Vitamina B reduce la pérdida de memoria

Una tableta diaria que contiene dosis elevadas de vitamina B6, B12 y ácido fólico logró reducir el deterioro de la memoria y podría retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer, revela un estudio.

El fármaco, que fue probado inicialmente con 270 hombres y mujeres mayores de 70 años, redujo también el encogimiento del cerebro, un síntoma precursor de varias formas de demencia, incluido Alzheimer.

Todos los participantes en el estudio mostraban discapacidad cognitiva leve (DCL), un trastorno que afecta a uno de cada seis ancianos y que interfiere con la memoria, el lenguaje y otras funciones mentales.
Cerca de la mitad de quienes sufren DCL desarrollarán Alzheimer en los cinco años posteriores al diagnóstico inicial.
Los resultados mostraron que la tableta logró reducir el encogimiento del cerebro en un promedio de 30% durante el estudio de dos años.
La investigación, que aparece publicada en International Journal of Geriatric Psychatry, (Revista Internacional de Psiquiatría Geriátrica), fue presentada durante el Festival Británico de Ciencia que se celebra en Bradford, Inglaterra.

Homocisteína
Tal como explicó la doctora Celeste de Jager, quien dirigió el estudio en la Universidad de Oxford, Inglaterra, se sabe que las vitaminas B y el ácido fólico pueden controlar los niveles de un aminoácido en la sangre llamado homocisteína.
La homocisteína se produce de forma natural en el organismo pero con el envejecimiento sus niveles comienzan a incrementar.

Estudios pasados han encontrado que los altos niveles de esta sustancia pueden dañar los vasos sanguíneos y pueden conducir a un encogimiento del cerebro, provocando un incremento en el riesgo de demencia.
“La alta homocisteína es un riesgo conocido de deterioro cognitivo y enfermedad de Alzheimer en los ancianos y también de otros tipos de demencia, como demencia vascular” señala la doctora de Jager.
“Esta sustancia puede dañar el endotelio, el recubrimiento interior de los vasos sanguíneos. También puede adherirse a receptores en el cerebro ubicados en las neuronas, y parece contribuir con la atrofia que está asociada al Alzheimer” agrega.
En el estudio, los investigadores dieron a la mitad de los pacientes píldoras que contenían dosis “medicinales” (extremadamente altas) de vitaminas B6, B12 y ácido fólico.
Y la otra mitad recibió un placebo.
Durante varias etapas del estudio de dos años los participantes fueron sometidos a una prueba simple de memoria, en la que debían aprender una lista de 12 palabras y recordarla 20 minutos más tarde.
Después del primer año, se encontró que las personas que tenían los niveles más altos de homocisteína al inicio del estudio y que habían tomado la pastilla diaria mostraron 70% más probabilidades de realizar correctamente la prueba que aquéllas que habían tomado el placebo.
No se encontró mucha diferencia en las pruebas de memoria de los pacientes con niveles de homocisteína debajo de lo normal, independientemente de si habían tomado el placebo o las vitaminas.
Esto revela, afirman los investigadores, que tener cantidades normales de la sustancia no afecta las funciones cerebrales.

Menos encogimiento cerebral
Posteriormente los participantes fueron sometidos a escáneres cerebrales y todos los que habían tomado el fármaco mostraron en promedio una reducción del encogimiento cerebral de 30%.
La reducción aumentó a 50% entre los pacientes con niveles elevados de homocisteína.
“Entre más alto el nivel de homocisteína en la sangre, mejor fue la respuesta al tratamiento” afirma la doctora de Jager.
“Ahora necesitamos llevar a cabo más estudios para saber si éste realmente puede retrasar la aparición de la demencia”, agrega.
Los científicos esperan comenzar ensayos más amplios del tratamiento en el próximo año.
Sin embargo, subrayan que la gente no debe comenzar a tomar suplementos sin consultar a su médico porque éstos podrían tener un impacto perjudicial en el organismo.
Lo que sí recomienda la doctora de Jager es tratar de mantener un nivel bajo de homocisteína consumiendo más carne, pescado y verduras y reducir el consumo de alcohol, el cual se sabe puede agotar las reservas de vitamina B12 del organismo.
La vitamina B6 se encuentra de forma natural en la carne, los granos integrales, frutos secos de cáscara dura y plátanos.
El Informe Global de Alzheimer 2011 que acaba de ser publicado muestra que 36 millones de personas viven actualmente con demencia en el mundo.
Y 27 millones de estás -el 75%- padecen la enfermedad y no han sido aún diagnosticadas ni están siendo tratadas.

