Luego de mas de un mes de ausencia regreso, asi que pido disculpas y agradezco a la gente que me sigue leyendo a pesar de que ultimamente no he escrito mucho.

Desde hace algunos meses los asesinatos, las intrigas y las estrellas fallecidas han acaparado las noticias del Perú y del mundo (folclóricas, estrellas de cine, obreros de construcción civil, etc).

Mi afición al cine y a las series me han expuesto a asesinos legendarios con Hannibal Lecter o a investigadores agudos como Matlock o los súper tecnológicos CSI sin dejar de mencionar al Dr. House que no resuelve crímenes pero su chapa de investigador no se la quita nadie, lo que me ha dejado una teoría bastante retorcida de lo que debe ser un crimen perfecto.

Según los mil quinientas versiones de CSI si quieres cometer un asesinato la única que te queda es estar calato y momificado en plástico, luego de perpetrado el crimen debes pasar por la fundición de tu barrio y tirar el arma en acero hirviente, si haces eso es bastante probable que salgas impune, a no ser que te hayas envuelto en un plástico que solo lo venden en tres tiendas de la ciudad y lo hayas hecho con tarjeta de crédito, recontra pelotudo, casi casi como Oswald que compro la escopeta con la que supuestamente mato a Kennedy por correspondencia y se tomo una foto con ella, re-plop. Obviamente esta es una caricatura bastante tonta de lo que debe ser el crimen perfecto.

Voy a pasar a enumerar las estupideces que comenten los “hábiles” asesinos de la ficción.
– No puedes matar a tu amante, concubina, esposa trampa o calentado. El principal sospechoso de un asesinato siempre es la pareja de la víctima.
– Si amenazaste, frente a testigos, a alguien de muerte solo por intimidar, no puedes armarte de valor dos días después y pegarle tres balazos, caes en una.
– Si alguien te informa que eres su beneficiario de un seguro de vida por miles de dólares y el asegurado aparece muerto lo más probable es que termines declarando en algún juzgado o te llame la policía.

En resumen, si tienes ganas de matar a alguien y quedar impune, debes elegir a tu victima de la siguiente manera: No debes conocerla (o al menos no debes tener amigos en común ni ningún tipo de vinculo que te conecte), utiliza un arma que no pueda ser rastreable (en el Perú cualquier arma es no rastreable), evite testigos y en el mejor de los casos debe ser alguien que nadie extrañaría. Dadas las condiciones anteriores debes matar casi al azar a un don nadie, de preferencia a manera de francotirador desde la azotea de un edificio con un rifle con silenciador, los mismo que deben ser destruidos después del crimen. Si se dan cuenta, si tienes alguna motivación para matar a alguien dejaras huellas, así que lo único que queda es convertirte en un cazador que mata por deporte o buscar aquel “Hostal” en Europa oriental (que miedo me dio esa película porque no me parece descabellado que exista algo así con tanto loco con plata que anda por ahí).

A veces cuando veo a los rateros asaltando a diestra y siniestra me reto a convertirme en justiciero (a lo Dexter o mejor a lo Jigzzaw, ese tipo es un genio retorcido tratando de enmendar vidas vacías) y acabar con ellos, de hecho le haría un bien a la sociedad y me imagino que la policía no movería ni un dedo para esclarecer ese crimen, pero son esas locuras que se le ocurren a uno cuando esta rascándose las bolas en la oficina.

Luego de mi pequeño ensayo psicópata paso a explicarles porque el afán de escribir un post como este, después del cual de repente muchos de ustedes no me vuelven a leer y quizás mi esposa me pida el divorcio por sentirse amenazada.

Muchos sonados asesinatos en el Perú han sido o pasionales o por dinero pero me parece increíble que desde que tengo uso de razón o mi memoria me traiciona, los más famosos crímenes en el Perú o no han sido resueltos o han sido esclarecidos gracias a confesiones o colaboraciones. Es que acaso no tenemos una policía de investigaciones competentes, nuestro criminalistas son moco de pavo y para cerrar el círculo, supongo debemos tener la base de datos de huellas digitales digitalizadas (valga la rebuznancia) más grande al menos de Latinoamérica. Esto último quiere decir que si hallamos las huellas digitales en la escena del crimen no podríamos identificar fácilmente a todas las personas que estuvieron allí.

Recuerdo hace algunos años, en la empresa donde trabajaba ocurrió un robo un día sábado, por lo que llego la policía, cerro la escena del crimen, tomo todas las huellas digitales y nos hicieron desfilar para tomarnos las huellas a todos para compararlas con las huellas halladas en la oficina donde ocurrió el crimen. ¿No era más fácil simplemente hacer una consulta a la RENIEC?

Para cerrar este post, debo aclarar que nunca estaré de acuerdo con un asesinato (a pesar de mis ganas de convertirme en el Vengador Anónimo) y que a pesar de mi confeso agnosticismo no creo que el hombre tenga derecho a quitarle la vida al hombre, esta afirmación la hago despojado de toda creencia religiosa, en especial aquella que dice que solo Dios tiene la facultad de apagar una vida (¿cuántas vidas se han cobrado en nombre de Dios?). Los asesinatos son hechos lamentables y reducen al ser humano a un pedazo de carne dominado por sus instintos o por sus pasiones, bajezas, envidias o incluso temores. La violencia solo engendra más violencia y como oí por algún lado la mejor arma es aquella que nunca se usa, para mí la mejor arma es aquella que solo queda en un prototipo o aquella que jamás nadie la imagina.

Descansa humanidad donde quiera que estes… descansa.