El cambio de nombre del SNIP a Invierte.pe sin lugar a duda tendría que llegar con el cambio de mentalidad de todos los actores públicos y privados involucrados en la inversión pública.
El ejecutivo decretó para los primeros días de diciembre la muerte oficial del Sistema Nacional de Inversiones (SNIP), creada con el objetivo de concretar y mejorar los proyectos de inversión pública, desde el punto de vista económico y social, y enmarcada en las estrategias y políticas del gobierno, pero este, tuvo deficiencias esenciales en los procedimientos de formulación y evaluación, y el retraso que ello generaba, del mismo modo la post inversión, en la que los proyectos ya ejecutados por el actor estatal no cumplían con el fin que se habría planteado, es decir la operación y el mantenimiento no cumplían con lo establecido en los objetivos del proyecto.
El nuevo sistema de inversión pública denominado “Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones”, con el apodo de – Invierte.pe- es seguramente una versión mejorada del SNIP “entre comillas”; debemos tener en cuenta, que la metodología para el desarrollo de proyectos de inversión no ha cambiado, lo que sí cambia, es el procedimiento con la finalidad de mejorar el gasto público, dinamizar y agilizar las inversiones públicas; y con ello convertirse en una herramienta para evitar la corrupción.
La primera característica y la más importante seguramente de este sistema, es la programación multianual de inversiones. Es decir, las entidades nacionales y subnacionales (GR y GL), deben identificar, primero, cuáles son las necesidades de la población, las ‘brechas’ importantes a cerrar, para luego desarrollar una cartera de proyectos que garantice el acceso a los servicios básicos de salud, educación, vivienda entre otros. La planificación estratégica de las inversiones es clave para generar desarrollo y reducir la pobreza.
La idea de este nuevo sistema es dinamizar y agilizar las inversiones, es así que la segunda característica se está simplificando, pues tiene menos procesos, la formulación y evaluación se desarrollará en la Unidad Formuladora, es decir será la encargada de formular y evaluar los proyectos de inversión pública, con la que migra a un enfoque predominante de costo efectividad y líneas de corte.
Habrá menos tiempo para aprobación de proyectos debido a que la programación se enmarca en tres sistemas simultáneos (planeamiento, inversiones y presupuesto), habrá una programación multianual de proyectos, ello conlleva a que se promueva la transparencia, pues la información será pública y en paralelo con el SIAF, SEACE e Infobras.
Y lo más relevante: con este nuevo sistema sin lugar a duda es el mecanismo de seguimiento y evaluación financiera, de ejecución y funcionamiento (postinversión) de los proyectos todo ello en tiempo real con los sistemas de control integrado.