La química verde viene, desde hace 25 años ya, marcando un camino de innovación en lo que a productos y procesos sostenibles se refiere. Sin embargo, enfrenta aún un problema tan esencial como el de determinar si un determinado trabajo califica como verde o no. Si bien existen maneras de calificar este grado de verdor mediante la aplicación de métricas, no queda del todo claro si estas son adecuadas o concluyentes.
Elaborado por Jhonatan Arízaga, Rodrigo Cabrera, Erika Llacsahuanga, Juan Pablo Medina.
Hace ya 25 años que la química verde nos acompaña en el desarrollo de proyectos en el ámbito científico. Esta nueva rama de la química se encuentra en la búsqueda del diseño de productos y procesos que minimicen o eliminen el uso y generación de sustancias peligrosas. Entonces, es evidente que el concepto de química verde está relacionado al concepto de desarrollo sostenible. Además, al estar orientada al diseño, se hace necesaria la cuota de innovación que permita plantear nuevas propuestas a los procesos preexistentes. Por contradictorio que pueda parecer, el implementar medidas que armonicen con la idea de química verde trae consigo beneficios económicos además de medioambientales. Estos beneficios no siempre son tomados en cuenta ya que, la estructura de costos usualmente no incluye la destrucción del ecosistema, protocolos de remediación del impacto ambiental, o gastos de salud. Como se ha mostrado, implementar medidas que sigan las pautas de la química verde es positivo en todo sentido.
Las pautas a las que hacemos referencia no son otras que los 12 principios de la química verde, postulados por Anastas y Warner (https://www.youtube.com/watch?v=1cxXAeQn-M4). Estos principios son los que rigen todo el desarrollo de la química verde y son empleados como criterios para establecer si una propuesta es verde o no. El gran problema que enfrenta la química verde, es que los 12 principios son cualitativos y cuantificarlos para una determinada propuesta representa un desafío. La solución a este problema ha sido lo que se conocen como métricas. Estas métricas deben permitir puntuar, de alguna manera, los distintos aspectos que incluye una propuesta.
Ejemplos de métricas en la literatura no faltan. Tenemos, por ejemplo, un trabajo reciente que unifica métricas anteriores para su aplicación en reacciones químicas. Para esto se valen de indicadores conocidos, como el factor ambiental (E), la economía del átomo (AE), la intensidad de masa (IM), la eficiencia de carbono (CE), entre otros. Como resultado se obtiene una puntuación que permite medir de alguna manera el grado de verdor de una propuesta. La idea detrás de una métrica como esta, es poder concluir si una propuesta es verde o no, o si una propuesta es más verde que otra. En otras áreas encontramos métricas diferentes. Por ejemplo, en química analítica existen métricas como iSUSTAIN que nos da una idea de la sostenibilidad de productos y procesos, o también está la métrica NSF/GCI/ANSI 355 desarrollada por el Instituto de Química Verde, que reporta las características químicas de los procesos además de incluir un apartado de responsabilidad social.
El lector avezado ya debe haberse dado cuenta del problema. La sola existencia de tantas propuestas de métricas y el hecho de que se desarrollen métricas para cada rama donde se quieran aplicar los 12 principios de la química verde son un indicador de que algo no va bien. Algunos autores encuentran que el gran problema de las métricas es que requieren de un gran esfuerzo en su aplicación, que a veces se necesitan datos que no siempre están disponibles, la dificultad para comunicar y entender los resultados, o directamente, la falta de transparencia. Eso sin tener en cuenta que muchas de las métricas propuestas no engloban o no siguen estrictamente los 12 principios originalmente planteados.
