Desarrollo de la selva central

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Rimarachin y Garcia

Diálogo paralelo
La mesa de trabajo instalada por el Poder Ejecutivo en el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) concluyó sin la presencia del Frente de Defensa de Pichanaki, provincia de Chanchamayo (región Junín).
El diálogo se frustró por la negativa de los dirigentes de asistir a esta sede, pues según lo acordado en un acta de compromiso firmada hace una semana, se debía realizar la reunión en el municipio de Pichanaki.
“Se quedó que el diálogo se iba a realizar en el frontis del municipio, o sea en la Plaza Principal, hemos estado esperando desde las 9 de la mañana y los ministros no han aparecido”, manifestó Edmundo Inga Garay, abogado del Frente de Defensa.
“Estamos con un espíritu dialogante ubicados en la Plaza Principal, junto con el párroco; sin embargo, se han ido al INIA, que queda a unos 5 kilómetros de Pichanaki”, agregó.
Los ministros solo se reunieron con representantes de comunidades nativas y la Federación Agraria de Selva Central y terminada la cita se trasladaron a Satipo, mientras que los dirigentes del Frente de Defensa Ambiental se mantienen en la Plaza Principal.
Fuente: Radio Programas del Perú.
Ministros de Estados, representantes de la sociedad civil y organizaciones de productores de la selva central suscribieron hoy un acta de acuerdo para abordar proyectos que impulsen el desarrollo integral de esta zona del país.
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) precisó que el mencionado documento fue suscrito por los ministros de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites; y del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal; miembros de la Comisión de Alto Nivel del Ejecutivo encargada de dialogar con la población de Pichanaki.
Agregó que al término de la sesión, realizada en el Instituto de Innovación Agraria (INIA), quedó establecido que la próxima reunión de las mesas de trabajo será el 24 de marzo en Satipo.
La PCM detalló que la Comisión de Alto Nivel del Ejecutivo llegó esta mañana a Pichanaki para comenzar el diálogo con las organizaciones agrarias, autoridades locales, líderes de comunidades nativas, entre otros.
Uno de los primeros actos fue la instalación de las seis mesas de trabajo como son Educación, Salud, Ambiente, Agricultura, Vivienda y Turismo.
Cada una de estas mesas, integradas por delegados de las organizaciones agrarias, autoridades locales, líderes de comunidades nativas, entre otros, comenzó a abordar la problemática de la selva central y elaborar propuestas orientadas a impulsar el desarrollo de esa región del país.
Al promediar la una de la tarde, se dio inicio a la reunión en la sede del INIA de Pichanaki, la cual contó también con la presencia del jefe de la Oficina de Diálogo de la PCM, Julio Rojas; y los viceministros de Minas, Salud, Transportes y Comunicaciones, Construcción y Saneamiento, Gestión Pedagógica y otros funcionarios del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
También participaron el presidente del Gobierno Regional de Junín, Ángel Unchupaico y los congresistas Jorge Rimarachín (Cajamarca) y Jhonny Cárdenas (Junín).
Se registró la presencia de 80 representantes de la selva central, y los alcaldes de Pichanaki, Satipo, Mazamari, San Martín de Pangoa, Río Tambo, Río Negro, Chanchamayo, Perené, Vitoc y San Luis de Shuaro.
También asistieron, los presidentes de la Federación Cafetalera de la Selva Central, Jaime Cuyubamba  y de la Junta Nacional del Café, Anner Román y dirigentes de las principales áreas cafetaleras de Junín.
El titular del Minagri reiteró su invitación a los demás dirigentes de Pichanaki, entre ellos, los representantes del Frente de Defensa Ambiental, para que se sumen al diálogo para  trabajar por una agenda constructiva por el desarrollo integral de la selva central.
Los alcaldes solicitaron la participación de representantes debidamente elegidos por las agrupaciones en las diferentes mesas de dialogo, mientras líderes de las comunidades asháninkas pidieron no desinformar a la población.
