02/05/11: NOS DEJO ERNESTO SABATO

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Ernesto Sábato es uno de los escritores más importantes de la República Argentina. nació en Rojas,pueblo de alrededor de 5000 habitantes, ubicado en la provincia de Buenos Aires en 1911. Vivia en Santos Lugares Buenos Aires allivio hsta el 30 de abril en que fallecio,paso los ultimos años dedicdo a la pintura,sin leer ni escribir por prescripcion medica,Sabato era vecino y amigo de mi suegra ,fue ella quien me lo presento y ese dia me senti muy emocionada y todos los que alguna vez vivimos alli sabimos donde ncontrarlo.Sus padres se llamaban Juana María Ferrari y Francisco Sábato (inmgrantes italianos). De allí se mudo a la capital de la provincia, la ciudad de Plata, donde en el Colegio Nacional de esta ciudad bonaerense realiza sus estudios secundarios. En 1928 ingresa a la Facultad de ciencias Físico-Matemáticas de la Univ. de La Plata, de donde recibe la enseñanza de ilustres profesores.
En 1933 es elegido Secretario General de la Juventud Comunista. Comienza a dictar cursos libres de marxismo-comunismo, y es ahí donde conoce a Matilde Kusminsky-Richter, de 17 años, quien abandona la casa de sus padres para vivir clandestinamente con él.
En 1934, en un viaje político donde queda varado en París, escribe su primera novela, La Fuente Muda. En 1936, contrae matrimonio con Matilde.
Luego, en 1938. obtiene su doctorado en Física en París, allí trabaja haciendo estudios de radiaciones atómicas en el Laboratorio Curie.
Éste año tambíen, Nace su primer hijo, Jorge. Posteriormente, abandona paris antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Regresó a la Argentina en 1940 para desempeñarse como profesor en la Universidad Nacional de Buenos Aires, pero había algo que lo seguia teniendo atrapado y era el tema del surrealismo y todo aquello que tenía que ver con la profunda ciencia del psicoanálisis.
En 1943, el conflicto entre la ciencia y la literatura le hacen atravesar una “crisis existencial”, que lo lleva muy cercano a la idea del suicidio, toma entonces la determinación de alejarse para siempre de la Ciencia y dedicarse definitivamente a la Literatura y la Pintura. Comienza a escribir sus ensayos, donde critica duramente a la Ciencia, el racionalismo y el fetichismo tecnolátrico.
En 1945 publicó unos artículos en el matutino capitalino ” La Nación” en donde atacaba duramente la figura del teniente coronel Juan Domingo Perón, estos artículos le costaron el tener que abandonar la enseñanaza.
En 1947, bosqueja una primera versión de El Túnel, que publica en 1948.
Estuvo retirado un año pero a su vez resultó muy productivo ya que prepara su libro “el uno y el universo”, es desde allí que comienza a tener otra perspectiva y dan pie a la consecución de obras que componen su bibliografía.
En los años siguientes, sus novelas y ensayos son traducidos a diversos idiomas y adaptados al cine. Alguno de sus escritos son realmente polémicos, lo que le trae muchos problemas. Fue Ministro de relaciones Exteriores, cuando el gobierno de Arturo Frondizi (cargo que, más tarde, abandonó). Fue condecorado con diversos premios; reconocido por Universidades; lo nombran ciudadano ilustre de la cuiudades más importantes. Nace su segundo hijo, Mario.
Luego de la guerra de malvinas y la destitución de la dictadura, la elección democrática del gobierno, Ernesto Sábato en nombrado Presidente de la Co.Na.De.P. Fruto de las tareas de dicha comisión, es el libro “Nunca Más”, conocido como “Informe Sábato”.

En su casa en Lugar de Los Santos
Dice Sábato: (Ernesto Sábato, 24 de enero de 1995)”Puede parecer un acto de horrible esnobismo que tres crisis fundamentales de mi vida se sucedieran en París, pero efectivamente así fue. La primera se produjo en el invierno de 1935, cuando yo era un muchacho de 24 años. Desee 1930 milité en la Juventud Comunista, cuando la dictadura del general Uriburu. Abandoné estudios, familia y mis comodidades burguesas. Viví con nombre supuesto en La Plata, en cuyos suburbios estaban los dos frigoríficos más grandes del país, donde se explotaba despiadadamente a toda clase de inmigrantes, que vivían amontonados en tugurios de zinc, rodeados de pantanos de aguas podridas. Repartíamos manifiestos, participábamos de la organización de huelgas. Hacia 1933 fue ya secretario de la Juventud Comunista, cuando habían empezado mis dudas sobre el estalinismo, y entonces resolvieron mandarme a las Escuelas Leninistas de Moscú, a purificarme. Si hubiese ido, no habría vuelto jamás vivo. Tenía que pasar previamente por Bruselas, por un congreso contra el fascismo y allí supe con horrendos detalles de los “procesos” de Moscú. Me escapé a París, viví un invierno muy duro en la piecita de un compañero disidente, mientras el partido me buscaba. Logré volver a la Plata, donde proseguí mi carrera en física-metemática. Cuando terminé mi dieron una bourse para trabajar en el laboratorio Curie, donde trabajé durante casi un año y, allí en París, asistí a la ruptura del átomo de uranio, que se disputaban tres laboratorios: ganó la “carrera” un alemán. Pensé que era el comienzo del Apocalipsis. Viví en una confusión horrible, mientras escribía mi primera novela y cometí la infamia de dejar que Matilde se volviera a la Argentina con nuestro primer hijo, de pocos meses, mientras yo tenía una amante rusa. La tercera crisis fue consecuencia de todo esto, y de mi vínculo con los surrealistas: Domínguez, Matta, Wifredo Lam y otros. En otro día de invierno fuimos con Domínguez, a la tarde, al Marché aux Puces y volvimos después en el Metro hasta Montparnasse, donde tenía su estudio Domínguez. En la calle, ya era de noche, en un especie de nevisca, Domínguez se detuvo y me dijo:”¿Qué te parece si esta noche nos suicidamos juntos ?” No era una broma, era muy propenso, como lo probó años después. Yo me negué, aunque también me atraía el suicidio: me salvó mi instinto, y aquí estoy, junto a la Matilde de todos los tiempos, una de esas “mujeres fuertes de la Biblia”, que está muriendo, en medio del dolor más profundo de mi vida, en el final de una existencia muy compleja.”

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