelio, señaló que este porcentaje es menor.
EN HUÁNUCO, EL HOSPITAL DE TINGO MARÍA INICIÓ COSTANDO S/101 MILLONES, PERO EN LA ACTUALIDAD SU PRECIO ES DE S/178 MILLONES
“Según ellos, estaba en un avance de 92%, pero cuando se ha llegado a hacer la valorización tiene un avance de 72,9%, es lo real. Hemos disuelto el contrato debido a que la empresa no ha cumplido con los plazos. Además se han hecho valorizaciones no proyectadas, lo que no nos permitía continuar”, dijo la autoridad regional a OjoPúblico.
Aunque el hospital no está concluido, ante la crisis originada debido a la emergencia sanitaria por Covid-19, se ha puesto en funcionamiento para la atención de pacientes con esta enfermedad.
Una situación similar atraviesa el Hospital Regional Hermilio Valdizán, de nivel III-1 y ubicado en la provincia de Huánuco. Este proyecto fue licitado durante la gestión del exgobernador regional, Luis Picón Quedo (2011-2014), médico condenado el 2017 a 11 meses de prisión suspendida por incumplimiento de deberes.
La obra, que beneficiará a 780 mil personas, presentó problemas desde el inicio. El contrato con el Consorcio Obrainsa-Joca fue suscrito en junio de 2014 por un monto inicial de más de S/162 millones y comprendía la demolición de la antigua infraestructura y la edificación y equipamiento del nuevo hospital.
EN JUNÍN, LA REGIÓN VECINA DE HUÁNUCO, HAY CUATRO MILLONARIOS PROYECTOS DE HOSPITALES PARALIZADOS.
Sin embargo, recién comenzó a ejecutarse en junio del 2017, tres años después de la firma de contrato. Para entonces, se estimaba que el hospital sería entregado a finales de 2018. Actualmente la obra presenta un avance físico del 72,9%, según el MEF. El consorcio a cargo de su construcción ha solicitado nuevos adicionales, que están pendientes de aprobación.
En Junín, la región vecina de Huánuco, hay cuatro millonarios proyectos de construcción de hospitales paralizados. Se trata de las obras de mejoramiento de los hospitales de Satipo, San Martín de Pangoa, Pichanaki y el Materno Infantil El Carmen, que en conjunto están valorizados en más de S/506 millones, todos financiadas por el gobierno central y su ejecución está a cargo del Gobierno Regional de Junín.
El mejoramiento del Hospital de Apoyo “Manuel Higa Arakaki” de Satipo de Nivel II-1 fue adjudicado en junio del 2019 al Consorcio Arakaki II, por un monto de inversión de más de S/115 millones. El proyecto debió construirse en el distrito de Satipo, pero lo iniciaron en el distrito de Río Negro.
Actualmente el proyecto, que comenzó a ejecutarse en agosto del año pasado reporta un avance de 0.7%. El consejero regional de la provincia de Satipo, José Villazana Flores, dijo OjoPúblico que solo se ha colocado un cerco provisional en el área de construcción.
Otra obra paralizada en Junín es la del Hospital Materno Infantil El Carmen de Huancayo, de nivel III-1, cuyo costo es de S/210 millones y comenzó a ejecutarse en diciembre del 2015 a cargo del Consorcio El Carmen II. Se estimaba que concluiría en octubre del 2018, pero hasta ahora registra un avance del 65%, según el MEF.
El proyecto tuvo varias interrupciones, la última desde octubre del año pasado, así como seis ampliaciones de plazo por causas como “cambio de ubicación de terreno”; además de una adenda para sumar de S/13 millones adicionales el 2016 por supuestas deficiencias en el expediente técnico.
OTRA OBRA PARALIZADA EN JUNÍN ES LA DEL HOSPITAL MATERNO INFANTIL EL CARMEN DE HUANCAYO.
En un informe del 2019, la Contraloría determinó que los problemas con este proyecto fueron el cambio de terreno, la licitación sin tener disponible el área para la obra (realizada durante la primera gestión del gobernador Vladimir Cerrón) y la entrega de adelantos sin justificación. La autoridad fiscalizadora determinó que todo ello generó un perjuicio económico de S/18 millones, e identificó como responsables a 21 funcionarios.
El contralor regional de Junín, Percy Gutiérrez Enciso, comentó a OjoPúblico que esos hallazgos están en investigación fiscal y que no han podido realizar una auditoría general porque el proyecto está en arbitraje.
Pese a que en octubre del 2018 se firmó el contrato, el proyecto de mejoramiento del Hospital San Martín de Pangoa, valorizado en más de S/89 millones, también está paralizado desde marzo del 2019 y tiene 0% de avance, según el MEF.
La obra de mejoramiento del Hospital de Apoyo de Pichanaki, cuya ejecución comenzó en febrero del 2018 a cargo del Consorcio Selva Central, también está detenida. Esta obra, valorizada en más de S/92 millones debió concluirse en junio del 2019, pero según el MEF, tiene un avance a la fecha de solo el 47%. La obra está paralizada desde diciembre de 2019.
OjoPúblico solicitó una entrevista con el gobernador Fernando Orihuela, pero aunque solicitaron el cuestionario y se les remitió, hasta el cierre de este reportaje no respondieron.
Los hospitales del norte
En La Libertad, la construcción del Hospital de Pacasmayo, valorizada en más de S/71 millones (MEF) y que se ejecuta mediante un convenio entre Minsa y el gobierno regional, también se encuentra paralizada. Este proyecto debió finalizar en diciembre de 2019, pero en la actualidad tiene un avance de 78% según el MEF.
El consejero regional Edwin Castellanos García indicó a OjoPúblico que los retrasos en la entrega del millonario proyecto están directamente relacionados con la demora en trámites presupuestales. “Hubo algunos problemas de coordinación, algunos temas económicos, no se habían depositado partidas y es por eso que la empresa paralizó. Llegaron a un acuerdo en aplazar el tiempo de ejecución y de culminación”, señaló.
EN LA LIBERTAD, LA CONSTRUCCIÓN DEL HOSPITAL DE PACASMAYO, VALORIZADA EN MÁS DE S/71 MILLONES TAMBIÉN ESTÁ PARALIZADA.
Aunque inicialmente la licitación la ganó el Consorcio Estrella, tras la anulación del contrato porque no subsanó algunas observaciones, este proyecto hospitalario de nivel II-E fue adjudicado en febrero de 2018 a la sucursal peruana de la trasnacional IBT Group.
El alcalde del distrito de Pacasmayo, César Milla Manay, sostuvo que la implementación de este hospital hubiera facilitado la atención de pacientes con coronavirus.
En Piura, la región con la más alta tasa de letalidad en el país, existen tres hospitales que aún no concluyen pese a que empezaron en la gestión regional anterior. Se trata de los hospitales de Huancabamba, Ayabaca y Huarmaca, como lo explicamos en un informe anterior de OjoPúblico. En la actualidad esta región enfrenta la pandemia con hospitales colapsados y golpeados por el Fenómeno El Niño costero del 2017.
En Áncash se aguarda por la reconstrucción del Hospital La Caleta, valorizado en S/260 millones, y del Hospital de Alta Complejidad de EsSalud de Chimbote por S/474 millones.

Loco del martillo

[Visto: 1091 veces]

