Las últimas horas

El pasado y…

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en una noche de domingo

 

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en una noche

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Autosyncro

A veces pienso que no tengo mucho que decir cuando converso con otras personas, salvo con las que tengo confianza y con quienes me llevo bien o tal vez es que me volví más tímido.

Hace poco, en una de mis sesiones de psicoanálisis, conversé con mi analista sobre el vacío y la llenura dentro de nuestro inconsciente. Hay algo que ahora observó en mi interior y creo que es parte del proceso de vaciar los condicionamientos con los que cargo y que se han venido acumulando por lo que la sociedad trasmite a través de todas las maneras que seguramente conocen o se les ocurren y también por los que nosotros mismos elaboramos día a día y con los que se va llenando nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestras emociones y luego no deja espacio a la creatividad, para el arte, para la vida y para la creación de nuestro mundo interno.  Mientras eso se mantenga todo girará en la repetición inconscientemente y el sufrimiento que se siente seguirá sin darnos cuenta de por qué es así.

Tanto el psicoanálisis como los estudios de Medicina Tradicional China me han dejado saber lo importante que es la conciencia de los procesos, al menos para saber que están ahí. Luego si quieres hacer algo con eso y cambiar o no, eso ya depende de cada uno pero es importante conocerlos, de hacerlos visibles, antes de eso es imposible de manejar porque simplemente no están ahí, y por eso es que los terapeutas se vuelven tan importante en nuestra vida y en el trabajo interior como facilitadores, como acompañantes de nuestro deseo de sanar, de aprender a vivir y de sobrellevar lo que a veces se vuelve insoportable.

Personalmente estoy en una etapa en la que estoy vaciando mucho de lo que antes cargaba y que ahora puedo observar con la ayuda de las terapias ,los aprendizajes y los saberes. Ahora se van generando los propios procesos y pensamientos más claros,  más limpios, más propios, por así decirlo o…. tal vez es que es que simplemente ahora me gusta hablar poco y observar más.

Volveré a escribir en este espacio porque sino se me olvida y quisiera compartir estas reflexiones con quien quieran leerlo y mas aún ahora que la mente, el espíritu y el corazón están más claros. Si a veces me es difícil hablar, espero que no lo sea tanto escribir 🙂

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Aprendiendo… Jorge Luis Borges

“Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una
mano y encadenar un alma.

Y uno aprende que el AMOR no significa acostarse.

Y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender ….

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza
a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende
a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es
demasiado inseguro para planes … y los futuros tienen su forma de caerse
por la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del
Sol puede quemar.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de
esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es realmente fuerte, que
uno realmente vale, y uno aprende y aprende … y así cada día.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien, porque te ofrece un buen
futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos
sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás con una persona sólo por
acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados y que quien no
lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de falsas amistades.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen
hiriendo durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es
atributo sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, es muy
probable que la amistad jamás sea igual.

Con el tiempo te das cuenta que aun siendo feliz con tus amigos, lloras por
aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona
es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser
humano, tarde o temprano sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o
desprecios.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el
sendero del mañana no existe.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen,
ocasiona que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.

Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir
que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, pues ante
una tumba ya no tiene sentido.

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”

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