POR: Econ. Lincohol Rodriguez
Si el presidente Martin Vizcarra (Perú) se encontrara la lámpara de Aladino de seguro que su primer deseo seria tener en sus manos por un instante la CHICHARRA PARALIZADORA DEL CHAPULIN COLORADO, así inmoviliza a todos los peruanos con un solo toque. Suena gracioso y paradójico esta apreciación, pero tiene un contexto cierto, ya que sería la solución mas optima de salir de esta crisis, un sueño utópico que toda autoridad de Estado quiere alcanzar, el Presidente y su Equipo Humano están en un trabajo delicado, retador y desafiante.
En la historia de la humanidad siempre han existido Epidemias y pandemias; y como medio de subsistencia los confinamientos o cuarentenas; en la Edad Media se suscitó la peste bubónica o peste negra, devastador y fue de alguna forma, el regulador de la población. Como menciona en su investigación Moreno, Coss, Alonso de León y Elizondo (2018) La peste se transmite por la picadura de la pulga de la rata; la sobrepoblación se asoció a hacinamiento y falta de higiene, siendo los roedores huéspedes ideales de esta dualidad; de tal forma, áreas que en la actualidad podríamos considerar como las primeras grandes urbes de la humanidad fueron frecuentemente azotadas por epidemias de peste. Además una de las teorías de la caída del Imperio Romano de Occidente fue la presencia de un brote de peste. Esta aseveración es difícil de corroborar, porque es bien sabido que existieron muchos factores que desencadenaron la caída del mayor imperio de la antigüedad. Extraída de https://www.medigraphic.com/pdfs/abc/bc-2018/bc182p.pdf.
Además, la gran peste de Londres, que duró de 1665 a 1666, fue la última gran epidemia de peste bubónica en Inglaterra, sucedió en el contexto de la segunda pandemia en Europa, la temporada de aislamiento que duro casi dos años, donde Isaac Newton formula la ley de gravedad y con ella el cálculo infinitesimal que llevo a una guerra de la invención con su colega Leibniz, además tal invención lleva a la creación de la ciencia moderna; paradójicamente el mayor regalo que ha hecho una pandemia a la historia del conocimiento. Aterricemos, el azar de la vida nos trajo en este momento, aceptémoslo con responsabilidad y un reto más.
En el contexto mundial se está enfriando la economía, meses atrás se pronosticaba una recesión económica mundial y hoy por hoy se lo ratifica; en la literatura económica se conoce a la recesión económica cuando hay un decrecimiento de la actividad económica durante un periodo de tiempo, cuando la tasa de variación del PBI es negativa durante dos trimestres consecutivos; en su más reciente informe “Panorama Económico Global”, el organismo estimó una contracción del 3% para la economía global, con una caída del 11% en los volúmenes de comercio de bienes y servicios, apenas en enero, el FMI proyectaba una expansión global del 3,3%. En el caso Peruano, para este año el Banco Central de Reserva del Perú proyecta un crecimiento de 2.1%, una proyección optimista bajo el contexto Peruano.
Mucho se preguntan porque la recesión económica, la respuesta es sencilla; imagínate que deje de fluir agua potable en tu casa, un día este tranquilo prendes el caño, te cepillas los dientes, el flujo del sistema de agua potable esta normal, pero un día baja el caudal del agua potable, y poco a poco va disminuyendo, y si sigue su tendencia no habrá agua potable; de igual manera la economía tiene un flujo llamado FLUJO ECONOMICO, este flujo económico se está opacando cada día más, con fines didácticos presento este grafico diseñada por Richard Baldwin, profesor de economía internacional en el Graduate Institute of International and Development Studies en Ginebra:
Como vemos en el gráfico, el confinamiento o aislamiento social, afecta a todos los agentes económicos, por un lado a las familias porque dejan de percibir ingresos, por otro lado las empresas dejan de producir ya que no hay quien les compre, por el lado el Gobierno tendrá un déficit de gasto, el sector financiero tiene problema de liquidez, situación de apalancara el BCR, respecto al resto del mundo no hay quien compre no hay exportaciones ni importaciones, solo casos específicos productos relacionados al COVID-19; en tal sentido en función del espacio y tiempo que dure el confinamiento, y la estrategia de reactivación económica, veremos a corto plazo la dimensión de la recesión económica.
Según el Artículo de Tomas Pueyo, solo hay dos factores eficaces para detener el factor R, la tasa de reproducción o la velocidad del contagio del covid-19:
- FACTOR A: Contar con la capacidad instalada médica para detectar y tratar a los infectados por el virus.
