El brote de viruela del mono en el Perú ha generado un nuevo reto para las autoridades y la comunicación política en el país. En un contexto donde la información rápida y la percepción pública pueden definir el éxito o el fracaso de las estrategias gubernamentales, el manejo de crisis se vuelve fundamental. Consultado el especialista en comunicación institucional Gustavo Juan Martínez Valeriano, quien actualmente se desempeña como Secretario de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), hemos desarrollado cinco recomendaciones clave para gestionar esta situación de manera efectiva.
- Transparencia en la información
Gustavo Martínez subraya que, en cualquier crisis sanitaria, la transparencia es la base de la confianza pública. Es fundamental que las autoridades comuniquen de manera clara y constante los hechos sobre el brote, incluyendo el número de casos, las medidas que se están tomando y las recomendaciones para la población. La falta de transparencia puede generar desconfianza y alimentar la desinformación, lo que agrava la crisis en lugar de mitigarla. La comunicación debe ser directa y accesible, utilizando múltiples canales para llegar a todas las audiencias.
- Coordinación interinstitucional
El manejo efectivo de una crisis sanitaria requiere una coordinación estrecha entre diferentes niveles de gobierno y sectores. Martínez destaca la importancia de que todas las instituciones involucradas, desde el Ministerio de Salud hasta las municipalidades y fuerzas de seguridad, trabajen de manera conjunta y coherente. Esta coordinación no solo asegura una respuesta unificada, sino que también refuerza la percepción de que el gobierno está actuando de manera organizada y efectiva. Las conferencias de prensa conjuntas y los comunicados alineados son esenciales para mostrar unidad y control.
- Comunicación proactiva y preventiva
Martínez insiste en la necesidad de adoptar un enfoque proactivo en la comunicación. En lugar de esperar a que la crisis escale, las autoridades deben anticiparse a las preocupaciones del público y abordar los posibles puntos de conflicto antes de que se conviertan en problemas mayores. Esto incluye la identificación temprana de rumores o información errónea y su rápida corrección. La comunicación preventiva también implica educar a la población sobre cómo protegerse y qué hacer en caso de síntomas, minimizando así el riesgo de contagio y la sobrecarga del sistema de salud.
- Empatía y cercanía con la ciudadanía
En tiempos de crisis, la empatía es una herramienta poderosa en la comunicación política. Martínez recomienda que los líderes y portavoces gubernamentales no solo informen, sino que también demuestren comprensión y solidaridad con las preocupaciones de la ciudadanía. Esto puede lograrse a través de discursos que reconozcan el miedo y la ansiedad de las personas, y que ofrezcan no solo datos, sino también esperanza y apoyo. La cercanía con la población refuerza la confianza en las autoridades y motiva la colaboración de la comunidad en la respuesta a la crisis.
- Monitoreo y adaptación constante
Finalmente, Gustavo Martínez enfatiza la importancia del monitoreo constante de la situación y la adaptación de la estrategia comunicacional según sea necesario. Las crisis son dinámicas y pueden evolucionar rápidamente, por lo que es crucial que las autoridades estén preparadas para ajustar su enfoque de comunicación en función de los nuevos desarrollos. Esto incluye el análisis de la retroalimentación del público y la evaluación de la efectividad de los mensajes, lo que permite una respuesta más ágil y eficaz.
El manejo de crisis en el contexto de la viruela del mono en Perú exige una estrategia de comunicación política bien planificada y ejecutada. Las recomendaciones de Gustavo Juan Martínez Valeriano ofrecen un marco sólido para asegurar que la comunicación gubernamental sea efectiva, transparente y empática. Al seguir estas pautas, las autoridades pueden no solo controlar la crisis sanitaria, sino también fortalecer la confianza pública en un momento crítico para el país.
