Archivo por meses: junio 2019

Con faldas y a lo loco

[Visto: 558 veces]

Buscan que trato sea igualitario entre hombres y mujeres de VMT. Foto: Mimp.

Con faldas y a lo loco

Por Ricardo Vásquez Kunze-Político.pe
No tengo nada contra el color rosado lucido por un hombre. Yo mismo tengo varias camisas de ese tono en variedad de matices que me parecen muy elegantes cuando están bien combinadas con la corbata y la chaqueta adecuada. Es más, incluso alguna vez me he vestido de traje rojo de pies a cabeza con zapatos incluidos así que a mí nadie me va a decir que tengo algún prejuicio con los colores que emergen rebeldes de esa monotonía provinciana que son los grises, negros y azules que visten los hombres aburridos en Lima. Pero lo que vi hoy en un programa me pareció lo más ridículo y estúpido que he visto en mucho tiempo.
Se presentaron dos psicólogos que llevan a cabo un programa de política de Estado denominado “Hombres por las relaciones igualitarias” y cuyo distintivo es un delantal rosado con un lema alusivo a la “igualdad de género”. La “gran idea” del programa es identificar a los líderes de las comunidades donde hay más propensión al machismo y convencerlos de que este es malo poniéndose el delantal rosado para que sirvan como “ejemplo” y repliquen la buena nueva de que hombres y mujeres son iguales y tienen derecho al mismo trato.
Bueno, ¿se imaginan ustedes a un líder de una barra brava poniéndose el delantal rosado que es en sí mismo un símbolo de feminidad? Sí, en sí mismo. Es decir, no es el rosado el problema sino con qué atuendo se usa. El problema es el típico delantal de la abuelita, que es lo mismo a que un hombre se ponga una peluca platinada como la de Marilyn Monroe o unas pantimedias caladas o unos tacones aguja o un vestido de lentejuelas. Todos estos son símbolos de feminidad y nunca lo serán de hombría, por más que unos psicólogos de medio pelo así lo afirmen o un grupo de feministas lo achaque a patrones culturales propios de “patriarcado”.  Es cierto que en la historia de la humanidad las modas han fluido y los gustos de hoy no son los mismos que los de ayer, pero en el contexto de cada cultura siempre ha existido una diferencia clara entre lo que viste un hombre y lo que viste una mujer, y cuando un hombre termina vestido como mujer en cualquier cultura se ve ridículo y no alienta para nada, créanme, ningún tipo de “igualdad” entre los sexos.
Otras de las falacias que dijeron los psicólogos del delantal rosado de la abuelita es que “la violencia es un mecanismo aprendido en el hombre”. No, señores: la violencia es consecuencia de la agresividad y esta, a su vez, es innata en el hombre por la sencilla razón de que el hombre tiene dos pelotas que segregan testosterona, hormona que lo hace más fuerte, más agresivo y más violento que las mujeres que no las tienen. Así pues, la diferencia entre hombres y mujeres es una cuestión biológica, y no social ni cultural ni de patrones impuestos por el “patriarcado”. Han sido la civilización y el progreso tecnológico los que han protegido a las mujeres de la agresividad de los hombres y le han dado un merecido lugar en actividades consideradas propia de los “machos”.
Por ejemplo, la tecnología ha permitido que la mujer salga del hogar que podía manejar en consonancia con sus capacidades físicas a la recia actividad de la construcción civil como una obrera más, dado que como la inteligencia sí es igual en ambos sexos, cualquiera puede aprender a manejar un tractor o una grúa. Pero sin esa tecnología es imposible que la mujer, dada su condición fisiológica, maneje una comba al igual que un hombre que siempre será más fuerte que ella para manipularla. Aquí es el sentido común el que habla y no las paparruchadas teóricas de los “estudios de género”. Toda la desigualdad entre hombres y mujeres a los largo de la historia de la humanidad tiene como génesis ese principio biológico que determina el patrón cultural de inequidad que ha existido hasta nuestros días.
La civilización y la cultura, por otro lado, han sido los grandes diques que han protegido a la mujer de la agresividad y violencia que segrega la testosterona en el hombre. Por ponerlo de alguna forma, la naturaleza de la violencia y la agresividad innata del hombre ha sido cincelada en algún momento de la historia para que la debilidad física de la mujer no quede a merced de la fuerza física del hombre. El ideal caballeresco de los siglos XVIII y XIX ha sido el cenit de este proceso cultural en que la mujer fue dotada de todas las atenciones, consideraciones y preeminencias “propias de su sexo”. Y recalco “propias de su sexo” porque ese es la trasfondo lógico al hoy obsoleto paradigma de que “a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa”. Precisamente, porque la civilización y la cultura de una época llegaron al consenso de que el físicamente más débil no puede ser abusado por el físicamente más fuerte que la mujer tuvo la mayor protección en la historia de la humanidad, como lo demuestra la literatura femenina en la gran mayoría de los casos.
Pero las feministas se niegan a aceptar que el respeto del hombre hacia la mujer deba darse en el marco de reconocer que biológicamente uno es más fuerte que la otra y en el consenso cultural de que las mujeres y los niños son los primeros que deben ponerse a buen recaudo cuando de una catástrofe se trata, por poner un ejemplo de este paradigma de sociedad civilizada. Y no lo reconocen por un terco prejuicio  de querer borrar la realidad de la biología y la naturaleza por utopías filosóficas que afirman que aquello es una “condescendencia machista”.
Esto parte de la falsa premisa y, por lo tanto, de la falacia de que la desigualdad física implica una inferioridad de la mujer y una superioridad del hombre. ¿Acaso la mujer no es superior al hombre en un millón de aspectos? Por lo pronto, ¿su falta de testosterona y, por lo tanto, de propensión a la violencia, no la hace adalid de la paz contra las guerras que son el mayor flagelo de la humanidad? ¿Y no es acaso la paz el ideal kantiano por excelencia donde florece la cultura, la ciencia y el progreso? ¿Cuándo han visto a una mujer belicosa y pendenciera con escudo y espada sino en los mitos de las Amazonas y en los cómics de la Mujer Maravilla?
Es paradójico que en el marco de querer igualar absolutamente a la mujer y al hombre por decreto, al obligar por cuotas a hacerla participar en la vida civil, empresarial y política, se den los más abyectos atentados físicos contra las mujeres por parte de los hombres. Es paradójico, digo, porque precisamente ello pone a la mujer como una incapaz que necesita de la protección de la que las feministas abominan por condescendiente. Pero claro, aquí la condescendencia se viste con los oropeles del “derecho”, un artilugio de términos que podríamos resumir coloquialmente en “la misma chola con diferente calzón”.
Tampoco es, como repiten las feministas y algunos hombres sin cacumen, que la violencia física de los hombres contra las mujeres que ha estallado hasta los límites del paroxismo en estos últimos tiempos se deba a una reacción porque los machos se sienten amenazados por el “empoderamiento” de las mujeres de hoy (¿acaso cuando la Pompadour, la Du Barry, Catalina la Grande, María Teresa o María Antonieta regían Europa los machos se sentían “amenazados” y asesinaban a las mujeres por impotencia? ¿No fue esta la mejor época para las mujeres en la historia de la humanidad en cuanto trato galante y consideraciones?). No solo no hay ninguna base científica para afirmar eso de la amenaza por el “empoderamiento” –y por lo tanto, no hay manera de demostrarlo– sino que, por el contrario, si esto fuese cierto y si la educación con “igualdad de género” fuese el pivote para transformar la sociedad machista no se producirían en Suecia –paradigma de la igualdad de género en la sociedad– las cifras más altas en el mundo de denuncias por acoso sexual. Si esto se da en un país que lleva decenas de años de educación con enfoque de género, quiere decir que esa ideología ha fracasado rotundamente y no es ninguna solución al problema del abuso físico del hombre contra la mujer.
Tan es así que en nuestra realidad los agentes del programa del delantal rosado de la abuelita llevan poniéndoselo a cuanta autoridad encuentran por el camino desde junio de 2016, sin ningún resultado (la violencia contra la mujer se ha incrementado exponencialmente en ese período), a no ser el de hacer de los hombres monigotes ridículos.
¡Por Dios! Los hombres no deben convertirse en mujeres ni las mujeres convertirse en hombres para acabar con la desigualdad física entre unos y otras y poner fin a la violencia. Los hombres deben estar orgullosos de sus pelotas y usar la testosterona al servicio de la civilización para proteger con toda la fuerza de su naturaleza a las mujeres. Educados en esa premisa terminará la violencia. Todo lo demás es cuento chino.

Congreso: citarían a ministro de Defensa y esperan que acuda sin mandil rosado

Luego de la activación realizada por la ministra Gloria Montenegro, quien colocó mandiles de color rosado a oficiales y suboficiales del Ejército para realzar el mensaje de no violencia contra la mujer, el vocero de Fuerza Popular Carlos Tubino expresó su profundo rechazo a tal imagen. En declaraciones para Diario Expreso, calificó de “vergüenza” lo ocurrido y manifestó hallarse “sorprendido de ver cómo el Ejército se ha dejado llevar”.
El legislador atribuyó la acción a la agenda de ideología de género que se viene impulsando en el país. “El género ahora depende de relaciones sociales. Cada quien puede escoger un género, todo esto nos lleva a lo que es el aborto, hoy día hay naciones como España lo están sufriendo: hay crisis demográfica”, declaró escandalizado. En ese sentido, no descartó citar al ministro de Defensa José Huerta para pedirle las correspondientes explicaciones.
Por su parte, su colega del Apra, Jorge del Castillo, opinó que la actividad constituía una “burla” a la institución castrense, además de una afrenta contra la mujer ya que –contradictoriamente a su objetivo liberador– la estaría encasillando en la cocina.
“Si supuestamente es en defensa de la mujer, hay mil formas de defender a la mujer, pero presentar enmandilados, eso me parece que está diciéndole a la mujer ‘tú estás mejor en la cocina’”, criticó, para luego advertir que la ministra “mañana se irá a la Marina, a la Fuerza Aérea y a la Policía Nacional, y va a ocurrir lo mismo”.
Su compañero de bancada, Mauricio Mulder, fue más allá y en Twitter no se ahorró duros adjetivos contra Montenegro. “Las que deben protestar contra esa ministra inepta son las mujeres del Perú, pues ella cree que la representación de la mujer es un mandil”, escribió en su cuenta de la red social.
Volviendo a Del Castillo, este consideró que debería analizarse la responsabilidad de la ministra de la Mujer y la pertinencia de una citación al Congreso aunque admitió: “No lo puedo decidir yo solo”.
Sin embargo, fuentes del Congreso deslizaron que la citación a los titulares de la Mujer y Defensa se produciría de todas maneras. “Ojalá al ministro no se le ocurra venir en mandil rosado”, manifestaron.
Fuente: Político.pe

El arte de ser feliz

[Visto: 857 veces]

Introducción
Desde 1822, Schopenhauer comenzó a recopilar sentencias, máximas, apotegmas y reglas para vida de pensadores y escritores en un cuaderno especialmente previsto para ello. El resultado final es El arte de ser feliz, una verdadera joya excluida de su legado filosófico al no ser grato buscar consejos sobre la felicidad entre las advertencias de un maestro del pesimismo.
Pero es precisamente a partir de la concepción pesimista de la vida que Schopenhauer nos invita a servirnos del ingenio humano y la prudencia práctica para conseguir la felicidad. En este resumen recogemos algunas de las cincuenta reglas para la vida que muestran la compatibilidad del pesimismo metafísico con los esfuerzos para llevar una vida feliz. En un entorno laboral donde la apatía, la desilusión, la falta de horizontes o, incluso, la depresión están a la orden del día, una lectura sosegada de estas “reglas” bien merece la pena.
Por Arthur Schopenhauer
Reglas para la vida
Regla Número 1. Todos entramos en mundo llenos de aspiraciones a la felicidad y al goce y conservamos la insensata esperanza de realizarlas, hasta que el destino nos atrapa rudamente y nos muestra que nada es nuestro, sino que todo es suyo. Luego viene la experiencia y nos enseña que la felicidad y el goce son meras quimeras que nos muestran una ilusión en las lejanías, mientras que el sufrimiento y el dolor son reales, que se manifiestan a sí mismos inmediatamente sin necesitar la ilusión y la esperanza.
Lo mejor que se puede encontrar en el mundo es un presente indoloro, tranquilo y soportable: si lo alcanzamos, sabemos apreciarlo y nos guardamos mucho de estropearlo con un anhelo incesante de alegrías imaginarias o con angustiadas preocupaciones cara a un futuro siempre incierto que, por mucho que luchemos, no deja de estar en manos del destino.
Regla Número 2. “Nunca serás feliz si te atormenta que algún otro es más feliz que tú” (Séneca). “Cuando piensas cuántos se te adelantan, ten en cuenta cuántos te siguen” (Séneca).
No hay nada más implacable y cruel que la envidia: y sin embargo, ¡nos esforzamos incesante y principalmente en suscitar envidia!
Regla Número 3. Sólo podemos alcanzar con seriedad y fortuna un único propósito, trátese del placer, del honor, la riqueza, la ciencia, el arte o la virtud, si abandonamos todas las exigencias que le son ajenas, si renunciamos a todo lo demás. Por eso el mero querer, y también poder, por sí mismos aún no bastan, sino que un hombre también debe saber lo que quiere, y debe saber lo que puede hacer. Sólo así dará pruebas de su carácter, y sólo entonces puede realizar algo.
Sin embargo, envidiará a más de uno por su situación y circunstancias, cuando éstas solo son apropiadas para el carácter de esos otros y no para el suyo, y en las que se sentiría infeliz y ni siquiera las soportaría. Pues tal como el pez solo se siente bien en el agua, el pájaro en el aire y el topo debajo de la tierra, así todo ser humano sólo se siente bien en el ambiente que le es apropiado; por ejemplo, el aire de la corte no es respirable para cualquiera.
Cuando hemos reconocido de una vez por todas nuestros fallos y deficiencias lo mismo que nuestras características buenas y capacidades, y hemos puesto nuestras metas de acuerdo con ellas, conformándonos con el hecho de que ciertas cosas son inalcanzables, entonces evitamos de la manera más segura el sufrimiento más amargo, que es el descontento con nosotros mismos como consecuencia inevitable del desconocimiento de la propia individualidad, de la falsa presunción y la arrogancia que resulta de ella.
Regla Número 4. Los bienes que a alguien nunca se le había pasado por la cabeza pretender, no los echa en absoluto de menos, sino que está plenamente contento sin ellos. Otro, en cambio, que posee cien veces más que aquél, se siente desgraciado porque le falta una cosa que pretende.
Regla Número 5. Todo júbilo desmesurado se basa siempre en la ilusión de haber encontrado algo en la vida que de hecho no se puede hallar en ella, a saber, una satisfacción permanente de los deseos o preocupaciones que nos atormentan y que renacen constantemente. De cada una de estas ilusiones hay que retornar más tarde inevitablemente a la realidad y pagarla, cuando desaparece, con la misma cuantía de amargo dolor que tenía la alegría causada por su aparición. En este sentido se parece bastante a un lugar elevado al que se ha subido y del que sólo se puede bajar dejándose caer. Por eso habría que evitar las ilusiones, pues cualquier dolor excesivo que aparece repentinamente no es más que la caída desde semejante punto elevado, o sea, la desaparición de una ilusión que lo ha producido. Por consiguiente podríamos evitar ambos, si fuéramos capaces de ver las cosas siempre claramente en su conjunto y en su contexto y de cuidarnos de creer que realmente tienen el color con el que desearíamos verlas.
“Recuerda que en tiempos arduos hay que conservar la ecuanimidad, lo mismo que en buenos un ánimo que domina prudentemente la alegría excesiva” (Horacio).
“Pues mientras nos falta lo que deseamos, nos parece que supera a todo en valor; pero cuando fue alcanzado, se presenta otra cosa, y así siempre estamos presos de la misma sed, nosotros que anhelamos la vida” (Lucrecio).
Regla Número 6. Debemos vivir no como queremos, sino como podemos.
Regla Número 7. Hay que reflexionar a fondo sobre una cosa antes de emprenderla, pero, una vez que se ha llevado a cabo y se pueden esperar los resultados, no hay que angustiarse con repetidas consideraciones de los posibles peligros, sino desprenderse del todo del asunto, mantener el cajón del mismo cerrado en el pensamiento y tranquilizarse con la convicción de que en su momento se ha ponderado todo exhaustivamente. Si el resultado, no obstante, llega a ser malo, ello se debe a que todas las cosas están expuestas al azar y al error.
Regla Número 8. “El prudente no aspira al placer, sino a la ausencia de dolor” (Aristóteles).
Regla Número 9. Cuando estamos alegres no debemos pedirnos permiso para ello con la reflexión de si a todas luces tenemos motivos para estarlo.
Nada hay que pueda sustituir tan perfectamente como la alegría a cualquier otro bien. Cuando alguien es rico, joven, bello y famoso, hay que preguntarse si además es alegre para enjuiciar su felicidad; mas a la inversa, si es alegre, no importa si es joven, viejo, pobre o rico: es feliz. Por ello debemos abrir todas las puertas a la alegría, cuando sea que llegue.
Regla Número 10. Se podría decir que buena parte de la sabiduría de la vida se basa en la justa proporción entre la atención que prestamos en parte al presente y en parte al futuro para que la una no pueda estropear a la otra.
Para no perder la serenidad de toda nuestra vida ante males inciertos o indefinidos, debemos acostumbrarnos a ver los primeros como si nunca llegaran y a los segundos como si con seguridad no acaecerían en el momento actual.
Regla Número 11. Un hombre que se mantiene sereno ante todos los accidentes de la vida, sólo muestra que sabe cuán inmensas y diversas son las posibles contrariedades de la vida y que, por eso contempla un mal presente como una pequeña parte de aquello que podría venir; y a la inversa, quien sabe esto último y lo tiene en cuenta, siempre mantendrá la serenidad.
Regla Número 12. Lo mejor que se puede encontrar en el mundo es un presente indoloro, tranquilo y soportable; si lo conseguimos sabemos apreciarlo y nos cuidamos mucho de estropearlo con un anhelo incesante de alegrías imaginarias o con ansiosas preocupaciones cara a un futuro siempre incierto, que de todos modos está en manos del destino, por mucho que forcejemos.
Regla Número 13. Hay que poner riendas a la fantasía. Si nos pintamos en la fantasía posibles sucesos felices y sus consecuencias, sólo nos hacemos la realidad aún más insoportable, construimos castillos en el aire y después los pagamos caros con la decepción. Pero el pintarse posibles infortunios puede tener consecuencias aún peores: puede convertir la fantasía, como dice Gracián, en nuestro verdugo casero.
Cuando alguna desventura ya nos amenaza realmente, a menudo la fantasía se dedica a recrearla pintándola siempre más grande, acercándola más y haciéndola más terrible de lo que es.
Regla Número 14. No hay que entregarse a grandes júbilos ni a grandes lamentos ante ningún suceso, porque la variabilidad de todas las cosas puede modificarlo por completo en cualquier momento; en cambio, disfrutar en todo momento el presente lo más alegremente posible: esta es la sabiduría de la vida. Pero la mayoría de las veces hacemos lo contrario: Los planes y las preocupaciones cara al futuro, o también la nostalgia del pasado nos ocupan tan plena y constantemente que casi siempre menospreciamos y descuidamos el presente. Y, sin embargo, sólo éste es seguro, mientras que el futuro y también el pasado casi siempre son diferentes de cómo los pensábamos. Engañándonos de esta manera, nos privamos de toda la vida.
Regla Número 15. Debemos poder abstraer, debemos pensar, arreglar, disfrutar, sufrir cada cosa en su momento, sin preocuparnos de todo lo demás; tener, por así decirlo, cajones para nuestros pensamientos, donde abrimos uno y cerramos todos los demás. Así, una grave preocupación no nos destruirá cualquier pequeño placer actual privándonos de todo sosiego; una reflexión no desplazará a otra; la preocupación por un asunto grande no alterará en todo momento la preocupación por cien asuntos pequeños.
Regla Número 16. El necio corre detrás de los placeres de la vida y se ve engañado, porque los males que quería evitar son muy reales; y si ha dado un rodeo demasiado grande para evitarlos abandonando algunos placeres innecesariamente, no ha perdido nada, porque todos los placeres son quimeras. Sería indigno y ridículo lamentarse de placeres perdidos.
Regla Número 17. Debemos intentar conseguir que veamos aquello que poseemos con la misma mirada como lo estaríamos mirando si alguien nos lo quitara; sea lo que sea, propiedad, trabajo, salud, amigos, esposa o hijos, la mayoría de las veces sólo sentimos su valor después de haberlos perdido.
Al mirar todo aquello que no poseemos solemos pensar “¿cómo sería si eso fuese mío?”, y de este modo llegamos a sentir la falta. En lugar de ello, ante las cosas que poseemos deberíamos pensar a menudo “¿cómo sería si perdiera esto?”.
Regla Número 18. Observar más a menudo a los que se encuentran peores que a los que parecen estar mejores en comparación con nosotros. Para nuestros verdaderos males no hay consuelo más eficaz que la observación de sufrimientos mucho más grandes de otros.
Regla Número 19. “La riqueza acorde con la naturaleza está delimitada y es fácil de conseguir. Pero la de las vanas ambiciones se derrama al infinito” (Epicuro).
Regla Número 20. La actividad, el emprender algo o incluso sólo aprender algo es necesario para la felicidad del ser humano. Quiere poner en acción sus fuerzas y percibir de alguna manera el éxito de estas actividades.
Por eso, durante largos viajes de recreo, uno se siente a veces muy infeliz. Esforzarse y luchar contra algo que se resiste es la necesidad más esencial de la naturaleza humana. La inmovilidad, que sería plenamente suficiente para el placer tranquilo, le resulta imposible; superar obstáculos es el placer más completo de su existencia, para él no hay nada mejor.
Regla Número 21. Al menos nueve décimos de nuestra felicidad se basan únicamente en la salud. Porque de ésta depende en primer lugar el buen humor. Donde está presente, parece que las circunstancias externas desfavorables y hostiles se soportan mejor que las más felices cuando un estado enfermizo nos pone de mal humor o nos angustia.
Lo que produce nuestra felicidad o desgracia no son las cosas tal como son realmente en la conexión exterior de la experiencia, sino lo que son para nosotros en nuestra manera de comprenderlas.
Con salud todo puede ser una fuente de placer. Por eso un mendigo sano es más feliz que un rey enfermo. De ello se sigue que la mayor de las necedades consiste en sacrificar la salud a lo que sea, adquisiciones, erudición, fama, promoción,…
Regla Número 22. Algo agradable a lo que hemos renunciado después de reflexionar, nos excita al verlo; un juicio nos hiere aunque conocemos su incompetencia; una ofensa nos enfurece aunque somos conscientes de su bajeza; la falsa apariencia de la presencia real de un peligro pesa más que cien buenas razones contra su existencia,… Lo mejor es neutralizar una impresión por medio de otra contraria, por ejemplo, la impresión de una ofensa, por medio de encuentros con aquellos que nos tienen en alta estima; la impresión de un peligro que amenaza, por medio de la observación real de lo que actúa en contra de él.
Regla Número 23. El predominio del intelecto sobre la voluntad, puesto que ésta siempre causa mucho sufrimiento y poca alegría verdadera, el gran vigor y capacidad del intelecto que expulsa el aburrimiento y hace al ser humano interiormente rico, que logra infinitamente más que todas las distracciones que la riqueza puede comprar, además, un ánimo contento y razonable, estas son las cosas que importan mucho.
Puesto que nuestra vida no es inconsciente como la de las plantas, sino consciente y tiene como base y condición una conciencia, es evidente que la condición y el grado de plenitud de esta conciencia es lo más esencial para una vida agradable o desagradable.
Regla Número 24. Habitualmente tratamos de serenar el gris del presente especulando sobre posibilidades favorables y nos inventamos cien esperanzas ilusas que todas ellas están preñadas de una decepción si permanecen incumplidas. En lugar de ello haríamos mejor en tomar todas las posibilidades malas como objeto de nuestra especulación, lo cual nos motivaría en parte a tomar precauciones para prevenirlas, en parte daría lugar a sorpresas agradables si no se cumplen.
Regla Número 25. Una de las insensateces mayores y más frecuentes es hacer amplios preparativos para la vida, no importa de qué tipo sean. En relación con ellos también se calcula al principio la plena duración de una vida humana a la que, sin embargo, sólo muy pocos alcanzan. Pero además, aunque vivieran tanto tiempo, es demasiado corta para los planes, porque su realización siempre requiere más tiempo del que se suponía. Por añadidura, como todos los asuntos humanos, están expuestos al fracaso y a los obstáculos a tal punto que raras veces se los puede llevar a término; y, si, finalmente, se ha logrado todo, no se ha tenido en cuenta que el ser humano mismo cambia con los años y que no conserva todas las capacidades para los esfuerzos ni para disfrutar. El propósito que uno ha perseguido trabajando toda su vida, le resulta imposible disfrutarlo en la vejez; no es capaz de llenar la posición alcanzada con tantos esfuerzos, es decir, las cosas llegan demasiado tarde para él. O, a la inversa, él llega demasiado tarde a las cosas si había querido lograr y realizar algo relevante, porque el gusto de la época ha cambiado, la nueva generación no se interesa por ello; otros se han anticipado por caminos más cortos.
“¿Por qué esfuerzas a tu espíritu demasiado débil para planes eternos?” (Horacio).
El motivo de esta frecuente equivocación es el natural engaño según el cual la vida, vista desde su comienzo, parece infinita, o cuando se mira atrás, desde el final del camino, parece extremadamente breve. Sin duda, este engaño tienen su lado bueno, porque sin él difícilmente se llegaría a hacer algo grande.
Regla Número 26. En realidad, uno sólo disfruta de sí mismo; si el yo mismo no vale mucho entonces todos los placeres son como los vinos deliciosos en una boca con regusto a hiel. Como los grandes enemigos de la felicidad humana son dos, el dolor y el aburrimiento, la naturaleza también dio a los seres humanos una protección contra ambos: contra el dolor (que mucho más frecuentemente es espiritual que físico) la alegría, y contra el aburrimiento, el espíritu. Sin embargo, ambos no están emparentados y, en los grados más altos, probablemente incluso son incompatibles. El genio es pariente de la melancolía, y los ánimos muy alegres sólo tienen capacidades espirituales superficiales. Por eso, cuanto mejor una naturaleza está armada contra uno de estos males, tanto peor suele estarlo contra el otro. Ninguna vida puede permanecer del todo libre de aburrimiento y dolor.
Ahora bien, significa un favor del destino cuando un ser humano vive expuesto a aquel de los dos males contra el que la naturaleza le ha armado mejor, o sea, si manda mucho dolor allí donde hay mucha alegría para soportarlo, y mucho ocio libre allí donde hay mucho espíritu; pero no a la inversa. Porque el espíritu hace sentir el dolor de manera doble y múltiple; y para una mente alegre sin espíritu la soledad y el ocio sin ocupación son del todo insoportables.
Regla Número 27. Entre lo que uno tiene están principalmente los amigos. Mas esta posesión tiene la particularidad de que el poseedor tiene que ser en la misma medida propiedad del otro. En un libro de huéspedes del siglo XVII, que pertenecía a los reyes de Sajonia y se encuentra en el castillo de caza de Moritzburg, se puede leer:
Amor verdadero
Amistad duradera
Y todo lo demás, al diablo
Regla Número 28. “La felicidad no es cosa fácil. Es muy difícil encontrarla dentro de nosotros mismos, e imposible encontrarla en otra parte” (Chamfort).
Biografía del autor
Pensador alemán y uno de los mejores prosistas en lengua germana, Arthur Schopenhauer nació en la ciudad de Danzig en Febrero de 1788 al tiempo en que Kant publicaba su “Crítica de la razón Pura”. La originalidad y el carácter anticipativo del pensamiento schopenhaueriano dejó su fuerte e insoslayable impronta en autores de la talla de Friedrich Nietzsche, Sigmund Freud, Thomas Mann, ó Ludwig Wittgenstein, entre otros.
Fuente: www.leadersummaries.com