- FACTOR B: Contar con la capacidad gubernamental para imponer el aislamiento social de la población.
En el caso Peruano la que nos centra estas líneas, sin lugar a dudas está aplicando el FACTOR B, ya vamos a la fecha 21/04/2020, 38 días en confinamiento, es posible que la medida se alargue más tiempo ya que para el día hoy según el Dr. Elmer Huerta llegaba a su pico más alto, y para adelante según las proyecciones iría disminuyendo hasta llegar su punto mínimo el 3 de mayo de este año, pero esta tendencia puede cambiar, ya que el modelo para las proyecciones utiliza variables de comportamiento humano; para tener éxito con el FACTOR B, es necesario cumplir estrictamente los protocolos del COVIV-19, situación que en verdad ha sido muy difícil en una sociedad peruana, que es multicultural y con un sistema educativo enclenque; además pedir al Homo Sapiens el confinamiento, es como pedir a un león que deje de cazar, ya que el Humano es estrictamente social, así estamos diseñados; dependerá mucho de varios factores, una de ellas y la más importante el grado de educación de una sociedad, los expertos en comportamiento humano tienen la respuesta.
Respecto al FACTOR A, contar con la capacidad instalada médica para detectar y tratar a los infectados por el virus; el Perú tiene deficiencias muy graves en el sector Salud, esta pandemia lo ha ratificado y queda como innegable, tan solo ver un indicador de Unidad de Cuidados Intensivos – UCI; actualmente tenemos 106 Unidades de Cuidados Intensivos, 700 médicos intensivistas registrados y alrededor de 2.000 enfermeras especializadas para esta área registradas en el país; la lógica y los indicadores actuales son llevan a deducir que la brecha en el sector salud es devastadora, por ello se está inyectando presupuesto para este sector. Respecto a este factor, irá prosperando de manera paulatina, el estado tiene un papel importante, la gestión determinara el éxito de este factor, muy complicado solucionar problemas de fondo, generadas por 40 años de Neoliberalismo, donde nos llevó a un estado mínimo, según Joseph Stiglitz “Se está demostrando el error fundamental del liberalismo y es que los mercados por sí solos no pueden manejar esta crisis, por eso estamos acudiendo al Gobierno, los mercados tampoco nos prepararon porque siempre tienen una visión incompleta de los riesgos. En 2008 se vio que habían tomado demasiados riesgos financieros y esta crisis es otra demostración del exceso de riesgo.”; además Feliz Jiménez menciona “Desde su inicio el neoliberalismo empezó desmantelando y reduciendo la capacidad de nuestros Estados. Siguiendo la lógica del mercado desregulado, se privatizaron las empresas públicas y los sistemas de seguridad social; se estimuló el retiro de profesionales calificados de la administración pública con renuncias pagadas; se utilizaron las asociaciones público-privadas en grandes inversiones cuyos riesgos eran básicamente asumidos por el Estado; se favoreció la expansión de los servicios privados de salud y educación, en desmedro de la calidad de los públicos.”
Frente a estos dos Factores el COVID-19 encuentra al Perú, como una de las economías más robustas en la región (América Latina), robustas entendidas en el sentido de que el Perú tiene mayor liquidez económica, las Reservas Internacionales Netas (RIN) ascendieron a US$68.316 millones a finales del 2019, constituyendo un récord, según informó el Banco Central de Reserva (BCR). Según el Porcentaje del PIB, las Reservas Internacionales Netas de Perú equivalieron al 30% de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2019, este porcentaje es mayor a los registrados por los principales países de la Latinoamérica: Brasil con 19%, Colombia con 16%, México y Chile con 14% de su PIB. Por ello que el Estado Peruano está utilizando la receta de políticas anticíclicas, la fórmula del Déficit Público, que la teoría económica impone en épocas de crisis; el plan económico que empezó a aplicar el Gobierno Peruano para enfrentar la cuarentena, supone 26.000 millones de dólares, 90.000 millones de soles, para atender la emergencia sanitaria, inyectar liquidez a las pequeñas y microempresas, y entregar subsidios a 2,8 millones de familias de las capas vulnerables, así como a unos 800.000 trabajadores informales y a autónomos, entre otras medidas. El estímulo para hacer frente a la pandemia es, de momento, el más ambicioso de la región. El reto es como canalizar la liquidez a las familias y empresas, teniendo en cuenta que el grado de informalidad en el