Jorge Montoya: Vizcarra vive en un mundo de fantasía

En sus conferencias de prensa, el primer mandatario presenta una realidad inexistente, sostiene el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas:
-Era un hecho que existía un sector de la población que estaba de paso, ya que vivían en el interior del país o estaban en Lima para trabajar y enviar dinero a sus hogares. ¿Por qué cree que el Gobierno no previno esta situación?
Al Gobierno se le ha ido de las manos el tema del retorno de los peruanos a sus lugares de origen, era una situación que iba a suceder en cualquier momento porque todo se quedó congelado a partir del inicio del anuncio de la cuarentena y había mucha gente en tránsito por diferentes lugares de manera temporal y no se podían quedar más tiempo de lo que podían soportar; eso tenía un límite, en algún momento esa gente iba a dejar de tener recursos para seguir sobreviviendo en Lima y tenían que volver a sus lugares de origen.
-Entonces, ¿qué pasó?
Lo que pasa es que se ha buscado tapar responsabilidades porque el Ejecutivo dice que los gobiernos regionales son los responsables de este hecho, y no es así. El gobierno central es el que debió prevenir esta situación y dirigir su traslado, debería haber un programa de retorno efectivo para que la gente sepa cuándo pueden regresar a sus hogares y se quede tranquila. Mientras que esa gente no tenga cómo regresar y no tenga dónde comer y dónde vivir, va a estar intranquila. Entonces también se tiene que pensar cómo se va a alimentar a esa gente y darles un sitio donde vivir.
-¿Qué se debió hacer?
Este es un problema complejo que lo deben resolver las organizaciones que tengan criterio suficiente e infraestructura para poder actuar. Lo que yo digo es que no se ha llamado al Consejo de Seguridad de Defensa Nacional para que las Fuerzas Armadas ocupen el espacio que deben ocupar. Y es que están haciendo tareas que les ha encargado el Gobierno pero eso no significa que esa sea toda su capacidad. Un ministerio no va a poder resolver este tipo de situaciones, se requiere una organización que pueda movilizar gente en volumen y se están perdiendo los esfuerzos que se realizan porque no tienen un resultado positivo.
-Hay ciudadanos que están caminando hacia sus pueblos porque ya no pueden esperar que los trasladen…
Hay gente tirada en la pista, caminando, niños llorando no solo en Lima sino en otras partes del país que también quieren salir del lugar donde están. En la situación de organización actual no se puede solucionar el problema; el Consejo de Seguridad de Defensa Nacional tendría que tomar cartas en el asunto, hacer un planeamiento con el comando conjunto, que sea aprobado, y allí se puede efectuar la ley de movilización que permite la requisa de bienes cuando el Estado los necesita.
-¿Cómo funciona?
Se le paga por los bienes a esas empresas y eso va a servir para el traslado de las personas a sus lugares de origen, yo creo que si se conversa bien con las empresas, las empresas mismas van a hacer el programa para transportarlos porque quieren tener trabajo.
-¿Y los gobiernos regionales?
Tiene que armarse campamentos temporales para recibirlos, ocupar los hoteles y lugares de alojamiento que existen porque no van a ser suficientes. Se trata de una tarea macro, gigantesca. Así como están las cosas se ve que hay una desidia de parte del Gobierno que no toma acción.
-¿Cree que hay falta de experiencia del Presidente o no tiene la asesoría adecuada?
No lo sé, él cree que está tomando acciones porque sale a hablar [en las conferencias de prensa] y cree que estamos en el mejor de los mundos, dice que ya se habló con los gobiernos regionales, que ya se hizo tal cosa, pero no hay resultados y eso se ve en vivo y en directo, porque la gente está allí, en las calles, no es que haya que buscarla.
¿Cómo ve el trabajo de la Policía?
La policía está haciendo detenciones que para mí son el show para los medios televisivos, porque no son reales ni efectivos; no se puede desperdiciar esfuerzos en pelear con una persona para llevarla a la comisaría por incumplimiento de una medida, porque se estaría generando otro foco de contagio. ¿Para qué provocar un contacto directo entre la policía y la persona? ¿Con qué objeto? Se le debe poner la multa correspondiente y que regrese a su casa caminando. Ese tipo de acciones no son efectivas, no generan ningún tipo de disuasión ante la población porque estoy seguro que esa persona tiene mil excusas que plantearle a la policía después. Ese tipo de medidas estorban, gastan esfuerzos y hacen que los policías tengan una mayor exposición para el contagio.
-¿Y los militares están bien protegidos?
Los militares tienen elementos de protección, lo usan y no tienen tanto contacto con la gente como sí lo tiene la policía.
MINISTRO DEBE IRSE
-¿Qué opinión le merecen las muertes en los penales y los motines como protesta por la falta de medidas de protección contra el coronavirus?
En un show mediático han movido cajas que contenían mascarillas para que vean cómo un ministro le entregaba a otro ministro los tapabocas, y eso me parece una pérdida de esfuerzo para entregar 100 mil mascarillas. ¿Cuántos presos tenemos? Casi 100 mil, es decir, se ha dado una mascarilla por preso y ¿cuánto les va a durar? ¿Acaso son inacabables? No se ha pensado cómo se va a proteger a los presos de manera permanente. Eso denota falta de planeamiento y que el problema no ha sido visto. Y cuando revienta y explosiona, allí recién se toman acciones, eso es lo que se aprecia.
-¿También faltó planeamiento?
Sólo hay que analizar los sucesos y la fecha de cuando empezó este problema que fue en marzo y estamos en mayo, no se ha tomado ninguna previsión para ver cómo se maneja el hacinamiento de los presos. Se puede hacer ampliaciones temporales en la infraestructura para que los reclusos no estén tan juntos, es decir se pueden hacer muchas cosas y aquellos presos cuyas investigaciones están en proceso y no están sentenciados, hay que ver la forma como se agilizan sus casos para que se vayan a sus casas.
-Más de tres bancadas del Congreso han solicitado que el ministro de Justicia, Fernando Castañeda, dé un paso el costado. ¿Lo debería hacer?
Hay muertos, tiene que haber un responsable político, ha habido motines en los penales, es decir el ministro debió irse hace rato; y no es porque queramos desestabilizar a nadie, sino que son responsabilidades políticas que deben ser asumidas.
SALIDA DE MORÁN
-¿Qué opinión le merece la salida de Carlos Morán del Ministerio del Interior?
Ha habido un acto de corrupción muy grande en la Policía y siempre hay un responsable político, me imagino que es por eso que se le ha retirado. Cuando se presentan actos de corrupción continuos y se ve un pésimo manejo del personal del Hospital de la Policía tiene que haber un responsable político, independientemente de los responsables orgánicos que puedan caer, tienen que ser sancionados, no se puede pasar por agua tibia, son actos muy graves efectuados en medio de una emergencia.
-El Gobierno ha dispuesto que los adultos mayores no ingresen a los mercados, ¿qué le parece la medida?
Me parece una medida no pensada. ¿Acaso los adultos mayores no tienen derecho a comer? Yo vivo con mi esposa, y ambos somos adultos mayores y, según esta disposición, no podríamos ir a comprar. No se les puede prohibir ir a comprar alimentos; lo que se debería hacer es darles preferencia y no acercarse a ellos. Hay que ponerse en todos los escenarios por más cuarentena que haya. Hay que tener criterio, la supervivencia individual hay que resguardarla. Yo no le puedo prohibir a la gente alimentarse. Con seguridad que es una norma hecha por cuarentones que no tienen la menor idea de cómo viven los adultos mayores.
-¿Hay improvisación?
Es incapacidad para situarse en el problema y dar soluciones válidas.
-¿Qué opina sobre las multas impuestas a aquellos que no lleven mascarilla, que manejen sus carros sin tener permiso de trabajo, entre otras?
Vi en días pasados que detenían a una persona que vivía en una urbanización donde no pasan carros y estaba manejando rumbo a su trabajo y le pusieron una multa de 6 mil soles, lo que no es razonable porque los montos son exagerados. ¿Qué peruano promedio gana lo suficiente para pagar esa multa? Con el agregado de que se le aplica justamente a los que no pueden pagar y se le genera un problema al ciudadano.
-¿A qué atribuye todas estas equivocaciones?
Es que están actuando fuera de la forma orgánica que tiene el Estado para trabajar en emergencias. En ese tipo de situaciones se convoca al Consejo de Seguridad de Defensa Nacional, se hace la planificación y las Fuerzas Armadas guían todo el proceso. No es que queremos militarizar al país. Las FFAA ayudan a que el planeamiento sea mejor, que las medidas que se tomen sean analizadas y que sean efectivas.
¿Cómo está la situación pensionaria de los militares?
Lo que debe buscarse, cuando se salga de la pandemia, es que las remuneraciones sean más justas y hacer una regulación de las cosas que están mal en el tema pensionario de las Fuerzas Armadas. El tema pensionario dejado por Ollanta Humala es desastroso, los grados jóvenes que son los que están interactuando con la población, están sujetos a la nueva ley de pensiones por la cual si el titular fallece, su viuda y sus hijos reciben la mitad. Con ese tipo de defensa para su familia, la gente pierde el entusiasmo porque su familia queda desprotegida. Es inaceptable que las Fuerzas Armadas tengan una situación de desventaja tan grande. En el continente no hay ningún país en donde pase algo así.
-¿Qué ley es?
Se trata de la Ley N° 1133 [de diciembre del 2012] por la cual a los que entran al servicio a partir del 2013, se les aplica el nuevo régimen pensionario que es fatal porque le quita la seguridad a los familiares.
-¿Este gobierno o el nuevo Congreso no han enmendado ese error?
Ese es un problema que está pendiente y hemos hecho todas las gestiones para que se pueda cambiar la norma, pero nadie ha tomado la bandera de esta lucha. Y aprovecho esta oportunidad para que las autoridades reflexionen. Responsables son los políticos de turno, los que dan las leyes [el Congreso] y el Ejecutivo también; todos deben ponerse a pensar que este sistema no puede seguir. Las Fuerzas Armadas son una sola, no hay tres Fuerzas Armadas diferentes, y todos debemos tener los mismos beneficios y estar bajo el mismo régimen. En este caso nos han partido en tres: lo que pasaron a retiro antes del 2012, los que han pasado al retiro después del 2012 y los que han entrado al servicio a partir del 2012, entonces son tres situaciones diferentes que no pueden seguir así.