Hospital Vizcarra

[Visto: 1035 veces]

Adelantos millonarios sin expediente técnico en hospital de Moquegua

Por PLINIO ESQUINARILA- Diario EXPRESO.
A fines de mayo de este año la Contraloría General de la República dio a conocer en Moquegua una auditoría de cumplimiento que puso al descubierto cuatro presuntas irregularidades de connotación penal en que habrían incurrido las autoridades en la construcción del Hospital Regional de Moquegua cuando era gobernador el actual presidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo, entre los años 2011 y 2014.
Las conclusiones están en el Informe de Auditoría N°1297-2018-CG/MPROY-AC que puso al descubierto el hecho de que un grupo de funcionarios del Gobierno Regional de Moquegua (GRM) tramitaron y pagaron en tiempo récord un adelanto de S/24’691,318.16 para la ejecución de la obra sin la aprobación del expediente técnico que tuvo lugar un año después, el 29 de diciembre de 2014 mediante resolución regional Nº1781-2014-GR/MOQ.
Es más, la auditoría concluyó que funcionarios del Gobierno Regional de Moquegua aprobaron el expediente técnico de la obra a pesar de que estaba incompleto y observado por los especialistas supervisores.
Vayamos por partes y cucharadas. El adelanto en mención, tal como lo ordena el contrato suscrito el 18 de diciembre de 2013 entre la región y el Consorcio Hospitalario Moquegua, conformado por las empresas Ingenieros Civiles y Contratistas Generales S.A–ICCGSA e INCOT S.A.C Contratistas Generales, por un monto de S/123’456,590.70, ordena efectivamente que el pago adelantado debe hacerse con el expediente técnico de la obra aprobado y visado por el sector correspondiente, que para el caso es el Ministerio de Salud.
Los citados términos de referencia precisan, en el numeral 7.5.15 sobre Adelantos, suscrito entre el Gobierno Regional y el Consorcio, que los papeles para la entrega del adelanto directo del 20 % del total del monto “deberán ser presentados dentro de los diez (10) días calendario siguientes a la aprobación del Expediente Técnico”.
Y la respectiva cancelación se dará, añade el informe, dentro de los siete días calendarios posteriores a la presentación de la carta fianza, “por lo que se puede colegir que la entrega del Adelanto Directo correspondía a los componentes de construcción y no para la elaboración del expediente técnico”.
Se debe precisar, según los documentos a los que EXPRESO tuvo acceso, que lo presupuestado en las bases para el expediente técnico llegaba a un monto de 3’668,974.00 soles, trabajo que estaba a cargo de la firma Asesores Técnicos Asociados (ATA), de propiedad de Manuel Hernández Calderón.
¿Cómo se hizo este adelanto ilegal que además fue en tiempo récord? Resulta que el 20 de diciembre el consorcio presenta la solicitud del adelanto directo por S/24’691,318.16 y adjunta la factura Nº001-000001 de la misma fecha.
El 23 de ese mes, Mesa de Partes de la región deriva el pedido a la directora regional de Administración. Y este mismo día, mediante proveído, la directora instruye al jefe de Proyectos Estratégicos, David Mendoza Fernández, con un “sírvase alcanzar la debida certificación para el adelanto”.
También en el acto Mendoza emite el informe N°395-2013-DLMF con el que solicita al gerente regional de Planeamiento y Presupuesto otorgar el adelanto.
El 26 de diciembre, un día después de Navidad, el jefe de Proyectos Estratégicos emitió otro informe a la Dirección Regional de Administración para que el trámite de entrega del adelanto prosiga.
Luego, siempre el mismo día, la dirección antes citada, mediante memorándum N°2309-2013-DRA, autorizó al director de Logística y Servicios Generales, Juan Corasi Delgado, “efectuar el adelanto”, “amparado en la Ley de Contrataciones del Estado”.
Hasta que el 27 de diciembre de 2013, a tres días que Martín Vizcarra dejara la gubernatura regional, la contratista recibe el cheque por S/21’728,380.16, que ya contiene la retención de la detracción, como consta en el comprobante de pago N°12235, pero este expedientillo “solo cuenta con el sello y visto bueno de la jefa de la Oficina de Tesorería, Celia Elizabeth Cruz Quispe, y de la Dirección Regional de Administración”.
Dicha oficina “autorizó la forma de pago mediante cheque girado, y no [se observa los vistos buenos del] Área de Control Interno ni del titular de la Oficina de Contabilidad”.
ABONO DIRECTO
Obviamente que este procedimiento era además violatorio de la directiva de Economía y Finanzas Nº001-2007-EF/77.15 vigente en ese entonces, que ordenaba que los pagos a los proveedores se hicieran no con cheques sino “mediante abono directo en sus cuentas bancarias”.
Finalmente, sucedió algo controversial. El mismo 27 de diciembre el Consorcio Hospitalario de Moquegua solicitó al Gobierno Regional “la devolución de su factura Nº001-000001 y remitió la Factura Nº 001-000002 por el mismo importe para los trámites respectivos”.
¿Qué había pasado? La Contraloría considera que los funcionarios implicados hicieron el trámite sin contar con la documentación original, toda vez que el contratista había entregado su factura N°001-000002, de los más de 24 millones de soles, en la oficina de coordinación de la región en Lima el 27 de diciembre mediante carta N°004-2013-CHM.
Esta documentación original llegó al Área de Trámite Documentario de Moquegua el 30 de diciembre de 2013, un día antes de la salida de Vizcarra de la presidencia regional, siendo derivaba el mismo día a la Dirección Regional de Administración. Era pues la factura original, por lo que se dio la orden de incorporarla al expediente.
La Dirección de Finanzas recibió la carta recién el 2 de enero de 2014 y mediante proveído del 3 de enero de 2014 se ordenó al funcionario Martín Vásquez cambiar la factura (“adosar a C/P 12235 SIAF 22294-2013”). El nuevo gobernador regional ya era Jaime Rodríguez.
Este presunto ilícito “ocasionó que se le favorezca [a la contratista] con pagos que no correspondían” por la cifra antes indicada, “otorgándole liquidez y el beneficio de amortizar el adelanto directo en cuotas mensuales en cada valorización”, advierte la Contraloría.
Lo que ha sucedido con el hospital de Moquegua es en pequeño lo que hacía Odebrecht en buena parte de los proyectos, como en las Interoceánicas del sur, donde trabajaba principalmente con recursos del erario público, praxis que habría copiado su consorciada ICCGSA, la capitana en el Consorcio Hospitalario Moquegua.
Cuando Rodríguez reemplaza a Vizcarra, se da con la sorpresa de que el proyecto había sido derivado al sector Salud e hizo el trámite para retornarlo a Moquegua y luego mandó a revisar el expediente. Se dice que retrasó los trabajos de la ejecución en unos seis meses.
Es por ello que el consorcio pidió al gobierno regional ampliar a 360 días el plazo de entrega, pedido que fue negado, aunque se aceptó ampliarlo a 313 días, de acuerdo a una resolución del Tribunal Arbitral de la Cámara de Comercio de Lima, ordenando además el pago de 1 millón 392 mil 842 soles más el IGV e intereses por concepto de mayores gastos por retrasos.
ARCHIVANDO EL CASO
En abril de 2015 la Procuraduría del Gobierno Regional de Moquegua formalizó denuncia penal en contra del ex gobernador regional Martín Vizcarra y otros funcionarios por los presuntos delitos de colusión, peculado, contra la fe pública y asociación ilícita para delinquir.
El abogado de la procuraduría de la región, Suyen Mercado, fundamenta un escrito en el sentido de que Vizcarra aprobó un expediente por S/109 millones, cuando en el original está consignado por S/154 millones. Se dio luz verde, acotó, no obstante que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto estaba observado.
Además de Vizcarra fueron comprendidos en las investigaciones el exgerente del Gobierno Regional de Moquegua y ex ministro de Transportes y Comunicaciones del actual gobierno, Edmer Trujillo; la exdirectora de Administración, Nelly Salazar; el exgerente de Infraestructura, José Luis Núñez, y el jefe del proyecto, David Mendoza.
Después la denuncia alcanzó también al exgobernador Jaime Rodríguez y, obvio, a los representantes de las empresas del consorcio, José Morales de ICCGSA, y de Incot S.A.C Jorge Iturrizaga.
El caso llegó al despacho del fiscal anticorrupción Luis Ortiz Ticona, quien lo archivó, aunque después fue motivo de otras denuncias que también fueron archivadas. En esa velocidad estuvo el actual fiscal del caso Lava Jato, José Domingo Pérez, cuando trabajaba en Moquegua, donde hizo amistad con el hoy presidente.
La investigación fue reabierta después que el dirigente del Frente Anticorrupción de la zona, Jesús Paredes, presentara un nuevo escrito ante la Fiscalía de la Nación, el 7 de junio de 2018, ante el despacho del fiscal supremo Pablo Sánchez, quien lo derivó a Moquegua.
“Yo he presentado la denuncia por peculado, malversación de fondos y actos de corrupción. En ese hospital se calcula que se ha invertido cerca de 270 millones de soles, cuando el contrato era por poco más de 123 millones. Es una obra que ha sobrepasado los montos y hasta ahora no termina”, declaró Paredes a EXPRESO en su edición del 16 de agosto de 2018.
Ubicado en la avenida Simón Bolívar, el hospital moqueguano seria inaugurado en julio próximo, según la prensa del lugar.
LOS OTROS CASOS
Para la Contraloría, un segundo problema fue el hecho de que funcionarios de la región Moquegua tramitaron y pagaron el adelanto de materiales para la ejecución de la obra del nuevo hospital antes de que se cumplan las condiciones para su otorgamiento.
Se hizo esto “con un sustento técnico avalado por la supervisión pero que presentaba inconsistencias, y cuyo cronograma de adquisición de materiales y fórmulas polinómicas empleadas para el cálculo máximo a otorgar no eran concordantes con el expediente técnico aprobado”, señala una nota de resumen.
A lo anterior se suma que “los índices considerados en dichas fórmulas no corresponden a materiales y/o insumos y que devienen de un presupuesto que contiene adicionales de obra; beneficiando al contratista con S/40’897,217.49”.
Una tercera observación indica que la región y la supervisora aprobaron el Adicional de Obra N°1 por mayores áreas funcionales. “Siendo obligación del contratista el diseño arquitectónico del proyecto de un establecimiento de salud tipo II-2 bajo el sistema de contratación a suma alzada, lo benefició con el pago adicional de S/5’034,073.47 por mayores metrados, por trabajos que eran de su responsabilidad”.
Finalmente, la auditoría concluyó en que funcionarios de la entidad aprobaron el expediente técnico de obra, a pesar de que estaba incompleto y observado por los especialistas de la supervisión”.
El esquema de OAS en el Cusco se habría copiado en Moquegua
El 30 de mayo de este año, Valfredo de Assis Ribeiro, gerente general de OAS en el Perú, declaró en Brasil el ‘modus operandi’ de los sobornos de 8 % del valor de la obra para ejecutarse el hospital Antonio Lorena del Cusco, con participación de un operador ligado a UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos).
Esta noticia preocupó sobremanera en Palacio de Gobierno, porque en fuentes judiciales se dijo que el mismo ‘modus operandi’ tuvo lugar con la licitación del hospital moqueguano donde participaron empresas ligadas al “Club de la Construcción” donde el pago habitual de sobornos era del 3 %.
Fernando Cotrim Barbieri UNOPS (Foto: ANDINA/Norman Córdova)
Cuando se firma el contrato para construir el hospital de Moquegua, el 18 de diciembre de 2013, participaron en la rúbrica el entonces gobernador regional, Martín Vizcarra, flanqueado por un funcionario de UNOPS de nombre Fernando Cotrim, entre otros.
“Para realizar la licitación de este gran proyecto, tuvimos el soporte de UNOPS, esto nos garantizó la transparencia del proceso. UNOPS evaluó los expedientes, las propuestas presentadas, las capacidades técnicas de los proponentes y revisó los estados financieros de las firmas contratistas. En este proceso también participaron nuestros expertos”, dijo el entonces titular del Gobierno Regional de Moquegua, Martín Vizcarra.
“En ambos casos [en el hospital regional y en la irrigación Lomas de Ilo], UNOPS brindó asistencia para fortalecer las capacidades operativas del gobierno regional de Moquegua en la gestión de las licitaciones” que en su turno Cotrim calificó de transparentes.
Por lo visto, la transparencia fue retórica. Y es que al poco tiempo, en julio de 2015 una comisión investigadora sobre el Hospital Lorena del Cusco llegó a la conclusión de que UNOPS fue parte de una colusión con el Gobierno Regional del Cusco para favorecer a OAS con una coima que ahora se sabe habría llegado a unos 15.8 millones de soles.
“Aldo Belaunde [Gensollen] era responsable de garantizar la victoria de OAS en la licitación, según él, por su influencia en UNOPS, aunque no nos haya dicho con quiénes o de qué manera coordinaba con UNOPS”, relató el colaborador eficaz 101-2019 a los fiscales peruanos que lo interrogaron en Brasil en marzo de este año.
OAS ganó en el Cusco porque lo más probable es que obtuvo anticipadamente los documentos de las bases, lo que le posibilitó de manera distinta tener más tiempo para la elaboración de sus estudios, se afirma en esa región. ¿Ha sucedido lo mismo en Moquegua?
ANÁLISIS ACUMULATIVO
En las bases del concurso para la “Elaboración del Expediente Técnico a nivel de Ejecución de Obra y Construcción de Obra: ‘Ampliación y Mejoramiento del Hospital de Moquegua, Nivel II-2’”, de octubre de 2013, la citada entidad de Naciones Unidas anunciaba que “la evaluación de propuestas se hará bajo el método de análisis acumulativo, mejor valor (técnico y financiero) y oferta más ajustada a los requerimientos (…). La adjudicación de contrato se hará al proponente que obtenga el punta total más alto”.
Pero ahora se sabe que el supuesto tecnicismo de dicho organismo internacional colisiona con los incumplimientos probados en materia de ausencia del expediente técnico de la ejecución de obra.
EXPRESO se comunicó con expertos que participaron en obras en el sur, en particular en Moquegua, y la versión de ellos –solicitando previamente el anonimato– es que UNOPS es una entidad bastante permisiva en materia técnica, por ejemplo, en no ser exigentes en los estudios de perfectibilidad bien sustentados.

