Perú: Comentarios a la RP 279: Cuando el Estado discrimina

Por Wilfredo Ardito

-Un amigo me ha contado que en la Marina, para ser oficial, te toman un “examen de presencia”, así con ese nombre. Parece que la idea de ser alto, blanco y fornido está asociada con la capacidad de mando o de transmitir autoridad, lo cual, además de ser irracional, toca una fibra profunda: la idea que los peruanos obedecen a los blancos. En estos tiempos en que se vuelve a hablar de la “necesidad” de repotenciar nuestras FFAA y darles mas presupuesto y autoridad en el país, por la violencia interna y las tensiones con Chile, me parece fundamental insistir que estas instituciones tengan una conducta ejemplar en materia de derechos y respeto a la Constitución. (Una psicóloga).

Al respecto, un especialista en temas militares nos señaló que dentro de la Marina de Guerra, la disminución de postulantes ha hecho muy difícil plantear ahora una selección de esta naturaleza, “aunque todavía algún individuo tenga una mentalidad del siglo XVIII”. Eso sí, por tradición se sigue llamando “examen de presencia” a aquella prueba final en que se mide el aplomo y la seguridad del postulante, respondiendo preguntas de cultura general ante varios oficiales. “En el próximo desfile del 8 de diciembre se podrá comprobar que los cadetes de la Marina ya dejaron de ser blancos”. La psicóloga y este cronista esperan que sea cierto. (Nota de W.A.)

-En relación al temor que genera en los ciudadanos ver a los funcionarios de la Defensoría del Pueblo que usan terno, en Medicina existe lo que se llama el EFECTO DE LA BATA BLANCA: Temor de la persona que sufre hipertensión arterial hacia quien lo atiende, solo por su vestimenta, al punto que le sube la presión: http://www.saludlandia.com/la-%E2%80%9Cbata-blanca%E2%80%9D-sube-la-tension-14209.html (un funcionario de la Universidad Cayetano Heredia).

-Hace cuatro semanas no me dejaron ingresar a la Casa de la Literatura Peruana por ir de pantalones cortos. Denuncié el caso en el chat de la Defensoría del Pueblo y, para mi sorpresa, la persona que me contestó, me indicó que cada institución pública podía poner sus propias reglas de acceso y me puso como ejemplo al Poder Judicial que hace esa misma restricción. Lo que deberían haber hecho la Defensoría es llamar por teléfono al director de la entidad diciendo: ninguna autoridad peruana puede restringir el acceso a un bien público a nadie por la vestimenta que use. Punto. (Enrique Subauste La Rosa, comunicador social)

Pusimos en conocimiento de este penoso incidente a varios funcionarios de la Defensoría del Pueblo, quienes se han comprometido a que todo el personal comprenda que no puede admitirse la discriminación por vestimenta (Nota de W.A.)

-En un evento sobre discriminación organizado por la Defensoría del Pueblo en Cajamarca, un efectivo policial criticó a la Defensoría por haber defendido a las cadetes de la PNP suspendidas por estar embarazadas. Indicó que así se estaba propiciando el embarazo de las alumnas. El policía no entendía que es un acto discriminatorio (sólo se suspende a las mujeres, no a los varones que son padres), y que además vulnera el derecho a la educación, el derecho de acceso a la carrera publica, los derechos reproductivos, etc. (Genoveva Gómez, ciudadana cajamarquina).
-He trabajado en varias instituciones públicas, pero el más discriminador ha sido el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Municipalidad de Lima, en una gestión anterior a la actual. Te aseguro que cuando se convocaba a señoritas para ser admitidas como secretarias, era todo un alboroto, TODOS los Gerentes participaban en este festín y ocupaban largas horas en el proceso de selección: las preferían blancas y rubias. Si alguna ingresaba y no era rubia, a la larga se terminaba tiñendo el cabello. Naturalmente, también había denuncias por acoso sexual. (Una profesora, que trabajó en el SAT hasta el año 2006).

-¿Te acuerdas de la patadita que le propino Alan a un pobre señor que se le puso delante? No sé si lo hubiese hecho lo mismo con una persona blanca (un ingeniero).
– Es frecuente ver a personas blancas acercarse a un mostrador para que las atiendan inmediatamente, sin importarles que haya gente que ha llegado antes y está esperando. Lo hacen sin el mayor recato como si tuvieran todo el derecho del mundo. Lo que más molesta es que el funcionario se da cuenta, pero no es capaz de decirle a estas personas que respeten su turno.
Muchos funcionarios atienden mejor a una persona blanca, porque creen que es muy probable que conozca a su jefe y se pueden ganar una reprimenda grande si no lo atienden bien. Es decir, asocian blanco con “ten cuidado”. En cambio, a una persona de rasgos indígenas la asocian con iletrada o pobre. Por eso la atienden mal o la pasean durante meses: saben que no se va a quejar, que es improbable que tenga algún conocido en un nivel superior y que ni siquiera le pueden sacar una coima. Además, un indígena que no domina bien el castellano ni siquiera podrá quejarse adecuadamente (Fernando Nakasone).

Fuente: La Mula

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Comentarios

  1. Rudy Rosales escribió:

    Es totalmente cierto las actitudes discriminatorias y sobre todo racistas que se siguen dando en el país, eso se debe a la interiorización que tenemos de que las personas de tez blanca son superiores a las otras, no solo por su fenotipo sino por su "supuesta" condición económica; y es que en el país todavía se asocia el color de piel con el nivel socioeconómico. Es por ello que debemos inculcar a las nuevas generaciones que esa es una construcción social y por lo tanto puede cambiar.
    No olvidemos que somos una sola RAZA HUMANA, no hay "razas" estas aparecieron para sustentar ideas racistas.

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