Gato encerrado en los bonos del MEF

Por Plinio Esquinarila- Diario EXPRESO.
Presentan como triunfo una tasa de interés de 2.7% cuando en todo el mundo se ofertan a tasas de menos del 1% y tasas negativas.
El 16 de abril la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, anunció la concreción de “una exitosa emisión de bonos en los mercados internacionales”, logrando obtener financiamiento “a tasas mínimas históricas” de 2.39% y 2.78% en dos líneas del llamado Bono Global por un monto de unos US$3,000 millones.
Este optimismo se vio reforzado con la versión de que los inversionistas del mercado de bonos le habían ofrecido al Perú un monto mayor al solicitado, es decir US$25 mil millones, añadió en su red social preferida, Twitter.
“El éxito de la operación es aún más sobresaliente, ya que se realizó en un periodo en el que la crisis del Covid-19 ha impactado fuertemente las economías del mundo, lo cual demuestra la ratificación del Perú como el nuevo activo libre de riesgo de la región”, añadió Alva.
La campaña de las supuestas bondades de los citados bonos soberanos fue reforzada este domingo por el aparato mediático y de encuestas ligado al oficialismo porque la popularidad de la ministra Alva Luperdi fue elevada al 75%, según Ipsos. Hasta aquí la posición del MEF que recibió, el sábado, el espaldarazo público del presidente Vizcarra, en su mensaje habitual después del mediodía. La pregunta que saltó de inmediato en círculos que conocen del mercado financiero es la siguiente: ¿Cómo no van a reaccionar de esa forma en el mercado financiero si los emisarios peruanos están ofreciendo pagar tasas de interés de entre 2 y cerca del 3% cuando en todo el mundo, por la naturaleza excepcional del coronavirus, hay tasas de interés de menos a uno por ciento y hasta tasas negativas, como sucede en Estados Unidos y Europa?
¿O es que en el MEF no están enterados que, por ejemplo, en el viejo continente, Christine Lagarde, exdirectora del FMI y actual presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha anunciado créditos para la eurozona nada menos que de 750 mil millones de euros. Y que su antecesor había fijado la tasa en negativa como lo ha hecho la Reserva Federal (FED) de Powell de los EE.UU. y muchas otras entidades en el mercado de bonos?
Es obvio que ese monto gigantesco es para paliar la crisis causada por la pandemia que ha suscitado enorme desempleo, lo que será contrarrestado con líneas de crédito con tasas bajas y hasta negativas, se dice hasta -3%, con el único objetivo de levantar la economía europea, la que ya venía arrastrando su propia crisis y que la pandemia que azota al mundo la ha terminado de colapsar. Circunstancias parecidas, como ya hemos señalado, a la política crediticia aprobada por la FED de Estados Unidos que, con posterioridad a la decisión de poner una tasa de referencia de 0.25%, se debe sumar las últimas medidas de esta entidad. Nos referimos a los 2 billones de dólares adicionales para reactivar su economía probablemente a tasas ínfimas.
MEDIDAS DE EXCEPCIÓN
La prensa especializada de esos países señala con precisión que esas medidas –en que se compra hasta ‘bonos basura’- son de excepción para financiar principalmente a sus empresas e impedir el cierre total y mantener fuentes de trabajo, todo ello por lo inusitado de la pandemia que ha trastocado toda la producción y los servicios.
Dicho de otra forma, no son las salidas convencionales y de ley que hasta ahora han regido sus sistemas financieros, tanto es así que han echado a caminar lo que llamaríamos “la maquinita” o dinero fiduciario, sin respaldo, que ya ha empezado a inundar el mundo –y la misma Bolsa de Wall Street- con las citadas tasas negativas.
Es obvio que no solo la FED y el BCE están en esa velocidad sino todo el sistema financiero mundial, como se puede ver en el cuadro adjunto, donde los tenedores de bonos de Estados Unidos lo ofertan en tasas negativas de -0.01 y -0.001, aunque en otros casos la tasa es mínima: +0-14, +0.031 y +0.053.
Las circunstancias son parecidas en Gran Bretaña, donde los bonos se ofertan algunos en positivo mínimo (+0.002 y +0.001) y otra en negativo (-0.001). En un país que tiene el mismo grado de inversión que el Perú, Tailandia, la mayoría de sus bonos tiene tasas negativas y solo uno positivo y mínimo, como en otros países.
Y no se diga, según el especialista Dennis Falvy, que la tasa para países del tercer mundo, como el Perú, no puede ser igual que el de los países del primer mundo por el factor riesgo-país.
“Cuando hay este tipo de pandemias y situaciones excepcionales, no hay riesgo, con mayor razón si se dice que la economía peruana ha mostrado su solidez macroeconómica y una probada capacidad de pago”.
“Más si le han hecho creer al país que tenemos las espaldas financieras suficientes para cubrir los 12 puntos del llamado PBI y afrontar la crisis sanitaria y económica, lo que significa unos US$27,000 millones o su equivalente a 95 mil millones de soles, que algunos lo quieren estirar hasta 20 puntos del PBI. Eso es locura y amor al dinero sin escrúpulos”, subraya.
ÚLTIMO RECURSO
Para otros expertos como Carlos Repetto Castro, asesor financiero registrado, Series 66 y 7 2003-2012 de Estados Unidos, los bonos se pueden usar como último recurso para reactivar la producción y no para gasto corriente.
“Pero el titular del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, ha liberado recursos, con seguridad incluido para el programa Reactiva Perú, por S/30,000 millones, ¿por qué entonces se han ido al tropel al mercado financiero de bonos para conseguir los US$3,000 millones, si el mismo tiempo Velarde ha anunciado que está gestionando un crédito stand by por US$18,000 millones? No hay otra explicación que la comisión en el negocio de los bonos, una comisión que se paga por adelantado”, desliza Repetto en una columna que publicamos en esta edición.
Dicho de otra forma, dicen que en el Perú nos sobra la plata, que nuestra capacidad de endeudamiento es alta, pero se usan prácticas convencionales y tradicionales para conseguir el crédito anunciado por Alva Luperdi. Además, en circunstancias en que en el mundo sí está inundado de dinero para créditos baratos, como está más que claro en Europa y Estados Unidos, afirman.
Vivimos pues, añaden los especialistas, una situación anormal que nunca se ha visto en el mundo en la que bancos centrales como el europeo han pasado a ofrecer los créditos más baratos y de tasas negativas de la historia.
¿Los técnicos del MEF no podían acogerse a esta nueva realidad? ¿Por qué escogieron los métodos convencionales? Esa es la pregunta que deberían responder a cualquier comisión de Economía si el Congreso de la República funcionara como es debido.
El hecho de no recurrir a las tasas baratas del mercado de bonos nos dice que acá hay gato encerrado o comisión millonaria, “al mejor estilo de PPK y sus discípulos ya conocidos y vividores de los bonos, incluso con más de 6 % de tasas de interés en tiempos de superávit fiscal”, se escribe en las redes sociales. ¿Quién está tras todo este affaire? ¿Jaime Saavedra y Hugo Ñopo, ambos ligados a la ONG Grade? ¿Alonso Segura? ¿El estudio Echecopar?
SE PUDO CONSEGUIR A TASAS MAS BAJAS
Para el exministro de Economía Jorge Baca Baca Campodónico, las tasas de interés de los bonos conseguidas por la actual titular del MEF parecieran haber sido pactadas “en una situación previa a lo que estamos viviendo ahora [como la pandemia]”.
Además, Baca Campodónico enfatizó que el Gobierno pudo conseguir tasas más bajas, debido a la situación económica que se vive a nivel mundial.
“En teoría, debería haberse podido conseguir una tasa más baja, para que reflejara las circunstancias actuales del mercado. Por eso creo que estos bonos se han estado elaborando mucho antes de todo este tema que vivimos actualmente”.
SON COSAS DISTINTAS
En cambio, el economista Manuel Romero Caro sostiene que no se puede comprar la tasa de referencia de la FED con la de los bonos peruanos. “La tasa de 0.25% es una tasa de corto plazo para los bancos americanos, que le ponen además sus tasas y comisiones propias”, afirma.
“Otra cosa muy distinta son las tasas para bonos en dólares a más de 10 años. Son dos productos diferentes”, agrega.
También Romero pone como ejemplo a Chile, “con un riesgo país similar al peruano [que] en enero colocó US$1,400 millones de bonos en dólares a una tasa de 3.407%. Panamá colocó $2,500 millones a una tasa de 4.5%, pero a un plazo de 50 años”, subraya. 