Es por esta razón que creemos que la química verde no se debe quedar en el cálculo de un valor que permita la comparación entre investigaciones y publicaciones. Ya se ha visto que muchas veces el concepto de “verde” es usado para fines que, si bien es cierto buscan mejorar alguno de los principios antes mencionados, parecen tener una doble intención: al analizarlos en detalle se puede detectar la omisión de algunas características de la propuesta para que su “verdor” sea mayor, o simplemente no se toman en cuenta por alguna razón. Ante ello, resulta esencial preguntarse: “¿es todo tan verde como parece?”. Sin ánimos de atacar a la química verde y su esfuerzo por la integración de la cultura del cuidado de recursos y del medio ambiente, es necesario plantearse otra cuestión: ¿qué es lo más relevante mejorar en cada caso particular? Si bien es cierto que muchos autores no estarían de acuerdo, las métricas no lo son todo; es necesario enfocarse en el beneficio mayor que traerán las nuevas propuestas que se formularán en adelante. Les invitamos a observar el siguiente video (https://www.youtube.com/watch?v=rQo5miwlxgk), en el que se muestran algunos ejemplos de estos casos, en los que la química verde logra importantes mejoras en procesos gracias a su cooperación con otras disciplinas, como las ciencias de peligros ambientales. No nos debemos limitar a los conocimientos de laboratorio, sino que debemos actuar en sinergia con otros campos que puedan aportar a esta causa.
Enlace: (http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0100-40422010000300050)
(Artículo en el cual se desarrolla una nueva métrica semicuantitativa, estrella verde, para la evaluación del verdor de las reacciones químicas).
Esfuerzos de distintos autores para unificar métricas o proponer nuevas que mejoren anteriores, es posible encontrar en la literatura. La pregunta obvia cae por su propio peso, ¿es en verdad necesaria una métrica?
Si realizáramos esta pregunta a la comunidad de investigadores, la mayoría nos dirá que sí. Sin embargo, reflexionemos acerca del impacto real que políticas como ésta tienen. Es posible encontrar muchos trabajos en la bibliografía que en realidad son cuestionables acerca de si son verdes o no, o también aquellos que buscan directamente tener puntuaciones mayores en la escala de verdor que propuestas anteriores. Lo mencionado antes no tendría que ser malo de por sí sino fuera porque se está degenerando la esencia de lo que debe ser una verdadera propuesta verde. ¿Qué utilidad tiene un trabajo que tiene un 5% más de verdor que su propuesta preexistente? La parametrización que han sufrido los 12 principios parece que ha degenerado el verdadero objetivo de la química verde. Estamos seguros que una persona medianamente preparada en temas de química verde es perfectamente capaz de identificar si una propuesta es verde o si es más verde que otra, haciendo uso únicamente de algunos indicadores sin la necesidad de una métrica compleja. Para reforzar nuestra postura los invitamos a consultar el siguiente enlace (https://www.chemistryworld.com/news/metrics-role-in-assessing-research-reviewed/7259.article) en el que se discute acerca de la parametrización y el impacto en la calidad de las propuestas de proyectos de investigación en el Reino Unido.
El siguiente punto es discutir acerca de la calidad de las propuestas en química verde. Es indudable el gran progreso que se ha tenido en estos años, como lo demuestran los trabajos en: el uso de CO2 como recurso renovable, el diseño e ingeniería molecular, la eliminación o disminución de solventes o el desarrollo de catalizadores. Todos estos trabajos tienen en común el hecho de que, sin necesidad de una escala de verdor, sabemos sin lugar a dudas que son propuestas verdes, y ese es el enfoque que deberían tener las investigaciones que se realicen en esta área, y no solo centrarse en mejorar algunos aspectos de los métodos preexistentes, porque es ahí donde se origina la duda de si la propuesta es verde o no.
Finalmente, estamos convencidos que la Química Verde es un área que debe dar el salto hacia la madurez, y dejar de pensar en números que nos permitan decir que tan verde es una propuesta. Tal vez, bastaría con mostrar cuales de los 12 principios están orientando la investigación y uno que otro indicador, y emplear la mayoría del esfuerzo en proponer investigaciones verdaderamente verdes. Ya es hora que la Química Verde se libre de sus ataduras.
Referencias
- Anastas, P. T. & Allen, D. T. Twenty-Five Years of Green Chemistry and Green Engineering: The End of the Beginning. ACS Sustain. Chem. Eng. 4, 5820–5820 (2016).
- Horváth, I. T. Green Chemistry. Acc. Chem. Res. 35, 685–685 (2002).