Demoledor informe de Contraloría: trafaza en el Hospital de Moquegua durante gestión de Vizcarra

Según investigación del periodista Plinio Esquinarila para el Diario Expreso, un reciente Informe de Auditoría N°1297-2018-CG/MPROY-AC de la Contraloría General de la República establece que funcionarios del Gobierno Regional de Moquegua durante la gestión del hoy presidente Martín Vizcarra habrían festinado en tiempo sospechosamente récord un adelanto de más de veinticuatro millones de soles para el nuevo hospital de Moquegua, a fines de diciembre de 2013.
En ese sentido, Expreso sostiene que “lo que ha sucedido con el hospital de Moquegua es en pequeño lo que hacía Odebrecht en buena parte de los proyectos, como en las Interoceánicas del sur, donde trabajaba principalmente con recursos del erario público, praxis que habría copiado su consorciada ICCGSA, la capitana en el Consorcio Hospitalario Moquegua”.
La cronología
18 de diciembre de 2013: El gobernador regional, Martín Vizcarra, firma el contrato para construir el hospital de Moquegua acompañado, entre otros, por Fernando Cotrim, un funcionario de UNOPS.
20 de diciembre de 2013: El Consorcio Hospitalario Moquegua, conformado por las empresas Ingenieros Civiles y Contratistas Generales S.A–ICCGSA e INCOT S.A.C Contratistas Generales, solicita el adelanto directo por S/24’691,318.16.
23 de diciembre de 2013 (tres días después): Mesa de Partes deriva pedido a la directora regional de Administración, quien EL MISMO DÍA le pide al jefe de Proyectos Estratégicos, David Mendoza Fernández, certificar el adelanto. Mendoza hace esto también el MISMO DÍA con un informe que solicita al gerente regional de Planeamiento y Presupuesto otorgarlo.
26 de diciembre de 2013: Mendoza emite otro informe a la Dirección Regional de Administración para que el proceso del adelanto prosiga. Otra vez, EL MISMO DÍA, esta dirección autoriza al director de Logística y Servicios Generales, Juan Corasi Delgado, “efectuar el adelanto”, “amparado en la Ley de Contrataciones del Estado”.
27 de diciembre de 2013 (tres días antes de que Vizcarra deje la gubernatura regional): el contratista recibe el cheque por S/21’728,380.16, con la retención de la detracción, y solo con el sello y visto bueno de la jefa de la Oficina de Tesorería, Celia Elizabeth Cruz Quispe, y de la Dirección Regional de Administración sin los visos del Área de Control Interno ni del titular de la Oficina de Contabilidad. Pero este MISMO DÍA, ¡el Consorcio Hospitalario de Moquegua solicita la devolución de la primera factura y remite una nueva a la oficina de coordinación de la región en Lima el 27 de diciembre!
30 de diciembre de 2013 (un día antes de la salida de Vizcarra de la gobernación): La nueva factura llegó al Área de Trámite Documentario de Moquegua y fue derivada EL MISMO DÍA a la Dirección Regional de Administración con orden de incorporarla al expediente.
2 de enero de 2014: La Dirección de Finanzas recibió la orden.
3 de enero de 2014 (el nuevo gobernador regional ya era Jaime Rodríguez): Se indica al funcionario Martín Vásquez cambiar la factura.
Abril de 2015: La Procuraduría del Gobierno Regional de Moquegua denunció penalmente a Martín Vizcarra; al ex ministro de Transportes y Comunicaciones del actual gobierno, Edmer Trujillo; a la exdirectora de Administración, Nelly Salazar; al exgerente de Infraestructura, José Luis Núñez, y al jefe del proyecto, David Mendoza; al exgobernador Jaime Rodríguez; a los representantes de las empresas del consorcio, José Morales de ICCGSA, y de Incot S.A.C Jorge Iturrizaga. ¿Los delitos? Colusión, peculado contra la fe pública y asociación ilícita para delinquir.
De acuerdo con Expreso, “el caso llegó al despacho del fiscal anticorrupción Luis Ortiz Ticona, quien lo archivó, aunque después fue motivo de otras denuncias que también fueron archivadas. En esa velocidad estuvo el actual fiscal del caso Lava Jato, José Domingo Pérez, cuando trabajaba en Moquegua, donde hizo amistad con el hoy presidente”.
7 de junio de 2018: Jesús Paredes, dirigente del Frente Anticorrupción de la zona, presentó un nuevo escrito ante la Fiscalía de la Nación –que Pablo Sánchez derivó a Moquegua– y la investigación fue reabierta.
¿Cuáles son los cuestionamientos?
Además de la extraña celeridad en el otorgamiento del adelanto, el expediente técnico de dicha obra estaba incompleto y tenía observaciones de los especialistas supervisores, y tampoco contaba en ese momento con la aprobación (esta se dio recién un año después).
El adelanto en cheque contravino la directiva de Economía y Finanzas vigente en esa época, que ordenaba que los pagos a los proveedores se hicieran NO CON CHEQUES sino “mediante ABONO DIRECTO EN CUENTA BANCARIA”.
Por ello, la Contraloría considera que el trámite de adelanto se efectuó sin contar con la documentación original.
Según Contraloría, el contratista recibió “pagos que no correspondían” que le otorgaron “liquidez y el beneficio de amortizar el adelanto directo en cuotas mensuales”.
Toda la operación descrita arriba encajaría con el esquema admitido en Brasil por Valfredo de Assis Ribeiro, gerente general de OAS en el Perú. El ‘modus operandi’ de los sobornos incluía a un operador ligado a UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos). ¿Recuerdan QUIÉN acompañó a Vizcarra en la firma del proyecto para el Hospital?
Fuentes judiciales sostienen que en la licitación del hospital moqueguano participaron empresas ligadas al “Club de la Construcción” cuyo porcentaje de sobornos era de 3%.
Fuente: Político.pe

La inmunidad presidencial

HACE 15 DÍAS YO LE HE HECHO LLEGAR UNA CARTA AL FISCAL [WALKER] RÍOS Y LE HE DICHO ‘FISCAL OLVIDE QUE SOY PRESIDENTE, ESTOY A SU DISPOSICIÓN, CONTINÚE CON LA INVESTIGACIÓN Y CÍTEME A DECLARAR ANTE CUALQUIER DUDA’, SE LO HE DICHO POR ESCRITO […] PRÁCTICAMENTE ME HE PUESTO [A DISPOSICIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO]…”.
Esta afirmación es falsa: El ex presidente del Tribunal Constitucional Óscar Urviola explicó a El Comercio que la carta que envió a Martín Vizcarra al fiscal Ríos “no tiene ningún efecto jurídico”, porque el artículo 117 de la Constitución es claro al establecer que el jefe de Estado, durante su mandato, solo puede ser acusado por traición a la patria; por impedir las elecciones; por disolver el Congreso fuera de la Carta Magna y por impedir el funcionamiento de los órganos electorales.
“Este es un mandato constitucional que nadie puede desobedecer, ni el mismo presidente. Lo que trata la Constitución es garantizar que quien ejerce la función de jefe de Estado no sea tocado por ningún motivo para no alterar el pleno funcionamiento del sistema democrático”, manifestó.
Urviola refirió que la misiva del presidente solo “es un gesto político”.
Es decir, Vizcarra no puede ser procesado por la presunta comisión del delito contra la administración pública en la modalidad de negociación incompatible en agravio del Gobierno Regional de Moquegua, que el Ministerio Público le imputó antes de que asuma la Presidencia de la República en marzo del año pasado.

El problema de la corrupción

HACE SOLO UN AÑO, ¿EN QUÉ PRIORIDAD ESTABA LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN? ¿ERA LA SEXTA, LA OCTAVA O LA DÉCIMA? NO ESTABA EN EL LISTADO. CUANDO HACÍAN LAS FAMOSAS ENCUESTAS NO EXISTÍA LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN COMO UNA PRIORIDAD, AHORA ESTÁ PRIMERITO JUSTO CON LA INSEGURIDAD CIUDADANA, QUE SON DOS TEMAS QUE TENEMOS QUE TRABAJAR”.
Esta afirmación es falsa: Al menos desde el 2007, según cifras de El Comercio-Ipsos, la corrupción ha sido uno de los cinco principales problemas del país. Por ejemplo, en el 2016 y 2017, durante la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) fue el segundo mayor problema del Perú con 47% y 52%, respectivamente.
Y en abril de 2018, cuando Martín Vizcarra sucedió a PPK en Palacio de Gobierno, la corrupción se convirtió en el principal problema del país con 57%. Este primer lugar no se repetía desde el 2010, durante el segundo gobierno de Alan García.
Incluso, el 33% opinó que el primer Gabinete Ministerial nombrado en abril del año pasado por el actual jefe de Estado debía priorizar medidas para luchar contra la corrupción.
Fuente: Diario El Comercio.

Merluza

[Visto: 1349 veces]

La multiplicación de los quetes

Por Edgar Mandujano- Revista CARETAS.
La maratónica audiencia duró 72 horas. Al final, la jueza Clara Torres Campos, del Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria del Callao, quien admitió, el miércoles 5 de junio, imponer 15 meses de prisión preventiva para Camilo Peirano Blondet (41), Aldo Alonso Villacorta Lora (41), María Mercedes Chumpitaz Nieto (44), David Rolando García Guerra (42) y Fernando Alfredo Negrón Querzola (56), involucrados en el caso de exportación de pota con cocaína.
La investigación de lo que se considera un caso muy complejo lleva casi dos años.Fernando Negrón Querzola, hijo de exsenador. Derecha, empresario pesquero Camilo Peirano Blondet, hijo de exministros, detenido por narcotráfico.
Para la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, el empresario Peirano Blondet sería el cerebro de la organización delictiva a cargo del envío frustrado de 1,417 kilos de clorhidrato de cocaína contaminados en filetes de pota, que tenían como destino el puerto de Amberes en Bélgica del pasado 17 de marzo de 2017 (“Pesca Blanca”, CARETAS 2482).
Las investigaciones apuntan al grado de implicancia que Peirano pueda tener en un caso posterior, llamado el de “Los Empresarios”, ocurrido el 29 de mayo de 2018 (“La Tonelada del Pituco”, CARETAS 2542). En esa operación se capturó al socio de Peirano, Fernando Negrón quien es dueño del fundo donde se acondicionó y halló la droga..
Entonces, y luego de pacientes seguimientos, agentes de la Divinesp detuvieron a 9 peruanos y 4 colombianos. Incautaron 1,152 kilos de cocaína contaminados en filete de merluza que se encontraban en la cámara de frío del fundo, listos para ser enviados a España vía el puerto de Paita.Javier Enrique Pérez-Garreaud detenido el 29 de mayo de 2018, hijo de embajador.
NARCOFINCA EN CHANCAY
Al más puro estilo de los cárteles internacionales, contaban con una finca ‘Santa María’ estratégicamente ubicada en Chancay, a la altura del kilómetro 94 de  la Panamericana Norte. Con una extensión de 3 mil hectáreas estaba bien abastecida de alimentos y provisiones. Las habitaciones estaban cómodamente amobladas, con modernos televisores, bicicletas eléctricas para hacer deporte y hasta una mesa de billar para matar el tiempo. El fundo era frecuentado por Fernando Alejandro Negrón Querzola, quien tenía como socio en lo ilícito a Camilo Peirano Blondet y Jorge Enrique Pérez Garreaud.‘Narcofinca Santa María’, Chancay, contaba con cámara de frío para procesar la droga.
Según el Ministerio Público, el 22 de febrero de 2017 la empresa Inversiones Superfish SAC despachó 5 mil kilos de filete de pota congelada desde su planta del Callao, con destino al fundo Santa María (Chancay) de propiedad de Negrón Querzola. El producto fue ingresado a la cámara de congelamiento al interior del fundo, lugar donde se habría realizado el acopio de la droga y acondicionado en la pota congelada.
Días después, el 7 de marzo, Negrón Querzola trasladó los 5 mil kilos de filete de pota, que reingresó a la empresa pesquera en mención y procedieron al llenado del contenedor. Allí estaban el jefe de planta, Aldo Alonso Villacorta Lora; el jefe de cámara, David Rolando García Guerra, y el accionista de Superfish, Camilo Peirano Blondet.
María Chumpitaz Nieto y Aldo Villacorta Lora.
Los hechos fueron registrados por las cámaras de seguridad de la empresa el 15 de marzo de 2017.
Cinco meses antes, en octubre de 2016, Peirano había alquilado por tres años parte del fundo “Santa María”, perteneciente a Negrón. Entonces ordenó a Villacorta construir una cámara frigorífica dentro del fundo.
POR MAL CAMILO
Camilo Peirano cuenta con antecedentes policiales del año 2000. Cuando era un profesor de la academia Trenner, fue acusado en la Comisaría de La Molina de dopar a una de sus alumnas de 17 años y luego violarla.
Afrontó un largo proceso judicial Y el Quinto Juzgado Penal de Lima lo sentenció a tres años de prisión suspendida el 2006. Después la sentencia fue anulada por la Corte Suprema de Justicia.
Posteriormente, según un reportaje televisivo, la Pesquera Superfish trasladó anchoveta destinada para el consumo humano desde el muelle artesanal del Callao a las instalaciones de la empresa Alimentos El Ferrol SAC, para producir harina de pescado.
Coincidentemente, los tres empresarios detenidos e investigados por narcotráfico vienen de linaje político. Camilo Peirano Blondet es hijo de los exministros Luis Peirano y Cecilia Blondet. Su socio, el ingeniero agrónomo Fernando Negrón Querzola es hijo de Alberto Negrón Fernández, recordado senador acciopopulista del segundo gobierno de Fernando Belaunde. Otro emprendedor detenido por TID en el caso de la merluza es Jorge Enrique Pérez-Garreaud Uriarte (61), hijo del fallecido exembajador de Perú en Uruguay, Jorge Pérez-Garreaud. Hasta en las mejores familias.

Santísima Trinidad 2019

[Visto: 720 veces]

Evangelio según San Juan 16,12-15.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
“Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.

Homilía del Padre Paul Voisin CR, Superior General de la Congregación de la Resurrección:

Cuando estaba en mi primer año de Universidad, tomé un curso de religión universal. Un día el profesor nos contó una historia -un mito- para ayudarnos a entender el aspecto del misterio, un tema tan frecuente cada vez que hablamos de fe y creencias. Es la historia de un pájaro y un pez. El pez se encontró un día demasiado cerca de la orilla, y una gran ola lo varaba. Se esfuerza por volver al agua cada vez que una ola entró, pero no sólo no estaba teniendo suerte, sino que se estaba agotando de toda la lucha. De repente un pájaro voló al lado de los peces, habiendo visto su angustia, y dijo: “no te preocupes, Sr. Pez, puedes volar conmigo a mi nido”. por supuesto, el pez no tenía idea de lo que era volar, y ni idea de lo que era un nido. Volar y el nido eran reales, lo sabemos, pero no para los peces. A veces en nuestra expresión y lenguaje nos encontramos en la misma situación, tratando de entender y explicar algo que está más allá de nuestra experiencia, más allá de nuestra comprensión.
La fiesta de la Santísima Trinidad es sólo una ocasión cuando podemos sentirnos como el pez, tratando de comprender lo que se ha revelado acerca de las realidades celestiales que están más allá de nuestra experiencia e imaginando. En el Evangelio (Juan 16:12-15) Jesús nos habla acerca de su padre, y sobre el Espíritu Santo. Él habla de su íntima unión con el padre, y que el espíritu te “declaro las cosas que están llegando”. Jesús nos invita en relación con el Padre y el Hijo: tres personas, sin embargo, un Dios.
Nuestra primera lectura, del libro de Proverbios (8:22-31), nos habla de la creación. Las tres personas de la trinidad existieron juntas, cada una se hizo manifiesta en diferentes momentos en la historia humana, y de diferentes maneras. Esta lectura también nos cuenta cómo Dios “encontró deleite en la raza humana” y que quiere entrar en relación con nosotros. Él nos creó, y él nos ama, y envió a su hijo, Jesús, para compartir nuestra humanidad y para salvar a nosotros.
En nuestra segunda lectura, de la carta de San Pablo a los romanos (5:1-5): San Pablo da testimonio de la Trinidad. Él dice: “tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Él está reconociendo que Jesús se ha convertido en ese ‘puente’ entre el Padre y nosotros. A través de Jesús tenemos la plenitud de la revelación sobre el Padre. El Espíritu Santo se nos revela como la fuente de la gracia y la virtud “que nos ha sido dada”. La semana pasada, en la fiesta de Pentecostés, celebramos esa gloriosa venida del Espíritu Santo en la historia humana.
A lo largo de la escritura sagrada, al igual que en numerosas referencias en las oraciones de la Eucaristía se nos recuerda nuestra vida con el Padre, Hijo y Espíritu Santo. Nuestras oraciones masivas están dirigidas al padre, en unión con Cristo nuestro Salvador, a través de la gracia del Espíritu Santo. Tomen un aviso especial hoy, durante la liturgia: cuán a menudo se refiere a la Trinidad, comenzando con el signo de la cruz al principio de la misa. Entonces somos recibidos con “la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios (el Padre), y la comunión del Espíritu Santo sea con todos ustedes”. Una y otra vez se escucha la trinidad proclamada.
Al igual que tenemos una relación única con cada persona en nuestra vida, creo que es importante para nosotros mirar más de cerca sobre cómo nos relacionamos con cada una de las tres personas de la Santísima Trinidad. Entonces podemos apreciar realmente a cada persona de la Trinidad y ‘trabajar en’ esa relación.
Para la mayoría de la gente el Padre es fácil de relacionarse, como Él es el creador, revelado en el antiguo testamento y proclamado por Jesús, su hijo. Experimentamos su presencia en la creación a nuestro alrededor, y tenemos asombro y asombro por todo lo que él ha hecho, especialmente en la raza humana. Él nos creó para conocer, amar y servirle. Nuestras oraciones al padre están a menudo llenas de gratitud por su creación, y cómo nos ha creado.
Jesús es fácil para que nos relacionemos porque él era uno como nosotros en todas las cosas (excepto el pecado). En los evangelios caminamos con Jesús, escuchamos a Jesús, vemos a Jesús, tocamos a Jesús, y somos tocados por Jesús. Él es nuestro amigo y guía, el que nos llama al discipulado y a la administración. Sentimos su apoyo, y su reto, como lo hacemos en cualquier amistad en la vida. Todos tenemos una ‘Historia’ con Jesús, comenzando en nuestra infancia, y madurando y cambiando a medida que nos envejecemos, maduramos y nos desarrollamos. Podemos mirar fácilmente hacia atrás y reconocer cómo nuestra imagen de Jesús ha cambiado a lo largo de nuestra vida, evolucionando de acuerdo a circunstancias y eventos.
El Espíritu Santo, me parece, es más difícil de describir y más difícil de describir a la gente. El Espíritu Santo nos acompaña y nos anima en nuestra vida con el padre y el hijo. Él nos inspira y nos ilumina, si estamos abiertos a él. Algunas de las palabras utilizadas para describir el Espíritu Santo me ayudan a reconocer su papel en mi vida. Una de estas palabras es: ‘Defensor’, que el espíritu está ‘de mi lado’, defendiendo y me ayuda a hablar en oración. Otra hermosa palabra es la ‘Paráclito’. Esta palabra significa, “el que oye el grito de los pobres” ¡Guau! Qué palabra tan importante para el Espíritu Santo. Él está conmigo en mi necesidad, en mi vulnerabilidad, confusión y miedo. Nunca estoy solo siempre y cuando me dirijo al espíritu por las gracias y las bendiciones que me esperan.
Tres personas, sin embargo, un Dios. Tres amistades y relaciones distintas, sin embargo, un Dios. Una vez más, como ese pez, podemos estar en una pérdida por las palabras que no encontramos para expresarnos: ¿cómo articular estas relaciones entre los miembros de la Santísima Trinidad?, y nosotros mismos con cada uno. Lo importante, sobre todo en esta fiesta de la Santísima Trinidad, es que buscamos experimentar, expresar, que queremos hacer que se sepa y compartirlo con los demás, para que puedan crecer en esa relación, con el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.

