Por: Giovanna Castañeda (@GiovannaCP) y Laura Rivillas (@Lauris_Rivillas)
Reporteras de LaMula.pe
Es por eso que la ordenanza N° 172 se promulgó en setiembre del 2009 para incorporar el Plan Local Contra la Violencia hacia la Mujer, Niñez y Adolescencia en el distrito, el único en toda Lima. Sin embargo, son las mujeres de la Coordinadora Multisectorial por los Derechos de la Mujer, Infancia y Familia de San Juan de Lurigancho, junto con la Demus y Flora Tristán, organizaciones que defienden a las mujeres, las que demandan un mayor compromiso y coordinación entre el gobierno local y las instituciones públicas para la implementación del mismo, además de una mayor cobertura y calidad de la atención de los servicios de salud y justicia por casos de violencia contra las mujeres.
Este plan es necesario en un distrito donde 4 de cada 10 mujeres son maltratadas. Además, como bien señalan en una entrevista para LaMula.pe tanto la presidenta de la Coordinadora Multisectorial como la representante de Demus, esa cifra es apenas un aproximado, pues existe un registro oculto: muchas mujeres no denuncian y los casos no son reportados.
El objetivo del plan es que el gobierno local garantice la adopción de políticas públicas y acciones específicas dirigidas a prevenir el problema de la violencia hacia las mujeres, trabajando conjuntamente con las instituciones, organizaciones de la localidad y con toda la sociedad. Por este plan, se debe establecer niveles de coordinación con las mismas que garanticen el acceso de mujeres, niños y adolescentes afectados por la violencia, así como la prestación de servicios de calidad en salud, educación y justicia e instituciones especializadas (Centro de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer).
En el 2009 fue aprobado, en el 2011 tiene su reglamento y en estos meses estamos en la apertura, solo que no existe todavía el presupuesto fijo para este plan. Solamente tenemos acciones, tanto de los sectores de salud como de educación, y de su presupuesto estamos trabajando de forma conjunta las organizaciones y estos sectores.
La lideresa de esta organización en San Juan de Lurigancho -una mujer que supera los 60 años- aseguró que lo que propone a través de la Coordinadora lo hace por las nuevas generaciones, para darles una “vida digna y con calidad”. Asimismo, indicó que a través de más de 20 años y tras haber escuchado a los últimos cuatro gobiernos de turno, “jamás las mujeres hemos podido conseguir los derechos que tanta falta nos hacen”.
Esta organización de mujeres se creó en junio de 1996, y es un espacio de acción conjunta conformada por organizaciones sociales de base, organismos no gubernamentales e instituciones públicas y privadas que promueven el desarrollo de los derechos de las mujeres del distrito para iniciativas y formulación de políticas integrales. Su misión es articular y concretar lineamientos de políticas sociales en beneficio de las mujeres, jóvenes, niños y familias para su defensa y promoción con igualdad de oportunidades en el marco del desarrollo social. Ellas demandan la creación de la Casa de Mujer, el que sería su local porque no cuentan con uno propio. La Coordinadora tiene un antecedente conocido en el distrito, y es por eso que este fue el primero en obtener la ordenanza municipal para la instauración del plan. Sin embargo, estas valerosas mujeres sienten que para las autoridades su trabajo “no es visible”, como tampoco la grave situación de las mujeres en San Juan de Lurigancho.
Demus: “Necesitamos que se implemente una política pública”
Sobre el Plan Local contra la Violencia hacia la Mujer, Niñez y Adolescencia de San Juan de Lurigancho 2009-2015, Sayda indicó que lo que está faltando es un “presupuesto exclusivo” para este plan, que fue aprobado por la ordenanza municipal N° 172. Agregó que a pesar de su promulgación y de la comisión que se formó, el plan “no se ha implementado en su totalidad” y responde a la falta de presupuesto exclusivo.
El plan ha estado aprobado por ordenanza, sin embargo el gobierno local no asigna un presupuesto para este plan. La gerencia de desarrollo el año pasado designó un presupuesto mínimo de su área, pero no es que el gobierno local esté dando un presupuesto exclusivo del plan local, y eso es lo que está faltando.
La socióloga manifestó cuáles son las principales demandas en el distrito de San Juan de Lurigancho, y una de ellas es la creación de otro Centro Emergencia Mujer (CEM), institución del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Lucas señaló que por la dimensión de los casos de violencia en el distrito del este de Lima, pues se registran en el CEM y en las comisarías -que son 9-, aproximadamente 5 mil denuncias, hace falta otro.
Actualmente SJL solo cuenta con un CEM, el especializado en el tratamiento de violencia contra las mujeres, y el que “no abastece a una población tan grande”. Demus propone la creación de un nuevo CEM en zonas alejadas del distrito para que se descentralice. Sin embargo, las cifras de denuncias solo son -y seguirán siendo- un aproximado, ya que muchas mujeres no se manifiestan ni ante los CEM ni ante las comisarías. “Muchas no dicen nada y por eso lo llamamos el ‘registro oculto’; eso tiene que ver con el desconocimiento de los derechos, la desconfianza de las mujeres sobre la resolución de casos”, remarcó.
Flora Tristán: “La implementación del plan corresponde a una voluntad política del alcalde”
El alcalde podría incorporar algunas acciones afirmativas al momento de emitir la ordenanza del presupuesto participativo, que por lo menos el 30% de este presupuesto sea destinado a la implementación del plan local o del eje de violencia del plan de igualdad de oportunidades, porque la idea es que los planes se articulen.
Asimismo, recomendó que la Municipalidad y la Gerencia de Desarrollo Social de SJL diseñar políticas y programas de servicio público que considere temas de violencia de género porque sino la DEMUNA “termina siendo el ‘patio trasero’ de las municipalidades” al no contar con presupuestos adecuados por el que las mujeres, que son víctimas de violencia, están en “total abandono”.
El problema no solo ocurre en San Juan de Lurigancho, y si fue un logro obtener un Plan Local en este distrito, también lo será en el resto, no solo de Lima sino del Perú. Todo está sobre la mesa, las decisiones deben ser tomadas. Y, repetimos, no se trata de una competencia ni de una lucha feminista sino solo de exigir derechos.
Fuente: La Mula.pe