- DeVierno Kreuder, A. et al. A Method for Assessing Greener Alternatives between Chemical Products Following the 12 Principles of Green Chemistry. ACS Sustain. Chem. Eng. 5, 2927–2935 (2017).
- Anastas, P. T. Introduction: Green Chemistry. Chem. Rev. 107, 2167–2168 (2007).
- Kirchhoff, M. M. Topics in Green Chemistry. J. Chem. Educ. 78, 1577 (2001).
- Tobiszewski, M. Metrics for green analytical chemistry. Anal. Methods 8, 2993–2999 (2016).
- Andraos, J. Unification of Reaction Metrics for Green Chemistry: Applications to Reaction Analysis. Org. Process Res. Dev. 9, 149–163 (2005).
- Guardia, M. de la & Armenta, S. Green Analytical Chemistry, Volume 57: Theory and Practice (Comprehensive Analytical Chemistry). (Elsevier, 2010).
- Ribeiro, M. G. T. C., Costa, D. A. & Machado, A. A. S. C. A grafic metric to a holistic evaluation of the greenishness of chemical reactions – ‘Green Star’. Quím. Nova 33, 759–764 (2010).
Interesante postulado.
Seguro que hay un sector investigador que está comprometido con hacer “verde” la química.
Pero cuando la industria está detrás, por supuesto que van a existir distintas métricas.
Las industrias no van a ceder si no existe un protocolo al que regirse. Citando a uno de vuestros comentarios en un post anterior, “la estructura de costos no lo incluye”, entonces es mejor si algún tipo de estándar lo hace.
Por supuesto que hay falta de transparencia, tal vez hay investigadores que quieren hacer un mundo mejor, algunos tienen un gran ego que alimentar y muchas industrias sólo quieren cumplir con la ley, con grandes tasas de rentabilidad anuales.
Todos los sectores tienen sus propios intereses, si no hay parámetros ¿quién los pone a raya?
Durante las revisiones que hemos estado haciendo en clase hay suficiente de los ejemplos que aducen, mejoras de 5% hacen discutibles la calidad que otras propuestas tienen.
Pienso que las métricas son necesarias, ¿cómo podríamos medir sin parámetros?.
Sin embargo, después de vuestro post no estoy segura de cuánta sea la importancia que se les deba dar a nivel académico.
P.D: Me gustaron las referencias, el video IGS es muy interesante, continué viendo el resto y tienen una teoría muy interesante para los obesógenos…
Recomiendo también la lista de “Presidential Green Chemistry Challenge Winners” a la que uno de vuestros links hace referencia contiene una revisión de casos muy interesante.
Muchas gracias por tu respuesta, comparto tus comentarios, si bien es cierto química verde con solo 25 años de labor, tiempo en el cual asentó sus bases, pero a la fecha definitivamente hay mucho por investigar y mejorar.
Claro que las métricas ofrecen un punto de partida para poder traducir cuantitativamente un grado de verdor entre métodos y poder compararlos, pero también este criterio no debe ser excluyente de poder identificar y concluir si una propuesta es verde haciendo uso solo de los principios e indicadores de química verde y esforzarnos en proponer investigaciones verdaderamente verdes.
Hasta el momento la métrica es la herramienta que de alguna manera cuantificar el carácter verde de una investigación, sin embargo, esta presenta muchas deficiencias porque considera solo ciertos aspectos, dejando de lado otros puntos, los cuales también podrían tener efecto negativo en el ámbito ambiental, salud de los investigadores y en la sociedad. Es por ello que se requiere un estudio más minucioso sobre los indicadores que realmente sean claves y útiles para evaluar el verdor y la calidad de una investigación.
Además con respecto a la pregunta ¿Qué utilidad tiene un trabajo que posee un 5% más de verdor que su propuesta preexistente?, yo pienso que para que una investigación sea útil, verde y de calidad, esta debería mostrar una mejora significativa con respecto al trabajo previo.
Sin duda alguna coincido con ustedes, que los avances en temas asociados con el uso de CO2 como recurso renovable, el diseño e ingeniería molecular, la eliminación o disminución de solventes tóxicos y desarrollo de catalizadores biodegradables, si son propuesta “verdes”, que valdría la pena seguir investigando.
