La gobernanza es un concepto bastante interesante, vigente y debería ser más desarrollado e implementado.
La conocí y apliqué cuando tuve la oportunidad de trabajar en temas de recursos naturales y ambiente. Tiene su origen en el contexto del sector público pero que perfectamente hoy se puede aplicar también al sector privado. A mi parecer, y basado en la experiencia, la gobernanza implica fundamentalmente la participación de todos los actores involucrados en resolver un tema o lograr un objetivo y en donde todos aplican conocimientos y herramientas de gestión moderna. La unión de “participación” y “gestión” resulta muy interesante. Esa dinámica exige de habilidades y actitudes distintas al solo conocimiento. Implica liderazgos, trabajo en equipo, planificación, muy buena comunicación y coordinación, uso de herramientas modernas de gestión y tecnologías y consolidación de la confianza entre los actores (ética/anti corrupción). La gobernanza es un término que invita a un reto en la búsqueda de objetivo de manera coordinada entre los actores con distintas funciones y niveles pero todos con un equilibrio en la participación y toma de decisiones. En términos políticos, de política pública o estrategias empresariales quizá sea el éxito para que se logren objetivos y estos se vuelvan sostenibles en el tiempo, así como la mejor manera de los riesgos de cambios de decisiones o de objetivos en su ejecución.
Puede ser perfectamente aplicable a los temas de gestión de recursos, desarrollo de estrategias y actividades de control, fiscalización y vigilancia.
En el caso del sector público implica la participación conjunta del Estado a varios niveles (Gobierno Central, Gobierno Regional y Gobierno Local – Municipalidades) y varios sectores así como de la sociedad civil en su sentido más amplio (Sociedad civil organizada, comunidades, cooperaciones, asociaciones, entre otros); y en el sector privado la participación conjunta de la plana directiva o ejecutiva y personal técnico de distintas áreas de la organización así como de sus socios estratégicos, cadenas de negocios y suministro, clientes y hasta competencia directa o indirecta.