El Comité Electoral Universitario, en sesión celebrada el 12 de junio del 2019, declaró la invalidez de los resultados de las elecciones de representantes de los graduados ante la Asamblea Universitaria, realizadas el 6 y 7 de junio del 2019, debido a que sufragó el 7.78% del total de electores, no habiéndose alcanzado en consecuencia el porcentaje mínimo de 10% que exige el artículo 15° del Reglamento de Elecciones de Representantes de los Graduados ante los Órganos de Gobierno de la Universidad.
Fuente: www.puntoedu.pucp.edu.pe

Peter Dalglish

[Visto: 715 veces]

De ex alto cargo de la ONU a depredador sexual de menores en Nepal

Por Amador Guallar– Diario El Mundo.
Como en ‘El extraño caso del doctor Jekyll y el Mr. Hyde’, el libro escrito por el inglés Robert Louis Stevenson, la historia de Peter John Dalglish es la de un hombre que tenía dos personalidades. Una pública y laureada dedicada durante décadas a la ayuda humanitaria. El ángel. Y otra despiadada y monstruosa, la del depredador sexual, que lo ha llevado de la cumbre profesional en organizaciones como la ONU al infierno de la cárcel en Nepal, donde el canadiense, de 62 años, ha sido encerrado tras ser declarado culpable de abusar sexualmente de dos menores de edad.
Dalglish, oriundo de Londres, en la provincia de Ontario, fue detenido el 7 de abril de 2018 en el distrito de Kavrepalanchowk, según ha informado la Oficina Central de Investigación (CBI, por sus siglas en inglés) nepalí, cuyos agentes aseguraron durante el juicio que “en el momento del arresto el canadiense se encontraba en su villa privada en la ciudad de Kartike”, al este de Katmandú, “con dos menores de edad de 12 y 14 años de los que había abusado sexualmente”, según ‘The Himalayan Times’.
El abogado de la acusación, Lok Bahadur Katwal, el cual ha presentado durante el juicio “las declaraciones de las víctimas, los informes médicos y las fotografías sobre los abusos”, ha anunciado que pedirá “una sentencia de 13 años en prisión y una compensación monetaria para las víctimas”, después de que Dalglish fuera declarado “culpable” por el juez del tribunal del distrito de Kavre, Arjun Adhikari, que además indicó que el caso estará listo para sentencia el próximo 8 de julio.
UN LOBO CON PIEL DE CORDERO
Hasta hace poco, la carrera en el sector humanitario de Peter J. Dalglish era envidiable y, aparentemente, perfecta. Tanto que, en 2016, el Gobierno canadiense le concedió la prestigiosa Orden de Canadá, el segundo galardón más importante del país, por su dedicación por ayudar a los más desfavorecidos desde que, en los años ochenta, fuera uno de los cofundadores de la ONG Street Kids International, la cual más tarde acabó fusionándose con Save the Children.
El momento cumbre de su carrera profesional sucedió con la misión de la ONU en Afganistán, donde, entre 2010 y 2014, trabajó como consejero del director de la agencia UN Habitat, hasta que en 2015 se convirtió en su director en el país. Antes de hacerse con este cargo reservado para los altos funcionarios de la ONU, en 2002, Dalglish había trabajado en uno de los programas contra el trabajo infantil en Nepal para luego, entre 2006 y 2010, convertirse en uno de los directores ejecutivos de la prestigiosa Asia Children’s Fund, una organización dedicada al desarrollo de la educación entre los menores más desfavorecidos en la región.
La investigación del CIB, que asegura que ha estado “siguiendo” al condenado “durante semanas”, ha revelado que Dalglish se encontraba en Nepal en calidad de director de su propia ONG, Himalayan Community Foundation, situada en la capital del país, y que “utilizaba para atraer a los menores de edad”. La estrategia de Dalglish, según el jefe del CIB, Pushkar Karki, era abominable: “Se ponía en contacto con familias entre los más pobres y necesitados prometiéndoles regalos, viajes y que les ayudaría a conseguirles una buena educación”, ganándose así su confianza, “para luego abusar sexualmente de ellos”.
Asimismo, Karki ha recordado que esta “no es la primera vez que cazamos a un pedófilo trabajando para una organización humanitaria en el país, porque aquí las leyes y el escrutinio social no son tan estrictas como las que existen en los países desarrollados”, ha indicado a ‘The New York Times’.
El equipo legal de Dalglish ha confirmado que las pesquisas sobre las actividades del canadiense “empezaron en Tailandia, donde trabajó como miembro de la ejecutiva de una escuela local en la que circularon rumores” sobre posibles abusos. “Se realizó una investigación y fue exonerado”, han indicado a ‘The Canadian Press’. Sin embargo, poco después, la policía montada de Canadá recibió una alerta acerca de Dalglish que fue trasladada a la Interpol, que posteriormente llevó a las autoridades nepalíes a comenzar una investigación sobre las actividades del canadiense en el país.
UNA CONSPIRACIÓN, SEGÚN SU ABOGADO
Desde que empezó el juicio, Dalglish ha negando rotundamente todos los cargos que se le imputan. En estos momentos se encuentra detenido en la prisión de Dhulikhel a la espera de la sentencia mientras su abogado, el también canadiense Nader Hasan, ha tildado el proceso judicial de “farsa” y ha descrito el juicio como “ver en tiempo real cómo se fragua una condena errónea”, según ha declarado a ‘The Canadian Press’.
Asimismo, el abogado ha hecho hincapié en que el juez todavía tiene que explicar sus razones para declararlo culpable, y ha explicado que está “muy preocupado por cómo se ha llevado a cabo el proceso en el que, por ejemplo, no se han realizado transcripciones de los testimonios de las víctimas”. Por este motivo, ha puesto en duda “la imparcialidad del juez” y de la policía nepalí.
“Los investigadores interrogaron al chico mayor en su casa, le preguntaron sobre el canadiense a la vez que le ofrecieron libros escolares y otros regalos. Además, hay diversas contradicciones en las historias de los menores”, ha explicado Hasan, a la vez que ha acusado a la policía nepalí de utilizar “tácticas de intimidación y aceptar sobornos” para condenar a su defendido, a pesar de que no ha aportado ninguna prueba al respecto.
En lo que respecta a la situación actual de Dalglish, su representante legal ha concluido que está “obviamente devastado por el veredicto, tal y como lo estaría cualquier persona inocente”, a la vez que ha asegurado que “su familia está convencida de la inocencia de Peter”. Sin embargo, la ex esposa del canadiense, que vive en Holanda con su hija, todavía no ha realizado ninguna declaración al respecto.

Iglesia Católica se pronuncia

[Visto: 612 veces]

GÉNERO: PERSPECTIVA, IDEOLOGÍA Y EDUCACIÓN

Por Padre Mario Arroyo- LaAbeja.pe
La Congregación para la Educación Católica, organismo de la Santa Sede que ayuda al Papa en la dirección y orientación de las universidades y colegios católicos, acaba de presentar el documento “Varón y Mujer los creó”, como una vía para dialogar sobre el tema del gender en la educación. Se trata del segundo documento magisterial que aborda expresamente la cuestión del género. En el año 2004 apareció la “Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la colaboración entre el Hombre y la Mujer en la Iglesia y en el Mundo”. Un documento señala los límites teológicos y antropológicos de la ideología de género, el otro ofrece un discernimiento de sus elementos en orden a proporcionar una adecuada educación de la afectividad.
El texto se sitúa en la tradición del más genuino espíritu cristiano, buscando “transformar positivamente los desafíos actuales en oportunidades”. En vez de descalificar en bloque, busca reconocer las aportaciones valiosas que las diferentes teorías pueden aportar, distinguiendo con precisión aquellos elementos que no son compatibles con la doctrina de la Iglesia o entrañan manipulación, error o engaño. Para ello se sirve del clásico esquema triple, al estilo Francisco: primero “escuchar”, después “razonar”, para finalmente “proponer”.
La sabiduría bimilenaria de la Iglesia sabe reconocer los elementos positivos y las legítimas demandas que laten en las diversas corrientes de pensamiento. En este caso, procura resaltar las aportaciones de la “perspectiva de género”. Esto supone un gran paso, siendo el primer documento magisterial que la acepta como legítima. Distingue la “perspectiva de género”, que puede ser muy valiosa, de la perniciosa “ideología de género”. Mientras que la ideología se muestra dogmática, exclusivista e impositiva, la perspectiva busca simplemente ahondar en las diferencias culturales que tienen su origen en el dimorfismo sexual, propio de la naturaleza humana.
¿Cuáles serían los elementos positivos de la “perspectiva de género”, compartidos por la visión católica de la persona? Fundamentalmente “luchar contra cualquier expresión injusta de discriminación”. Esto se concreta, en la tarea educativa, enseñando a niños y jóvenes a “respetar a cada persona, de modo que nadie pueda convertirse en objeto de acoso”. La correcta “perspectiva de género” rescata los valores de la feminidad, considerándolos aportaciones fundamentales para la sociedad, como son la “capacidad de acogida del otro” y el “sentido y respeto por lo concreto”.
El texto también incluye un valiente examen de conciencia y reconoce las limitaciones que, en este tema, de alguna manera ha fomentado la visión religiosa a lo largo de la historia. Entre ellas están las “injustas formas de subordinación” de la mujer respecto al varón, las cuales han producido “cierto machismo disfrazado de motivación religiosa”.
A su vez tiene el valor de señalar con nitidez aquellos puntos incompatibles con la doctrina cristiana y con la recta razón, señalando con claridad sus peligrosas consecuencias. El problema está no tanto en la distinción entre sexo y género, sino en su separación dialéctica, la cual supone una innecesaria contraposición entre naturaleza y cultura. El género sería más importante que el sexo, que termina por ser irrelevante. El resultado es una visión negativa del matrimonio entre un hombre y una mujer, de los vínculos y obligaciones que produce, por considerarlos herencia de una cultura patriarcal y un límite a la libertad. Ignora así que “la decadencia de la institución matrimonial está asociada a un aumento de la pobreza y de numerosos problemas sociales, los cuales afectan particularmente a las mujeres, los niños y los ancianos”.
El texto denuncia los peligros de la imposición por vía educativa de una forma de “pensamiento único”, la cual hábilmente manipula a la opinión pública: “A menudo, de hecho, el concepto genérico «de no discriminación» oculta una ideología que niega la diferencia y la reciprocidad natural entre el hombre y la mujer”. Se instrumentalizan así los injustos sufrimientos de la mujer o de algunas minorías para imponer la propia agenda política. Al hacerlo, se priva a los padres de su legítimo derecho a educar la prole, y se otorga al Estado, desordenada y totalitariamente, su control total.
Para subsanar este abuso propone “reconstruir la alianza educativa entre la familia, la escuela y la sociedad”, brindando una auténtica educación de la sexualidad y la afectividad. Dicha enseñanza debe profundizar en “el significado del cuerpo” y del sexo, fomentando un sano “sentido crítico en niños y jóvenes ante la pornografía descarada y los estímulos que pueden mutilar su sexualidad”.

CARTA A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA SOBRE LA COLABORACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER EN LA IGLESIA Y EL MUNDO

