Cuando los telefonos atacan
Uno con un teléfono cerca se siente conectado con el mundo y con la gente que quiere, pero esto a veces es un arma de doble filo y pasaré a explicar porque.
Hace cuestión de un par de años se instauró en Lima una modalidad de estafa bastante ingenuosa, te llamaban por teléfono haciéndote creer que te habías ganado un premio pero que por una u otra razón deberías, o comprar tarjetas telefónicas o recargar tu celular con una cantidad X, luego o te pedían los números de tarjetas o con tu cel recontra cargado te pedían enviar un mensaje de texto que lo que hacía era vaciarte el saldo y recargar otro número. Si caías ya era tu problema pero me pregunto, como es posible que las empresas de telefonía celular se quedaran con los brazos cruzados, al menos la modalidad del mensaje de texto te dejaba un numero celular de uno de los delincuentes, lo mínimo que podían hacer era cancelar esa línea y devolverte el saldo, pero estas empresas solo les interesa vender sus líneas. Una línea prepago no está a nombre de nadie, es irrastreable, se debería tener un mayor control de estas líneas, no se las pueden dar a cualquiera.
Cuando esta modalidad de estafa empezó a dejar de funcionar entonces estos malnacidos usaron su “inteligencia” y crearon una modalidad más potente, psicológicamente hablando, había que desesperar al potencial estafado con un problema familiar, entonces inventaron la historia del familiar detenido con droga, el familiar que atropello y mato a dos personas etc. Lo que te ofrecen luego es que por medio de una ayudadita ellos pueden dejar libre al familiar y listo, todos felices.
Aquí hay dos cosas que debo decir, esta modalidad solo funciona por dos motivos:
• Nuestra costumbre de siempre querer “arreglar” con la policía
• Nuestra estúpida visión de que si se comete un crimen se puede salir impune
Si no estuviéramos acostumbrados al soborno y la policía no fuera tan corrupta esta modalidad no funcionaria, si el policía nunca pidiera una coima y nosotros nunca la pagáramos estos delincuentes hijos de puta tendrían la mitad de la estafa perdida.
Por otro lado no es posible que si algún familiar o nosotros mismos cometemos un delito ver de mover las cosas y salir libres, si mi primo estaba manejando borracho y causó un accidente en el cual hubieron victimas pues que vaya a la cárcel y listo. Si a mi hermana la encuentra con droga y un arma pues que la detengan y que defienda su caso ante un juez.
Cometer un delito debe tener como consecuencia el castigo correspondiente y si te han incriminado pues defiéndete, pero de la forma en que la ley lo exige, si tuviéramos claro este concepto entonces estos malditos jamás tendrían éxito pues.
A que quiero llegar con todo esto, que hay delitos que son ocasionados por nuestro estilo de vida y este es un claro ejemplo que nuestra visión de Jaimito el vivo, nuestra “criollada”, nuestra ganas de hacer travesuras y que no nos atrapen crean un escenario ideal para que estos delincuentes inventen este tipo de engaños y se roben lo que con esfuerzo hemos conseguido.
No me alegra que a mucha gente estas escorias les hayan quitado su dinero, pero si se ponen a pensar lo tienen bien merecido por querer encubrir un crimen, inexistente pero crimen al fin y al cabo y por cometer otro crimen, querer sobornar a un policía.
De todas maneras hay que estar alertas y no dejarnos sorprender, hay que corroborar los datos que nos brindan y si descubrimos la estafa pues es obvio que debemos colgar el teléfono y tratar de denunciar estos hechos y por otro lado las compañías telefónicas deberían de dar las facilidades y crear los mecanismos para poder atrapar a estos desgraciados.
Por otro lado si el tema resulta ser cierto pues simplemente averiguar en qué comisaria esta nuestro familiar o amigo para averiguar qué ha pasado y denunciar a este mal policía para que lo expulsen de la institución.
Descansa humanidad donde quiera que estés… y descansa sociedad sin estafadores, ladrones, malos policías y malos ciudadanos donde quiera que estés.