Caracas (Reuters)-la todopoderosa Asamblea Constituyente de Venezuela, el jueves, votó a favor de legalizar las operaciones de cambio de moneda para relajar los estrictos controles monetarios impuestos por el gobierno social que han estrangulado la economía de la nación rica en petróleo.
El alcance de la medida no fue inmediatamente claro y los movimientos anteriores para ajustar el modelo económico han tenido poco impacto. Es improbable, según los economistas, que el gobierno del Presidente Nicolas maduro se deshiciera completamente de los controles monetarios, introducidos por primera vez por su predecesor, Hugo Chávez, en 2003 para frenar la fuga de capitales.
La decisión parece, sin embargo, ser una señal de que el gobierno de maduro reconoce el impacto de los controles sobre la economía venezolana, que está en su quinto año de recesión, con la inflación esperada para alcanzar el 1 millón por ciento este año.
La Asamblea pro-gobierno acordó revocar la ley que criminaliza el intercambio de dinero y eliminar un artículo de la ley que rige al banco central venezolano, para permitir la venta y compra de moneda extranjera.
El Vicepresidente de economía, Tareck El Aissami, dijo que los venezolanos serían capaces de ir a casas de intercambio autorizadas por el estado para intercambiar dinero de una manera “transparente, legal y segura”.
“Esta es una gran oportunidad. Es un nuevo comienzo “, dijo el Aissami en un discurso en la Asamblea pro-gobierno para proponer la reforma. No proporcionó detalles sobre cómo se determinaría un tipo de cambio.
La oposición política desestimó la reforma como un intento por el gobierno de tomar el control de las remesas sobre las que dependen muchos venezolanos, dado que el salario mínimo vale ahora apenas $1,50 al mes, apenas suficiente para comprar un cartón de huevos.
“Han dicho muchas veces que relajarán los controles monetarios, que resolverán todo el caos que han causado, pero nunca lo lograron”, dijo el legislador y economista de la oposición, Angel Alvarado.
La Asamblea Constituyente fue creada el año pasado para anular el Congreso controlado por la oposición, atrayendo la condena de los Estados Unidos, la Unión Europea y otros países latinoamericanos.
La reforma monetaria se produce después de años de persecución de personas que operaban en un mercado paralelo por dólares utilizados por la mayoría de los venezolanos para eludir las plataformas oficiales de cambio de divisa, que ofrecen tasas mucho más bajas.
El gobierno fija actualmente las ventas de dólares a una tasa oficial de 172.800 Bolívares por dólar, muy por debajo del índice de mercado negro de alrededor de 3,8 millones Bolívares por dólar.
La moneda Bolívar de Venezuela ha caído un 99,99 por ciento frente al dólar en el mercado negro desde que maduro llegó al poder en abril de 2013. Una compra de Bolívares de $100 entonces valdría apenas menos que un solo centavo de los e.e.u.u.
Maduro culpa a la crisis de una “guerra económica” liderada por los líderes de la oposición con la ayuda de Washington, que el año pasado impuso varias rondas de sanciones contra su administración.
El gobierno también ha dicho que planea eliminar cinco ceros de la moneda de Bolívar a finales de este mes para mantenerse al corriente de la inflación.