INTRODUCCIÓN
1.Experta en humanidad, la Iglesia ha estado siempre interesada en todo lo que se refiere al hombre y a la mujer. En estos últimos tiempos se ha reflexionado mucho acerca de la dignidad de la mujer, sus derechos y deberes en los diversos sectores de la comunidad civil y eclesial. Habiendo contribuido a la profundización de esta temática fundamental, particularmente con la enseñanza de Juan Pablo II (1), la Iglesia se siente ahora interpelada por algunas corrientes de pensamiento, cuyas tesis frecuentemente no coinciden con la finalidad genuina de la promoción de la mujer.
Este documento, después de una breve presentación y valoración crítica de algunas concepciones antropológicas actuales, desea proponer reflexiones inspiradas en los datos doctrinales de la antropología bíblica, que son indispensables para salvaguardar la identidad de la persona humana. Se trata de presupuestos para una recta comprensión de la colaboración activa del hombre y la mujer en la Iglesia y el mundo, en el reconocimiento de su propia diferencia. Las presentes reflexiones se proponen, además, como punto de partida de profundización dentro de la Iglesia, y para instaurar un diálogo con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, en la búsqueda sincera de la verdad y el compromiso común de desarrollar relaciones siempre más auténticas.
I. EL PROBLEMA
2.En los últimos años se han delineado nuevas tendencias para afrontar la cuestión femenina. Una primera tendencia subraya fuertemente la condición de subordinación de la mujer a fin de suscitar una actitud de contestación. La mujer, para ser ella misma, se constituye en antagonista del hombre. A los abusos de poder responde con una estrategia de búsqueda del poder. Este proceso lleva a una rivalidad entre los sexos, en el que la identidad y el rol de uno son asumidos en desventaja del otro, teniendo como consecuencia la introducción en la antropología de una confusión deletérea, que tiene su implicación más inmediata y nefasta en la estructura de la familia.
Una segunda tendencia emerge como consecuencia de la primera. Para evitar cualquier supremacía de uno u otro sexo, se tiende a cancelar las diferencias, consideradas como simple efecto de un condicionamiento histórico-cultural. En esta nivelación, la diferencia corpórea, llamada sexo, se minimiza, mientras la dimensión estrictamente cultural, llamada género, queda subrayada al máximo y considerada primaria. El obscurecerse de la diferencia o dualidad de los sexos produce enormes consecuencias de diverso orden. Esta antropología, que pretendía favorecer perspectivas igualitarias para la mujer, liberándola de todo determinismo biológico, ha inspirado de hecho ideologías que promueven, por ejemplo, el cuestionamiento de la familia a causa de su índole natural bi-parental, esto es, compuesta de padre y madre, la equiparación de la homosexualidad a la heterosexualidad y un modelo nuevo de sexualidad polimorfa.
3. Aunque la raíz inmediata de dicha tendencia se coloca en el contexto de la cuestión femenina, su más profunda motivación debe buscarse en el tentativo de la persona humana de liberarse de sus condicionamientos biológicos. (2) Según esta perspectiva antropológica, la naturaleza humana no lleva en sí misma características que se impondrían de manera absoluta: toda persona podría o debería configurarse según sus propios deseos, ya que sería libre de toda predeterminación vinculada a su constitución esencial.
Esta perspectiva tiene múltiples consecuencias. Ante todo, se refuerza la idea de que la liberación de la mujer exige una crítica a las Sagradas Escrituras, que transmitirían una concepción patriarcal de Dios, alimentada por una cultura esencialmente machista. En segundo lugar, tal tendencia consideraría sin importancia e irrelevante el hecho de que el Hijo Dios haya asumido la naturaleza humana en su forma masculina.
4. Ante estas corrientes de pensamiento, la Iglesia, iluminada por la fe en Jesucristo, habla en cambio de colaboración activa entre el hombre y la mujer, precisamente en el reconocimiento de la diferencia misma.
Para comprender mejor el fundamento, sentido y consecuencias de esta respuesta, conviene volver, aunque sea brevemente, a las Sagradas Escrituras, —ricas también en sabiduría humana— en las que la misma se ha manifestado progresivamente, gracias a la intervención de Dios en favor de la humanidad. (3)
II. LOS DATOS FUNDAMENTALES DE LA ANTROPOLOGÍA BÍBLICA
5.Una primera serie de textos bíblicos a examinar está constituida por los primeros tres capítulos del Génesis. Ellos nos colocan «en el contexto de aquel ‘‘principio” bíblico según el cual la verdad revelada sobre el hombre como ‘‘imagen y semejanza de Dios” constituye la base inmutable de toda la antropología cristiana». (4)
En el primer texto (Gn 1,1-2,4), se describe la potencia creadora de la Palabra de Dios, que obra realizando distinciones en el caos primigenio. Aparecen así la luz y las tinieblas, el mar y la tierra firme, el día y la noche, las hierbas y los árboles, los peces y los pájaros, todos «según su especie». Surge un mundo ordenado a partir de diferencias, que, por otro lado, son otras tantas promesas de relaciones. He aquí, pues, bosquejado el cuadro general en el que se coloca la creación de la humanidad. «Y dijo Dios: Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra… Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, hombre y mujer los creó» (Gn 1,26-27). La humanidad es descrita aquí como articulada, desde su primer origen, en la relación de lo masculino con lo femenino. Es esta humanidad sexuada la que se declara explícitamente «imagen de Dios».
6.La segunda narración de la creación (Gn 2,4-25) confirma de modo inequívoco la importancia de la diferencia sexual. Una vez plasmado por Dios y situado en el jardín del que recibe la gestión, aquel que es designado -todavía de manera genérica- como Adán experimenta una soledad, que la presencia de los animales no logra llenar. Necesita una ayuda que le sea adecuada. El término designa aquí no un papel de subalterno sino una ayuda vital. (5) El objetivo es, en efecto, permitir que la vida de Adán no se convierta en un enfrentarse estéril, y al cabo mortal, solamente consigo mismo. Es necesario que entre en relación con otro ser que se halle a su nivel. Solamente la mujer, creada de su misma «carne» y envuelta por su mismo misterio, ofrece a la vida del hombre un porvenir. Esto se verifica a nivel ontológico, en el sentido de que la creación de la mujer por parte de Dios caracteriza a la humanidad como realidad relacional. En este encuentro emerge también la palabra que por primera vez abre la boca del hombre, en una expresión de maravilla: «Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne» (Gn 2,23).
En referencia a este texto genesíaco, el Santo Padre ha escrito: «La mujer es otro ‘‘yo” en la humanidad común. Desde el principio aparecen [el hombre y la mujer] como ‘‘unidad de los dos”, y esto significa la superación de la soledad original, en la que el hombre no encontraba ‘‘una ayuda que fuese semejante a él” (Gn 2,20). ¿Se trata aquí solamente de la ‘‘ayuda” en orden a la acción, a ‘‘someter la tierra” (cf Gn 1,28)? Ciertamente se trata de la compañera de la vida con la que el hombre se puede unir, como esposa, llegando a ser con ella ‘‘una sola carne” y abandonando por esto a ‘‘su padre y a su madre” (cf Gn 2,24)». (6)
La diferencia vital está orientada a la comunión, y es vivida serenamente tal como expresa el tema de la desnudez: «Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro» (Gn 2, 25).
De este modo, el cuerpo humano, marcado por el sello de la masculinidad o la femineidad, «desde ‘‘el principio” tiene un carácter nupcial, lo que quiere decir que es capaz de expresar el amor con que el hombre-persona se hace don, verificando así el profundo sentido del propio ser y del propio existir». (7) Comentando estos versículos del Génesis, el Santo Padre continúa: «En esta peculiaridad suya, el cuerpo es la expresión del espíritu y está llamado, en el misterio mismo de la creación, a existir en la comunión de las personas ‘‘a imagen de Dios”». (8)
En la misma perspectiva esponsal se comprende en qué sentido la antigua narración del Génesis deja entender cómo la mujer, en su ser más profundo y originario, existe «por razón del hombre» (cf 1Co 11,9): es una afirmación que, lejos de evocar alienación, expresa un aspecto fundamental de la semejanza con la Santísima Trinidad, cuyas Personas, con la venida de Cristo, revelan la comunión de amor que existe entre ellas. «En la ‘‘unidad de los dos” el hombre y la mujer son llamados desde su origen no sólo a existir ‘‘uno al lado del otro”, o simplemente ‘‘juntos”, sino que son llamados también a existir recíprocamente, ‘‘el uno para el otro… El texto del Génesis 2,18-25 indica que el matrimonio es la dimensión primera y, en cierto sentido, fundamental de esta llamada. Pero no es la única. Toda la historia del hombre sobre la tierra se realiza en el ámbito de esta llamada. Basándose en el principio del ser recíproco ‘‘para” el otro en la ‘‘comunión” interpersonal, se desarrolla en esta historia la integración en la humanidad misma, querida por Dios, de lo ‘‘masculino” y de lo ‘‘femenino”». (9)
La visión serena de la desnudez con la que concluye la segunda narración de la creación evoca aquel «muy bueno» que cerraba la creación de la primera pareja humana en la precedente narración. Tenemos aquí el centro del diseño originario de Dios y la verdad más profunda del hombre y la mujer, tal como Dios los ha querido y creado. Por más transtornadas y obscurecidas que estén por el pecado, estas disposiciones originarias del Creador no podrán ser nunca anuladas.
7.El pecado original altera el modo con el que el hombre y la mujer acogen y viven la Palabra de Dios y su relación con el Creador. Inmediatamente después de haberles donado el jardín, Dios les da un mandamiento positivo (cf Gn 2,16) seguido por otro negativo (cf Gn 2,17), con el cual se afirma implícitamente la diferencia esencial entre Dios y la humanidad. En virtud de la seducción de la Serpiente, tal diferencia es rechazada de hecho por el hombre y la mujer. Como consecuencia se tergiversa también el modo de vivir su diferenciación sexual. La narración del Génesis establece así una relación de causa y efecto entre las dos diferencias: en cuando la humanidad considera a Dios como su enemigo se pervierte la relación misma entre el hombre y la mujer. Asimismo, cuando esta última relación se deteriora, existe el riesgo de que quede comprometido también el acceso al rostro de Dios.
En las palabras que Dios dirige a la mujer después del pecado se expresa, de modo lapidario e impresionante, la naturaleza de las relaciones que se establecerán a partir de entonces entre el hombre y la mujer: «Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará» (Gn 3,16). Será una relación en la que a menudo el amor quedará reducido a pura búsqueda de sí mismo, en una relación que ignora y destruye el amor, reemplazándolo con el yugo de la dominación de un sexo sobre el otro. La historia de la humanidad reproduce, de hecho, estas situaciones en las que se expresa abiertamente la triple concupiscencia que recuerda San Juan, cuando habla de la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida (cf 1 Jn 2,16). En esta trágica situación se pierden la igualdad, el respeto y el amor que, según el diseño originario de Dios, exige la relación del hombre y la mujer.
8. Recorrer estos textos fundamentales permite reafirmar algunos datos capitales de la antropología bíblica.
Ante todo, hace falta subrayar el carácter personal del ser humano. «De la reflexión bíblica emerge la verdad sobre el carácter personal del ser humano. El hombre -ya sea hombre o mujer- es persona igualmente; en efecto, ambos, han sido creados a imagen y semejanza del Dios personal». (10) La igual dignidad de las personas se realiza como complementariedad física, psicológica y ontológica, dando lugar a una armónica «unidualidad» relacional, que sólo el pecado y las ‘‘estructuras de pecado” inscritas en la cultura han hecho potencialmente conflictivas. La antropología bíblica sugiere afrontar desde un punto de vista relacional, no competitivo ni de revancha, los problemas que a nivel público o privado suponen la diferencia de sexos.
Además, hay que hacer notar la importancia y el sentido de la diferencia de los sexos como realidad inscrita profundamente en el hombre y la mujer. «La sexualidad caracteriza al hombre y a la mujer no sólo en el plano físico, sino también en el psicológico y espiritual con su impronta consiguiente en todas sus manifestaciones». (11) Ésta no puede ser reducida a un puro e insignificante dato biológico, sino que «es un elemento básico de la personalidad; un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano». (12) Esta capacidad de amar, reflejo e imagen de Dios Amor, halla una de sus expresiones en el carácter esponsal del cuerpo, en el que se inscribe la masculinidad y femineidad de la persona.
Se trata de la dimensión antropológica de la sexualidad, inseparable de la teológica. La criatura humana, en su unidad de alma y cuerpo, está, desde el principio, cualificada por la relación con el otro. Esta relación se presenta siempre a la vez como buena y alterada. Es buena por su bondad originaria, declarada por Dios desde el primer momento de la creación; es también alterada por la desarmonía entre Dios y la humanidad, surgida con el pecado. Tal alteración no corresponde, sin embargo, ni al proyecto inicial de Dios sobre el hombre y la mujer, ni a la verdad sobre la relación de los sexos. De esto se deduce, por lo tanto, que esta relación, buena pero herida, necesita ser sanada.
¿Cuáles pueden ser las vías para esta curación? Considerar y analizar los problemas inherentes a la relación de los sexos sólo a partir de una situación marcada por el pecado llevaría necesariamente a recaer en los errores anteriormente mencionados. Hace falta romper, pues, esta lógica del pecado y buscar una salida, que permita eliminarla del corazón del hombre pecador. Una orientación clara en tal sentido se nos ofrece con la promesa divina de un Salvador, en la que están involucradas la «mujer» y su «estirpe» (cf Gn 3,15), promesa que, antes de realizarse, tendrá una larga preparación histórica.
9.Una primera victoria sobre el mal está representada por la historia de Noé, hombre justo que, conducido por Dios, se salva del diluvio con su familia y las distintas especies de animales (cf Gn 6-9). Pero la esperanza de salvación se confirma, sobre todo, en la elección divina de Abraham y su descendencia (cf Gn 12,1ss). Dios empieza así a desvelar su rostro para que, por medio del pueblo elegido, la humanidad aprenda el camino de la semejanza divina, es decir de la santidad, y por lo tanto del cambio del corazón. Entre los muchos modos con que Dios se revela a su pueblo (cf Hb 1,1), según una larga y paciente pedagogía, se encuentra también la repetida referencia al tema de la alianza entre el hombre y la mujer. Se trata de algo paradójico si se considera el drama recordado por el Génesis y su reiteración concreta en tiempos de los profetas, así como la mezcla entre sacralidad y sexualidad, presente en las religiones que circundaban a Israel. Y sin embargo, este simbolismo parece indispensable para comprender el modo en que Dios ama a su pueblo: Dios se hace conocer como el Esposo que ama a Israel, su Esposa.
Si en esta relación Dios es descrito como «Dios celoso» (cf Ex 20,5; Na 1,2) e Israel denunciado como esposa «adúltera» o «prostituta» (cf Os 2,4-15; Ez 16,15-34), el motivo es que la esperanza que se fortalece por la palabra de los profetas consiste precisamente en ver cómo Jerusalén se convierte en la esposa perfecta: «Porque como se casa joven con doncella, se casará contigo tu edificador, y con gozo de esposo por su novia se gozará por ti tu Dios» (Is 62,5). Recreada «en justicia y en derecho, en amor y en compasión» (Os 2,21), aquella que se alejó para buscar la vida y la felicidad en los dioses falsos retornará, y a Aquel que le hablará a su corazón, «ella responderá allí como en los días de su juventud» (Os 2,17), y le oirá decir: «tu esposo es tu Hacedor» (Is 54,5). En sustancia es el mismo dato que se afirma cuando, paralelamente al misterio de la obra que Dios realiza por la figura masculina del Siervo, el libro de Isaías evoca la figura femenina de Sión, adornada con una trascendencia y una santidad que prefiguran el don de la salvación destinada a Israel.
El Cantar de los cantares representa sin duda un momento privilegiado en el empleo de esta modalidad de revelación. Con palabras de un amor profundamente humano, que celebra la belleza de los cuerpos y la felicidad de la búsqueda recíproca, se expresa igualmente el amor divino por su pueblo. La Iglesia no se ha engañado pues al reconocer el misterio de su relación con Cristo, en su audacia de unir, mediante las mismas expresiones, aquello que hay de más humano con aquello que hay de más divino.
A lo largo de todo el Antiguo Testamento se configura una historia de salvación, que pone simultáneamente en juego la participación de lo masculino y lo femenino. Los términos esposo y esposa, o también alianza, con los que se caracteriza la dinámica de la salvación, aun teniendo una evidente dimensión metafórica, representan aquí mucho más que simples metáforas. Este vocabulario nupcial toca la naturaleza misma de la relación que Dios establece con su pueblo, aunque tal relación es más amplia de lo que se puede captar en la experiencia nupcial humana. Igualmente, están en juego las mismas condiciones concretas de la redención, en el modo con el que oráculos como los de Isaías asocian papeles masculinos y femeninos en el anuncio y la prefiguración de la obra de la salvación que Dios está a punto de cumplir. Dicha salvación orienta al lector sea hacia la figura masculina del Siervo sufriente que hacia aquella femenina de Sión. Los oráculos de Isaías alternan de hecho esta figura con la del Siervo de Dios, antes de culminar, al final del libro, con la visión misteriosa de Jerusalén, que da a luz un pueblo en un solo día (cf Is 66,7-14), profecía de la gran novedad que Dios está a punto de realizar (cf Is 48,6-8).
10.Todas estas prefiguraciones se cumplen en el Nuevo Testamento. Por una parte María, como la hija elegida de Sión, recapitula y transfigura en su femineidad la condición de Israel/Esposa, a la espera del día de su salvación. Por otra parte, la masculinidad del Hijo permite reconocer cómo Jesús asume en su persona todo lo que el simbolismo del Antiguo Testamento había aplicado al amor de Dios por su pueblo, descrito como el amor de un esposo por su esposa. Las figuras de Jesús y María, su Madre, no sólo aseguran la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, sino que superan aquel. Como dice San Ireneo, con el Señor aparece «toda novedad». (13)
Este aspecto es puesto en particular evidencia por el Evangelio de Juan. En la escena de las bodas de Caná, por ejemplo, María, a la que su Hijo llama «mujer», pide a Jesús que ofrezca como señal el vino nuevo de las bodas futuras con la humanidad. Estas bodas mesiánicas se realizarán en la cruz, dónde, en presencia nuevamente de su madre, indicada también aquí como «mujer», brotará del corazón abierto del crucificado la sangre/vino de la Nueva Alianza (cf Jn 19,25-27.34). (14) No hay pues nada de asombroso si Juan el Bautista, interrogado sobre su identidad, se presenta como «el amigo del novio», que se alegra cuando oye la voz del novio y tiene que eclipsarse a su llegada: «El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. Esta es, pues, mi alegría, que ha alcanzado su plenitud. Es preciso que él crezca y que yo disminuya» (Jn 3,29-30). (15)
En su actividad apostólica, Pablo desarrolla todo el sentido nupcial de la redención concibiendo la vida cristiana como un misterio nupcial. Escribe a la Iglesia de Corinto por él fundada: «Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo» (2 Cor 11,2).
En la carta a los Efesios la relación esponsal entre Cristo y la Iglesia será retomada y profundizada con amplitud. En la Nueva Alianza la Esposa amada es la Iglesia, y -como enseña el Santo Padre en la Carta a las familias- «esta esposa, de la que habla la carta a los Efesios, se hace presente en cada bautizado y es como una persona que se ofrece a la mirada de su esposo: ‘‘Amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para… presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada” (Ef 5,25-27)». (16)
Meditando, por lo tanto, en la unión del hombre y la mujer como es descrita al momento de la creación del mundo (cf Gn 2,24), el apóstol exclama: «Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia» (Ef 5,32). El amor del hombre y la mujer, vivido con la fuerza de la gracia bautismal, se convierte ya en sacramento del amor de Cristo y la Iglesia, testimonio del misterio de fidelidad y unidad del que nace la «nueva Eva», y del que ésta vive en su camino terrenal, en espera de la plenitud de las bodas eternas.
11.Injertados en el misterio pascual y convertidos en signos vivientes del amor de Cristo y la Iglesia, los esposos cristianos son renovados en su corazón y pueden así huir de las relaciones marcadas por la concupiscencia y la tendencia a la sumisión, que la ruptura con Dios, a causa del pecado, había introducido en la pareja primitiva. Para ellos, la bondad del amor, del cual la voluntad humana herida ha conservado la nostalgia, se revela con acentos y posibilidades nuevas. A la luz de esto, Jesús, ante la pregunta sobre el divorcio (cf Mt 19,1-9), recuerda las exigencias de la alianza entre el hombre y la mujer en cuanto queridas por Dios al principio, o bien antes de la aparición del pecado, el cual había justificado los sucesivos acomodos de la ley mosaica. Lejos del ser la imposición de un orden duro e intransigente, esta enseñanza de Jesús sobre el divorcio es efectivamente el anuncio de una «buena noticia»: que la fidelidad es más fuerte que el pecado. Con la fuerza de la resurrección es posible la victoria de la fidelidad sobre las debilidades, sobre las heridas sufridas y sobre los pecados de la pareja. En la gracia de Cristo, que renueva su corazón, el hombre y la mujer se hacen capaces de librarse del pecado y de conocer la alegría del don recíproco.
12.«Todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: ya no hay… ni hombre ni mujer», escribe S. Pablo a los Gálatas (Ga 3,27-28). El Apóstol no declara aquí abolida la distinción hombre-mujer, que en otro lugar afirma pertenecer al proyecto de Dios. Lo que quiere decir es más bien esto: en Cristo, la rivalidad, la enemistad y la violencia, que desfiguraban la relación entre el hombre y la mujer, son superables y superadas. En este sentido, la distinción entre el hombre y la mujer es más que nunca afirmada, y en cuanto tal acompaña a la revelación bíblica hasta el final. Al término de la historia presente, mientras se delinean en el Apocalipsis de Juan «los cielos nuevos» y «la tierra nueva» (Ap 21,1), se presenta en visión una Jerusalén femenina «engalanada como una novia ataviada para su esposo» (Ap 21,20). La revelación misma se concluye con la palabra de la Esposa y del Espíritu, que suplican la llegada del Esposo: «Ven Señor Jesús» (Ap 22,20).
Lo masculino y femenino son así revelados como pertenecientes ontológicamente a la creación, y destinados por tanto a perdurar más allá del tiempo presente, evidentemente en una forma transfigurada. De este modo caracterizan el amor que «no acaba nunca» (1 Cor 13,8), no obstante haya caducado la expresión temporal y terrena de la sexualidad, ordenada a un régimen de vida marcado por la generación y la muerte. El celibato por el Reino quiere ser profecía de esta forma de existencia futura de lo masculino y lo femenino. Para los que viven el celibato, éste adelanta la realidad de una vida, que, no obstante continuar siendo aquella propia del hombre y la mujer, ya no estará sometida a los límites presentes de la relación conyugal (cf Mt 22,30). Para los que viven la vida conyugal, aquel estado se convierte además en referencia y profecía de la perfección que su relación alcanzará en el encuentro cara a cara con Dios.
Distintos desde el principio de la creación y permaneciendo así en la eternidad, el hombre y la mujer, injertados en el misterio pascual de Cristo, ya no advierten, pues, sus diferencias como motivo de discordia que hay que superar con la negación o la nivelación, sino como una posibilidad de colaboración que hay que cultivar con el respeto recíproco de la distinción. A partir de aquí se abren nuevas perspectivas para una comprensión más profunda de la dignidad de la mujer y de su papel en la sociedad humana y en la Iglesia.
III. LA ACTUALIDAD DE LOS VALORES FEMENINOS EN LA VIDA DE LA SOCIEDAD
13.Entre los valores fundamentales que están vinculados a la vida concreta de la mujer se halla lo que se ha dado en llamar la «capacidad de acogida del otro». No obstante el hecho de que cierto discurso feminista reivindique las exigencias «para sí misma», la mujer conserva la profunda intuición de que lo mejor de su vida está hecho de actividades orientadas al despertar del otro, a su crecimiento y a su protección.
Esta intuición está unida a su capacidad física de dar la vida. Sea o no puesta en acto, esta capacidad es una realidad que estructura profundamente la personalidad femenina. Le permite adquirir muy pronto madurez, sentido de la gravedad de la vida y de las responsabilidades que ésta implica. Desarrolla en ella el sentido y el respeto por lo concreto, que se opone a abstracciones a menudo letales para la existencia de los individuos y la sociedad. En fin, es ella la que, aún en las situaciones más desesperadas -y la historia pasada y presente es testigo de ello- posee una capacidad única de resistir en las adversidades, de hacer la vida todavía posible incluso en situaciones extremas, de conservar un tenaz sentido del futuro y, por último, de recordar con las lágrimas el precio de cada vida humana.
Aunque la maternidad es un elemento clave de la identidad femenina, ello no autoriza en absoluto a considerar a la mujer exclusivamente bajo el aspecto de la procreación biológica. En este sentido, pueden existir graves exageraciones que exaltan la fecundidad biológica en términos vitalistas, y que a menudo van acompañadas de un peligroso desprecio por la mujer. La vocación cristiana a la virginidad -audaz con relación a la tradición veterotestamentaria y a las exigencias de muchas sociedades humanas- tiene al respecto gran importancia. (17) Ésta contradice radicalmente toda pretensión de encerrar a las mujeres en un destino que sería sencillamente biológico. Así como la maternidad física le recuerda a la virginidad que no existe vocación cristiana fuera de la donación concreta de sí al otro, igualmente la virginidad le recuerda a la maternidad física su dimensión fundamentalmente espiritual: no es conformándose con dar la vida física como se genera realmente al otro. Eso significa que la maternidad también puede encontrar formas de plena realización allí donde no hay generación física. (18)
En tal perspectiva se entiende el papel insustituible de la mujer en los diversos aspectos de la vida familiar y social que implican las relaciones humanas y el cuidado del otro. Aquí se manifiesta con claridad lo que el Santo Padre ha llamado el genio de la mujer. (19) Ello implica, ante todo, que las mujeres estén activamente presentes, incluso con firmeza, en la familia, «sociedad primordial y, en cierto sentido, ‘‘soberana”», (20) pues es particularmente en ella donde se plasma el rostro de un pueblo y sus miembros adquieren las enseñanzas fundamentales. Ellos aprenden a amar en cuanto son amados gratuitamente, aprenden el respeto a las otras personas en cuanto son respetados, aprenden a conocer el rostro de Dios en cuanto reciben su primera revelación de un padre y una madre llenos de atenciones. Cuando faltan estas experiencias fundamentales, es el conjunto de la sociedad el que sufre violencia y se vuelve, a su vez, generador de múltiples violencias. Esto implica, además, que las mujeres estén presentes en el mundo del trabajo y de la organización social, y que tengan acceso a puestos de responsabilidad que les ofrezcan la posibilidad de inspirar las políticas de las naciones y de promover soluciones innovadoras para los problemas económicos y sociales.
Sin embargo no se puede olvidar que la combinación de las dos actividades -la familia y el trabajo- asume, en el caso de la mujer, características diferentes que en el del hombre. Se plantea por tanto el problema de armonizar la legislación y la organización del trabajo con las exigencias de la misión de la mujer dentro de la familia. El problema no es solo jurídico, económico u organizativo, sino ante todo de mentalidad, cultura y respeto. Se necesita, en efecto, una justa valoración del trabajo desarrollado por la mujer en la familia. En tal modo, las mujeres que libremente lo deseen podrán dedicar la totalidad de su tiempo al trabajo doméstico, sin ser estigmatizadas socialmente y penalizadas económicamente. Por otra parte, las que deseen desarrollar también otros trabajos, podrán hacerlo con horarios adecuados, sin verse obligadas a elegir entre la alternativa de perjudicar su vida familiar o de padecer una situación habitual de tensión, que no facilita ni el equilibrio personal ni la armonía familiar. Como ha escrito Juan Pablo II, «será un honor para la sociedad hacer posible a la madre -sin obstaculizar su libertad, sin discriminación sicológica o práctica, sin dejarle en inferioridad ante sus compañeras- dedicarse al cuidado y a la educación de los hijos, según las necesidades diferenciadas de la edad». (21)
14.En todo caso es oportuno recordar que los valores femeninos apenas mencionados son ante todo valores humanos: la condición humana, del hombre y la mujer creados a imagen de Dios, es una e indivisible. Sólo porque las mujeres están más inmediatamente en sintonía con estos valores pueden llamar la atención sobre ellos y ser su signo privilegiado. Pero en última instancia cada ser humano, hombre o mujer, está destinado a ser «para el otro». Así se ve que lo que se llama «femineidad» es más que un simple atributo del sexo femenino. La palabra designa efectivamente la capacidad fundamentalmente humana de vivir para el otro y gracias al otro.
Por lo tanto la promoción de las mujeres dentro de la sociedad tiene que ser comprendida y buscada como una humanización, realizada gracias a los valores redescubiertos por las mujeres. Toda perspectiva que pretenda proponerse como lucha de sexos sólo puede ser una ilusión y un peligro, destinados a acabar en situaciones de segregación y competición entre hombres y mujeres, y a promover un solipsismo, que se nutre de una concepción falsa de la libertad.
Sin prejuzgar los esfuerzos por promover los derechos a los que las mujeres pueden aspirar en la sociedad y en la familia, estas observaciones quieren corregir la perspectiva que considera a los hombres como enemigos que hay que vencer. La relación hombre-mujer no puede pretender encontrar su justa condición en una especie de contraposición desconfiada y a la defensiva. Es necesario que tal relación sea vivida en la paz y felicidad del amor compartido.
En un nivel más concreto, las políticas sociales -educativas, familiares, laborales, de acceso a los servicios, de participación cívica- si bien por una parte tienen que combatir cualquier injusta discriminación sexual, por otra deben saber escuchar las aspiraciones e individuar las necesidades de cada cual. La defensa y promoción de la idéntica dignidad y de los valores personales comunes deben armonizarse con el cuidadoso reconocimiento de la diferencia y la reciprocidad, allí donde eso se requiera para la realización del propio ser masculino o femenino.
IV. LA ACTUALIDAD DE LOS VALORES FEMENINOS EN LA VIDA DE LA IGLESIA
15.Con respecto a la Iglesia, el signo de la mujer es más que nunca central y fecundo. Ello depende de la identidad misma de la Iglesia, que ésta recibe de Dios y acoge en la fe. Es esta identidad «mística», profunda, esencial, la que se debe tener presente en la reflexión sobre los respectivos papeles del hombre y la mujer en la Iglesia.
Ya desde las primeras generaciones cristianas, la Iglesia se consideró una comunidad generada por Cristo y vinculada a Él por una relación de amor, que encontró en la experiencia nupcial su mejor expresión. Por ello la primera obligación de la Iglesia es permanecer en la presencia de este misterio del amor divino, manifestado en Cristo Jesús, contemplarlo y celebrarlo. En tal sentido, la figura de María constituye la referencia fundamental de la Iglesia. Se podría decir, metafóricamente, que María ofrece a la Iglesia el espejo en el que es invitada a reconocer su propia identidad así como las disposiciones del corazón, las actitudes y los gestos que Dios espera de ella.
La existencia de María es para la Iglesia una invitación a radicar su ser en la escucha y acogida de la Palabra de Dios. Porque la fe no es tanto la búsqueda de Dios por parte del hombre cuanto el reconocimiento de que Dios viene a él, lo visita y le habla. Esta fe, cierta de que «ninguna cosa es imposible para Dios» (cf Gn 18,14; Lc 1,37), vive y se profundiza en la obediencia humilde y amorosa con la que la Iglesia sabe decirle al Padre: «hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). La fe continuamente remite a la persona de Jesús: «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5), y lo acompaña en su camino hasta los pies de la cruz. María, en la hora de las tinieblas más profundas, persiste valientemente en la fe, con la única certeza de la confianza en la palabra de Dios.
También de María aprende la Iglesia a conocer la intimidad de Cristo. María, que ha llevado en sus brazos al pequeño niño de Belén, enseña a conocer la infinita humildad de Dios. Ella, que ha acogido el cuerpo martirizado de Jesús depuesto de la cruz, muestra a la Iglesia cómo recoger todas las vidas desfiguradas en este mundo por la violencia y el pecado. La Iglesia aprende de María el sentido de la potencia del amor, tal como Dios la despliega y revela en la vida del Hijo predilecto: «dispersó a los que son soberbios y exaltó a los humildes» (Lc 1,51-52). Y también de María los discípulos de Cristo reciben el sentido y el gusto de la alabanza ante las obras de Dios: «porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso» (Lc 1, 49). Ellos aprenden que están en el mundo para conservar la memoria de estas «maravillas» y velar en la espera del día del Señor.
16. Mirar a María e imitarla no significa, sin embargo, empujar a la Iglesia hacia una actitud pasiva inspirada en una concepción superada de la femineidad. Tampoco significa condenarla a una vulnerabilidad peligrosa, en un mundo en el que lo que cuenta es sobre todo el dominio y el poder. En realidad, el camino de Cristo no es ni el del dominio (cf Fil 2, 6), ni el del poder como lo entiende el mundo (cf Jn18,26). Del Hijo de Dios aprendemos que esta «pasividad» es en realidad el camino del amor, es poder real que derrota toda violencia, es «pasión» que salva al mundo del pecado y de la muerte y recrea la humanidad. Confiando su Madre al apóstol San Juan, el Crucificado invita a su Iglesia a aprender de María el secreto del amor que triunfa.
Muy lejos de otorgar a la Iglesia una identidad basada en un modelo contingente de femineidad, la referencia a María, con sus disposiciones de escucha, acogida, humildad, fidelidad, alabanza y espera, coloca a la Iglesia en continuidad con la historia espiritual de Israel. Estas actitudes se convierten también, en Jesús y a través de él, en la vocación de cada bautizado.
Prescindiendo de las condiciones, estados de vida, vocaciones diferentes, con o sin responsabilidades públicas, tales actitudes determinan un aspecto esencial de la identidad de la vida cristiana. Aun tratándose de actitudes que tendrían que ser típicas de cada bautizado, de hecho, es característico de la mujer vivirlas con particular intensidad y naturalidad. Así, las mujeres tienen un papel de la mayor importancia en la vida eclesial, interpelando a los bautizados sobre el cultivo de tales disposiciones, y contribuyendo en modo único a manifestar el verdadero rostro de la Iglesia, esposa de Cristo y madre de los creyentes.
En esta perspectiva también se entiende que el hecho de que la ordenación sacerdotal sea exclusivamente reservada a los hombres (22) no impide en absoluto a las mujeres el acceso al corazón de la vida cristiana. Ellas están llamadas a ser modelos y testigos insustituibles para todos los cristianos de cómo la Esposa debe corresponder con amor al amor del Esposo.
CONCLUSIÓN
17.En Jesucristo se han hecho nuevas todas las cosas (cf Ap 21,5). La renovación de la gracia, sin embargo, no es posible sin la conversión del corazón. Mirando a Jesús y confesándolo como Señor, se trata de reconocer el camino del amor vencedor del pecado, que Él propone a sus discípulos.
Así, la relación del hombre con la mujer se transforma, y la triple concupiscencia de la que habla la primera carta de S. Juan (cf 1Jn 2,15-17) cesa su destructiva influencia. Se debe recibir el testimonio de la vida de las mujeres como revelación de valores, sin los cuales la humanidad se cerraría en la autosuficiencia, en los sueños de poder y en el drama de la violencia. También la mujer, por su parte, tiene que dejarse convertir, y reconocer los valores singulares y de gran eficacia de amor por el otro del que su femineidad es portadora. En ambos casos se trata de la conversión de la humanidad a Dios, a fin de que tanto el hombre como la mujer conozcan a Dios como a su «ayuda», como Creador lleno de ternura y como Redentor que «amó tanto al mundo que dio a su Hijo único» (Jn 3,16).
Una tal conversión no puede verificarse sin la humilde oración para recibir de Dios aquella transparencia de mirada que permite reconocer el propio pecado y al mismo tiempo la gracia que lo sana. De modo particular se debe implorar la intercesión de la Virgen María, mujer según el corazón de Dios -«bendita entre las mujeres» (Lc 1,42)-, elegida para revelar a la humanidad, hombres y mujeres, el camino del amor. Solamente así puede emerger en cada hombre y en cada mujer, según su propia gracia, aquella «imagen de Dios», que es la efigie santa con la que están sellados (cf Gn 1,27). Solo así puede ser redescubierto el camino de la paz y del estupor, del que es testigo la tradición bíblica en los versículos del Cantar de los cantares, donde cuerpos y corazones celebran un mismo júbilo.
Ciertamente la Iglesia conoce la fuerza del pecado, que obra en los individuos y en las sociedades, y que a veces llevaría a desesperar de la bondad de la pareja humana. Pero por su fe en Cristo crucificado y resucitado, la Iglesia conoce aún más la fuerza del perdón y del don de sí, a pesar de toda herida e injusticia. La paz y la maravilla que la Iglesia muestra con confianza a los hombres y mujeres de hoy son la misma paz y maravilla del jardín de la resurrección, que ha iluminado nuestro mundo y toda su historia con la revelación de que «Dios es amor» (1Jn 4,8.16).
El Sumo Pontífice Juan Pablo II, en la audiencia concedida al infrascrito Cardenal Prefecto, ha aprobado la presente Carta, decidida en la Sesión Ordinaria de esta Congregación, y ha ordenado que sea publicada.
Dado en Roma, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 31 de mayo de 2004, Fiesta de la Visitación de la Beata Virgen María.
+ Joseph Cardenal Ratzinger Prefecto
+ Angelo Amato SDB Arzobispo titular de Sila Secretario
1 Cf Juan Pablo II, Exhort. Apost. post sinodal Familiaris consortio (22 de noviembre de 1981): AAS 74 (1982), 81-191; Carta Apost. Mulieris dignitatem (15 de agosto de 1988): AAS 80 (1988), 1653-1729; Carta a las familias (2 de febrero de 1994): AAS 86 (1994), 868-925; Carta a las mujeres (29 de junio de 1995): AAS 87 (1995), 803-812; Catequesis sobre el amor humano (1979-1984): Enseñanzas II (1979) – VII (1984); Congregación para la Educación Católica, Orientaciones educativas sobre el amor humano. Pautas de educación sexual (1 de noviembre de 1983): Ench. Vat. 9, 420-456; Pontificio Consejo para la Familia, Sexualidad humana: verdad y significado. Orientaciones educativas en familia (8 de diciembre de 1995): Ench. Vat. 14, 2008-2077.
2 Sobre esta compleja cuestión del género, cf también Pontificio Consejo para la Familia, Familia, matrimonio y «uniones de hecho» (26 de julio de 2000), 8: Suplemento a L’Osservatore Romano (22 de noviembre de 2000), 4.
3 Cf Juan Pablo II, Carta Enc. Fides et ratio (14 de septiembre de 1998), 21: AAS 91 (1999), 22: «Esta apertura al misterio, que le viene de la Revelación, ha sido al final para él la fuente de un verdadero conocimiento, que ha consentido a su razón entrar en el ámbito de lo infinito, recibiendo así posibilidades de compresión hasta entonces insospechadas».
4 Juan Pablo II, Carta Apost. Mulieris dignitatem (15 de agosto de 1988), 6: AAS 80 (1988), 1662; cf S. Ireneo, Adversus haereses, V, 6, 1; V, 16, 2-3: SC 153, 72-81; 216-221; S. Gregorio de Nisa, De hominis opificio, 16: PG 44, 180; In Canticum homilia, 2: PG 44, 805-808; S. Agustín, Enarratio in Psalmum, 4, 8: CCL 38, 17.
5 La palabra hebrea ezer, traducida como ayuda, indica el auxilio que sólo una persona presta a otra persona. El término no tiene ninguna connotación de inferioridad o instrumentalización. De hecho también Dios es, a veces, llamado ezer respecto al hombre (cf Esd 18,4; Sal 9-10,35).
6 Juan Pablo II, Carta Apost. Mulieris dignitatem (15 de agosto de 1988), 6: AAS 80 (1988), 1664.
7 Juan Pablo II, Catequesis El hombre-persona se hace don en la libertad del amor (16 de enero de 1980), 1: Enseñanzas III, 1 (1980), 148.
8 Juan Pablo II, Catequesis La concupiscencia del cuerpo deforma las relaciones hombre-mujer (26 de julio de 1980), 1: Enseñanzas III, 2 (1980), 288.
9 Juan Pablo II, Carta Apost. Mulieris dignitatem (15 de agosto de 1988), 7: AAS 80 (1988), 1666.
10 Ibid., n.6, l.c., 1663.
11 Congregación para la Educación Católica, Orientaciones educativas sobre el amor humano. Lineamientos de educación sexual (1 de noviembre de 1983), 4: Ench. Vat. 9, 423.
12 Ibid.
13 Adversus haereses, 4, 34, 1: SC 100. 846: «Omnem novitatem attulit semetipsum afferens».
14 La Tradición exegética antigua ve en María en el episodio de Caná la «figura Synagogæ» y la «inchoatio Ecclesiæ».
15 El cuarto Evangelio profundiza aquí un dato ya presente en los Sinópticos (cf Mt 9,15 y par.). Sobre el tema de Jesús Esposo, cf Juan Pablo II, Carta a las Familias (2 de febrero de 1994), 18: AAS 86 (1994), 906-910.
16 Juan Pablo II, Carta a las familias (2 de febrero de 1994), 19: AAS 86 (1994), 911; cf Carta Apost. Mulieris dignitatem (15 de agosto de 1988), 23-25: AAS 80 (1988), 1708-1715.
17 Cf Juan Pablo II, Exhort. Apost. post sinodal Familiaris consortio (22 de noviembre de 1981), 16: AAS 74 (1982), 98-99.
18 Ibid., 41, l.c., 132-133; Congregación para la Doctrina de la Fe, Instruc. Donum vitae (22 de febrero de 1987), II, 8: AAS 80 (1988), 96-97.
19 Cf Juan Pablo II, Carta a las mujeres (29 de junio de 1995), 9-10: AAS 87 (1995), 809-810.
20 Juan Pablo II, Carta a las familias (2 de febrero de 1994), 17: AAS 86 (1994), 906.
21 Carta Enc. Laborem exercens (14 de septiembre de 1981), 19: AAS 73 (1981), 627.
22 Cf Juan Pablo II, Carta Apost. Ordinatio sacerdotalis (22 de mayo de 1994): AAS 86 (1994), 545-548; Congregación para la Doctrina de la Fe, Respuesta a la duda acerca de la doctrina de la Carta Apostólica «Ordinatio sacerdotalis» (28 de octubre de 1995: AAS 87 (1995), 1114.

