Investigadores de la UPNA y la empresa Job Accommodation han diseñado un dispositivo que permite tener localizados a trabajadores itinerantes de Elkarkide y ayudarles si se desorientan. “No se busca controlar al trabajador, sino aumentar su autonomía y seguridad y mantener el empleo.
Que las nuevas tecnologías pueden facilitar la vida de las personas se ha dicho muchas veces. Que, además, puede ayudar a personas especialmente vulnerables, también. Pero que se pongan realmente en práctica medidas innovadoras y para personas con discapacidad y además para facilitar y mantener el puesto de trabajo, ya no es tan habitual. Y no es la primera vez, sino la segunda.
La segunda vez que investigadores de la UPNA se unen a un centro especial de empleo, primero Tasubinsa (discapacidad intelectual) y ahora Elkarkide (enfermedad mental), para diseñar e implantar innovaciones tecnológicas. En esta ocasión, un sistema de localización vía GPS de trabajadores itinerantes de Elkarkide, que realizan buzoneo publicitario por la ciudad, y que les ayuda en caso de desorientarse o tener algún problema. El sistema fue presentado ayer por el consejero de Innovación, José Mª Roig, la vicerrectora de Proyección Social de la UPNA, Camino Oslé, Joaquín Sevilla, profesor de Tecnología Electrónica y director de la investigación, y Ángel Gastón, gerente de Elkarkide. También, los ingenieros de Telecomunicaciones Patxi Fabo y Ion Esandi, cuya empresa, Job Accommodations, ha implantado el sistema, y que ya diseñaron como proyecto fin de carrera otra innovación para Tasubinsa. Ángel Gastón aclaró que el sistema no pretende “controlar” a los trabajadores, sino “aumentar su autonomía y seguridad y mantener el puesto de trabajo”, resolviendo de inmediato dificultades que se habían detectado, como desorientaciones o salirse de la ruta prevista. Joaquín Sevilla añadió que la investigación, proyecto fin de carrera de las “telecos” Mª Puy Arrastia y María Equiza y que duró 2 años, se centró en buscar “un apoyo tecnológico” eficaz y “asequible”. Así, los trabajadores -por ahora unos 50- llevan unos localizadores -especie de móviles- específicos-, con alarmas y capacidad para realizar y recibir llamadas, conectados con una estación base. Desde ella y vía GPS, entre otras utilidades, los técnicos pueden situar en el plano y en tiempo real dónde está cada uno, si suena la alarma llamar al trabajador para ver qué ocurre y avisar al auxiliar de apoyo, quien también puede acceder a los datos de la base. Entre la investigación y la implantación, la inversión ha sido de unos 30.000 euros, cofinanciados por Caja Navarra. Ya en marcha, el coste es de unos 20 euros al mes por terminal.
Link para ver el Video
Fuente: diariodenavarra.es