Fuente: bbc.co.uk

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El sistema inmune tiene la clave de la esclerosis múltiple

Científicos españoles participan en el mayor estudio genético de la enfermedad.
Identificados 29 marcadores que ayudarán a comprender mejor su desarrollo.

Un consorcio internacional de investigación, en el que han participado dos centros españoles, ha llevado a cabo el mayor estudio genómico sobre la esclerosis múltiple. Los científicos han hallado 29 nuevas variantes genéticas vinculadas a esta patología neurodegenerativa, han ratificado la presencia de otras 23 descritas previamente y han encontrado cinco más altamente sospechosas de desempeñar un papel relevante. La mayoría de los marcadores identificados están relacionados con el funcionamiento del sistema de defensa del organismo.

“Ahora está claro que la enfermedad es principalmente inmunológica y esto tiene implicaciones importantes para futuras estrategias terapéuticas”, señala Alastair Compston, investigador de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) que encabeza el trabajo que publica la última edición de ‘Nature’ .

La esclerosis múltiple es consecuencia del daño que se produce sobre las fibras nerviosas y su capa protectora (la vaina de mielina) en el cerebro y la médula espinal. Esto se traduce en una afectación de las estructuras neuronales responsables de acciones como ver, caminar o controlar la vejiga. El nuevo estudio ayudará a explicar el ataque devastador del sistema inmune sobre el cerebro y la médula espinal.

Pablo Villoslada, del Centro de Neuroinmunología del Hospital Clínic de Barcelona y firmante del estudio, considera que se ha logrado encontrar “la huella dactilar de la esclerosis múltiple en el genoma humano”. Cada uno de los marcadores identificados contribuye muy poco al desarrollo de la enfermedad, pero en conjunto pueden tener un cometido crucial en el riesgo de padecerla.

En cuanto al hecho de que las variantes genéticas halladas estén relacionadas casi exclusivamente con el sistema inmune, Villoslada señala que no ha sido ninguna sorpresa. No obstante, puntualiza que hasta ahora no estaba muy claro si el sistema inmune era “la causa o la consecuencia”. Todo parece apuntar a la primera posibilidad. Manuel Comabella, del Instituto de Investigación del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y también coautor de la investigación, recalca que “no se ha encontrado ningún gen vinculado al cerebro o la médula espinal”, que son los órganos diana de la enfermedad.

El trabajo no sólo ha ratificado la implicación del sistema de defensa del organismo, sino también los mecanismos concretos que llevan a los daños que sufren los pacientes. Los principales culpables son los linfocitos T, que son un tipo de células de la sangre cuyo papel es organizar la respuesta inmunológica contra las sustancias extrañas, pero que cuando no ‘funcionan’ adecuadamente pueden atacar al propio organismo, desencadenando un proceso de autoinmunidad.

Los defectos genéticos que presenta el ADN de los afectados por esclerosis múltiple favorecen la migración de los linfocitos T hacia el cerebro, donde atacan a las vainas de mielina que protegen a las fibras nerviosas. En condiciones normales, este ‘viaje’ no es posible porque la denominada barrera hematoencefálica hace prácticamente infranqueable la entrada de cualquier elemento extraño al cerebro.

Una tercera parte de los genes identificados en esta investigación se habían descrito previamente en relación con otras dolencias autoinmunes, como la enfermedad de Crohn o la diabetes tipo 1. Esto indica que dichas patologías podrían compartir los mismos procesos biológicos.

El nuevo trabajo proporciona claves importantes para conocer mejor la enfermedad y desarrollar tratamientos cada vez más eficaces. No obstante, los investigadores advierten de que sólo se trata de una pieza más del puzle. Al fin y al cabo, es una patología compleja en la que el componente genético -determinado por múltiples genes- no es el único elemento importante. También son fundamentales los factores ambientales, entre los que descollan el déficit de vitamina D y las infecciones víricas, y especialmente las producidas por el virus de Epstein-Barr.