No nos culpabilicen

Por Mariella Balbi- Diario EXPRESO.
Un mandatario suplente como Martín Vizcarra –no fue elegido y gobierna desde el 2016–, que dio un golpe de Estado disolviendo arbitrariamente el Congreso (por más que cuatro cuestionados miembros del TC lo avalaran), no puede culpabilizarnos diciendo que nos contagiamos vertiginosamente y morimos por incumplir la irreal cuarentena que nos ha impuesto.
Menos aún endilgarles a gobiernos anteriores la responsabilidad del desastroso sistema de salud que tenemos. El pez por la boca muere. Hace un año dijo que entregaría ochenta hospitales, dos por semana. Insistir en imputarnos la expansión del coronavirus por no meternos al clóset revela que no tiene una estrategia clara para enfrentar la pandemia. Que se dé una vueltita por Villa El Salvador, hay un hospital magnifico inaugurado por el expresidente García que está abandonado por mezquindad política e inutilidad en la gestión. Ojo, Vizcarra postuló por el APRA en el 2006.
Debería explicarnos cómo se contagiaron los alumnos de la Escuela de la PNP, los numerosos miembros de las FF. AA. y Policiales, así como la población penitenciaria donde la propagación del COVID-19 es de mecha corta. Vemos que hay corrupción generalizada en torno a las compras sanitarias. En el Ministerio de Salud, en la Policía hay sobrevaloraciones, productos pasados o que no llegaron. Pero poco se dice. Gracias al manejo mediático Vizcarra tiene suerte.
La informalidad del Perú llega al 70%. Entonces se debe gobernar para esa realidad. La mayoría de peruanos es pobre y se les dice que no salgan al mercado todos los días. Se da un bono ¡en dos partes! y la aglomeración, junto con la desesperación, propaga inevitablemente el coronavirus.
Vizcarra tiene poca empatía con los peruanos. Podría acordarse de los comedores populares, donde se recogen porciones, que descongestionarían los mercados. O utilizar las ‘súpercarpas’ y la logística que tienen las FF.AA. y Defensa Civil, y atender a quienes requieren de atención inicial y tomar pruebas. No es tan difícil. Pero las colas son largas y nos devuelven a casa.
Nadie encuentra atención cuando tiene síntomas. La gran desgracia actual es que entre la corrupción en compras y la nula planificación del gobierno NO HAY PRUEBAS, ni moleculares ni serológicas. Es exclusiva responsabilidad del Ejecutivo. Se empeñó en las pruebas rápidas (PR), cuando toda la comunidad científica le dijo que no detectaban el coronavirus.
Además ha creado un zafarrancho de irreales estadísticas al mezclar unas pruebas con otras. Es impostergable que se adquieran pruebas moleculares y se apliquen a discreción. Que nos diga claramente por qué no las compra y no se soslaye más una explicación a la ciudadanía sobre este crucial tema.
¿Imagina el funcionamiento del transporte cuando termine la cuarentena? Culpabilizarnos por salir a comprar ha generado racismo. Ya ‘cholearon’ y adjetivaron a los sectores populares, imputándoles la propagación del coronavirus.

Populismo impopular

[Visto: 617 veces]

Y ahora que el martillo no chancó, ¿qué hacemos?

Por Alfonso de la Torre, Piero Ghezzi y Alonso Segura- Diario La República.
Pronto empezaremos a salir de la cuarentena. No por haber suprimido la epidemia, sino porque la economía de las familias y empresas no da más. Debemos aceptar que el “martillo” no chancó y entender por qué, para buscar otra estrategia de salida que comprenda salud pública y economía. Acá algunas propuestas de contención y blindaje en esa dirección.
Pronto empezaremos a salir de la cuarentena. Lamentablemente, no porque hayamos tenido éxito suprimiendo la epidemia, sino porque ya no podemos sostener más el confinamiento. La población, de facto, lo está abandonando.
No es cuestión de privilegiar la economía sobre la salud. Es realismo. Con la mitad de los peruanos preocupados más por el hambre que por el contagio (las migraciones de retorno son una muestra), y con dificultades para entregar rápidamente la ayuda social, el cumplimiento de la cuarentena es cada vez menor.
En este artículo, proponemos algunos cambios inmediatos para intentar romper la dinámica actual. Para ello, aceptemos que el martillo no chancó y entendamos por qué.
Aceptemos lo evidente
Es comprensible que hace dos semanas, cuando indicamos que el martillo no había chancado (Qué hacemos cuando el martillo no chanca), fuéramos recibidos con incredulidad. Hoy, no se puede negar lo evidente: la epidemia sigue avanzando aceleradamente.
A pesar de ello, todavía se esgrimen tres razones para argüir que no estamos tan mal:
Primero, que estamos como otros países de la región. No es verdad. Países que, como el nuestro, tomaron en serio el Covid-19, como Argentina, Colombia, Chile y Uruguay, tienen una evolución mucho más controlada (véase el gráfico). La del Perú se asemeja a la de países cuyos presidentes han tenido actitudes negacionistas frente a la epidemia, como Brasil y México.
Segundo, que nuestra tasa de letalidad es baja. Este es un indicador crudo que se estima dividiendo el número de fallecidos entre el de infectados. Ambos están subestimados. Es imposible hacer comparaciones en tiempo real, particularmente cuando los infectados siguen creciendo con rapidez. Lo que importa son los muertos. Nuestra tasa es menor que la de Argentina, ¡pero en un solo día tenemos la mitad de todos sus muertos!
Tercero, que aunque el número de muertos por fecha de registro está subiendo con rapidez, el número por fecha de fallecimiento cae los últimos días. Es una caída artificial, consecuencia de los días que toma registrar a los muertos. Tanto es así que se reportan diariamente revisiones hacia arriba en el número de muertes de los días previos. Dada la evolución de todo el resto de las series, nuestras muertes diarias seguirán creciendo.
Este aumento sostenido tras casi 50 días de iniciado el confinamiento es incompatible con una cuarentena exitosa. En los países o regiones que la han tenido, se alcanza el máximo de muertes diarias entre 20 y 25 días después del inicio de esta. Este lapso no es casualidad. Es lo que toma, en promedio, que la inmediata reducción de contagios se refleje en el menor número de muertes registradas (contagio, infección, hospitalización, UCI, muerte, registro).
Es imposible pronosticar. La epidemia podría evolucionar con dinámicas extrañas, pero cualquier proyección que use la evolución reciente de variables en modelos epidemiológicos es espeluznante (ver por ejemplo https://web.stanford.edu/~chadj/Covid/PER-ExtendedResults.pdf). Y no se necesitan cálculos sofisticados para darse cuenta de que, si los contagiados y las muertes se duplican cada semana, el número efectivo de reproducción R –el número de personas a las que un infectado típico contagia–, está bastante por encima de 1. Eso es lo único que importa
Insistir con el martillo no va a cambiar las cosas. Necesitamos una estrategia distinta y rápido. Una que incorpore los retos en la salud pública y en la economía. El problema es, ahora, uno y el mismo, y de largo aliento.
Entendamos, primero, qué pudo haber fallado. Un error ignorado es un error repetido.
¿Qué falló?
Regresemos al número efectivo de reproducción R, resultado de multiplicar cuatro cifras: (a) la tasa de contactos de la población, (b) la probabilidad de que la infección se transmita durante el contacto, (c) la duración en la que el infectado promedio está contagiando y (d) el porcentaje de la población susceptible al contagio.
Concentrémonos en las primeras tres variables. La última depende de inmunidad de grupo (natural o por vacuna).
Primero, la tasa de contactos. Nuestra condición inicial era precaria. Hogares numerosos en condiciones de hacinamiento y que necesitan salir frecuentemente para abastecerse. Incluso con una cuarentena generalizada, los contactos son múltiples. Algunas decisiones del Gobierno potenciaron este problema al inducir aglomeraciones. La más obvia (expost) es un toque de queda estricto que comienza a las 6 p.m. (¡y a las 4 p.m. en la costa norte y Loreto!). También, la prohibición de entregas a domicilio. Este servicio es privilegio de una minoría, pero se perdió una oportunidad de reducir los incentivos para no salir y buscar ampliarlo a más hogares.
La revelación reciente de que una de cada cinco pruebas a comerciantes en el mercado de Caquetá dio positivo ratifica lo obvio: que los mercados son focos de contagio. Lo mismo ocurre con las colas para cobrar los bonos.
Segundo, la probabilidad de infección. Reducirla depende en buena medida del uso de mascarillas (y del lavado de manos con agua y jabón). El Gobierno estuvo en lo correcto en hacer obligatorio el uso de mascarillas, pero ni se usan bien, ni son de materiales adecuados. También se demoró (y se sigue demorando) en abastecer adecuadamente al personal en riesgo, incluidos salud, policía y FFAA.
Tercero, la duración de la infección. Su duración biológica no es controlable, pero sí se puede reducir sustancialmente la cantidad de días en que un infectado está contagiando. La estrategia de testear, rastrear y aislar busca precisamente esto, pero no se implementa bien.
Este recuento no busca culpar al Gobierno por todo. Las capacidades de nuestro Estado son limitadas y era inevitable cometer errores. Pero era evitable persistir en ellos. Y sí se debe reclamar que se corrija lo que no está funcionando. Estamos en el peor escenario que podíamos imaginar cuando, hace casi 50 días, correctamente, iniciamos la cuarentena: una epidemia que continúa avanzando y una economía pulverizada. Y el Gobierno no ha cambiado ni de curso ni de discurso.
Necesita hacerlo con urgencia. La narrativa de las primeras dos semanas de cuarentena ya está desconectada de la realidad. Esto ha contribuido a que nuestra población no haya tomado plena conciencia de la gravedad de lo que vivimos. Los comportamientos en espacios públicos son testimonio de ello.
No podemos esperar a tener 500 muertos diarios para reaccionar. Necesitamos suprimir de otra manera. Migrar a una estrategia más sostenible. Hace dos semanas, sugerimos pasar del “martillo” al “dique”. Hay que hacer un nuevo esfuerzo por contener la epidemia. Y, en paralelo, “blindar” a los más vulnerables. Todo ello sin perder de vista la economía.
Nada garantiza el éxito. Relajar la cuarentena con R por encima de 1 es muy arriesgado. Pero no queda de otra.
La estrategia del dique: contención
Empecemos por las medidas de contención. Son nuestra “nueva normalidad” (ver también “Perú y la cuarentena; ¿cuándo y cómo salimos?, 5 de abril).
Para alterar el curso de la epidemia, necesitamos una combinación de cambios de estrategias y mejor implementación. Algunas cosas ya las hacemos, pero solo en el papel. Todos hemos visto las colas y aglomeraciones en el Banco de la Nación en Iquitos al lado de los círculos vacíos en la pista.
Las FFAA y el sector privado, con sus capacidades logísticas y alcance nacional, deben cumplir un papel importante para ejecutar estrategias. Y todo tiene que darse “ayer”. Los tiempos normales del sector público no bastan.
Primero: asegurar el uso masivo y efectivo de mascarillas. Como dice Tomás Pueyo, el solo hecho de que la mayoría de la población use de manera correcta mascarillas adecuadas puede parar la epidemia. No basta con declarar su uso obligatorio. El Estado debe facilitarlas y subsidiarlas. Puede ser la inversión con mayor retorno de todo el gasto público. La masificación de las mascarillas mediante entrega directa del Estado aseguraría que tengan las especificaciones y condiciones de uso adecuadas, mejorando su efectividad. Se necesita una campaña #UsaBienTuMascarilla para promover su uso correcto.
Segundo: testeo rutinario y protección de personal clave. Personal médico, policías y militares deben ser sometidos a pruebas cada dos semanas como mínimo. Aquellos positivos o sintomáticos, incluso sin prueba, deben ser aislados de inmediato. Sus contactos también. Naturalmente, se debe asegurar que tengan condiciones adecuadas y equipamiento clave.
Tercero: identificar, organizar y vigilar focos evidentes de contagio. Esto incluye mercados, bancos, galerías y centros comerciales. Se deben adoptar medidas sanitarias exigentes (ver recomendaciones de Fort y Espinoza para mercados), controlar aforos y abrir puntos alternativos de suministro (los mercados itinerantes del Minagri con estrictos controles son buenos ejemplos para escalar). También se debe fomentar el traslado de actividades a espacios abiertos (donde el clima lo permita). Para asegurar el cumplimiento, el Estado debe desplegar toda su capacidad logística, de la mano de gobiernos locales y las FFAA.
Cuarto: implementar los protocolos de operación para actividades económicas, incluyendo trabajo remoto. La mayoría de los protocolos con mitigación de riesgos de contagio para el sector privado formal están avanzados. Es necesario un esfuerzo por implementar y corregir cuando corresponda. Lo de Antamina (más de 200 trabajadores infectados) no puede repetirse. Produce debe ayudar a las mypes a preparar protocolos adecuados a su realidad. Asimismo, impulsar decididamente la digitalización y el trabajo remoto.
Quinto: implementar protocolos para descongestionar el transporte público. Se debe reducir aforos al interior de las unidades, ordenar estaciones y paraderos masivos, implementar horarios laborales escalonados y ampliar capacidades. Esto último incluye la incorporación de unidades de transporte turístico y la promoción del uso de scooters, bicicletas y motocicletas que limitan riesgos de contagio.
Sexto: masificar donde sea posible los servicios de entrega a domicilio, en particular, de alimentos. No deben ser un privilegio de una minoría. Al reducir aglomeraciones, generan beneficios a la sociedad en su conjunto. El Gobierno debe considerar esquemas de subsidio selectivos que faciliten su uso generalizado y seguro.
Séptimo: se deben reducir sustancialmente (o eliminar) las horas de toque de queda. El toque de queda, como está diseñado, induce a las aglomeraciones. No tiene sentido, dado que ese es el mayor problema que buscamos evitar. Se requieren horarios extendidos, inclusive permitir actividades 24/7, cuando sea posible.
Todas estas medidas deberán ser evaluadas periódicamente. Las lecciones aprendidas deben reflejarse en decisiones rápidas y coordinadas (es decir, diques).
Pero se necesita más. La contención se complementa con el blindaje, estrategia no para reducir el contagio, sino para hacerlo menos letal.
La estrategia del dique: blindaje
Reducir la letalidad requiere seguir aumentando aceleradamente las capacidades UCI: tanto el equipamiento como el capital humano posible a corto plazo.
Además, es clave comprender que sí importa quién se enferme. La letalidad promedio del Covid-19 –ajustada– es del 0,66%.
(https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(20)30243-7/fulltext). Pero hay gran diferencia por edades. La probabilidad promedio de muerte para un adulto mayor de 80 años contagiado es 4,850 veces la de un niño menor de 10 años.

