Para la cultura azteca, las mujeres tenían un papel muy importante en muchos aspectos relevantes de la vida. Esta era una sociedad que no reprimía a sus mujeres, por el contrario, les otorgaba importantes labores de liderazgo y trabajos de gran relevancia.

Este trato hacia las mujeres también se ve flejado en la cantidad de deidades femeninas que formaban parte importante de la cultura azteca y el papel que estas tenían. Estas diosas eran capaces de manejar elementos a placer, transmitir vida y aplicar el castigo de muerte a quien quiera que se lo merezca.

De algunas de las diosas aztecas será de lo que te hable un poco, mencionando la información más relevante y la simbología de cada una de ellas.

Xochiquetzal

Considerada la diosa más hermosa de México. Es la deidad que representa el amor y los deseos carnales, sobre todo entre los más jóvenes, y solía ser la culpable de que las relaciones no continuaran, gracias a que tentaba a los hombres casados para ver si eran infieles o no.

Chalchiuhtlicue

Esta es una deidad que representa el agua, la cual, junto a su esposo, el dios de la lluvia, controla algunas situaciones con respecto al amor, siempre y cuando estén involucradas con el agua. Pero, principalmente, su momento más importante en la vida azteca de sus dioses, fue al lograr hacer que se recuperará su esposo para que él se encargara de volver al trabajo y provocara las lluvias necesarias para que las plantas florezcan y el agua fluya hacia los hogares de todos. Por ello, para muchos agricultores esta diosa puede llegar a ser muy importante; siempre que llegan las lluvias se regocijaban y hacían danzas en su honor como agradecimiento por cumplir tan importante labor.

Xilonen

Esta diosa se relaciona con tres elementos diferentes, pero que a la vez guardaban una relación relevante para la época en la que la cultura azteca hacía vida en tierras centroamericanas. Estos elementos eran: subsistencia, fertilidad y maíz.

Se solía celebrar la llegada de esta importante diosa a la mitad del año, por lo que se hacía un festival típico azteca para celebrar la llegada de Xilonen. En estos festivales se proseguía a sacrificar a una mujer que presentaba una familiaridad con la diosa. Luego del sacrificio, la sangre era esparcida por alguna de las estatuas de Xilonen.

Coatlicue

La diosa azteca más siniestra de la cultura prehispánica y de la mexicana. Sus estatuas son completamente difíciles de entender, debido a que posee muchos elementos como cráneos, serpientes, manos, corazones y muchos otros más.

Esta es la diosa azteca de la vida y la muerte, además de la madre de todos los dioses que conforman el panteón azteca.

Tonantzin

También conocida como “Madre de los dioses”, esta diosa azteca fue la que dio inicio a la leyenda de la “Virgen de Guadalupe”, así que su importancia resulta ser algo evidente si se piensa en el impacto que tiene la Virgen en todo México y su idiosincrasia.

En realidad, el nombre Tonantzin es uno que se le asignó a un conjunto de diosas que eran veneradas en el cerro de Tepeyac. Aquí asistieron cientos de habitantes para en algún momento encontrarse con una mujer de vestimenta blanca y cabello castaño a la cual se le atribuye el nombre la “Madre de los dioses”.

Esta deidad es una representación cultural de la fertilidad, es a ella a quien recurren las mujeres y parejas que deseaban tener un bebé y les costaba demasiado lograrlo.

Tonantzin pasa a ser Virgen de Guadalupe luego de la intervención de los españoles católicos, que al ver la gran devoción que sentía el pueblo por ella, optaron por cambiar  el nombre al de una virgen.