La tecnología, al servicio de la discapacidad

Cada vez hay más dispositivos y aplicaciones que facilitan la vida a personas con discapacidad, un colectivo que en España suma más de tres millones de personas.

 El móvil de Sergio Fernández es un Honor 6X. También tiene ordenador y coge el portátil ocasionalmente, cuando va de vacaciones. Desde hace tres años tiene cuenta en Twitter (@sermerengue), donde habla de su afición por el Real Madrid. Sergio Fernández, que se define como un apasionado de la tecnología, no utilizó un smartphone hasta hace cuatro años. “Uno baratito”, dice, pues creía que no iba a poder usarlo.

“Debido a una hipoxia [falta de oxígeno] tengo una parálisis cerebral con un 77% de afectación que me impide, entre otras cosas, caminar. A mis 39 años tengo claro que la tecnología me facilita la vida. Sin moverme soy capaz de acceder a muchas cosas y estar en contacto con muchísima gente”, comenta Sergio mediante audios de WhatsApp en los que va contestando a las preguntas.

La parálisis que sufre no le permite escribir en el teclado del smartphone con facilidad ni ver la pantalla sin aumento. Acciones que realizamos de forma cotidiana se convierten en un problema contra el que luchar cada vez que una aplicación se actualiza o sale una nueva versión de un programa.

“Con la nueva actualización de Twitter he tenido problemas para ampliar el tamaño de la letra y también me ha ocurrido con Windows 10. Pediría a las tecnológicas la posibilidad de hacerlo todo más personalizable. Que el tamaño y el color de las letras se pudiera cambiar para ponerlos a cuerpos grandes. El favor que nos hacen a muchos es inexplicable”, sugiere Sergio.

A pesar de sus peticiones, Sergio suele dar con sus propias soluciones ante los problemas que encuentra con la tecnología . “Para Twitter me he descargado una versión anterior y, ante la imposibilidad de utilizar bien el teléfono por la falta de movilidad, me he descargado un launcher con el que lo manejo mejor. No soy ningún experto en tecnología, pero me gusta mucho porque gracias a ella puedo hablar de igual a igual a otras personas que no saben que tengo ninguna discapacidad y puedo hacer las cosas igual o muy parecidas a ellas”.

Sergio lanza dos peticiones concretas a las compañías tecnológicas. Por una parte, que los ordenadores fueran más personalizables, y por otra, que en los teléfonos móviles se pudiera ya hacer todo mediante la voz.

TECNOLOGÍA PARA MEJORAR

La Fundación Adecco realiza desde hace seis años un estudio sobre tecnología y discapacidad junto con Keysight basado en una encuesta realizada a 300 personas con discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales y psíquicas residentes en España. Según los resultados del informe del 2017, un 84% declara que su calidad de vida global ha mejorado gracias a las nuevas tecnologías. Además, un 60% de las personas con discapacidad son usuarios de aplicaciones específicas, siendo los que más las emplean quienes tienen discapacidad visual (77%), seguidos de los que tienen discapacidad auditiva (73%), física (65%) e intelectual (50%). Las más usadas son Siri, Google Talk Back, VoiceOver, SVisual o Disabled Park.

Pero no todo es positivo. El mismo informe alerta de que un 63% de estos usuarios encuentra barreras para usarlas. Concretamente, un 35% destaca que el coste es muy elevado y un 13% afirma que, aunque dispone de poder adquisitivo, carece de los conocimientos necesarios para usarlas, mientras un 15% manifiesta otro tipo de barreras.

GIGANTES ACCESIBLES

Los grandes fabricantes de tecnología muestran su preocupación por la inclusión de las personas con discapacidad y cuentan con proyectos y tecnologías adaptadas.

Apple presume de ser una de las empresas más involucradas en cuanto accesibilidad. Con motivo del pasado Día Mundial para la Concienciación sobre Accesibilidad (GAAD), el 18 de mayo, la compañía dirigida por Tim Cook presentó 7 vídeos bajo el lema Diseñado para todos en los que se describe cómo la tecnología puede facilitar la vida a personas con diferentes tipos de discapacidades. Por ejemplo, una joven que no puede hablar con su voz natural a raíz de un trastorno encefálico llamado esquizencefalia, que afecta tanto el control motriz como el habla, utiliza TouchChat en su iPad para hablar con sus amigos: o una mujer con espina bífida emplea el modo silla de ruedas en su Apple Watch para monitorizar su ritmo cardíaco y hacer un seguimiento de su actividad.