Debemos proteger a las personas mayores y con condiciones preexistentes. La reapertura económica debe ser liderada por los grupos de menor riesgo. Más del 55% de nuestra PEA tiene entre 20 y 40 años. Podría empezar a trabajar, pero con estrategias de blindaje a segmentos de mayor riesgo.
¿Cómo? Necesitamos tres cosas:
Primero: fortalecer el testeo (sobre todo de pruebas moleculares) y seguimiento. Esto debe incluir triaje digital y contratación masiva de “seguidores”. Se debe desplegar más espacios (vigilados) para el aislamiento de casos. Las personas sospechosas que han dado negativo en la primera prueba serológica deben ser aisladas. El protocolo de testeo tiene que cumplirse. Mucho es gestión.
Segundo: reducir la probabilidad de transmisión a miembros del hogar. Se podría evaluar programas de vivienda temporal masivos para personal de alto riesgo (personal de salud y policías), utilizando la capacidad ociosa de hoteles, hostales y otros con previsible desocupación. También campañas (#CuidaATusViejitos) para que la población que vuelve a trabajar reduzca contagios con padres mayores o abuelos.
Tercero: los mayores deben quedarse en casa. La cuarentena, quizás con flexibilizaciones puntuales, no puede terminar para los mayores de 65. El riesgo es demasiado alto. Como mencionamos en marzo debe expandirse temporalmente Pensión 65 (entre otros) para mantener a este grupo de alto riesgo en casa. (http://hacerperu.pe/ideaspara-una-estrategia-de-salida/).
No es posible enfatizar lo suficiente la gravedad de la situación. El reto por delante tanto para la salud pública como para el bienestar de los peruanos es enorme. Aceptarlo es el primer paso.
“Verla salir de la cárcel, en ese sentido, será como verla volver del infierno, con su atadito de ropa chamuscada y oliendo todavía a azufre” (Ilustración: Giovanni Tazza).