Cardenal Versaldi

[Visto: 612 veces]

“Varón y mujer los creó”, para una vía de diálogo sobre la cuestión del gender en la educación, es el título del documento de la Congregación para la Educación Católica, publicado la mañana de este lunes, 10 de junio de 2019. (descargar documento en PDF)
“La Congregación para la Educación Católica, dentro de sus competencias, tiene la intención de ofrecer algunas reflexiones que puedan orientar y apoyar a cuantos están comprometidos con la educación de las nuevas generaciones a abordar metódicamente las cuestiones más debatidas sobre la sexualidad humana, a la luz de la vocación al amor a la cual toda persona es llamada”, este es el objetivo del Documento presentado por este Dicasterio Vaticano sobre la cuestión del gender en la educación.
El Documento firmado por el Cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, y el Arzobispo Vincenzo Zani, Secretario del mismo Dicasterio busca afrontar “una verdadera y propia emergencia educativa, en particular por lo que concierne a los temas de afectividad y sexualidad”.

Una positiva y prudente educación sexual

La Congregación para la Educación Católica señala que, es evidente que la cuestión no puede ser aislada del horizonte más amplio de la educación al amor, la cual tiene que ofrecer, como lo señaló el Concilio Vaticano II, «una positiva y prudente educación sexual» dentro del derecho inalienable de todos de recibir «una educación, que responda al propio fin, al propio carácter; al diferente sexo, y  que  sea conforme a la cultura y a las tradiciones patrias, y, al mismo tiempo, esté abierta a las relaciones fraternas con otros pueblos a fin de fomentar en la tierra la verdadera unidad y la paz».

Sexualidad: un elemento básico de la personalidad

El Documento recuerda que, la visión antropológica cristiana ve en la sexualidad un elemento básico de la personalidad, un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los demás, de sentir, de expresar y de vivir el amor humano. Por eso, es parte integrante del desarrollo de la personalidad y de su proceso educativo. «Verdaderamente, en el sexo radican las notas características que constituyen a las personas como hombres y mujeres en el plano biológico, psicológico y espiritual, teniendo así mucha parte en su evolución individual y en su inserción en la sociedad».
En el proceso de crecimiento «esta diversidad –se lee en el Documento– aneja a la complementariedad de los dos sexos, responde cumplidamente al diseño de Dios en la vocación enderezada a cada uno». «La educación afectivo-sexual considera la totalidad de la persona y exige, por tanto, la integración de los elementos biológicos, psico-afectivos, sociales y espirituales». 

Metodología en tres actitudes: escuchar, razonar y proponer

La Congregación para la Educación Católica, tiene la intención de ofrecer algunas reflexiones que puedan orientar y apoyar a cuantos están comprometidos con la educación de las nuevas generaciones a abordar metódicamente las cuestiones más debatidas sobre la sexualidad humana, a la luz de la vocación al amor a la cual toda persona es llamada.
“De esta manera –se precisa en el Documento– se quiere promover una metodología articulada en las tres actitudes de escuchar, razonar y proponer, que favorezcan el encuentro con las necesidades de las personas y las comunidades. De hecho, escuchar las necesidades del otro, así  como  la comprensión de las diferentes condiciones lleva a compartir elementos racionales y a prepararse para una educación cristiana arraigada en la fe que «todo lo ilumina con nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocación del hombre».

Un texto para las comunidades educativas

Finalmente, la Congregación para la Educación Católica encomienda este texto a quienes se preocupan de corazón por la educación, en particular a las comunidades educativas de las escuelas católicas y a cuantos, animados por la visión cristiana de la vida, trabajan en otras escuelas, a los padres, alumnos, directivos y personal, así como a los Obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, movimientos eclesiales, asociaciones de fieles y otras organizaciones del sector.
Fuente: www.arzobispadodelima.org

Los analistas católicos recibieron con satisfacción el documento del Vaticano que advierte que la ideología de género es una revolución cultural que socava tanto la dignidad humana como la correcta comprensión de la diferencia y complementariedad sexual. No obstante, el documento no estuvo exento de críticas.
“Hay mucha confusión en este momento con respecto a la teoría del género en la educación y este documento proporciona la claridad muy necesaria sobre la verdad de la persona humana”, dijo la Dra. Joan Kingsland, teóloga moral y asesora curricular de Ruah Woods, una organización con sede en Ohio (Estados Unidos) centrada en la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II.
El 10 de junio la Congregación para la Educación Católica publicó el documento “Hombre y mujer los creó. Para una vía de diálogo sobre la cuestión del gender en la educación”.
“En los medios de comunicación principales, sin duda, habrá una reacción ideológica típica contra la Iglesia por imponer una visión anticuada de la sexualidad a sus miembros; pero otros se sentirán aliviados de que la Iglesia esté brindando claridad sobre un aspecto tan importante de la persona humana”, dijo Kingsland a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI.
La respuesta estadounidense al documento, dijo la experta, tiene lugar en “el contexto general de una cultura hipersexualizada que deja a muchos heridos y a la defensiva”, y agregó que “hay estilos de vida que esclavizan a la persona y la dejan en la oscuridad sobre la felicidad verdadera y buena”.
El documento fue publicado en el mismo momento que en diferentes partes del país se celebra las actividades del “mes del orgullo LGTB” (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
En diversos países el lobby gay celebra el mes del orgullo en junio, con eventos y pasacalles donde con frecuencia se presentan hombres semidesnudos o disfrazados como mujeres. Estas actividades promueven supuestos derechos como el mal llamado “matrimonio” homosexual y la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
El nuevo documento es publicado a varios años en los que la Iglesia en los Estados Unidos fue criticada una vez más por escándalos de abuso sexual por parte del clero.
El texto describió la necesidad de reafirmar “las raíces metafísicas de la diferencia sexual” para ayudar a refutar “los intentos de negar la dualidad masculina y femenina a partir de la cual se genera la familia”.
Dicha negación “no solo borra la visión de la creación, sino que delinea una persona abstracta ‘que después elije para sí mismo, autónomamente, una u otra cosa como naturaleza suya’”.
El texto está firmado por el Cardenal Giuseppe Versaldi, prefecto de la Congregación para la Educación Católica. Describe los orígenes filosóficos de la ideología de género y los esfuerzos en varios países de imponer una visión distinta de la naturaleza humana en la política y la ley.
“Todas estas teorizaciones, desde las más moderadas hasta las más radicales, creen que el gender (género) termina siendo más importante que el sex (sexo)”, precisa el documento, que también refleja el papel de esta ideología en la educación y habla de la “crisis” del pacto educativo o “alianza” entre la escuela y la familia.
El documento señala que a pesar de los desafíos, el diálogo sigue siendo posible. También pide la protección de los derechos humanos y familiares, denunció la discriminación injusta y señaló puntos de unidad entre personas con diferentes perspectivas sobre la ideología de género.
El Padre Philip Bochanski, director ejecutivo de Courage International, dijo a CNA que el documento merece “un estudio y una reflexión cuidadosos”.
Además, dijo que tras una lectura inicial, el documento resulta “perspicaz y útil para nuestros esfuerzos constantes, de hablar a todo el mundo con la verdad desde el amor, sobre la Buena Nueva del plan de Dios para nuestras vidas”.
Courage International es un apostolado para personas con atracción hacia el mismo sexo que se han comprometido a luchar por la castidad.
El Padre Bochanski elogió la estructura del documento de “escuchar, razonar, proponer” para proporcionar “un marco claro y sólido para el ministerio” que concuerde con el consejo del Papa Francisco para aquellos religiosos que “deben acompañar a las personas a partir de su situación”.
“El documento luego presenta de manera sucinta y clara los principios antropológicos y morales que son la base de nuestra comprensión de la sexualidad humana, de modo que un diálogo de este tipo pueda ayudar a cada persona a ver sus propios deseos y experiencias a la luz del plan de Dios”, aseguró.
También, el presbítero agregó que el documento “confronta con valentía las tendencias del pensamiento secular que son confusas u opuestas a ese plan, y exhorta a todas las personas a conformar sus vidas más completamente a Cristo”.
Según Kingsland, el contexto adecuado para hablar de sexualidad es “el amor y el llamado de la persona humana a la comunión”, porque “estamos hechos a imagen de Dios, que es una comunión de amor”.
El Padre James Martin, sacerdote jesuita y editor general de la revista América, criticó el documento con un tuit el 10 de junio.
“Exige correctamente el ‘diálogo’ y la ‘escucha’, pero deja de lado las experiencias de la vida real de las personas LGTB. Tristemente, se usará como un garrote contra las personas transgénero y una excusa para argumentar que ni siquiera deberían existir. El documento es principalmente un diálogo con filósofos y teólogos, y con otros documentos de la iglesia; pero no con científicos y biólogos, no con psicólogos, y ciertamente no con personas LGTB, cuyas experiencias tienen poco o ningún peso”, dijo el jesuita.
El Padre Martin luego compartió con sus 246,000 seguidores de Twitter una publicación del grupo de presión New Ways Ministry, el cual “educa y promueve la justicia y la igualdad para los católicos lesbianas, gays, bisexuales y transgénero”, según apunta su sitio web,
“El nuevo documento del Vaticano sobre género se usará para oprimir y dañar a las personas LGTB. Se perpetúan falsos estereotipos que fomentan el odio, el fanatismo y la violencia”, dice la publicación.
Los Obispos de Estados Unidos afirmaron en un documento emitido en el año 2010, que New Ways Ministry no está aprobado ni reconocido por la Iglesia Católica y es engañoso afirmar que “proporciona una interpretación auténtica de la enseñanza católica y una auténtica práctica pastoral católica”.
Kingsland dijo que el documento de la Congregación para la Educación Católica reconoce la confusión sobre los conceptos de la naturaleza humana, la libertad humana y ve la necesidad de aclararlos para “una visión correcta y completa de la persona”.
Finalmente, notó la “continuidad clara” del documento entre la enseñanza pasada y presente de la Iglesia.
El documento cita la enseñanza de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco, anotó.
Fuente: ACI Prensa, traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.

Varón y mujer los creó

[Visto: 710 veces]