¡Gracias por tu comentario! Definitivamente, la idea de acercarse a la química verde es ir realizando mejoras paso a paso. Justamente por ello existen múltiples investigaciones que buscan algunas mejoras (así sean pequeñas) de un proceso. Finalmente, la idea es poder ir probando qué funciona mejor en cada caso y las propuestas deben ser de algún modo “acumulativas”. De esta forma, el siguiente investigador puede tener una base para mejorar aún más el proceso en cuestión. Pienso que la idea es esta, la comunicación en la comunidad científica, industrial y empresarial.
Por supuesto, hay que considerar que los recursos más preciados, aparte de los naturales, son el tiempo y el dinero. Esto lo saben muy bien las industrias, lo que puede dar una falsa sensación de “no importancia” a pequeños progresos y logros. He aquí, seguramente, el por qué la búsqueda de una métrica verde definitiva es una prioridad para algunos sectores de la investigación.
El blog presentado es controversial al hacer énfasis en una especie de debate acerca de qué tan importante es el uso o no de las métricas en la Química Verde. Considero que si bien algunas métricas son muy exigentes, tienen gran importancia ya que antes se utilizaban solamente métricas donde se consideraban parámetros como rendimiento y/o selectividad* para evaluar qué tan buena era una síntesis química, con estas métricas no se podría evaluar qué tan verde es un proceso pero con las métricas impuestas como la estrella verde sí se podría; además si no hubiese métricas la mayoría de empresas o investigadores por ejemplo que utilicen un solvente verde en alguno de sus procesos podrían afirmar que por ese simple hecho ya están haciendo química verde cuando realmente se estaría dejando de lado otros aspectos como no cuantificar la cantidad de residuos que están generando o el tiempo de reacción que implica su proceso “verde”. Claro que sería algo favorable que existiese una sola métrica que pueda aplicarse a todas las ramas, pero la química verde es amplia y tiene cierto grado de complejidad es por eso que existen métricas que varían de acuerdo a la rama a aplicar.
Es interesante también estudiar cada parámetro o métrica por separado tal como se muestra en un trabajo llamado “Metrics to Green chemistry- which are the best?”**, donde se obtienen conclusiones como: “La eficiencia de la masa de reacción parece ser una métrica útil para concentrar la atención de los residuos hacia el uso de materiales”, con lo cual se demuestra la importancia de esa métrica en Química Verde.
Finalmente con respecto a la pregunta planteada ¿Qué utilidad tiene un trabajo que posee un 5% más de verdor que su propuesta preexistente? Considero que este trabajo sería de gran utilidad porque está mejorando algún parámetro de química verde, quizá en un pequeño porcentaje, pero sería considerado como un buen aporte.
Referencias Bibliográficas:
*Machado, Adélio A. S. C.. (2014). Bateria de métricas para avaliação da verdura material de reações de síntese. Química Nova, 37(6), 1094-1109.
**Constable, David. (2002). Metrics to ‘green’ chemistry-which are the best? Green Chemistry, 4, 521-527.
En estos 25 años de existencia de la química verde, ha habido defensores de la química verde que lo ven como una forma innovadora de pensar. Por otro lado, ha habido químicos que han argumentado que la química verde es un tipo de moda para aumentar las relaciones públicas del investigador. Existen muchas investigaciones que se autodenomina “química verde” sin hacer uso de métricas, independientemente del paradigma de la química verde *. Esto explica la incertidumbre del estatus científico de la química verde. Esto nos da pista sobre la dificultad en la adecuación universal de un tipo de métrica para todos los campos de la ciencia.
Además de considerar que existe autores que esconden información (no la detallan lo suficiente) al momento de realizar las publicaciones de sus investigaciones para obtener mejores puntajes en las métricas de estrella verde o simplemente hacerlos imposibles de puntuar por falta de información. Al menos ese fue mi parecer cuando revisaba artículos científicos.
Referencias:
1.- Anastas, Paul T., and Warner, John C. (1998). “Green Chemistry Theory and Practice”. Nueva York, Oxford University Press
Estimados.