El presagio

Por – Diario El Comercio.
El título de la película “The Omen” nunca estuvo bien traducido. Y decimos nunca porque el filme tuvo secuelas, remake y demás, y el nombre de todas esas producciones giró siempre en el mundo hispanohablante alrededor de la palabra “profecía”. La verdad, no obstante, es que una mejor traducción castellana de lo que el término original expresa en inglés es “presagio”.
A diferencia de una profecía, un presagio no tiene que materializarse a través de un discurso escrito o hablado. Puede estar sugerido sencillamente por un cuervo posándose en una rama, un cometa cruzando el cielo o una señora saliendo de prisión preventiva. Y todo indica que pronto seremos testigos de esto último.
De no presentarse incordios burocráticos y pagar los 70 mil soles de caución que le han impuesto, Keiko Fujimori dejará en efecto su encierro en los próximos días; y aunque tendrá que cumplir con las mismas limitaciones de movimiento que hoy todos padecemos (y algunas más), su situación habrá variado de manera dramática. No está canjeando ella la prisión preventiva por un arresto domiciliario, como Susana Villarán, sino por una orden de comparecencia con restricciones. Es decir, por un régimen que no le permitirá salir de Lima y la obligará a reportarse ante las autoridades cada 30 días, pero que, por lo demás, le dejará dedicarse a todo lo que cualquier otro hijo de vecino puede hacer en estos tiempos de cuarentena. Y eso incluye la política.
–‘Comeback’ obtuso–
No nos imaginamos, desde luego, a la lideresa del fujimorismo lanzándose un manifiesto en la puerta del penal ni prestando declaraciones belicosas en las primeras semanas de libertad. Lo previsible es una temporada inicial de estampas familiares y declinaciones a cualquier intento de la prensa de arrastrarla a la arena en la que tantas iniquidades y conductas necias protagonizó tras su última derrota electoral.
Conforme transcurran las jornadas y el clima vaya cambiando, sin embargo, irá sin duda recuperando el habla. Sobre todo si la curva de contagios del COVID-19 en el territorio nacional no cede y el apuro económico estrecha su cerco sobre la gente. En un contexto así, la estrella del presidente Vizcarra comenzará a palidecer y el espacio para hacer oposición capitalizando sus errores y apocamientos asomará poco a poco.
Con las elecciones del 2021 a la vuelta de la esquina, varios serán de seguro los que se aventarán a tratar de cumplir ese rol, pero a muchos de ellos la circunstancia de haber ocupado asientos preferenciales entre la claque gobiernista durante estos últimos meses les dificultará la operación.
Es verdad que con todo lo que se sabe ahora sobre el financiamiento de sus campañas y el efecto perverso del ejercicio que hizo de su enorme dosis de poder del 2016 en adelante, la señora Fujimori no estará en la mejor posición para convertirse de pronto en Miss Simpatía para una mayoría de peruanos. Pero, al mismo tiempo, después de haber tenido a Becerriles y Betetas de voceros, de haber blindado a canallas y ‘desblindado’ al padre, y de haber transformado, en fin, su presunto liderazgo en una prolongada venganza por unos resultados electorales que le produjeron berrinche, uno pensaría que su imagen ya no puede empeorar. Verla salir de la cárcel, en ese sentido, será como verla volver del infierno, con su atadito de ropa chamuscada y oliendo todavía a azufre.
Por lo pronto, el que Fuerza Popular haya obtenido 12 curules en los comicios de enero después de tanto despropósito es una indicación de que Keiko tiene un público cautivo y dispuesto a hacerse el ciego ante la evidencia. Pero eso es solo un capital-semilla. Su futuro político dependerá de lo que haga a partir del momento en que ponga un pie en la calle. Porque en lo que a la acusación que tiene pendiente respecta, está visto que los fiscales a cargo la continuarán postergando hasta que caiga el meteorito que se ocupe de hacer justicia por ellos.
¿Qué podría hacer la señora Fujimori para empezar a mejorar sus opciones? Pues domeñar a una bancada cuya vocación populista compite de igual a igual hasta ahora con la de Podemos (contagiarte) o Acción Popular sería un buen principio. Pero quién sabe. Ella ha demostrado que su talento para desbarrar no puede ser subestimado y en una de esas nos sorprende con un ‘comeback’ de la performance obtusa que le hemos conocido hasta ahora y se termina de liquidar solita.
Nada de eso, sin embargo, modifica el carácter de oscuro presagio o mal augurio político que la revocación de su prisión preventiva reviste para Vizcarra.
–Inventario de miseria–
Al presidente, efectivamente, el tiempo ya comienza a agotársele. Como granos cayendo en un reloj de arena, sus puntos de aprobación en las encuestas van pasando, sin prisa pero sin pausa, hacia el “no sabe/no opina”, y de ahí transitarán paulatinamente al territorio de la desaprobación. Los problemas que mencionábamos antes –sumados a las demoras en las compras de pruebas, la corrupción en las compras que sí se hicieron apuradas, el intento de barajar las razones de la salida de Morán, la pusilanimidad para observar la ley aprobada por el Congreso con relación a los fondos de las AFP y la ausencia absoluta de nociones sobre cómo volver a poner en marcha la actividad económica en el país– se encargarán de eso.
Solo hace falta que aparezca alguien que haga el inventario de tanta miseria con persistencia y oportunidad. Y daría la impresión de que en el umbral de cierto penal en Chorrillos va a asomar en estos días alguien que podría hacerlo.

Cuarto domingo de Pascua

[Visto: 595 veces]

Evangelio según San Juan 10,1-10.
Jesús dijo a los fariseos: “Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz”.
Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia”.

Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:

En mi calle había tres Pauls, todos nosotros alrededor de la misma edad: Paul Germann, Paul Guylee, y yo. Muy a menudo después de la cena durante el verano, en los cincuenta y sesenta, muchos de nosotros chicos y niñas jugaríamos béisbol en los terrenos de la escuela al final de nuestra calle. A menudo escuchábamos a un padre, generalmente un padre, llamar a un nombre o nombres para llamar a algunos de nosotros a casa. De todas las veces ‘Paul’ fue llamado, nunca recuerdo haber ido a casa para descubrir que no era mi papá quien me había llamado. Cada uno de nosotros reconoció el sonido de las voces de nuestros padres.
Pensé en esto cuando leí por primera vez el evangelio de hoy (Juan 10:1-10) cuando Jesús dice que las ovejas “reconocen la voz” del buen pastor. A pesar de que los “extraños” les llaman, “no reconocen la voz de los extraños” y no responden. La imagen del Buen Pastor es fuerte tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. Jesús es ese buen pastor que ha venido a llevar a sus discípulos, sus ovejas, a plenitud de la vida aquí y ahora, y a la vida eterna por venir. Sin embargo, nuestro desafío es distinguir la voz de Jesús de todas las voces que escuchamos en nuestro mundo hoy, muchas de las cuales nos alejarán del Señor y del reino de Dios.
En nuestra primera lectura de los Hechos de los Apóstoles (2:14 a, 36-41) Pedro anima los apóstoles, preparándolos para su compartir en el ministerio de Jesucristo, para predicar las buenas noticias y llamar a la gente al arrepentimiento, a “Sálvense”. Tomé nota de que la lectura dice que el mensaje de Pedro “los cortó al corazón”. Así como la voz de Pedro tenía poder detrás de él, era un reflejo de la verdad y el poder del mensaje de Jesús Cristo, el Buen Pastor. Su voz, si escuchamos, puede “cortarnos al corazón”.
Nuestra segunda lectura de la primera carta de Pedro (2:20 b-25) Pedro nos recuerda que “hemos sido llamados” por el buen pastor, que entregó su vida por nuestra salvación. Habíamos “extraviado como ovejas” y a través del llamado de Jesús, el Buen Pastor, hemos vuelto al pastor y guardián de nuestras almas. El Señor Jesús nos guía si estamos dispuestos a escuchar.
Como hoy es domingo de buen pastor, también es a menudo una oportunidad para hablar de vocaciones. En una de nuestras parroquias en Canadá, donde a menudo celebraba una misa de mediodía, el hombre que sirvió la misa oraba constantemente por “vacaciones a la vida religiosa y sacerdocio”. ¡Sé que quería decir vocaciones!
Las semillas de mi vocación fueron plantadas por mis padres que eran fuertes católicos practicantes. La oración en las comidas, el rosario ocasional, la misa dominical, y la educación católica sentaron una base firme para escuchar la voz del pastor. Algo que también hizo una vocación parte de mi futuro fue que mi padre tenía tres hermanos religiosos: el tío Lornie era un sacerdote jesuita (que murió en 1960), tío Alvin que era un hermano jesuita (que murió hace tres años), y el tío Oliver -hermano Paul- que era un hermano franciscano (que murió hace un año). Solo conocí al tío Lornie una vez, y al tío Oliver dos veces, pero sabía que eran humanos. Que no bajaron del cielo con las manos dobladas, y que había muchas historias sobre Lornie, Alvin y Oliver contadas por mis padres, tíos y tías, y abuelos. Eran personas ‘normales’. Eso ayudó a influir en mí, así como la fuerte influencia de mi pastor, Padre Donald Curtis, un santo sacerdote diocesano en la parroquia de mi casa, Nuestra Señora de Lourdes en Waterloo. Yo era un servidor de altar, y fui uno de sus ayudantes. Cuando escribió mi carta de recomendación para mi entrada en la Congregación de la Resurrección el Rector me dijo que pidió una carta de recomendación, no una causa de santidad. Cuando fui a St. Jerome’s High School, dirigida por los Resurreccionistas, el ejemplo de los sacerdotes y hermanos allí me inspiró. Vi su fraternidad unos con otros, su dedicación a su ministerio de educación de la juventud, y su alegre y amorosa humanidad. Estas fueron solo algunas de las fuentes de mi vocación discernimiento, y sintonizando mi escucha cada vez más a la llamada del pastor.
Mi programa de formación fue de siete años – tres años para mi licenciatura en la Universidad de St. Jerome en Waterloo y viviendo en el Seminario de la Resurrección, seguido de mi noviciado, y luego tres años de teología en el Seminario de San Pedro en Londres, Ontario, y un año de experiencia pastoral en la Parroquia Pío X, Brantford. A lo largo de estos años mi discernimiento continuó, mientras traté de escuchar más y más intensamente la voz del pastor. Este fue un momento para profundizar mi conciencia sobre el llamado del pastor a mí. Este fue el momento de descubrir, aceptar y usar bien los dones que Dios me dio, para compartir en la Congregación de la Resurrección, y en la Iglesia. Fue una constante escuchando al Buen Pastor, y estar abierto al Espíritu Santo.
Mi Ordenación al sacerdocio fue el 14 de mayo de 1977, con el obispo Brian Hennessy de Bermudas. Después de imponer las manos, la escucha la voz del pastor continuó, y continúa hoy, constantemente exigiendo el llamado de Dios, ajustándose constantemente a nuevas circunstancias y personas, y enfrentando nuevos desafíos. Así que también, alguien que se casa, ponerse el anillo de boda es sólo el comienzo, pero requiere también escuchar constantemente la voz del pastor llamando a cada uno al amor y la fidelidad. La vocación que compartimos -de ser discípulos de Jesucristo- también requiere una constante escucha al buen pastor, como él nos llama a hacer y ser más.
Jesús nos llama por nombre, porque cada uno tenemos una relación única y personal con él. Él nos conoce a través de nosotros. Nuestro reto es discernir y seguir su voz, separándonos de las ‘voces del mundo’ que nos llaman lejos de Dios y del reino, y ponernos en manos de (como dice el evangelio) “un ladrón que sólo viene a robar, matar y destruir”. Dejemos que nuestra respuesta al llamado de Jesús no deje duda en las mentes de cualquiera que nos rodea que somos las ovejas de su rebaño, y es su voz la que seguimos.