Perú, según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), en el 2018, unas 9.7 millones de empresas operaron en la economía peruana, de las cuales el 75% pertenece al sector informal, es decir, existen más de 7.3 millones de empresas de bienes y servicios informales, mientras que el 25% restante (2.4 millones) se ubica en el sector formal; ya se está canalizando los recursos, con los bonos, lo último con el bono universal, lo desafiante es como llegar los recursos a personas que no cumplen con los requisitos, no están en ningún sistema de base datos; el vendedor de las calles, los trabajadores de construcción civil (peones, maestros de obras, etc.), los lustra botas, los canillitas, etc. Entonces para reactivar la economía es necesario estimular la demanda agregada, la formula Keynesiana que los años 70 se le dio por “muerta y sepultada”, y después de la crisis financiera del 2008 los economistas volvieron a desempolvar los libros Keynes, y hoy por hoy vigente; como estimulamos la Demanda Agregada a corto plazo, con las políticas fiscales expansivas, como vamos hasta la fecha, poco se ha hecho al respecto; Según el Economista Bruno Seminario, en nuestra proyección del escenario base (que arroja una caída de 16% del PBI este año) asumimos que ese impulso fiscal reactivador comienza aplicarse a partir de junio y continúa hasta diciembre. Si se retrasa, la tasa de caída del PBI será más grande, -20%, -25%, por decir una cifra”; además menciona, si las medidas de contención y reactivación no funcionaran, va a continuar la caída del producto y entonces podemos tener una crisis mucho más fuerte que la tuvimos en la crisis de la deuda externa, y solo comparable con la crisis de la guerra con Chile, cuando el producto cayó entre 35% y 40%.
Además el Covid-19 encuentra al Perú, sin metas cumplidas, ya que nunca se alcanzó al crecimiento potencial, alrededor del 4% que el BCRP estimo para el 2019, que quiere decir, que no se alcanzó el PBI potencial desde años atrás, cuyas cifras del PBI para el 2017 era 2.48%, para el año 2018 era 3.97% y año 2019 era 2.16% según le BCRP, la explicación para no llegar al PBI potencial durante estos años es muy compleja, pero se puede reducir en lo siguiente: El Perú tubo apagadas las turbinas necesarias para hacer volar la nave llamada economía, cuyas turbinas para hacer volar la economía son, la primera la INVERSION PRIVADA; la segunda, LA INVERSION PUBLICA; la tercera, LAS EXPORTANCIONES NETAS; y la cuarta EL CONSUMO PRIVADO.
Lo que se nos viene, son cambios sustanciales en todo los sectores, toda crisis conlleva a cambios radicales, cambiaran los hábitos y la forma de socialización del Homo Sapiens, cambiaran los métodos de producción, aparecerán know how más sofisticados; empresa que no se digitaliza en el mundo virtual caerá a su extinción; habrá o se prepondera una nueva hegemonía de la economía mundial, China será el país que se está preparando para dominar la economía terráquea, se viene conflictos al estilo de la guerra fría, ya que estarán buscando al culpable de esta pandemia. En toda crisis hay ganadores y perdedores, en este caso los perdedores es la gran mayoría, familias y empresas; las ganadoras serán las empresas que saben reinventarse y se enfoquen en nuevas necesidades y nichos de mercados. Los cambio también se darán en las disciplinas del conocimiento, ya que las carreras profesionales con poco interés, crecerá la demanda, es el caso de disciplinas y especialidades como epidemiología, microbiología; además las especialidades en el mundo digital, especialidades como Digital Tools, Social Selling, Big Data, Inteligencia Artificial, Marketing digital, etc.; Toda la Ciencia en general tiene que dar una mirada hacia otro horizonte; en especial la ciencia que me a bordo de conocimiento, del autor de estas líneas; la epistemología económica tiene que desarrollarse acuerdo a los cambios de la humanidad, las teorías tienen que ser enmarcadas como multidisciplinarias, como por ejemplo la Economía del Comportamiento, fusión de la Ciencia Económica y la Psicología, cuyas herramientas pueden ser aplicadas en las políticas públicas, cuya extensión amerita en otra columna.
Con un sentimiento optimista, el ser humano se amolda a cualquier cambio, así ha sido diseñado, “El agua es un estado de la materia que se amolda a cualquier superficie”, pon un litro de agua en cualquier recipiente siempre será la misma cantidad, el cuerpo del ser humano está compuesto por 60% de agua, el cerebro del ser humano en un 70% de agua.
POR: Econ. Lincohol Rodriguez