Según Villoslada, “este trabajo supone una aplicación directa del Proyecto Genoma Humano al estudio de las enfermedades”. Se ha basado en el uso de las nuevas tecnologías para buscar las bases genéticas de la esclerosis múltiple. Los investigadores han analizado el ADN de más de 9.700 pacientes y 17.300 personas sanas. “Gracias a los métodos de secuenciación masiva hemos podido ver el genoma con mucho detalle”, recalca el investigador. Este despliegue de medios garantiza “que las asociaciones genéticas encontradas son definitivas”.

Fuente: elmundo.es

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Informe del Instituto de Salud Carlos III sobre el tratamiento del autismo con células madre

El presente informe, pretende ser una toma de posición sobre la situación actual y conocimientos en relación al uso de las denominadas células madre, también conocidas técnicamente como células pluripotenciales, y su creciente utilización en los Trastornos del Espectro del Autismo.

Aunque el informe esté basado en datos científicos técnicos, se ha tratado de expresar los conceptos de manera informativa pensando sobre todo en los profesionales que diagnostican, intervienen y atienden a las personas con TEA y a sus familias y, también en las organizaciones de padres del ámbito del autismo. Por ello, el informe utiliza un lenguaje comprensible, pero sin dejar de transmitir los mensajes claves para hacer comprensible un problema complejo como el que se pretende tratar.

¿Qué son las células madre?
En el desarrollo celular hay diferentes momentos o fases y en casi todos los tejidos nos encontramos con células muy inmaduras y poco especializadas, que se convertirán en células maduras adultas y especializadas, en función del ambiente que las rodea y su condicionamiento genético. Por lo tanto y de forma muy resumida, podríamos definir las células madre o células pluripotenciales, como aquellas células que se encuentran en un estado de desarrollo poco especializado y diferenciado, de tal modo, que podrían ser inducidas y convertirse en el tipo de célula adulta y especializada que se crea oportuno y necesario para los objetivos concretos que se persiguen en cada estudio, y este cambio de orientación de la célula se puede lograr tan solo con exponerlas a ciertos cambios en su programación genética y con cambios en los factores ambientales que las rodean.
De una manera simple, podemos explicar que hay dos tipos fundamentales de células madre: Las células madre procedentes de tejidos embrionarios y las procedentes de tejidos no embrionarios o de adultos. Es obvio que las células embrionarias son muy poco especializadas y para entenderlo, baste con recordar que todos procedemos de la unión de un óvulo y un espermatozoide que luego se unen y empiezan desde una única célula totalmente pluripotente a dividirse y formar muchas más, todas ellas todavía con capacidad de diferenciación hacia varias líneas celulares. Con el paso de las semanas, las células se desplazan a sus futuros lugares donde se implantarán y se convertirán en órganos y tejidos especializados con funciones concretas. De esa manera, una neurona y una célula de la piel adultas serán muy diferentes, pero en su origen partieron de la misma célula embrionaria pluripotencial.

¿Qué está pasando en la investigación con este tipo de células?
Se está produciendo una revolución en el conocimiento de la biología de estas células, de modo que en el laboratorio ya se puede hacer que una célula tomada de una pequeña biopsia de piel, y por lo tanto una célula adulta y madura, pueda inducirse y pasar a ser una neurona, pasando previamente por un estado original, o embrionario, aunque sería mejor decir, estado pluripotencial. De esta manera, podemos investigar sobre neuronas, utilizando células de otros orígenes. Siempre hemos tenido la posibilidad de trabajar con neuronas procedentes de modelos animales, pero nunca habíamos tenido la oportunidad de trabajar, como hasta ahora podemos hacerlo, con células de personas vivas transformadas en el tipo de célula que queramos y aprender en el laboratorio de su comportamiento, mecanismos y respuestas a estímulos externos (medicamentos).