La Congregación para la Educación Católica ha publicado el documento “Varón y mujer los creó. Para una vía del diálogo sobre la cuestión del gender (género) en la educación“.
Según dicha congregación, este documento presenta el objetivo de “ofrecer algunas reflexiones que puedan orientar y apoyar a cuantos están comprometidos con la educación de las nuevas generaciones a abordar metódicamente las cuestiones más debatidas sobre la sexualidad humana, a la luz de la vocación al amor a la cual toda persona es llamada”.
A continuación se expone el contenido del documento completo:
INTRODUCCIÓN
1. Se difunde cada vez más la conciencia de que estamos frente a una verdadera y propia emergencia educativa, en particular por lo que concierne a los temas de afectividad y sexualidad. En muchos casos han sido estructurados y propuestos caminos educativos que « transmiten una concepción de la persona y de la vida pretendidamente neutra, pero que en realidad reflejan una antropología contraria a la fe y a la justa razón ». La desorientación antropológica, que caracteriza ampliamente el clima cultural de nuestro tiempo, ha ciertamente contribuido a desestructurar la familia, con la tendencia a cancelar las diferencias entre el hombre y la mujer, consideradas como simples efectos de un condicionamiento histórico-cultural.
2. En este contexto, la misión educativa enfrenta el desafío que «surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender, que “niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo”».
3. Es evidente que la cuestión no puede ser aislada del horizonte más amplio de la educación al amor, la cual tiene que ofrecer, como lo señaló el Concilio Vaticano II, «una positiva y prudente educación sexual» dentro del derecho inalienable de todos de recibir «una educación, que responda al propio fin, al propio carácter; al diferente sexo, y que sea conforme a la cultura y a las tradiciones patrias, y, al mismo tiempo, esté abierta a las relaciones fraternas con otros pueblos a fin de fomentar en la tierra la verdadera unidad y la paz». En este sentido, la Congregación para la Educación Católica ha ofrecido ulteriores profundizaciones en el documento: Orientaciones educativas sobre el amor humano. Pautas de educación sexual.
4. La visión antropológica cristiana ve en la sexualidad un elemento básico de la personalidad, un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los demás, de sentir, de expresar y de vivir el amor humano. Por eso, es parte integrante del desarrollo de la personalidad y de su proceso educativo. «Verdaderamente, en el sexo radican las notas características que constituyen a las personas como hombres y mujeres en el plano biológico, psicológico y espiritual, teniendo así mucha parte en su evolución individual y en su inserción en la sociedad». En el proceso de crecimiento «esta diversidad, aneja a la complementariedad de los dos sexos, responde cumplidamente al diseño de Dios en la vocación enderezada a cada uno». «La educación afectivo-sexual considera la totalidad de la persona y exige, por tanto, la integración de los elementos biológicos, psico-afectivos, sociales y espirituales».
5. La Congregación para la Educación Católica, dentro de sus competencias, tiene la intención de ofrecer algunas reflexiones que puedan orientar y apoyar a cuantos están comprometidos con la educación de las nuevas generaciones a abordar metódicamente las cuestiones más debatidas sobre la sexualidad humana, a la luz de la vocación al amor a la cual toda persona es llamada. De esta manera se quiere promover una metodología articulada en las tres actitudes de escuchar, razonar y proponer, que favorezcan el encuentro con las necesidades de las personas y las comunidades. De hecho, escuchar las necesidades del otro, así como la comprensión de las diferentes condiciones lleva a compartir elementos racionales y a prepararse para una educación cristiana arraigada en la fe que «todo lo ilumina con nueva luz y manifiesta el plan divino sobre la entera vocación del hombre».
6. Al emprender el camino del diálogo sobre la cuestión del gender en la educación, es necesario tener presente la diferencia entre la ideología del gender y las diferentes investigaciones sobre el gender llevadas a cabo por las ciencias humanas. Mientras que la ideología pretende, como señala Papa Francisco, « responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles » pero busca «imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños » y, por lo tanto, excluye el encuentro, no faltan las investigaciones sobre el gender que buscan de profundizar adecuadamente el modo en el cual se vive en diferentes culturas la diferencia sexual entre hombre y mujer. Es en relación con estas investigaciones que es posible abrirse a escuchar, razonar y proponer.
7. Por lo tanto, la Congregación para la Educación Católica encomienda este texto –especialmente en los contextos implicados por este fenómeno– a quienes se preocupan de corazón por la educación, en particular a las comunidades educativas de las escuelas católicas y a cuantos, animados por la visión cristiana de la vida, trabajan en otras escuelas, a los padres, alumnos, directivos y personal, así como a los Obispos, sacerdotes, religiosas y religiosos, movimientos eclesiales, asociaciones de fieles y otras organizaciones del sector.
ESCUCHAR
Breve historia
8. La primera actitud de quien desea entrar en diálogo es escuchar. Se trata, antes que nada, de escuchar y comprender lo que ha sucedido en las últimas décadas. El advenimiento del siglo XX, con sus visiones antropológicas, trae consigo las primeras concepciones del gender, por un lado basadas en una lectura puramente sociológica de la diferenciación sexual y por el otro con un énfasis en las libertades individuales. De hecho, a mediados de siglo, nace una línea de estudios que insistía en acentuar el condicionamiento externo y sus influencias en las determinaciones personales. Aplicados a la sexualidad, estos estudios querían mostrar cómo la identidad sexual tenía más que ver con una construcción social que con una realidad natural o biológica.
9. Estos enfoques convergen en negar la existencia de un don originario que nos precede y es constitutivo de nuestra identidad personal, formando la base necesaria de nuestras acciones. En las relaciones interpersonales, lo que importa sería solamente el afecto entre los individuos, independientemente de la diferencia sexual y la procreación, consideradas irrelevantes en la construcción de la familia. Se pasa de un modelo institucional de familia – que tiene una estructura y una finalidad que no dependen de las preferencias subjetivas individuales de los cónyuges – a una visión puramente contractualista y voluntarista.
10. Con el tiempo, las teorías del gender han ampliado el campo de su aplicación. A principios de los años noventa del siglo pasado, se fueron concentrando en la posibilidad de los individuos de autodeterminar sus propias inclinaciones sexuales sin tener en cuenta la reciprocidad y la complementariedad de la relación hombre-mujer, así como la finalidad procreativa de la sexualidad. Además, incluso se llega a teorizar una separación radical entre género (gender) y sexo (sex), con la prioridad del primero sobre el segundo. Este logro es visto como una etapa importante en el progreso de la humanidad, en la cual se «presenta una sociedad sin diferencias de sexo».
11. En este contexto cultural se comprende que sexo y género han dejado de ser sinónimos, es decir, conceptos intercambiables, ya que describen dos entidades diferentes. El sexo define la pertenencia a una de las dos categorías biológicas que derivan de la díada originaria, femenina y masculina. El género, en cambio, es el modo en el cual se vive en cada cultura la diferencia entre los dos sexos. El problema no está en la distinción en sí, que podría ser interpretada rectamente, sino en una separación entre sexo y gender. De esta separación surge la distinción entre diferentes “orientaciones sexuales” que no están definidas por la diferencia sexual entre hombre y mujer, sino que pueden tomar otras formas, determinadas únicamente por el individuo radicalmente autónomo. Asimismo, el mismo concepto de gender va a depender de la actitud subjetiva de la persona, que puede elegir un género que no corresponde con su sexualidad biológica y, de consecuencia, con la forma en que lo consideran los demás (transgender).
12. En una creciente contraposición entre naturaleza y cultura, las propuestas de género convergen en el queer, es decir, en una dimensión fluida, flexible, nómada al punto de defender la emancipación completa del individuo de cada definición sexual dada a priori, con la consiguiente desaparición de las clasificaciones consideradas rígidas. Se deja así el espacio a diversos matices, variables por grado e intensidad en el contexto tanto de la orientación sexual como de la identificación del propio género.
13. La dualidad de la pareja entra también en conflicto con los “poliamoríos” que incluyen a más de dos personas. Por lo tanto, se observa que la duración del vínculo –y su naturaleza vinculante– se estructura como una variable de acuerdo con el deseo contingente de las personas, con consecuencias en el nivel de compartir responsabilidades y obligaciones inherentes a la maternidad y la paternidad. Toda esta gama de relaciones se convierte en “parentesco” (kinships), basada en el deseo o el afecto, a menudo caracterizada por un tiempo determinado, éticamente flexible o incluso consensuada sin planificación alguna. Lo que vale es la absoluta libertad de autodeterminación y la elección circunstancial de cada individuo en el contexto de cualquier relación emocional.
14. De esta manera, se apela al reconocimiento público de la libertad de elección del género y la pluralidad de uniones en oposición al matrimonio entre hombre y mujer, considerado una herencia del patrimonio patriarcal. Por lo tanto, se quisiera que cada individuo pudiera elegir su propia condición y que la sociedad se limite a garantizar tal derecho, también mediante un apoyo material, de lo contrario, nacerían formas de discriminación social contra las minorías. La reivindicación de dichos derechos ha entrado en el debate político de hoy día, obteniendo aceptación en algunos documentos internacionales e integrándose en algunas legislaciones nacionales.
Puntos de encuentro
15. En el contexto de las investigaciones sobre el gender, emergen, todavía, algunos posibles puntos de encuentro para crecer en la mutua comprensión. De hecho, a menudo los proyectos educativos tienen la necesidad, compartida y apreciable, de luchar contra cualquier expresión de injusta discriminación. Persiguen una acción pedagógica, sobre todo con el reconocimiento de los retrasos y las carencias. Ciertamente no se puede negar que a lo largo de los siglos se han asomado formas de injusta subordinación, que tristemente han marcado la historia y han influido también al interior de la Iglesia. Esto ha dado lugar a rigidez y fijeza que demoraron la necesaria y progresiva inculturación del mensaje genuino con el que Jesús proclamó igual dignidad entre el hombre y la mujer, dando lugar a acusaciones de un cierto machismo más o menos disfrazado de motivaciones religiosas.
16. Un punto de encuentro es la educación de niños y jóvenes a respetar a cada persona en su particular y diferente condición, de modo que nadie, debido a sus condiciones personales (discapacidad, origen, religión, tendencias afectivas, ) pueda convertirse en objeto de acoso, violencia, insultos y discriminación injusta. Se trata de una educación a la ciudadanía activa y responsable, en la que todas las expresiones legítimas de la persona se acogen con respeto.
17. Otro punto de crecimiento en la comprensión antropológica son los valores de la feminidad que se han destacado en la reflexión del gender. En la mujer, por ejemplo, la «capacidad de acogida del otro» favorece una lectura más realista y madura de las situaciones contingentes, desarrollando «el sentido y el respeto por lo concreto, que se opone a abstracciones a menudo letales para la existencia de los individuos y la sociedad». Se trata de una aportación que enriquece las relaciones humanas y los valores del espíritu «a partir de las relaciones cotidianas entre las personas». Por esta razón, la sociedad está en gran parte en deuda con las mujeres que están «comprometidas en los más diversos sectores de la actividad educativa, fuera de la familia: guarderías, escuelas, universidades, instituciones asistenciales, parroquias, asociaciones y movimientos».
18. La mujer es capaz de entender la realidad en modo único: sabiendo cómo resistir ante la adversidad, haciendo « la vida todavía posible incluso en situaciones extremas» y conservando « un tenaz sentido del futuro ». De hecho, no es una coincidencia que «donde se da la exigencia de un trabajo formativo se puede constatar la inmensa disponibilidad de las mujeres a dedicarse a las relaciones humanas, especialmente en favor de los más débiles e indefensos. En este cometido manifiestan una forma de maternidad afectiva, cultural y espiritual, de un valor verdaderamente inestimable, por la influencia que tiene en el desarrollo de la persona y en el futuro de la sociedad. ¿Cómo no recordar aquí el testimonio de tantas mujeres católicas y de tantas Congregaciones religiosas femeninas que, en los diversos continentes, han hecho de la educación, especialmente de los niños y de las niñas, su principal servicio?».
Crítica
19. Sin embargo, hay algunos puntos críticos que se presentan en la vida real. Las teorías del gender indican –especialmente las más radicales– un proceso progresivo de desnaturalización o alejamiento de la naturaleza hacia una opción total para la decisión del sujeto emocional. Con esta actitud, la identidad sexual y la familia se convierten en dimensiones de la “liquidez” y la “fluidez” posmodernas: fundadas solo sobre una mal entendida libertad del sentir y del querer, más que en la verdad del ser; en el deseo momentáneo del impulso emocional y en la voluntad individual.
20. Las presuposiciones de estas teorías son atribuibles a un dualismo antropológico: a la separación entre cuerpo reducido y materia inerte y voluntad que se vuelve absoluta, manipulando el cuerpo como le plazca. Este fisicismo y voluntarismo dan origen al relativismo, donde todo es equivalente e indiferenciado, sin orden y sin finalidad. Todas estas teorizaciones, desde las más moderadas hasta las más radicales, creen que el gender (género) termina siendo más importante que el sex (sexo). Esto determina, en primer lugar, una revolución cultural e ideológica en el horizonte relativista y, en segundo lugar, una revolución jurídica, porque estos casos promueven derechos individuales y sociales específicos.
21. En realidad, sucede que la defensa de diferentes identidades a menudo sea perseguida afirmando que son perfectamente indiferentes entre sí y, por lo tanto, negándolas en su relevancia. Esto asume una particular importancia según en términos de diferencia sexual: a menudo, de hecho, el concepto genérico de “no discriminación” oculta una ideología que niega la diferencia y la reciprocidad natural del hombre y la « En vez de combatir las interpretaciones negativas de la diferencia sexual, que mortifican su valencia irreductible para la dignidad humana, se quiere cancelar, de hecho, esta diferencia, proponiendo técnicas y prácticas que hacen que sea irrelevante para el desarrollo de la persona y de las relaciones humanas. Pero la utopía de lo “neutro” elimina, al mismo tiempo, tanto la dignidad humana de la constitución sexualmente diferente como la cualidad personal de la transmisión generativa de la vida ». Se vacía –de esta manera– la base antropológica de la familia.
22. Esta ideología induce proyectos educativos y pautas legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente libres de la diferencia biológica entre el hombre y la mujer. La identidad humana se entrega a una opción individualista, también cambiante con el tiempo, una expresión de la forma de pensar y actuar, muy difundida en la actualidad, que confunde «la genuina libertad con la idea de que cada uno juzga como le parece, como si más allá de los individuos no hubiera verdades, valores, principios que nos orienten, como si todo fuera igual y cualquier cosa debiera permitirse».
23. El Concilio Vaticano II, al cuestionarse sobre lo que la Iglesia piensa de la persona humana, afirma que «en la unidad de cuerpo y alma, el hombre, por su misma condición corporal, es una síntesis del universo material, el cual alcanza por medio del hombre su más alta cima y alza la voz para la libre alabanza del Creador». Por esta dignidad, «no se equivoca el hombre al afirmar su superioridad sobre el universo material y al no considerarse ya como partícula de la naturaleza o como elemento anónimo de la ciudad humana ». Por lo tanto, «no ha de confundirse orden de la naturaleza con orden biológico ni identificar lo que esas expresiones designan. El orden biológico es orden de la naturaleza en la medida en que este es accesible a los métodos empíricos y descriptivos de las ciencias naturales; pero, en cuanto orden específico de la existencia, por estar relacionado manifiestamente con la Causa primera, con Dios Creador, el de la naturaleza ya no es un orden biológico ».
RAZONAR
Argumentos racionales
24. Escuchar el perfil histórico, de los puntos de encuentro y las cuestiones críticas en la cuestión de gender lleva a consideraciones a la luz de la razón. De hecho, hay argumentos racionales que aclaran la centralidad del cuerpo como un elemento integral de la identidad personal y las relaciones familiares. El cuerpo es la subjetividad que comunica la identidad del ser. En este sentido, se entienden los datos de las ciencias biológicas y médicas, según los cuales el “dimorfismo sexual” (es decir, la diferencia sexual entre hombres y mujeres) está probado por las ciencias, como por ejemplo, la genética, la endocrinología y la neurología. Desde un punto de vista genético, las células del hombre (que contienen los cromosomas XY) son diferentes a las de las mujeres (cuyo equivalente es XX) desde la concepción. Por lo demás, en el caso de la indeterminación sexual, es la medicina la que interviene para una terapia. En estas situaciones específicas, no son los padres ni mucho menos la sociedad quienes pueden hacer una elección arbitraria, sino que es la ciencia médica la que interviene con fines terapéuticos, operando de la manera menos invasiva sobre la base de parámetros objetivos para explicar la identidad constitutiva.
25. El proceso de identificación se ve obstaculizado por la construcción ficticia de un “género” o “tercer género”. De esta manera, la sexualidad se oscurece como una calificación estructurante de la identidad masculina y femenina. El intento de superar la diferencia constitutiva del hombre y la mujer, como sucede en la intersexualidad o en el transgender, conduce a una ambigüedad masculina y femenina, que presupone de manera contradictoria aquella diferencia sexual que se pretende negar o superar. Al final, esta oscilación entre lo masculino y lo femenino se convierte en una exposición solamente “provocativa” contra los llamados “esquemas tradicionales” que no tienen en cuenta el sufrimiento de quienes viven en una condición indeterminada. Tal concepción busca aniquilar la naturaleza (todo lo que hemos recibido como fundamento previo de nuestro ser y de todas nuestras acciones en el mundo), mientras que lo reafirmamos implícitamente.
26. El análisis filosófico muestra también cómo la diferencia sexual masculino/femenino sea constitutiva de la identidad humana. En las filosofías greco-latinas, la esencia se pone como un elemento trascendente que recompone y armoniza la diferencia entre lo femenino y lo masculino en la singularidad de la persona humana. En la tradición hermenéutica-fenomenológica, tanto la distinción como la complementariedad sexual se interpretan en una clave simbólica y metafórica. La diferencia sexual constituye, en la relación, la identidad personal ya sea horizontal (diádica: hombre-mujer) o vertical (triádica: hombre-mujer-Dios), tanto en el contexto de la relación interpersonal entre hombre y mujer (yo/tú) que dentro de la relación familiar (tú/yo/nosotros).
27. La formación de la identidad se basa precisamente en la alteridad: en la confrontación inmediata con el “tú” diferente de mí, reconozco la esencia de mi “yo”. La diferencia es la condición de la cognición en general y del conocimiento de la identidad. En la familia, la comparación con la madre y el padre facilita al niño la elaboración de su propia identidad/ diferencia sexual. Las teorías psicoanalíticas muestran el valor tripolar de la relación padre/hijo, afirmando que la identidad sexual emerge completamente solo en la comparación sinérgica de la diferenciación.
28. La complementariedad fisiológica, basada en la diferencia sexual, asegura las condiciones necesarias para la procreación. En cambio, el recurso a las tecnologías reproductivas puede consentir la generación a una persona, pareja de una pareja del mismo sexo, con “fertilización in vitro” y maternidad subrogada: pero el uso de tecnología no es equivalente a la concepción natural, porque implica manipulación de embriones humanos, fragmentación de la paternidad, instrumentalización y/o mercantilización del cuerpo humano, así como reducción del ser humano a objeto de una tecnología científica.
29. Por lo que concierne en particular al sector escolar, es propio en la naturaleza de la educación la capacidad de construir las bases para un diálogo pacífico y permitir un encuentro fructífero entre las personas y las ideas. Además, la perspectiva de una extensión de la razón a la dimensión trascendente parece no secundaria. El diálogo entre fe y razón « si no quiere reducirse a un estéril ejercicio intelectual, debe partir de la actual situación concreta del hombre, y desarrollar sobre ella una reflexión que recoja su verdad ontológico-metafísica ». En esta dimensión se coloca la misión evangelizadora de la Iglesia sobre el hombre y la mujer.
PROPONER
Antropología cristiana
30. La Iglesia, madre y maestra, no solo escucha, sino que, fortalecida por su misión original, se abre a la razón y se pone al servicio de la comunidad humana, ofreciendo sus propuestas. Es evidente que sin una aclaración satisfactoria de la antropología sobre la cual se base el significado de la sexualidad y la afectividad, no es posible estructurar correctamente un camino educativo que sea coherente con la naturaleza del hombre como persona, con el fin de orientarlo hacia la plena actuación de su identidad sexual en el contexto de la vocación al don de sí mismo. Y el primer paso en esta aclaración antropológica consiste en reconocer que « también el hombre posee una naturaleza que él debe respetar y que no puede manipular a su antojo ». Este es el núcleo de esa ecología del hombre que se mueve desde el «reconocimiento de la dignidad peculiar del ser humano» y desde la necesaria relación de su vida «con la ley moral escrita en su propia naturaleza».
31. La antropología cristiana tiene sus raíces en la narración de los orígenes tal como aparece en el Libro del Génesis, donde está escrito que« Dios creó al hombre a su imagen […], varón y mujer los creó» (Gen 1, 27). En estas palabras, existe el núcleo no solo de la creación, sino también de la relación vivificante entre el hombre y la mujer, que los pone en una unión íntima con Dios. El sí mismo y el otro de sí mismo se completan de acuerdo con sus específicas identidades y se encuentran en aquello que constituye una dinámica de reciprocidad, sostenida y derivada del Creador.
32. Las palabras bíblicas revelan el sapiente diseño del Creador que «ha asignado al hombre como tarea el cuerpo, su masculinidad y feminidad; y que en la masculinidad y feminidad le ha asignado, en cierto sentido, como tarea su humanidad, la dignidad de la persona, y también el signo transparente de la “comunión” interpersonal, en la que el hombre se realiza a sí mismo a través del auténtico don de sí». Por lo tanto, la naturaleza humana, para superar cualquier fisicismo o naturalismo, debe entenderse a la luz de la unidad del alma y el cuerpo, «en la unidad de sus inclinaciones de orden espiritual y biológico, así como de todas las demás características específicas, necesarias para alcanzar su fin».
33. En esta «totalidad unificada» se integran la dimensión vertical de la comunión con Dios y la dimensión horizontal de la comunión interpersonal, a la que son llamados el hombre y la mujer. La identidad personal madura auténticamente en el momento en que está abierta a los demás, precisamente porque «en la configuración del propio modo de ser, femenino o masculino, no confluyen sólo factores biológicos o genéticos, sino múltiples elementos que tienen que ver con el temperamento, la historia familiar, la cultura, las experiencias vividas, la formación recibida, las influencias de amigos, familiares y personas admiradas, y otras circunstancias concretas que exigen un esfuerzo de adaptación». De hecho, «para la persona humana es esencial el hecho de que llega a ser ella misma sólo a partir del otro, el “yo” llega a ser él mismo sólo a partir del “tú” y del “vosotros”; está creado para el diálogo, para la comunión sincrónica y diacrónica. Y sólo el encuentro con el “tú” y con el “nosotros” abre el “yo” a sí mismo».
34. Es necesario reiterar la raíz metafísica de la diferencia sexual: de hecho, hombre y mujer son las dos formas en que se expresa y se realiza la realidad ontológica de la persona humana. Esta es la respuesta antropológica a la negación de la dualidad masculina y femenina a partir de la cual se genera la familia. El rechazo de esta dualidad no solo borra la visión de la creación, sino que delinea una persona abstracta «que después elije para sí mismo, autónomamente, una u otra cosa como naturaleza suya. Se niega a hombres y mujeres su exigencia creacional de ser formas de la persona humana que se integran mutuamente. Ahora bien, si no existe la dualidad de hombre y mujer como dato de la creación, entonces tampoco existe la familia como realidad preestablecida por la creación. Pero, en este caso, también la prole ha perdido el puesto que hasta ahora le correspondía y la particular dignidad que le es propia».
35. En esta perspectiva, educar a la sexualidad y a la afectividad significa aprender « con perseverancia y coherencia lo que es el significado del cuerpo » en toda la verdad original de la masculinidad y la feminidad; significa « aprender a recibir el propio cuerpo, a cuidarlo y a respetar sus significados […]. También la valoración del propio cuerpo en su femineidad o masculinidad es necesaria para reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente […], y enriquecerse recíprocamente ». Por lo tanto, a la luz de una ecología plenamente humana e integral, la mujer y el hombre reconocen el significado de la sexualidad y la genitalidad en aquella intrínseca intencionalidad relacional y comunicativa que atraviesa su corporeidad y los envía mutuamente el uno hacia el otro.
La familia
36. La familia es el lugar natural en donde esta relación de reciprocidad y comunión entre el hombre y la mujer encuentra su plena actuación. En ella, el hombre y la mujer unidos en la elección libre y consciente del pacto de amor conyugal, realizan «una totalidad en la que entran todos los elementos de la persona: reclamo del cuerpo y del instinto, fuerza del sentimiento y de la afectividad, aspiración del espíritu y de la voluntad». La familia es «una realidad antropológica, y, en consecuencia, una realidad social, de cultura» de lo contrario «calificarla con conceptos de naturaleza ideológica, que tienen fuerza sólo en un momento de la historia y después decaen» significa traicionar su valor. La familia, como sociedad natural en la que se realizan plenamente la reciprocidad y la complementariedad entre el hombre y la mujer, precede al mismo orden sociopolítico del Estado, cuya libre actividad legislativa debe tenerlo en cuenta y darle el justo reconocimiento.
37. Es racionalmente comprensible que en la naturaleza misma de la familia se fundan dos derechos fundamentales que siempre deben ser respaldados y garantizados. El primero es el derecho de la familia a ser reconocida como el principal espacio pedagógico primario para la formación del niño. Este «derecho primario» después se traduce concretamente en la «obligación gravísima» de los padres de hacerse responsables de la «educación íntegra personal y social de los hijos», también en lo que respecta a su educación sobre la identidad sexual y la afectividad, «en el marco de una educación para el amor, para la donación mutua». Es un derecho-deber educativo que «se califica como esencial, relacionado como está con la transmisión de la vida humana; como original y primario, respecto al deber educativo de los demás, por la unicidad de la relación de amor que subsiste entre padres e hijos; como insustituible e inalienable y que, por consiguiente, no puede ser totalmente delegado o usurpado por otros».
38. Otro derecho no secundario es el del niño «a crecer en una familia, con un padre y una madre capaces de crear un ambiente idóneo para su desarrollo y su madurez afectiva. Seguir madurando en relación, en confrontación, con lo que es la masculinidad y la feminidad de un padre y una madre, y así armando su madurez afectiva». Y es dentro del mismo núcleo familiar que el niño puede ser educado para reconocer el valor y la belleza de la diferencia sexual, de la igualdad, de la reciprocidad biológica, funcional, psicológica y social. «Ante una cultura que “banaliza” en gran parte la sexualidad humana, […], el servicio educativo de los padres debe basarse sobre una cultura sexual que sea verdadera y plenamente personal. En efecto, la sexualidad es una riqueza de toda la persona – cuerpo, sentimiento y espíritu – y manifiesta su significado íntimo al llevar la persona hacia el don de sí misma en el amor». Estos derechos se acompañan naturalmente a todos los demás derechos fundamentales de la persona, en particular a aquel de la libertad de pensamiento, conciencia y religión. En estos espacios se pueden hacer nacer experiencias fructíferas de colaboración entre todos los sujetos involucradas en la educación.
La escuela
39. A la acción educativa de la familia se une la de la escuela, que interactúa de manera subsidiaria. Fortalecida por su fundación evangélica, «la escuela católica se configura como escuela para la persona y de las personas. “La persona de cada uno, en sus necesidades materiales y espirituales, es el centro del magisterio de Jesús: por esto el fin de la escuela católica es la promoción de la persona humana”. Tal afirmación, poniendo en evidencia la relación del hombre con Cristo, recuerda que en su persona se encuentra la plenitud de la verdad sobre el hombre. Por esto, la escuela católica, empeñándose en promover al hombre integral, lo hace, obedeciendo a la solicitud de la Iglesia, consciente de que todos los valores humanos encuentran su plena realización y, también su unidad, en Cristo. Este conocimiento manifiesta que la persona ocupa el centro en el proyecto educativo de la escuela católica».
40. La escuela católica debe convertirse en una comunidad educativa en la que la persona se exprese y crezca humanamente en un proceso de relación dialógica, interactuando de manera constructiva, ejercitando la tolerancia, comprendiendo los diferentes puntos de vista y creando confianza en un ambiente de auténtica armonía. Se establece así la verdadera «comunidad educativa, espacio agápico de las diferencias. La escuela-comunidad es lugar de intercambio, promueve la participación, dialoga con la familia, que es la primera comunidad a la que pertenecen los alumnos; todo ello respetando su cultura y poniéndose en actitud profunda de escuchar respecto a las necesidades que le salen al paso y a las expectativas de que es destinataria». De esta manera, las niñas y los niños son acompañados por una comunidad que «los estimula a superar el individualismo y a descubrir, a la luz de la fe, que están llamados a vivir, de una manera responsable, una vocación específica en un contexto de solidaridad con los demás hombres. La trama misma de la humana existencia los invita, en cuanto cristianos, a comprometerse en el servicio de Dios en favor de los propios hermanos y a transformar el mundo para que venga a ser una digna morada de los hombres».
41. Asimismo los educadores cristianos que viven su vocación en las escuelas no católicas dan testimonio de la verdad sobre la persona humana y están al servicio de su promoción. De hecho, «la formación integral del hombre como finalidad de la educación, incluye el desarrollo de todas las facultades humanas del educando, su preparación para la vida profesional, la formación de su sentido ético y social, su apertura a la trascendencia y su educación religiosa». El testimonio personal, unido con la profesionalidad, contribuye al logro de estos objetivos.
42. La educación a la afectividad necesita un lenguaje adecuado y moderado. En primer lugar, debe tener en cuenta que los niños y los jóvenes aún no han alcanzado la plena madurez y empiezan a descubrir la vida con interés. Por lo tanto, es necesario ayudar a los estudiantes a desarrollar «un sentido crítico ante una invasión de propuestas, ante la pornografía descontrolada y la sobrecarga de estímulos que pueden mutilar la sexualidad». Ante un bombardeo de mensajes ambiguos y vagos –cuyo final es una desorientación emocional y el impedimento de la madurez psico relacional– «ayudarles a reconocer y a buscar las influencias positivas, al mismo tiempo que toman distancia de todo lo que desfigura su capacidad de amar».
La sociedad
43. En el proceso educativo no puede faltar una visión unificada sobre la sociedad actual. La transformación de las relaciones interpersonales y sociales «ha ondeado con frecuencia la “bandera de la libertad”, pero en realidad ha traído devastación espiritual y material a innumerables seres humanos, especialmente a los más vulnerables. Es cada vez más evidente que la decadencia de la cultura del matrimonio está asociada a un aumento de pobreza y a una serie de numerosos otros problemas sociales que azotan de forma desproporcionada a las mujeres, los niños y los ancianos. Y son siempre ellos quienes sufren más en esta crisis».
44. Por estas razones, no se puede dejar a la familia sola frente al desafío educativo. Por su parte, la Iglesia continúa ofreciendo apoyo a las familias y a los jóvenes en las comunidades abiertas y acogedoras. Las escuelas y las comunidades locales, en particular, están llamadas a llevar a cabo una gran misión, si bien no reemplacen a los padres, puesto que son complementarias de ellos. La importante urgencia del desafío educativo puede hoy constituir un fuerte estímulo para reconstruir la alianza educativa entre la familia, la escuela y la sociedad.
45. Como ampliamente se reconoce, este pacto educativo ha entrado en crisis. Es urgente promover una alianza sustancial y no burocrática, que armonice, en el proyecto compartido de «una positiva y prudente educación sexual», la responsabilidad primordial de los padres con la tarea de los maestros. Se deben crear las condiciones para un encuentro constructivo entre los distintos sujetos a fin de establecer un clima de transparencia, interactuando y manteniéndose constantemente informados sobre las actividades para facilitar la participación y evitar tensiones innecesarias que puedan surgir a causa de malentendidos debido a la falta de claridad, información y competencia.
46. En el marco de esta alianza, las acciones educativas deben ser informadas del principio de subsidiariedad. «Porque cualquier otro colaborador en el proceso educativo debe actuar en nombre de los padres, con su consentimiento y, en cierto modo, incluso por encargo suyo». Procediendo juntos, la familia, la escuela y la sociedad pueden articular caminos de educación a la afectividad y la sexualidad dirigidos a respetar el cuerpo de los demás y respetar los tiempos de su propia maduración sexual y emocional, teniendo en cuenta las especificidades fisiológicas y psicológicas, así como las fases de crecimiento y maduración neurocognitiva de niñas y niños para acompañarlos en su crecimiento de manera saludable y responsable.
La formación de los formadores
47. Con gran responsabilidad, todos los formadores están llamados a la realización real del proyecto pedagógico. Su personalidad madura, su preparación y equilibrio psíquico influyen fuertemente sobre los educandos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta su formación, además de los aspectos profesionales, también aquellos culturales y espirituales. La educación de la persona, especialmente en la era evolutiva, requiere un cuidado particular y una actualización constante. No se trata solamente de una simple repetición de argumentos disciplinarios. Se espera que los educadores sepan «acompañar a los alumnos hacia objetivos elevados y desafiantes, demostrar elevadas expectativas hacia ellos, participar y relacionar a los estudiantes entre de ellos y con el mundo».
48. La responsabilidad de los dirigentes, el personal docente y el personal escolástico es aquella de garantizar un servicio coherente con los principios cristianos que constituyen la identidad del proyecto educativo, así como interpretar los desafíos contemporáneos a través de un testimonio diario de comprensión, objetividad y prudencia. De hecho, es comúnmente compartido que «el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, […] o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio». La autoridad del educador, por lo tanto, se configura como la confluencia concreta « de una formación general, fundada en una concepción positiva y constructiva de la vida, y en el esfuerzo constante por realizarla. Una tal formación rebasa la necesaria preparación profesional y penetra los aspectos más íntimos de la personalidad, incluso el religioso y espiritual».
49. La formación de formadores –cristianamente inspirada– tiene como objetivo tanto la persona del solo maestro como la construcción y consolidación de una comunidad educativa a través de un ventajoso intercambio educativo, emocional y personal. De esta manera se genera una relación activa entre los educadores donde el crecimiento personal integral enriquece aquella profesional, viviendo la enseñanza como un servicio de humanización. Por lo tanto, es necesario que los maestros católicos reciban una preparación adecuada sobre el contenido de los diferentes aspectos de la cuestión del gender y sean informados sobre las leyes vigentes y las propuestas que se están discutiendo en sus propios países con la ayuda de personas calificadas de manera equilibrada y en nombre del diálogo. Las instituciones universitarias y los centros de investigación están llamados a ofrecer su contribución específica para garantizar una capacitación adecuada y actualizada durante toda su vida.
50. Con referencia a la tarea específica de la educación a el amor humano –«teniendo en cuenta el progreso de la psicología, de la pedagogía y de la didáctica»– se requiere a los formadores «una preparación psicopedagógica adaptada y seria, que le permita captar situaciones particulares que requieren una especial solicitud». Por lo tanto, «se impone un conocimiento claro de la situación, porque el método utilizado no sólo condiciona grandemente el resultado de esta delicada educación, sino también la colaboración entre los diversos responsables».
51. Hoy en día, muchas legislaciones reconocen la autonomía y la libertad de enseñanza. En este contexto, las escuelas tienen la oportunidad de colaborar con las instituciones católicas de educación superior para profundizar los diversos aspectos de la educación sexual a fin de obtener subvenciones, guías pedagógicas y manuales educativos establecidos en la « visión cristiana del hombre ». En este sentido, tanto los pedagogos como los docentes, así como los expertos en literatura infantil y juvenil pueden contribuir a ofrecer herramientas innovadoras y creativas para consolidar la educación integral de la persona desde la primera infancia frente a visiones parciales y distorsionadas. A la luz de un pacto educativo renovado, la cooperación entre todos los responsables –a nivel local, nacional e internacional– no puede agotarse únicamente mediante el intercambio de ideas y el intercambio exitoso de buenas prácticas, sino que se ofrece como un medio importante de formación permanente de los propios educadores.
CONCLUSIÓN
52. En conclusión, el camino del diálogo –que escucha, razona y propone– parece ser el camino más efectivo para una transformación positiva de las inquietudes e incomprensiones en un recurso para el desarrollo de un entorno relacional más abierto y humano. Por el contrario, el enfoque ideológico a las delicadas cuestiones de género, al tiempo que declara respeto por la diversidad, corre el riesgo de considerar las diferencias mismas de forma estática, dejándolas aisladas e impermeables entre sí.
53. La propuesta educativa cristiana enriquece el diálogo por la finalidad de «conseguir la realización del hombre a través del desarrollo de todo su ser, espíritu encarnado, y de los dones de naturaleza y gracia de que ha sido enriquecido por Dios». Esto requiere un sentido y acogedor acercamiento hacia el otro comprendiéndose como un antídoto natural contra “la cultura del descarte” y el aislamiento. De esta manera, se promueve «una dignidad originaria de todo hombre y mujer irreprimible, indisponible a cualquier poder o ideología».
54. Más allá de cualquier reduccionismo ideológico o relativismo uniformador, las educadoras y educadores católicos –en su adecuación a la identidad recibida de su inspiración evangélica– están llamados a transformar positivamente los desafíos actuales en oportunidades, siguiendo los senderos de la escucha, de la razón y la propuesta cristiana, así como a dar testimonio, con las modalidades de la propia presencia, con coherencia entre las palabras y la vida. Los formadores tienen la fascinante misión educativa de «enseñar un camino en torno a las diversas expresiones del amor, al cuidado mutuo, a la ternura respetuosa, a la comunicación rica de sentido. Porque todo eso prepara un don de sí íntegro y generoso que se expresará, luego de un compromiso público, en la entrega de los cuerpos. La unión sexual en el matrimonio aparecerá así como signo de un compromiso totalizante, enriquecido por todo el camino previo».
55. Esta cultura de diálogo no contradice la legítima aspiración de las escuelas católicas de mantener su propia visión de la sexualidad humana en función de la libertad de las familias para poder basar la educación de sus hijos en una antropología integral, capaz de armonizar todas las dimensiones que constituyen su identidad física, psíquica y espiritual. Un Estado democrático no puede, de hecho, reducir la propuesta educativa a un solo pensamiento, especialmente en un asunto tan delicado que toca la visión fundamental de la naturaleza humana y el derecho natural de los padres a tener una opción de educación libre, siempre de acuerdo con la dignidad de la persona humana. Por lo tanto, cada institución escolar debe estar equipada con herramientas organizativas y programas didácticos que hagan que este derecho de los padres sea real y concreto. De esta manera, la propuesta pedagógica cristiana se concretiza en una respuesta sólida a las antropologías de la fragmentación y de lo provisional.
56. Los centros educativos católicos que ofrecen programas de formación afectiva y sexual deben tener en cuenta las diferentes edades de los alumnos, así como dar ayuda en el pleno respeto a cada persona. Esto se puede lograr a través de un camino de acompañamiento discreto y confidencial, con el que también se acoge a quien se encuentran viviendo una situación compleja y dolorosa. La escuela debe, por lo tanto, proponerse como un ambiente de confianza, abierto y sereno, especialmente en aquellos casos que requieren tiempo y discernimiento. Es importante crear las condiciones para una escucha paciente y comprensiva, lejos de las discriminaciones
57. Consciente de la solicitud educativa y del trabajo diario que realizan las personas empeñadas en la escuela y en los diversos contextos de la actividad pedagógica formal e informal, la Congregación para la Educación Católica alienta a continuar con la misión formativa de las nuevas generaciones, especialmente de quien sufre la pobreza en sus diversas expresiones y necesita del amor de los educadores y las educadoras, de modo que « los jóvenes no solo sean amados, sino que también sepan que son amados» (San Juan Bosco). Este Dicasterio también expresa gratitud agradecida y, con las palabras de Papa Francisco, alienta a «los maestros cristianos, que trabajan tanto en escuelas católicas como públicas, […] a estimular en los alumnos la apertura al otro como rostro, como persona, como hermano y hermana por conocer y respetar, con su historia, con sus méritos y defectos, riquezas y límites. La apuesta es la de cooperar en la formación de chicos abiertos e interesados en la realidad que los rodea, capaces de tener atención y ternura».
Ciudad del Vaticano, 2 de febrero de 2019, Fiesta de la Presentación del Señor.
Fuente: Agencia Zenit.

