Reflexiones de una mente oprimida y relegada en la esquina de un cuarto pocilga

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Esta esquina es la preferida de mi cuarto, aqui puedo llorar, leer y dormir sintiéndome tranquila, mi cuarto esta sucio me
da flojera limpiarlo, algún día mi mamá lo hará…

Estoy cansada….

No me gusta mi cabello, siempre quise tenerlo lacio, lacio como esa muñeca que mi abuela me regaló.
Siempre quise ponerme un vestido rosa y jugar a ser una muñeca…

… como me gustaría ser una muñeca…

Sin preocupaciones, sin cansancio, sin dolor, eternamente joven y bella….

…. sí, una muñeca.

El otro día lavé su vestido, estaba sucio y me dió tanta pena verla así, que decidí lavarlo, lastima que con tantas cosas que tengo que hacer aún no se lo haya puesto, pero no importa, es una muñeca.

Cada vez que me siento a estudiar la veo y pienso en lo maravilloso de su existencia en lo despreocupado de su vida y si, debo confesar que la envidio, envidio su tranquilidad, su paz, su despreocupación y también envidio su vestido rosa….

Como quisiera ser una muñeca, añoro aquel dia en que lo único que pueda hacer es estar sentada en aquella esquina, despreocupada y en paz……

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2 pensamientos en “Reflexiones de una mente oprimida y relegada en la esquina de un cuarto pocilga

  1. Anónimo

    Sería tan bueno, ser como una muñeca.

    Barbie siempre tiene a Ken ¿no?, aunque a veces aparece cada bitch ¿no? jajaja

    Las muñecas no tienen sentimientos, no se enamoran y no salen lastimadas.

    Siempre lo tienen todo, y no tienen que estudiar para los controles de la Facu.

    En fin, talvez por eso siempre me gustaron las Barbies, porque podían ser lo que quisieran sin mucho esfuerzo.

    ¿Venderán Barbies con metralleta? (Esa sería mi clon) 😛

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  2. spanky

    el dedo, la bala , la distancia, el cuerpo se parte en dos y cae al suelo, mas cuerpos corren antes de ser estadisticas impresas en diarios monopolizados por el sistema del cual eres sospechoso.

    Responder

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