¿Qué tipo de células se usan con más frecuencia?
En los primeros años de este tipo de investigaciones se puso todo el énfasis en el uso de las células de origen embrionario, pero con el paso del tiempo y el conocimiento adquirido, se ha podido comprobar cómo los tejidos de nuestro organismo pueden ser una fuente de células madre muy importante y así evitar el entrar en terrenos complejos desde el punto de vista del análisis ético. Además, los primeros datos surgidos de la investigación con células embrionarias, mostraron la alta frecuencia de este tipo de células para desarrollar tumores, cuando se implantaban en animales para corregir células dañadas, lo que ha facilitado el desarrollo de técnicas para el manejo de células pluripotentes adultas en lugar de las embrionarias. De entre todos los tejidos adultos posibles capaces de suministrar células madre tenemos: La médula ósea, la piel, los glóbulos blancos (linfocitos) y la propia grasa (tejido adiposo), aunque no son los únicos. Por lo general, casi todos los tejidos pueden ser fuente de células madre, pero se eligen aquellos que son más accesibles y que interesan para la investigación concreta que se esté desarrollando.

¿Por qué se aplican las células madre a las personas como si fueran tratamientos farmacológicos?
La investigación con células madre ha abierto una vía espectacular, al menos teórica, que encuentra su base terapéutica en que se puede ser capaz de introducir en el organismo una célula reparada o reprogramada para que su funcionamiento sea normal y así reemplazar la función de la célula dañada. Esta idea se aplica tanto sobre tejidos dañados y localizados, como para su aplicación en enfermedades sistémicas.
Es por ello, que desde hace un tiempo relativamente corto, se están publicando datos relacionados con el uso de células madre en la investigación del autismo. Estos estudios van dirigidos fundamentalmente hacia la investigación de mecanismos y a la búsqueda de tratamientos.

¿Cuál es el ámbito real de aplicación de esta tecnología en la investigación del autismo?
Hay muchos tipos de investigación en donde se están aplicando células madre. Así, nos encontramos situaciones que van desde el uso de este tipo de células en el laboratorio (estudios en líneas celulares y también sobre modelos animales), hasta los ensayos clínicos en personas. En concreto, y en el campo del autismo, se están empezando a usar células tomadas de personas adultas que se reconvierten en células madre y posteriormente se inducen para convertirse en células de extirpe neuronal, para investigar los posibles mecanismos celulares que operan en el autismo y para probar la acción de nuevos fármacos. Pero estos estudios se están realizando en los laboratorios y aunque su impacto en las personas pudiera ser muy alto en el futuro, en la actualidad no dejan de ser todavía estudios de investigación de laboratorio y no sobre personas.
No obstante, se han empezado a observar publicaciones de páginas web, donde supuestamente se ofrecen mejorías clínicas de casos de autismo tratados con células madre. Por lo general, estas ofertas surgen de organizaciones privadas y los servicios que prestan precisan del pago de cantidades de dinero a cambio del tratamiento. La información que ofrecen es variable y algunas muestran situaciones aparentemente convincentes sobre la eficacia de tales acciones.

¿Tienen estos tratamientos una base real científica y ética?
La respuesta es no, no todavía, y esta afirmación hay que hacerla siempre a la luz de los conocimientos actuales. No sabemos muy bien qué es el autismo. No sabemos sus causas, y hay que decirlo en plural porque no parece que haya una única causa. No sabemos sus mecanismos de producción de manera fehaciente, aunque tengamos ciertos conocimientos que están investigando y con resultados prometedores. No sabemos si hay una célula que tengamos que reparar ni cuál sería esa célula. Tampoco sabemos si dicha célula estaría ubicada en una parte concreta del cerebro, o si por el contrario, el autismo es un trastorno que afecta de manera más generalizada al sistema de interconexiones entre neuronas y por lo tanto no se trataría tanto de una extirpe celular dañada y ubicada en un punto o zona concreta.
Algunos de los que postulan este tipo de acercamientos terapéuticos para las enfermedades neurológicas complejas, incluido el autismo, lo hacen en base a pruebas preliminares que nos indican que estas células madre podrían no actuar sustituyendo a las células dañadas, sino contribuyendo a mejorar el ambiente de las ya existentes en el sujeto y cuyo funcionamiento no es correcto. Esta influencia en el ambiente podría modificar y corregir el funcionamiento de las células dañadas y hacerlas retornar a la normalidad. Aún siendo una posibilidad que está todavía por demostrarse, por el momento no podemos considerarlo como una evidencia que nos permita dar el salto a probar en personas. Tampoco sabemos los riesgos ni los efectos secundarios de estas células introducidas en el cuerpo del sujeto humano.Por lo tanto, la actitud sería de expectación ante los nuevos hallazgos, cierto positivismo, pero prudencia antes de lanzarse a recomendar un estudio de este tipo en seres humanos.