Éxodo

Por Martha Meier Miró Quesada- Diario EXPRESO.
Según el New York Times https://www.nytimes.com/es/2020/04/30/espanol/america-latina/peru-virus-migracion-caminantes.html “Perú está emergiendo como uno de los países latinoamericanos más afectados por la pandemia, al menos según los conteos oficiales. El país de casi 30 millones de habitantes es el segundo más perjudicado solo después de Brasil, con más de 30,000 casos confirmados, la mayoría en Lima”. No es raro, pues, que miles de familias migrantes asentadas en el cinturón de pobreza urbana hayan emprendido el retorno a sus terruños, desplazados por el miedo, el hambre, el desempleo, la explosión incontrolable del virus corona y la insensibilidad e incapacidad del actual gobierno para atender sus necesidades.
Según cifras oficiales más de 167 mil peruanos intentan regresar a sus regiones. Este masivo éxodo tomó por sorpresa al que nadie eligió, pese a que era previsible y la excusa para no atender prontamente a quienes penan por volver a sus lugares de origen, es la posibilidad de desencadenar una epidemia de Covid-19 en las zonas rurales. ¿Cómo sabe el Gobierno que no ha explotado ya, si no se realizan pruebas masivas en tales áreas?
La ministra del Ambiente, abogada Fabiola Muñoz, declaró al diario argentino Página/12 https://www.pagina12.com.ar/261724-crece-en-peru-el-exodo-del-hambre “No se puede permitir una salida desordenada porque estos grupos grandes son caldo de cultivo de contagios y se puede generar un problema en las zonas a las que se dirigen. Lo primero es empadronarlos, después se les tiene que hacer pruebas rápidas del coronavirus para ver si están infectados, si lo están son llevados a un centro de salud, los que dan negativo son llevados a su destino en transporte puesto por el Estado”.
Quienes poquito o nada tienen en esta Lima tugurizada, agotaron sus ínfimos ahorros o quedaron varados por la cuarentena cuando realizaban algún trámite o alguna consulta médica, sí consulta médica porque desde que Alan García Pérez dejó la presidencia, hace ya casi diez años, ni los Humala ni Kuczynski ni el don Vizcarra construyeron un solo establecimiento de salud. Las personas que emprenden el éxodo tienen el impulso natural de querer estar con familiares que puedan acogerlos o cultivar sus chacritas para no morir de hambre. La realidad es que aquí o allá son los grandes olvidados por ese señor que habla al mediodía para decir nada. Su incapacidad para desarrollar una estrategia sanitaria coherente contra la pandemia, es la misma que exhibe con la situación de los miles de compatriotas que duermen a la vera de los caminos en su desesperado éxodo.
En medio de una plaga de proporciones bíblicas, la corrupción campea hasta en la compra de mascarillas hongueadas y ventiladores inservibles. ¿Hasta cuándo?

El padre Toufar, a las puertas de la iglesia de Cihost

La historia del padre Toufar y el inexplicable «milagro de Cíhost» que asustó a los comunistas checos

Por Israel Viana– Diario ABC de Madrid.
En junio de 1968, el escritor y periodista Luis Calvo era enviado por ABC a la capital checoslovaca para cubrir la liberalización del país, tras más de dos décadas asfixiada bajo el férreo control de la dictadura comunista. Fue bautizada como la Primavera de Praga, en la que un pequeño grupo de políticos e intelectuales modificó y suavizó durante unos meses los aspectos más totalitarios de aquel régimen estalinista: legalizaron los sindicatos y los partidos políticos, terminaron con el monopolio del Partido Comunista y restablecieron la libertad de expresión, prensa, manifestación y huelga. Era –o eso debió pensar la ciudadanía en aquel momento de entusiasmo– la luz al final del túnel.
Toufar, en la puerta de la igleasia de CihostPadre Josef Toufar mártir de la fe
Sin embargo, aún faltaban muchos asuntos por esclarecer. «Desde que llegué a Praga –contaba Calvo en la edición del 11 de junio–, todos los días me encuentro con alguien que, de refilón, alude al padre Toufar. “¿Y quién es el padre Toufar?”, pregunto yo. “De eso no hable usted con nadie. Asunto peligroso. El padre Toufar desapareció. Eso es todo lo que puede saberse”, dicen los más viejos, asustadizos anacrónicos. Los menos viejos, entregados de buenas en los brazos magnánimos de la esperanza, contestan: “Es un misterio del régimen caído. Muchas versiones, pero nunca se sabrá la verdad”. Mientras que los jóvenes añaden: “Es un crimen que tendrán que esclarecer cuanto antes. El padre Toufar fue un mártir”».
El cura al que se refería el enviado especial de ABC era Josef Toufar, un religioso actualmente en proceso de beatificación que, 18 años antes, había sido torturado hasta la muerte por los estalinistas checos, por el simple hecho de no renegar de un supuesto milagro acaecido en su iglesia de Cihost, un pequeño pueblo de 300 habitantes a menos de cien kilómetros de Praga. Los hechos tuvieron lugar entre finales de 1949 y principios de 1950, y fueron la razón de que el recién instaurado régimen comunista iniciara e intensificara la persecución masiva contra los religiosos. Y lo hicieron a un nivel mucho más perverso que en los otros países del Bloque del Este.

Un 72% de ateos

Más de 6,000 sacerdotes pasaron al menos cinco años en prisiones y campos de trabajo. El gobierno checo títere de Stalin creó un sector eclesial colaboracionista y perfectamente infiltrado en la Iglesia, llamado «Pacem in terris», que estaba formado por clérigos al servicio del régimen que delataban a sus compañeros. Además, el país rompió sus relaciones con el Vaticano. Las misas comenzaron a celebrarse bajo la estricta supervisión y control del Estado. Los bienes eclesiásticos fueron confiscados y las escuelas iniciaron el adoctrinamiento de los niños en contra de la religión, lo que duró décadas. Esa es la razón de que, actualmente, un 72% de la población de la República Checa se declare atea, según el informe «Pew Forum» de 2017 sobre las creencias religiosas en Europa Central y Oriental. El mayor porcentaje de laicos de toda Europa, que deja a los católicos en un escaso 21%.
Luis Calvo, exdirector de ABC, en la década de los 60Luis Calvo, exdirector de ABC, en la década de los 60
El primer episodio de aquel «milagro de Cihost», que causó el comienzo del martirio del padre Toufar, se produjo el 11 de diciembre de 1949. El cura se encontraba predicando en el púlpito de su pequeña iglesia cuando la cruz del altar empezó a moverse, primero a la izquierda y después a la derecha. Según contaba el párroco, él no se percató porque esta se encontraba a su espalda, aunque dijo que sí percibió los gestos de sorpresa de sus feligreses. Estaban todos atónitos. Los testimonio recabados en Praga por Calvo –«ese maestro periodista de las taimadas alusiones contra Franco durante su época gloriosa de director de ABC», en palabras de Manuel Vicent para «El País»– aseguraban que los parroquianos vieron como «el crucifijo oscilaba con movimientos isócronos [que tienen la misma duración]. El hecho fue real, indubitable, visto con pasmo y terror desde todos los rincones de la iglesia. Los fieles, abatidos por el milagro y enervados por la razón y el albedrío, vislumbraron la mano de Dios conminatoria. La noticia voló por toda la comarca, irradiando simultáneamente sensaciones de espanto y de consuelo, según la interpretación de cada familia».
El mismo suceso se repitió durante la Santa Eucaristía del 25 de diciembre. El padre Toufar le escribió una carta a otro sacerdote, Jon Dvorak Kresini, fechada el 12 de enero de 1950, para explicarle lo sucedido. Incluía un esquema de cómo supuestamente se movió el crucifijo. «Lo vieron 19 testigos de entre 10 y 45 años de edad, entre los que había varios hombres. Dos eran muy moderados en lo religioso, y uno, de Zdislavice, casi no era creyente. Todos estaban sanos y eran normales. Había también un estudiante. Los testigos me explicaron lo que vieron. No hubo ningún tipo de sugestión ni ilusión óptica. […] Yo no lo vi ni oí hasta el día siguiente, cuando lo sabía toda la parroquia y las aldeas de alrededor. Si no lo vieron todos fue porque los feligreses me estaban mirando a mí, que predico bastante rápido», podía leerse en la misiva.