Pota con cocaína

[Visto: 3225 veces]

Dan prisión preventiva de 15 meses a involucrados en caso de exportación de pota con cocaína

La jueza Clara Denisse Torres Campos del 6° Juzgado de Investigación Preparatoria del Callao resolvió dar 15 meses de prisión preventiva para los involucrados en el caso de exportación de pota con cocaína: Camilo Peirano Blondet, Aldo Alonso Villacorta Lora, María Mercedes Chumpitaz Nieto, David Rolando García Guerra y Fernando Alfredo Negrón Querzola.
El caso se originó la mañana del 17 de marzo del 2017, cuando en la inspección realizada en un depósito temporal de la empresa Tramarsa en el Callao, efectivos policiales de la Sección de Inteligencia del Departamento Portuario del Callao–DIRANDRO y Luz Mery Zuzunaga Silva de la Primera Fiscalía en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas del Callao, encontraron 1,288 paquetes tipo ladrillo acondicionados en filetes de pota congelados, con un peso de 1,292 Kg de clorhidrato cocaína. El cargamento era de la empresa Villa de Oro Perú SAC.
Los paquetes tenían el rostro del futbolista Lionel Messi (El Comercio 24/03/17). La intervención de la policía fue gracias una información que llegó a la DIRANDRO procedente de Colombia (Caretas 06/04/17).
LAS SOSPECHAS DE DROGA
La empresa Villa de Oro Perú era investigada por la policía por tráfico ilícito de drogas desde el 2015, incluso intervino uno de sus contenedores que exportaba filete de pota congelada a Amberes (Bélgica). En esa ocasión, la policía no encontró nada, pero la policía belga en Amberes encontró 35 paquetes con clorhidrato de cocaína en un contenedor (Caretas 06/04/17).
Antes de la intervención de aquel 17 de marzo, la policía había realizado un seguimiento de tres meses a la empresa. También son investigadas Port Logistic SAC y Supermaq SAC del Grupo Superfish del empresario Camilo Peirano Blondet. Villa de Oro Perú contrató a Port Logistic para tramitar la exportación de los contenedores a Bélgica y EEUU, mientras Supermaq se encargó del almacenamiento y traslado los contenedores a Tramarsa.
Los domicilios fiscales de Supermaq y Villa de Oro son la misma dirección: la calle 28 de Julio N° 160 y 170 de la Urbanización Germán Astete en San Miguel. El número telefónico 5771867 que está registrado como Villa de Oro, contesta una operadora del Grupo Superfish. La empresa Villa de Oro Perú SAC fue constituida en agosto del 2010 por María Mercedes Chumpitaz Nieto y Aldo Alonso Villacorta Lora con 10 mil acciones cada uno, ambos trabajadores del Grupo Superfish desde aquella época hasta la actualidad (Caretas 06/04/17).
Según el portal de Facebook Prensa Chalaca (06/06/19), Aldo Alonso Villacorta Lora y María Mercedes Chumpitaz vendieron sus acciones en Villa de Oro a José Antonio Cahuas Servalli en agosto de 2015, quien es gerente general desde enero de 2016.
Según la defensa de Cahuas, en enero del 2016 un intermediario de la empresa Villa de Oro fue a Chancay y lo contactó por medio de un amigo. Éste le ofreció S/ 2 mil a cambio de que firmara unos documentos para que él fuese el nuevo representante legal de Villa de Oro. Además, que Cahuas fue declarado interdicto judicialmente (Caretas 06/04/17).
La representante de Port Logistic, Alison Gutiérrez Palomino, declaró ante la Policía que la actual coordinadora de la empresa Villa de Oro Perú es María Mercedes Chumpitaz Nieto.
EL ACONDICIONAMIENTO DE LA DROGA
Según la Primera Fiscalía en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas del Callao, el 22 de febrero de 2017, la empresa Inversiones Superfish SAC despachó 5 mil kilos de filete de pota congelada desde su planta del Callao, con destino al fundo Santa María (Chancay) de propiedad de Fernando Alfredo Negrón Querzola. Dicho producto fue ingresado a la cámara de congelamiento al interior del fundo, lugar donde se habría realizado el acopio de la droga y acondicionado en la pota congelada.
El 7 de marzo, Negrón Querzola trasladó los 5 mil kilos de filete de pota, que reingresó a la empresa pesquera en mención y posteriormente procedieron el llenado al contenedor, encontrándose presentes el jefe de planta, Aldo Alonso Villacorta Lora; el jefe de cámara, David Rolando García Guerra, y el accionista de Superfish, Camilo Peirano Blondet. Estos hechos fueron registrados por las cámaras de seguridad de la empresa el 15 de marzo de 2017.
ANTECEDENTES DE PEIRANO BLONDET
Quien ya tiene antecedentes policiales y penales es Camilo Peirano Blondet, un empresario que contaría con influencias políticas y que sería cabeza de la organización.
El año 2000, Camilio Peirano era profesor de la academia Trenner y fue acusado en la Comisaría de La Molina de dopar a una de sus alumnas de 17 años para luego violarla. Afrontó un largo proceso judicial, en el cual el 5° Juzgado Penal de Lima lo sentenció a tres años de prisión suspendida el 2006. Después, la sentencia fue anulada por la Corte Suprema de Justicia.
Un reportaje de Panorama sobre la Pesca Negra (09/12/12) demostró que la Pesquera Superfish trasladó anchoveta destinada para el consumo humano desde el muelle artesanal del Callao a las instalaciones de la empresa Alimentos El Ferrol SAC, para producir harina de pescado. Ambas empresas eran controladas por Camilo Peirano Blondet.
Fuente: www.gatoencerrado.net

HIJO DE EXMINISTROS “CAVIARES” ES PROCESADO COMO CABECILLA DE RED DE NARCOTRÁFICO

Camilo Peirano Blondet, vástago de Luis Peirano y Cecilia Blondet, registraba antecedentes por violación y llegó a ser enjuiciado. Lo defendió en ese momento el exprocurador José Ugaz

Camilo Peirano Blondet, empresario pesquero de 41 años de edad y que es hijo de los exministros Luis Peirano y Cecilia Blondet, fue enviado por 15 meses de prisión preventiva dentro de un proceso por narcotráfico donde es sindicado por la Fiscalía como “cabecilla” de operaciones de exportación de cocaína camuflada en envíos de pota.
Según reporta la revista Caretas, Peirano está involucrado en ese proceso junto a otros empresarios que cuentan con linaje político. Es el caso de Fernando Negrón Querzola, ingeniero agrónomo e hijo de exsenador de Acción Popular, Alberto Negrón Fernández; así como Jorge Enrique Pérez Garreaud, hijo del exembajador peruano en Uruguay, Jorge Pérez Garreaud.
La investigación corre a cargo de la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, donde Peirano sería el “cerebro” de la organización delictiva que quiso enviar hacia Amberes (Bélgica) un cargamento de 1,417 kilogramos de clorhidrato de cocaína camuflados en lotes de filete de pota el 17 de marzo de 2017.
Luis Peirano, exministro de Cultura en el gobierno de Ollanta Humala
A ello se suma que el empresario estaría involucrado en otro proceso, denominado “Los Empresarios”, donde también se intervino un cargamento de filetes de merluza con 1,152 kilogramos de cocaína que iba a salir de Paita con destino a España.
La publicación registra que Peirano Blondet ya tuvo antecedentes delictivos en el año 2000, cuando fue denunciado en la comisaría de La Molina por dopar y violar a una menor de edad que era su alumna en la Academia Trenner. En el consiguiente proceso penal tuvo como abogado al exprocurador José Ugaz Sánchez Moreno.
Inicialmente, tras un largo juicio, fue condenado a tres años de prisión suspendida por el Quinto Juzgado Penal de Lima, sentencia que luego sería anulada de forma polémica, por lo que este caso quedó impune.
Cecilia Blondet, exministra de la Mujer en el gobierno de Alejandro Toledo y luego directiva de Proètica
El programa Panorama, en el año 2014, también registró las actividades de Peirano Blondet trasladando anchoveta a las fábricas de harina de pescado pese a que dicho producto debía ser destinado al consumo humano directo. Cuando esa denuncia se hizo pública, el padre del empresario se desempeñaba como ministro de Cultura en el gobierno de Ollanta Humala.
Fuente: www.manifiestoperu.com