Se ha tocado un punto controversial y tengo un punto de vista diferente al de ustedes.
Considero que el uso de métricas, mediante una comprensión adecuada de las mismas, representa el “primer paso” para que un proceso químico sea más verde. Sin embargo, como ustedes señalan, muchas investigaciones solo toman en cuenta una o dos métricas para considerar que su investigación sea verde, lo cual es absurdo. Por lo tanto, se creó la estrella verde (basado en los 12 principios), una métrica holística que determinaría si tu investigación es considerada verde o no.
De esta manera, y respondiendo a su pregunta: ¿es en verdad necesaria una métrica?
Sí, es necesaria una métrica holística, como la estrella verde, para medir el impacto de tu investigación y, de esta manera, realizar cambios futuros en tu proceso para que pueda ser enmarcado como verde.
Respondiendo a la siguiente pregunta: ¿Qué utilidad tiene un trabajo que tiene un 5% más de verdor que su propuesta preexistente? Este 5% depende si es un resultado obtenido de una sola métrica o de una métrica holística como la estrella verde. Si dicho resultado proviene de una métrica holística, el resultado no es malo, porque se ha mejorado el proceso en función de un resultado relativo que ha sido comparado con un valor ideal para que tu proceso sea verde (100% en el caso de la estrella verde).
Para finalizar, mi opinión es que mientras más investigaciones incorporen métricas holísticas, se obtendría una mejor evaluación del carácter verde. Sin métricas, sería muy difícil evaluar el carácter verde; por lo tanto, ¿Qué herramienta utilizarían ustedes, en vez de las métricas, para tener un consenso global de que tu proceso pueda ser considerado verde?
Referencias:
1) Green Chemistry: The Nexus Blog. The Importance of Metric. https://communities.acs.org/community/science/sustainability/green-chemistry-nexus-blog/blog/2014/10/17/the-importance-of-metrics. (Consulta 11 de mayo del 2015)
2) Green Chemistry: Message from the Director: Moving beyond the single “green” metric. https://communities.acs.org/community/science/sustainability/green-chemistry-nexus-blog/blog/2014/10/15/message-from-the-director. (Consulta 11 de mayo del 2015)
Para evaluar cuan verde es un producto o proceso, se necesitan de parámetros, siendo las métricas una importante herramienta, que están basadas en la evaluación de los 12 principios de la química verde, asimismo se han desarrollado numerosos métodos de métricas que sirven para evaluar el verdor químico, las métricas son usados como una herramienta de evaluación y comparación de un producto o proceso químico para la toma de decisión objetiva, el uso de métricas tales como rendimiento de masa efectiva, factor ambiental (factor E), economía del átomo (EA) eficiencia de masa de la reacción (RME), intensidad de masa y productividad de masa, necesitan ser integradas o complementadas por otras métricas (métricas holísticas), ya que por sí solas no brindan suficiente información para el análisis de cuan verde es un proceso, por ejemplo como métrica holística se puede mencionar a la estrella verde (1) que evalúa el verdor según el grado de cumplimiento de los 12 principios de la QV, proporcionando así una información más amplia del verdor de un proceso químico, y de esta forma se puede concluir si la propuesta es verde o no, o es más verde que otra, sin embargo no hay un consenso con respecto a qué conjunto de métricas se debe usar para un determinado proceso. Asimismo, creo que la utilización de las métricas podría conllevar a una planificación de actividades de investigación más amigables con el medio ambiente.
1. Gonçalves, F. P., Yunes, S. F., Guaita, R. I., Marques, C. A., Pires, T. C., Pinto, J. R. M., & Machado, A. A. (2017). La dimensión ambiental de la experimentación en la enseñanza de la química: consideraciones sobre el uso de la métrica holística «estrella verde». Educación Química.