¿En qué condiciones se podría probar un ensayo clínico de este tipo?
Como todos los ensayos clínicos, es necesaria una declaración ante las autoridades sanitarias y una solicitud de autorización. Tiene que contar con un diseño científico que permita demostrar la eficacia o no del material a ensayar. Debe tener garantías de que los riesgos para el sujeto están minimizados. Debe existir un control por parte de un comité de ética independiente, de manera que se puedan supervisar todos los detalles del estudio tanto a través de información previa al comienzo del estudio como durante el desarrollo del mismo.
A pesar de todo ello, las pruebas de investigación de laboratorio deben ser más robustas que las que tenemos en la actualidad y proporcionarnos evidencias sobre lo que se pretende demostrar.

¿Cómo manejar la información distribuida por un centro de investigación que explicite en su página web que ha tratado a varias personas con autismo obteniendo buenos resultados?
La lectura de este tipo de páginas deben ser siempre comentadas con expertos en la materia, mensaje que debe extenderse tanto a padres como a profesionales. La falta de rigor científico y de controles éticos suelen ser la norma en este tipo de actuaciones y no sería prudente caer en la idea de que todo lo que se ofrece como bueno, lo es en la realidad.
En España, este tipo de ensayos está controlado por ley, el problema se plantea cuando los portales de internet dirigen a las familias hacia centros que se encuentran fuera de España. En esta situación, la ley española no es de aplicación. No obstante, la normativa europea publicada desde la Agencia Europea del Medicamento sobre el uso de las células madre es clara, aunque por desgracia no siempre es respetada por los centros.
Esto constituye un riesgo para las familias que pueden verse envueltas en acciones no recomendables. Recientemente la Unión Europea ha abierto un portal web para el registro de todos los ensayos clínicos en humanos antes de que éstos se inicien, lo que sin duda ofrecerá a todos, investigadores y ciudadanos, una mayor garantía de la calidad del ensayo.
Por el momento, este tipo de anuncios donde se ofrecen remedios milagrosos con el uso de células madre, no deberían tenerse en cuenta si no están respaldados por organismos científicos de prestigio.
En resumen, la investigación con células madres está siendo muy interesante y cada día conocemos mejor sus posibles aplicaciones, pero el salto entre los resultados obtenidos en el laboratorio y el ensayo en personas, debe estar acorde con las regulaciones existentes y debe ser trasparente para la ciencia, garantizando la ética del procedimiento,la seguridad, la calidad y la posible demostración de la eficacia del medicamento a ensayar.
Como factor adicional a este informe, se remiten sendas notas anexas sobre este tema, emitidas en su día por la red TERCEL y por la Agencia Española del Medicamento.
La recomendación que a día de hoy podemos hacer a todas las familias que tienen hijos o hijas con TEA es que por el momento no utilicen este tipo de tratamientos supuestamente curativos.

Madrid 28 de marzo de 2011
Manuel Posada
Director
Instituto de Investigación en Enfermedades Raras
Instituto de Salud Carlos III

Fuente: autismodiario.org

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Aprender otro idioma ayuda contra el Alzheimer

Aprender idiomas es la mejor gimnasia cerebral que existe, ya que no sólo proporciona la capacidad de comunicarse con otros, sino previene demencias seniles como el Alzheimer, aseguró un panel de expertos en Washington.

Durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), los investigadores indicaron que los estudios realizados con individuos en diferentes etapas de aprendizaje, desde los bebes hasta los adultos, han demostrado que las personas bilingües tienen mayores capacidades de concentración y aprendizaje.

“Dicen que los niños que tienen dos idiomas parece que lo tienen más confuso pero eso no es así, ya que desde muy pequeños aprenden a separar los idiomas y evitan las interferencias”, señaló la doctora María Teresa Bajo, del departamento de psicología experimental de la Universidad de Granada.

Los idiomas tienen estructuras diferentes y requieren estructuras cognitivas diferentes, aseguró, pero está demostrado que los niños que aprenden dos idiomas, ya sea castellano y catalán, que tienen una raíz común, o sean dos idiomas totalmente diferentes, inglés y francés, tienen la memoria activa en todo momento.