En la reunión se abordaron temas relacionados con el desarrollo integral en materia de saneamiento, salud e infraestructura vial, apoyo al sector agrario, para lo cual han arribado también, y con buena disposición, los viceministros de los sectores correspondientes.
Pulgar-Vidal sostuvo que luego se tiene previsto dialogar con los apus de las cuencas de los ríos Pastaza, Tigre, Marañón y Corrientes, pues “al Estado le corresponde atender todo el territorio nacional”.
El diálogo se instauró la semana pasada en Pichanaki, donde un sector se la población reclamaba el retiro de la empresa petrolera Pluspetrol.
Fuente: Agencia Andina de Noticias.
Beneficios económicos
El próximo 27 se reunirán los representantes de las comunidades campesinas y organizaciones del distrito de Challhuahuacho en Cotabambas, Apurímac. El objetivo es decidir cuáles serán las acciones que tomarán como parte de su demanda para que se instale una mesa de diálogo con las principales autoridades de la región y la PCM.
Ellos exigen que la empresa Minmetals, propietaria del proyecto minero Las Bambas, impulse mayores oportunidades laborales para la población local, así como el aporte del 10% de las utilidades para un fondo social.
Al respecto, José de Echave, subdirector de CooperAcción, manifestó que a diferencia de otros conflictos este es “sui géneris”, pues es de convivencia y no de oposición al desarrollo del proyecto minero.
“Gira en torno a expectativas no satisfechas. Demandas de empleo y actividad de la empresa con la economía local”, señaló a Gestión.
Indicó que al culminar la etapa de construcción del proyecto ha disminuido la convocatoria de empleo para mano de obra no calificada. “Se está entrando al momento del sinceramiento del número de empleos”, expresó tras señalar que ahora se dará paso al empleo calificado y cuya cantidad es mucho menor.
Añadió que la solución dependerá mucho de la capacidad de las autoridades locales y nacionales para encauzar el diálogo.
Fuente: Diario Gestión.
Conflictos sociales
Pichanaki, Alto Marañón, Las Bambas, Tía María. El mapa de los conflictos sociales ligados a los recursos naturales vuelve a encender las alarmas.
La producción de petróleo del Lote 192 de Pluspetrol Norte sigue paralizada a un mes de que nativos achuar de los ríos Tigre y Corrientes tomaron 17 pozos. Reina la calma chicha en la región, pese a la reanudación de la mesa de diálogo instalada en octubre del 2012. Sin embargo, las comunidades de Nuevo Remanente en el río Tigre y Nueva Esperanza en el río Corrientes mantienen la medida de fuerza. La paralización compromete el 25% de la producción de petróleo nacional.
Mientras se intentaba recuperar la tranquilidad en el Alto Marañón, estalló la violencia en Pichanaki, Junín, con el saldo de 32 civiles heridos de bala, un universitario muerto, y decenas de policías contusos, el jueves 12.
Al día siguiente, los ministros de Energía y Minas Eleodoro Mayorga, y de Justicia, Daniel Figallo, viajaron a Pichanaki. Los ministros se dirigieron a la exacerbada población desde una tarima improvisada sobre un camión. El cortejo fúnebre de Ever Pérez Huamán, 22, estudiante de contabilidad muerto el día anterior, desfiló ante la mirada consternada de los ministros y sus agentes de seguridad.
En ese tenso clima, Mayorga anunció el retiro de la zona de la empresa petrolera Pluspetrol. El resto de demandas legítimas son comunes: obras de desarrollo, salud, educación, etcétera. Tras 13 horas de tensas negociaciones, los ministros suscribieron un acta de compromiso.
“Había que ir”, señaló a CARETAS a pocos minutos de dejar el cargo. “Era peligroso, pero estamos ante un posible “Baguazo”. Iba a viajar a Madre de Dios e Iquitos ese día. Acepté el pedido que me hicieron”.