Me parece muy interesante el enfoque presente, pero, desde mi punto de vista, no creo que resulte adecuado restarle importancia o ignorar a las métricas desarrolladas. A mi parecer, siempre será necesario alguna manera de cuantificar el carácter verde de un proceso industrial o de laboratorio, más aun en estos tiempos donde la contaminación ambiental se ha vuelto un problema crítico a escala global. Concuerdo con la observación que ustedes hacen al decir que la aplicación de distintas métricas pueden ser dificultosas, pero para eso es que se diseño la estrella verde, la cual engloba a los 12 principios de la química verde. Fue tal el impacto de esta nueva métrica, que actualmente es incluida en programas de educación de Química, lo cual ha resultado en una mayor comprensión de la importancia de los conceptos desarrollados por la química verde. Además, de acuerdo a un artículo publicado en el Journal of Chemical Education, la aplicación de esta estrategia es de utilidad incluso para el mejoramiento de protocolos anteriormente reportados.
Por último, cuando ustedes mencionan que “la estructura de costos usualmente no incluye la destrucción del ecosistema, protocolos de remediación del impacto ambiental, o gastos de salud”, ¿A qué se refieren? Yo no creo que ninguna empresa competente no analice cada detalle antes de, por ejemplo, construir un reactor o una nueva instalación. A mi parecer, ese comentario refuerza la idea de que es necesario tener alguna herramienta que cuantifique todos los aspectos al implementar un nuevo proceso.
Referencia:
Rita C. C. Duarte, M. Gabriela T. C. Ribeiro, and Adélio A. S. C. Machado. Using Green Star Metrics To Optimize the Greenness of Literature Protocols for Syntheses. Journal of Chemical Education 2015 92 (6), 1024-1034
Interesante su punto de vista respecto a la importancia que tiene las métricas en la química verde, y sí, es cierto que muchos de los trabajos de química verde que se vienen desarrollando, como vimos en clase, dan una mejora de unos cuantos puntos más en el porcentaje de cuan verde es su trabajo, pero no detallan todas las etapas que les llevó a dar el resultado final, donde esas etapas en su mayoría no cumplen con los 12 principios de la química verde.
Por tanto, ¿es necesario el uso de una métrica? Sí, ya que el fin de una métrica es evaluar si una investigación es verde o no, de esta manera, una métrica nos permitiría medir el impacto de una investigación realizada y que pueda ayudar a realizar nuevos cambios futuros, para así lograr una sociedad sustentable que cumplan con los 12 principios de la química verde.
Un punto de vista muy controversial, que comparto de cierta manera. Primero el hecho del como la existencia de diversas métricas para evaluar el carácter verde de una propuesta, ha causado que cada disciplina considere diferentes indicadores, muchos de los cuales incluyen o no los principios que en un inicio Anastas planteó. Debido a esto, no se ha llegado a un consenso y el simple acto de discriminar cuan verde llega a ser un proceso difiere, y esa es la principal dificultad que tiene la química verde y la parametrización de sus principios. Considero también que la postura que toman, en cuanto a que la existencia de métricas no es necesaria y que solo el hecho de indicar cuál de los doce principios se ha desarrollado, es una verdad a medias, ya que es cierto que muchas investigaciones se presentan así mismas como verdes, solo por el hecho de tener índices altos cuantificados con alguna métrica, por ejemplo: la estrella verde, pero se debe considerar que este análisis de verdor se liga mucho al criterio que tengan los mismos investigadores, o sea que existe la posibilidad de la falsación de los mismos solo por el afán de obtener mejores resultados y que estos sean aceptados. Por otro lado, si considero que el uso de métricas es importante, pues de alguna manera estas pondrían los lineamientos del cómo se puede iniciar o implementar un enfoque verde en alguna propuesta, sin estas creo que el trasfondo de la química verde se perdería, pero a la vez, creo que estas métricas deben actuar en sinergia con todas las disciplinas para poder consensuar en índices universales que permitan la implementación de los 12 principios en cualquier ámbito que sea posible, pues como ustedes lo plantearon, la implementación de medidas que armonicen con la idea de química verde trae consigo beneficios económicos además de medioambientales, los cuales de esta manera si serian tomados en cuenta. Comparto también un resumen de una conferencia desarrollada en el 2015, el cual incide en el rol de las métricas e indicadores (http://web.anglia.ac.uk/anet/rido/research/ref/Metrics_Review.pdf).
