El conflicto interior emocional y espiritual ante la responsabilidad: la existencia puesta en riesgo
En la película Lord Jim con Peter O’Toole, (1965), Basada en la novela homónima de Joseph Conrad (1857-1924), se cuenta la historia de un oficial de la marina mercante que abandona su barco en un peligro. El navega en el “Patna”, un barco de tercera categoría que transporta peregrinos musulmanes. Durante una tormenta y con el barco a punto de hundirse, Jim y el resto de la tripulación huyen del barco abandonando a los pasajeros. Pero, para su desgracia, cuando llegan a la costa descubren que el Patna ha sido rescatado. El Capitán enfrenta un juicio por abandonar el Barco y a sus tripulantes. Luego de eso sufre el descrédito y su vida sigue dando tumbos hasta que tuvo una acción heroica de salvar un cargamento de mercancías de un incendio. Nuevamente obtiene trabajo y recupera su prestigio. En una parte cerca al final de la película se tiene in diálogo, en el que se dice: un hombre es su sueño, si lo abandonas a tu sueño, te abandonas a ti mismo, debes luchar con todas tus fuerzas por conseguir tu sueño, para no perder lo que le da orientación y fuerza a tu vida.
Analizando esto:
Ser responsable de La Existencia.
Este énfasis en la fuerza de la responsabilidad humana se refleja en el imperativo categórico: “Obra así, como si vivieras por segunda vez y la primera vez lo hubieras hecho tan desacertadamente como estás a punto de hacerlo ahora”. En mi opinión, pocas estrategias estimularán más el sentido de la responsabilidad del hombre que esta máxima, pues invita a imaginar, en primer lugar, que el presente ya es pasado y, en segundo lugar, que ese pasado es factible de modificarse y enmendarse. Este precepto enfrenta al hombre con la finitud de la vida y con su finalidad personal y existencial.
Al declarar al hombre un ser responsable y capaz de descubrir el sentido concreto de su existencia, acentuando que el sentido de la vida ha de buscarse en el mundo y no dentro del ser humano o de su propia psique, como si se tratara de un sistema cerrado.
Encuentra la auténtica meta de su existencia humana en la autotrascendencia, lo que implica dirigirse hacia algo o alguien distinto de uno mismo, bien sea realizar un valor, alcanzar un sentido o encontrar a otro ser humano.
El diálogo que mencioné—“Un hombre es su sueño; si lo abandonas, te abandonas a ti mismo. Debes luchar con todas tus fuerzas por conseguir tu sueño, para no perder tu vida”— es una declaración profundamente existencial y resonante con temas centrales de la Logoterapia de Viktor Frankl y también con la propia filosofía literaria de Joseph Conrad.
- El sueño como expresión del sentido
El “sueño” aquí no es solo una aspiración banal o una meta externa; representa el núcleo del sentido de vida, la misión personal que cada individuo debe descubrir y realizar. En términos logoterapéuticos:
El sueño es una manifestación del “sentido potencial” que espera ser actualizado por la persona en un momento dado de su existencia.
Cuando se dice que “un hombre es su sueño”, se está afirmando que la identidad profunda del ser humano está entretejida con su vocación más esencial, con aquello que lo llama desde dentro y que le da dirección, propósito y valor. ser fiel al llamado único e irrepetible que cada uno lleva dentro.
Abandonar el sueño = despersonalización
“Si lo abandonas a tu sueño, te abandonas a ti mismo…”
Esto representa la idea de deserción interior, de perder la fidelidad a lo que uno está llamado a ser. Cuando un individuo renuncia a su más alta posibilidad —por miedo, culpa, desesperanza o presión externa— sufre una pérdida de sí mismo. Es una forma de suicidio existencial: se sobrevive biológicamente, pero se debilita espiritualmente.
Jim, al abandonar el Patna, no solo comete una falta objetiva, sino que fue una traición: un Capitán nunca abandona el barco. Esa traición lo persigue, lo fragmenta, lo condena a un errar hasta que logra, por medio de una nueva acción significativa, reconquistar su sentido.
- La lucha por el sueño: autenticidad y redención
“Debes luchar con todas tus fuerzas por conseguir tu sueño, para no perder tu vida.”
Aquí aparece el llamado al coraje existencial. No se trata de una búsqueda egocéntrica del éxito, sino de la lucha por permanecer fiel a lo que uno está llamado a ser, incluso cuando las circunstancias son adversas o cuando el pasado parece manchado de errores.
Jim logra redimirse cuando encuentra una oportunidad de servicio, sacrificio y sentido en una comunidad lejana. No es una huida, sino una forma de reconstruirse desde la acción auténtica. Luchar por el sueño, en este sentido, es: luchar por restaurar la dignidad perdida, por encarnar el ideal que da valor a nuestra existencia.
ser fiel al llamado único e irrepetible que cada uno lleva dentro.
Reflexión final:
Este diálogo conecta con un mensaje universal: la vida humana no tiene sentido sin fidelidad al llamado interior, sin una causa o un ideal al cual entregarse plenamente. El drama de Lord Jim no es el de un error moral, sino el de la reconstrucción del sentido y la dignidad tras la caída. La frase funciona como una brújula ética: perder de vista el sueño es perderse a uno mismo, porque la falta de propósito, afecta el núcleo de su identidad y el sentido de su vida. Y como dijo Viktor Frankl: “A quien tiene un porqué vivir, cualquier cómo le resulta soportable.”
Lord Jim con Peter O’Toole, (1965)
REFERENCIAS
El hombre en búsqueda de Sentido, Viktor Frankl
Lord Jim novela de Joseph Conrad (1857-1924), y película Lord Jim con Peter O’Toole, (1965).
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