Revista «Time»

La noticia pasó pronto de los testigos a los vecinos y rápidamente se extendió dentro y fuera del país, hasta el punto de que el supuesto milagro fue contado en la revista «Time». Como era de esperar, la historia no pasó desapercibida para las autoridades comunistas y llegó hasta el despacho del presidente Klement Gottwald, justo en el momento en el que este preparaba su campaña para acabar con la influencia de la Iglesia en el país.
Pocos días después, Toufar recibió la primera visita de la policía política comunista (STB). Milos Hrabina, uno de los agentes encargados del caso, admitiría en 1962 que la misión que le habían encargado en Cíhost era conseguir pruebas incriminatorias contra el cura, incluyendo la confesión de que había falsificado el «milagro» mediante la creación de un mecanismo de cuerdas y poleas ocultas en la cruz. El nuevo régimen no podía permitir que una manifestación de fe, y mucho menos un milagro, eclipsara al culto que quería que se profesase hacia el partido y su líder. Pero el párroco se negó rotundamente a declarar aquella mentira, por lo que, el 28 de enero, otros dos agentes se presentaron en la iglesia y se lo llevaron. Aquella fue la última vez que se le vio con vida.
Durante su arresto en el mes de febrero fue torturado y golpeado sin piedad por su interrogador, Ladislav Mácha. Aunque solo mediante sus iniciales, a él se refería Luis Calvo en ABC cuando informó de su detención, asegurando incluso que el supuesto artilugio que había movido la cruz había sido ideado y construido por la misma Policía para desacreditar a la Iglesia. Las palizas no se detuvieron aunque el sacerdote tenía ya las piernas destrozadas y no dejaba de sangrar por la boca sin que pudiera articular palabra alguna. Y aún así, siguió negándose a declarar lo que las autoridades querían que declarase. Sus feligreses habían visto lo que habían visto y él solo quiso informar al Vaticano, decía.

Los testigos de la paliza a Toufar

Aunque estaba ya agonizando, el Gobierno de Gottwald tuvo tiempo para una tropelía más. Trasladaron al moribundo sacerdote hasta Cíhost para grabar una película en su parroquia, en la que se recrease el supuesto truco de las poleas. El resultado fue lamentable. Las heridas eran tan graves que apenas pudo participar y utilizaron a un doble. El objetivo era mostrar al pueblo checo la supuesta estafa de aquel milagro.
En 1968, el periódico checo «Lidova Demokracie» defendió la tesis de que Toufar había sido ilegalmente detenido en febrero de 1950 para ser acusado de la fabricación del «milagro de Cihost». Y añadía: «Mácha torturó al sacerdote para obligarle a que se confesase culpable y le dio a beber una pócima que aún no ha sido identificada. La úlcera que padecía el párraco en el estómago se perforó y ocasionó su muerte el 25 de febrero de 1950. Aunque los organismos superiores habían ordenado que se operara al paciente, nada pudo evitar el trágico final».
Según se cuenta en «Como si fuéramos a morir hoy. La vida, el sacerdocio y el martirio de Josef Toufar» (Itaca, 2015), de Miloš Doležal, el personal de la clínica de Praga donde fue llevado denunció posteriormente las horribles tácticas de interrogación utilizadas por los agentes comunistas. «Estuve presente en la operación de Toufar. Hicimos todo lo humanamente posible para salvar su vida, pero no lo conseguimos. Fue golpeado hasta la muerte de una manera increíblemente cruel. Yo digo que se trató de un claro asesinato», declaró el médico František Maurer. Y una de las enfermeras añadió en 1968: «Estuve en un campo de concentración, vi muchas cosas en mi vida, pero nunca he visto un caso de violencia tan horrible. En su cuerpo no quedaba ni un sitio que no sangrase y de su boca continuamente salía saliva y sangre».

El torturador, muerto en libertad en septiembre

El ministro de Interior, Vaclav Nosek, dio una rueda de prensa sin la presencia de los corresponsales extranjeros, según detalló en 1950 el «Catholic Herald». En político aseguró que el cura había confesado que el milagro era una estafa suya, puesto que había diseñado el juego de poleas para engañar a sus feligreses. «Él sabe que va a ser juzgado y castigado, al igual que los sirvientes a sueldo del alto clero católico que han actuado como cómplices», dijo. Y presentó después el supuesto juego de poleas y la película propagandística que habían rodado. Lo que no confesó Nosek es que Josef Toufar estaba ya muerto y enterrado en una fosa común.
Este suceso fue el pistoletazo de salida para la represión de la Iglesia católica en Checoslovaquia. La opinión pública tardó cuatro años en enterarse de que Toufar había sido asesinado, cuando el aparato represor ya estaba totalmente desplegado y en funcionamiento. Casi setenta años después, con la libertad de culto ya restablecida tras la caída del Muro de Berlín en 1989, la iglesia de Cíhost se ha convertido en un lugar de peregrinación al que los pocos católicos que quedan en la República Checa acuden para ver donde se produjo el supuesto milagro de la cruz. Su torturador y asesino fue juzgado en 1998, pero nunca entró en la cárcel debido a su avanzada edad. Falleció en su casa el pasado 30 de septiembre a los 95 años, rodeado de su familia y en paz.

EL MINISTRO DE SALUD ANTE LA IGLESIA CATÓLICA

Por Federico Prieto Celi– LaAbeja.pe
La Iglesia católica “acompaña al pueblo peruano de manera especial en estos momentos”, dijo el episcopado el 16 de marzo de 2020, el mismo día que entró en vigor el decreto de estado de emergencia en el país. Dado el aislamiento social obligatorio, los católicos están dispensados por sus obispos de asistir a la misa dominical (CIC, c. 87 §1), los mismos que invocaron a “seguir fielmente” las normas sanitarias emitidas, “a fin de frenar la propagación del coronavirus, proteger la vida y la salud de la población”.
El episcopado recordó a los sacerdotes que deben celebrar diariamente la Santa Eucaristía en privado, orando por las familias y por todo el personal de salud “para que el Señor de la Vida, nos conserve y fortalezca en esta emergencia sanitaria”. Muchos fieles han seguido la santa misa por televisión. El 29 de abril, monseñor Guillermo Elías, obispo auxiliar de Lima, celebró misa en el hospital Rebagliati, con las precauciones debidas, y luego recorrió el hospital con el Santísimo, mientras los fieles se arrodillaban.
En cumplimiento de su indeclinable labor pastoral, el episcopado planteó al gobierno que los sacerdotes puedan desplazarse y atender a los fieles enfermos, “observando todas las recomendaciones sanitarias y el toque de queda y considerando la necesidad de administrarles el sacramento de la unción de los enfermos y la confesión a quienes lo soliciten”.
No olvidemos que la jerarquía eclesiástica peruana ha cedido temporalmente al gobierno, para asistir a los contagiados, muchos espacios físicos, como locales de Cáritas -vicariales y parroquiales-, ofreciendo personal y dinero para aliviar esta crisis.
Los obispos de la región amazónica peruana, por su parte, recomendaron al gobierno que los pueblos nativos sean especialmente atendidos ante el coronavirus, porque en los últimos años y producto de la pobreza -cada vez mayor en las zonas rurales, miles de ellos han migrado y “viven hacinados en las periferias de las ciudades, víctimas de la exclusión por parte del Estado, con una deficiente cobertura sanitaria, la cual se hace más evidente ante esta pandemia”.
En España, que tiene un gobierno socialista y elevado número de infectados y fallecidos, ya se ha planteado la desescalada gradual, en relación a los actos religiosos:
Fase 1: Se permitirá la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos, sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias.
Fase 2: Se restablecerán de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia–.
Fase 3: Se normalizará la vida pastoral ordinaria, con las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad, de acuerdo con la nueva realidad social.
Se ha recomendado que los fieles asistan con mascarillas y que usen el gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, que se les brindará a la entrada y salida de las iglesias. Durante la misa, el cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos con la palia durante la plegaria eucarística. El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de distribuirla.
En Brasil, con 123 millones de católicos; y en Estados Unidos, con 80 millones de católicos, la práctica religiosa es respetada, siendo ambos estados laicos. Pero en el Perú tenemos un ministro de Salud ateo y anticlerical, que ha invocado ‘a los dioses’ y ha dicho que los servicios religiosos serán lo último en permitirse en esta situación de encierro por el coronavirus. El presidente Martín Vizcarra tiene la palabra.