Esto beneficia a la capacidad de concentración a la hora de realizar una tarea cuando hay otros que interfiere la atención, y ayuda a desarrollar más algunas partes del cerebro.
(Larepublica.pe/Efe)

Fuente: larepublica.pe

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PUENTEAR LA LESIÓN MEDULAR DEJARÁ DE SER CIENCIA FICCIÓN…

Coordinado por el Grupo de Bioingeniería del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el proyecto HYPER cuenta con un presupuesto de 4 millones de euros, financiados en el marco de la a convocatoria del programa europeo Consolider-Ingenio que promueve el Ministerio de Ciencia e Innovación, y que tendrá una duración de cinco años. El coordinador de este proyecto es el ingeniero mecánico, miemboro del CSIC, el profesor José Luís Pons Rovira, quien conversó con Infomédula. Este es el resultado del encuentro .

Pionero en la implantación de nuevas tecnologías en el proceso de rehabilitación, el Hospital Nacional de Parapléjicos también se ha subido al carro de la investigación en neurorobótica y neuroprotésica, a través de la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas, y está participando en el proyecto HYPER, iniciales que responden a Hybrid NeuroProsthetic and NeuroRobotic Devices for Functional Compensation and Rehabilitation of Motor Disorders un apasionante proyecto destinado a desarrollar tecnologías que ayuden a compensar las limitaciones de las personas con movilidad reducida.

Por Miguel A. Pérez Lucas

¿Cómo llega un ingeniero mecánico a la neurorobótica y a la neuroprotésica?

Es un camino plagado de incertidumbres y cambios. Realicé mi tesis doctoral en robótica orientada a la agricultura y hace diez años orientamos el trabajo del grupo hacia la bioingeniería y en concreto a los trastornos motores.

¿En qué ámbitos atisba más futuro a esta área de conocimiento?

Todo lo que tenga que ver con sustitución motora es muy importante, porque este tipo de incapacidad puede dejar a la persona dependiente de terceros, de cuidadores o de familiares. En la medida que encontremos solución a los trastornos motores que causan distintas enfermedades o accidentes, esto tendrá una gran importancia para la persona y para la sociedad.

¿Que respuestas tiene hoy la neurorobótica para rehabilitar la función motora de la marcha del ser humano?

En la actualidad la neurorobótica se puede plantear como una ayuda a la fisioterapia convencional que se realiza en los hospitales o como algo que va más allá. Nosotros queremos desarrollar ayudas que la persona se pueda llevar a casa y que le permita prolongar la fase de la rehabilitación y, si no es posible la rehabilitación, que le den una solución en cuanto a la sustitución de la función que ha perdido, una marcha o una posibilidad de manipulación, en el caso de los miembros superiores.

¿Habrá un momento en que la silla de ruedas se convierta en una antigualla?

No creo que eso ocurra en los próximos cincuenta años. Uno de los objetivos es que la neurorobótica y la neuroprotésica permita a una persona restaurar la función que había perdido, en la medida que eso ocurra el papel de la silla de ruedas desaparecerá, pero es difícil aventurar. Hay muchos retos científicos y tecnológicos que resolver todavía.

¿Qué es y cuáles son los retos del proyecto HYPER?

Como gran reto científico el proyecto HYPER se plantea comprobar cómo nuestro sistema de control neuromotor gestiona nuestra función; es decir, cómo el sistema nervioso y el sistema músculo-esquelético interactúan para realizar una marcha natural o realizar un alcance o un agarre con los miembros superiores. Esta idea es la base de todos los desarrollos científicos que con posterioridad queremos llevar a cabo en HYPER. Luego estaría el desarrollo de neuroprótesis y de neurorobots que permitan reproducir esos mecanismos que hemos identificado.

¿Qué papel juega el Hospital Nacional de Parapléjicos en el HYPER?

El Hospital se centra en todo lo que tiene que ver en la interacción entre el proyecto HYPER y el usuario con lesión medular. Por una parte se encarga de identificar los usuarios potenciales que se beneficiarían de este proyecto, qué características y la necesidades que tienen, información que luego va a guiar todos los desarrollos en el resto de proyectos. En algún momento, a partir del el tercer o cuarto año del proyecto, tendremos disponibles neurorobots y neuroprótesis para empezar a hacer rehabilitación y sustitución motora, y será en el Hospital Nacional de Parapléjicos, en el caso de las personas con lesión medular, y en la Fundación Alcorcón, en el de los pacientes con accidentes cerbrovasculares quienes se encargarán de evaluar y validar todos estos conceptos.