Estas acciones son posibles gracias a funciones y aplicaciones específicas en los productos de Apple, como el modo Leer en pantalla, para que el teléfono dicte todo lo que aparece en ella, la compatibilidad del iPhone con los audífonos o la función control por botón, para facilitar el manejo de los dispositivos para personas con problemas de motricidad. “No hay otra empresa parecida en cuanto a la creación de tecnologías para que los productos sean realmente accesibles para personas con muy diversos tipos de discapacidad”, aseguran desde la compañía.

Huawei España colabora con la Fundación Vodafone y la Fundación Gil Gayarre en un proyecto educativo orientado a promover la integración social de colectivos con discapacidades físicas o psíquicas en el que aporta más de 20 tabletas, así como la formación técnica necesaria para el uso de los dispositivos, explica Álvaro Galán, Product Marketing Manager de Huawei Consumer Business Group. “Además, hay otras funciones como el servicio de ayuda TalkBack en los teléfonos, que describe el contenido que se pulsa o se selecciona”, añade Galán.

Por su parte, en Samsung, presumen de que el Galaxy S7 Edge ha sido el último de sus smartphones reconocido por el portal Amóvil -iniciativa liderada por la Fundación ONCE- como un dispositivo accesible. La compañía destaca que presta todos sus terminales a Amóvil, que analiza su accesibilidad en base a la discapacidad visual, auditiva o motriz.

En Microsoft, “además de velar por la accesibilidad en nuestro productos y servicios, son destacables algunos proyectos. Un ejemplo es Seeing AI, que incluye diferentes capacidades como el reconocimiento facial a través de la cámara del teléfono o el reconocimiento de textos, por ejemplo, en un restaurante. También junto con la ONCE e Ilunion estamos trabajando en el proyecto Cities Unlocked para hacer las ciudades más accesibles y otro ejemplo es Project Emma, para pacientes con Parkinson. La clave del proyecto es una pulsera inteligente que ayuda a los pacientes de Parkinson a escribir de nuevo”, explica Carlos de la Iglesia, director de Desarrollo Corporativo de Microsoft Ibérica.

LAS TELECOS SE IMPLICAN

Vodafone es otra de las compañías más activas en cuanto a que la tecnología esté al alcance de todos. Bajo el lema Conectados por la accesibilidad, la operadora ha creado una comunidad impulsada por su fundación para favorecer la inclusión de las personas con discapacidad en la transformación digital.

La comunidad acoge a más de 100 entidades de toda España y ya tiene proyectos en marcha, como la plataforma aMiAlcance, diseñada para eliminar las barreras que plantean los dispositivos táctiles ante una discapacidad motora y/o cognitiva. Además, en 2017 tiene en marcha 17 proyectos centrados en el uso de la tecnología para favorecer su participación en la sociedad de una forma normalizada.

Por su parte, Telefónica también cuenta con su propia plataforma de ayuda a personas con discapacidad. Entre las propuestas más llamativas destaca la lanzada hace un año por la compañía, Movistar+ 5S, que ofrece por primera vez en una TV contenidos con los tres sistemas de accesibilidad integrados en una misma aplicación: audiodescripción, subtítulos para sordos y lengua de signos, lo que permite a las personas con discapacidad sensorial disfrutar de los contenidos de Movistar al mismo tiempo que el resto de la población desde el smartphone, tableta o televisión. Actualmente ofrece más de 1.073 contenidos accesibles y existe un plan de inversión que está permitiendo la traducción de 35 largometrajes y 35 capítulos de series de forma mensual.

Tampoco falta en la lista Orange que, a través de su fundación, promueve diversas aplicaciones y soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de las personas con autismo. Además, a través de la iniciativa Áppside, la Fundación Orange impulsa las aplicaciones de guiado accesibles en los museos y espacios culturales españoles mediante aplicaciones móviles gratuitas.

La casa más adaptada

Desde 2016, la Fundación ONCE ha recorrido España con su Casa Inteligente, Adaptada y Sostenible para demostrar como la tecnología puede ayudar a las personas que sufren algún tipo de discapacidad. En 2016, 30.000 personas visitaron este espacio y este año la Fundación inició su ruta para recorrer 19 nuevas ciudades y enseñar cómo funcionan las nuevas tecnologías en la cocina, el baño, el salón, el dormitorio o la entrada. Desde encimeras que pueden elevarse o bajarse a la altura de cada miembro de la familia hasta un secador corporal para ayudar en el cuarto de baño. En la puerta principal, no faltan los sistemas de domótica más avanzados para garantizar la seguridad en el hogar.

Fuente: expansion.com

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