Carlos Gálvez, nuevo presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, ha criticado duramente que en el acta Mayorga demandara la salida de Pluspetrol de la zona.
“Pluspetrol ya estaba de salida”, se defiende Mayorga. “Teníamos una deuda con Pichanaki. Hubo 140 heridos”.
El ministerio del Interior movilizó 1,600 efectivos con instrucciones estrictas de usar equipo rompe manifestaciones y no armas de fuego. Pero los policías se resisten a dejar sus armas de fuego en el almacén.
El año pasado, el gobierno modificó el Art. 30151 del Código Civil sobre excepción de responsabilidad de los efectivos del orden al hacer uso de sus armas de fuego. La Defensoría del Pueblo sostiene que una ley más estricta ayudaría a la propia Policía en el uso apropiado de sus armas. Existen parámetros de las Naciones Unidas específicos sobre la materia.
La súbita aparición de los ministros fue sin duda un acto de sincera consternación y solidaridad con la población frente a la feroz represión del día anterior.
Pero también fue una mala señal.
En lugar de gestionar el conflicto, el gobierno sustituye el diálogo técnico por un golpe de muñeca político que no es precisamente su fuerte.
Sin duda, es difícil sentarse a dialogar cuando la contraparte no está abocada a la solución del conflicto, sino a competir por el espacio político.
El Frente Ambiental de Pichanaki es liderado por Roberto Carlos Chavarría Vilcatoma, un exlicenciado de las FFAA partícipe del “Andahuaylazo” en 2005 junto con Antauro Humala, quien purgó casi 7 años de prisión por los hechos.
Chavarría comentó a CARETAS sobre su demanda para que Pluspetrol salga de toda la Selva central sostuvo: “Es algo legítimo y tiene que ser así”. Calificó a Pluspetrol como una empresa “contaminadora” e “irresponsable”.
Reconoce su línea etnocentrista, “pero aquí no tiene nada que ver la cuestión política, esta es una lucha social”.
Sobre su futuro político afirma que “quizás más adelante la población decidirá”.
Pluspetrol ya había anunciado que se retiraba de Pichanaki, y se encontraba en la última fase del repliegue logístico.
Las labores de sísmica avanzadas indican que los yacimientos de gas natural en la selva central son equivalentes a los de Camisea en su primera fase o 2 TCF (trillones de pies cúbicos).
Se descarta que exista una vinculación entre la efervescencia social en el Alto Marañón y la Selva central que pudiera desembocar en una protesta pan-amazónica como la que precedió al trágico “Baguazo” en 2007.
En el Alto Marañón, las llamadas “Cuatro cuencas” –ríos Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón– se enervan por reclamos de larga data por la contaminación de 40 años de explotación de petróleo en los viejos yacimientos de la OXY, en cambio la protesta en Pichanaki es urbana e ideologizada.
Los nativos asháninca en Junín no se han plegado a la movilización.
En Palacio de Gobierno se analiza la estrategia para contrarrestar la ola de protestas. En diciembre, el Alto Comisionado de Diálogo de la PCM, Vladimiro Huaroc, renunció por desavenencias con la Premier Ana Jara precisamente sobre cómo encarar el malestar en el Marañón.
Los nativos achuar habían amenazado con tomar los pozos petroleros en plena Cumbre de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (COP20) en Lima. El efecto mediático hubiera hecho que la incursión de Greenpeace a las Líneas de Nasca fuera un juego de niños.
Ya entonces los reclamos de Pichanaki se cocían a fuego lento, según el reporte de la Defensoría del Pueblo.
Pluspetrol anunció que no suspenderá las operaciones de exploración en el resto del territorio. El martes, el ministro de Agricultura Juan Manuel Benites viajó a Pichanaki, Pangoa y Satipo con varios funcionarios para evitar que se propague la revuelta. La mesa de desarrollo se instalaría el jueves 19.
Fuente: Revista CARETAS.

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