¿Cuál es su opinión a cerca de los exoesqueletos que están ya apareciendo en el mercado?

Los exoesqueletos no son nuevos, se empezó a trabajar en ellos en los años sesenta pensando en aplicaciones militares, promocionadas por el departamento de defensa de los Estados Unidos. En la actualidad la aproximación ha consistido en importar las soluciones que teníamos en la robótica clásica a los exoesqueletos sin tener en cuenta que esta herramienta va a estar interactuando con una persona, lo cual es un aspecto crítico al que no se le había prestado suficiente importancia. Ahora se está repensando este planteamiento para que el uso del exoesqueleto sea más amigable en todos los sentidos, entienda mejor lo que quiere hacer la persona, desencadene acciones motoras compatibles e intrínsicamente seguras.

Otro de los mitos científicos recientemente caídos es el de la conexión cerebro máquina, lo que se conoce como Brian Interface Machine

Es uno de los componentes esenciales tanto de la neurorobótica como de la neuroprotésica. Queremos desarrollar estas tecnologías para compensar la función motora, por lo tanto el neurorobot o la neuroprótesis tiene que saber las intenciones de la persona con sus miembros inferiores para andar o superiores para manipular y ahí juega un papel crucial el interfaz cerebro máquina.

¿Se trata de puentear la lesión medular?

Efectivamente se trata de hacer un bypass de la lesión medular. Tenemos una lesión en algún nivel medular o cerebral y, auque siempre van a quedar estructuras funcionales, se trata de identificar comandos motores y luego reproducirlos con el neurorobot y la neuroprótesis y que la persona que se está volviendo a mover recobre también el circuito sensorial.

Entonces ¿Sería realista que una persona con tetraplejia completa pudiera recuperar sus funciones motoras a través de estás técnicas de bypass o esto forma aún parte de la ciencia ficción?

Hace algunos años te hubiese dicho que este planteamiento es ciencia ficción, ahora te diría que no. La semana pasada hablé con investigadores de EEUU y me comentaron que en su país habían puesto cien millones de dólares encima de la mesa para solucionar los problemas de implantes corticales a largo plazo para extraer información directamente de la corteza motora del cerebro. Actualmente los implantes corticales pueden ser estables varios meses; en la medida en que esos implantes puedan durar quince o veinte años , eso dejará de ser ciencia ficción y podríamos empezar a pensar en establecer un bypass más biológicamente inspirado, no basado en neurorobots, sino en la estimulación de los distintos grupos musculares a partir de información extraída directamente de la corteza cerebral.

Estas biotecnologías presentarán también aspectos bioéticos

Cuando comentaba que en los años sesenta se empezó a trabajar en los exoesqueletos, el enfoque era aumentar la capacidad motora humana más allá de lo normal. Por ejemplo, en súper soldados que pudiesen estar durante horas en el campo de batalla cargados con cincuenta kilos de armamento sin cansarse o cansándose menos. Cuando este ámbito se ha traído a las personas con discapacidad, se plantean un montón de cuestiones éticas, especialmente cuando se pase de las tecnologías superficiales, no implantadas, a las implantadas. Esto supondrá una interacción muy íntima con la persona y planteará muchas cuestiones éticas.

¿Cómo está España en investigación neurorobótica?

En robótica en general muy bien. Tenemos muchos grupos, algunos de ellos muy activos incluso a nivel internacional. En neurorobótica los grupos se pueden contar con los dedos de una mano y, básicamente, están concentrados en el consorcio HYPER del que forma parte tanto el CSIC como el HNP

¿Cómo imagina la presencia de los neurorobots en nuestras vidas cotidianas en el futuro?

Imagino que se tenderá más a desarrollar soluciones neuroprotésicas más que neurorobóticas. Neuroprótesis que llevaremos dentro de la ropa o perfectamente integradas en nuestro cuerpo, sin que se note.

Fuente: aspaymcantabria.com

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