Salimos de excursión con destino a Huaytará y decidimos aprovechar que pasábamos cerca de la reserva de Paracas para disfrutar nuevamente de sus maravillosos paisajes y su variada fauna.
Paracas sigue siendo Paracas pero muestra señales de un descuido que no merece. La señalización es cada vez mas escasa, los senderos están en mal estado y el criterio para señalizar u ofrecer comodidades a los visitantes es, por lo menos, curioso. Por ejemplo han colocado letrinas al borde del camino ¿se animaría a usarla?
Letrinas en la reserva de Paracas
Pero lo que más nos preocupó fue el avance de construcciones y restaurantes en una reserva que, se supone, debe permanecer intocada.
Restaurante en la reserva de Paracas
Al mediodía nos dirigimos al malecón para disfrutar de la bahía mientras almorzábamos. Allí se han instalado restaurantes y tiendas de artesanías que ofrecen sus productos a los grupos de turistas. A primera vista estamos frente a una sucesión de comercios a los que una arquería confería unidad visual.
Malecón de Paracas
Sin embargo, una segunda mirada nos reveló una asimetría extraña, detrás de los arcos se asomaban construcciones en caña, material noble, carpas y así seguidamente. Alguien, suponemos con buenas intenciones, ha decidido “hermosear al malecón” vistiéndolo con un traje falso.
Detrás de las arquerías de Paracas
Finalmente llegamos al poblado de Huaytará, que se publicita en las paginas web turísticas como la “Capital arqueológica de Huancavelica” porque su iglesia principal está construida encima de un hermoso palacio inca. Huaytará aspira a convertirse en un centro de atracción turística, por su buen clima, su paisaje y su patrimonio histórico.
Iglesia de Huaytará
Calle de Huaytará
Efectivamente, Huaytará tiene potencial PERO… está creciendo de manera desordenada de modo tal que las nuevas construcciones –siguiendo el modelo que se ha impuesto en el nuevo Perú urbano- dominan el espacio y esconden al antiguo pueblo.
Calle de Huaytará
Huaytará cuenta con un plan maestro de desarrollo urbano que busca garantizar su crecimiento ordenado, sin embargo hasta ahora no se ha dispuesto su ejecución.
No nos corresponde juzgar en que dirección deben crecer las ciudades del Perú ni cual sea su mejor estilo pero no podemos dejar de llamar la atención sobre la discordancia entre sus expectativas de ser un lugar atractivo para los visitantes y el camino que está tomando.
No nos corresponde juzgar en que dirección deben crecer las ciudades del Perú ni cual sea su mejor estilo pero no podemos dejar de llamar la atención sobre la discordancia entre sus expectativas de ser un lugar atractivo para los visitantes y el camino que está tomando.