Estoy deacuerdo con su afirmación sobre el uso excesivo de la denominación “verde” para distintas reacciones en donde solo se reduce pequeñas cantidades de solventes o reactivos. Debería de existir un límite para catalogar a un procedimiento de “amigable con el medio ambiente”, estoy seguro que en el futuro se desarrollará alguno. Sin embargo, corrijanme si estoy equivocado, no comparto su punto de vista sobre la eliminación en el uso de las métricas para evaluar el verdor de un procedimiento. Es cierto que existen muchas métricas que resultan subjetivas respecto al caracter verde de una reacción; sin embargo, estas han ido evolucionando con el tiempo hasta llegar a tener métricas globales como la de la estrella verde. Al ser científicos, sabemos que la mejor forma de evaluar algo debe ser mediante números, estas métricas toman en cuenta esta condición, no obstante no son perfectas. En mi opinión, creo que es necesario el uso de métricas para la evaluación del verdor de un procedimiento, estos deben de ser aún más investigados pero no por ser imperfectos deben ser dejados de lado, un mayor estudio permitirá desarrollar metodologías más idóneas. Si no se emplearan números, ¿Queé opciones creen que podrían ofrecerse para catalogar a un proceso?
Me parece muy interesante su punto de vista; sin embargo, creo que no podemos dejar de lado las métricas ya presentadas para la evaluación de procesos verdes. Si bien es cierto que aún falta mucho por hacer y desarrollar en química verde creo que el tener un sistema que permita evaluar a grandes rasgos si un proyecto es verde o no es un gran avance. Creo que para poder tener una visión global es importante considerar que los 12 principios son la base de la química verde pero que necesitan de las métricas para demostrar cuánto más verde se ha vuelto una investigación, aún si la mejora ha sido pequeña creo que muchas veces éstos pequeños cambios pueden hacer la diferencia en un futuro y dar pie al desarrollo de nuevos proyectos.
Finalmente me quedó una duda en el último párrafo cuando mencionan que: “Tal vez, bastaría con mostrar cuales de los 12 principios están orientando la investigación y uno que otro indicador”, a qué otros indicadores se refieren?
Hola
Es muy interesante el tema que tocaron pero considero que aun que la química verde tenga 25 años es un área que resién esta tomando relevancia hace unos pocos años atras la química verde no era incluido en el currículo académico y como muchas áreas que recién se están forjando tienen muchos vacios y creo que es el motivo por el cual hay varias métricas verdes con deficiencias que en algun momento se llegarán ha consolidar ya que no es suficiente con datos cualitativos sino es necesario tener datos cuantitativos que nos permita evaluar que tan verde es una trabajo.
Muy buen post, porque aunque un poco controversial, nos muestra las desventajas que presentan las métricas de la Química Verde; en mi opinión, al igual que todos mis compañeros, pienso que si es necesario parametrizar algunos puntos importantes de referencia, aspectos que nos guíen, para tener una referencia de cuan “Verde” es un proceso; pero me parece que su grupo también tienen razón al criticar la metodología que que algunos investigadores fundadores de este método aplican; sin embargo, habría que llegar a un punto medio, donde valoremos e incentivemos el uso de nuevas investigaciones; en pro de mejorar la métricas, que nos den una referencia de cómo lograr hacer química con procesos más “Verdes”; por ejemplo, la aplicación de la “Estrella Verde” ayudó mucho en este fin, entregándonos mejores resultados y con una información más concreta; y así es en todos los aspectos de la vida, la ciencia es necesaria como base para todo, pero conforme va evolucionando la tecnología, su desarrollo dependerá mayoritariamente del intelecto del ser humano; como por ejemplo, en el caso de las métricas, tal vez para cuantificar e identificar que procesos son más “Verdes”, no se necesiten 12, sino 12×12 métricas; pero más específicas y fáciles de tabular, por los encargados de medirlas, para así evitar ambigüedades en su calificación y que las empresas se auto-califiquen siempre a su favor; queda todavía un largo proceso, y debemos sentirnos identificados como agentes de cambio, para lograr un verdadero proceso de “Verderización”, al menos en los temas que a nosotros más nos conciernen.