Empresarios de EEUU ven barreras burocráticas para el desarrollo de negocios en Cuba

Los empresarios ven barreras burocráticas para el desarrollo de negocios. YAMIL LAGE AFP/Getty Images

Los empresarios ven barreras burocráticas para el desarrollo de negocios. YAMIL LAGE AFP/Getty Images

Empresarios estadounidenses que visitaron Cuba estiman que la isla tiene un gran potencial para ser un centro clave de transporte marítimo para la región, pero la burocracia pesada y la empobrecida infraestructura son un obstáculo, señaló The Wall Street Journal.

Miembros de 18 empresas de logística que hicieron el viaje a la isla coincidiendo con la visita del presidente Barack Obama a La Habana, estuvieron en el puerto del Mariel, y se reunieron con posibles socios, incluida ProCuba, una organización que promueve el comercio exterior y la inversión en el país.

La isla, según los empresarios, puede ser un lugar ideal para cross-docking, o reclasificación y distribución desde barcos “post-Panamax” a embarcaciones más pequeñas que se dirijan a puertos de Estados Unidos.

Según los empresarios citados por la publicación, esto podría incluir buques de carga desde Asia con suministros con destino a los puertos de la Costa Este de su país que no están equipados para manejar las naves más grandes.

“Su ubicación es absolutamente perfecta para ser un centro para enviar la carga hacia el norte de México, o a lo largo de toda la costa sur, e incluso hasta nuestros puertos en el lado oriental que no tienen ese gran calado”, señaló Sue Spero, presidente de la firma de corretaje de transporte Carrier Services Inc.

Precisa el diario que las empresas de logística, en el viaje organizado por la Asociación de Intermediarios de Transporte, junto con otras empresas norteamericanas, se reunieron con funcionarios cubanos mientras el presidente visitaba la Isla.

Los empresarios manifestaron que acuerdos tales como un negocio multimillonario que está en marcha para Starwood Hotels and Resorts Worldwide Inc. con el fin de administrar hoteles en La Habana servirá para que haya un flujo de bienes a través del Estrecho de la Florida para la industria hotelera.

El diario cita a Robert Kemp, director ejecutivo de DRT Transportation LLC, con sede en Pennsylvania, quien aseguró que empresas norteamericanas también buscan exportar a la Isla materias primas, alimentos congelados y bienes de consumo, y agregó que las posibilidades de negocios son infinitas.

Kemp explicó que quedó claro a los visitantes que Cuba necesita “grandes mejoras en su infraestructura de transportación”.

Los operadores locales explicaron al grupo que el camino más fácil para llevar mercancía de punta a punta de la isla es la vía marítima, no por carretera o tren.

“El hecho que lo más fácil sea ponerlo todo dentro de botes dice mucho sobre la infraestructura que necesitas conocer”, afirmó.

Asimismo, los empresarios ven barreras burocráticas para el desarrollo de negocios. Las empresas de logística tienen que lidiar con compañías estatales, a pesar de que la zona especial del Mariel permite a los inversores operar con el 100% de propiedad.

En: elnuevoherald

¿Qué había en Arabia antes del petróleo?

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Cuando pensamos en los países de la península arábica hoy, nos viene a la cabeza el petróleo, una riqueza inimaginable.

Pero hace menos de un siglo aún no se había descubierto el oro negro. La región era pobre y una de sus principales fuentes de ingreso, la pesca de perlas, estaba a punto de desaparecer a causa de la fuerte competencia y la intransigencia de la administración colonial.

“Yusuf estaba preparado para sumergirse. Tomó su cesta, agarrándola por el borde, y (dobló) una pierna en torno a la cuerda. Se sumergió, hondo, hondo. Lo podía ver descender tres, cuatro brazas. Entonces desapareció”.

Así describía el explorador australiano Alan Villiers una expedición de pesca de perlas en Kuwait en 1939, en su libro “Sons of Sinbad” (Hijos de Sinbad).

“¡Cuánto tiempo estuvo bajo el agua! En la cubierta se hizo un silencio. (Entonces) un pequeño tirón (de la cuerda) y la barcaza se inclinó. Pasó un buen tiempo hasta que pude ver a Yusuf debajo del agua. Su silueta borrosa era solo una mancha”.

Trabajo arduo

Desde los años veinte, perlas producidas artificialmente en Japón han inundado el mercado mundial.
“Ahí vino, por fin salió del agua. Primero su cesta, bien llena con ostras, entonces su cabeza de viejo con un brazo en alto para proteger sus ojos mojados del resplandor del sol. Sopló una vez, como una ballena”.

Villiers sabía que tenía suerte de ver, y fotografiar, el último aliento de una industria que había sustentado durante generaciones a comunidades costeras de la península arábica.

Desde los años 20, perlas producidas artificialmente en Japón han inundado el mercado mundial, gracias a su bajo precio y abundancia, lo que asestó un golpe mortal a la pesca de perlas naturales de las aguas cálidas del Golfo, que requerían una gran cantidad de mano de obra.

La pesca de perlas era ardua. Un buzo tenía que cubrirse su piel con aceite, tapar sus oídos con algodones, proteger sus manos y pies con forros para no cortarse con las rocas, colgarse un cesto alrededor del cuello y tapar los orificios de su nariz con una pinza.

Agarrando una roca pesada atada a una cuerda, se sumergía hasta los lechos de ostras, algunos a 18 metros de profundidad. Un asistente en la cubierta tiraba de la piedra mientras el buceador raspaba ostras en las rocas con un cuchillo, almacenándolas en el canasto.

Cuando ya no podía contener más la respiración, tiraba de la cuerda y era elevado a la superficie. Este procedimiento lo repetía hasta unas 30 veces al día, y así se iban acumulando las ostras en la cubierta bajo la mirada vigilante del capitán.

Entre mayo y septiembre, cientos de barcos de madera se dirigían a los bancos de ostras del Golfo, en lugares como Kuwait, Baréin, Dubai y Abu Dhabi, que entonces eran pequeños puertos pesqueros.

Equipos de buceadores, sus asistentes y aprendices pasaban a veces semanas seguidas en los barcos, en condiciones de hacinamiento.

Las familias que se dedicaban a las perlas aún conservan cabañas marinas de aquella época.

Números rojos

Todo el mundo estaba endeudado. El capitán adelantaba dinero a los buceadores a cambio de que compartieran las ganancias de la pesca. Si un año era malo, comenzaban el siguiente en números rojos, con deudas que crecían año tras año.

Los capitanes estaban a su vez en deuda con los mercantes de perlas, que les daban préstamos para financiar sus viajes, y los mercantes estaban frecuentemente en deuda con los compradores de perlas.

El comercio se mantenía gracias a la fuerte demanda de India y Europa. En 1865, Bahréin, el centro del mercado perlero del Golfo, tuvo beneficios por este concepto equivalentes a US$45 millones de hoy.

En su apogeo, en 1904-05, la industria generaba más de US$150 millones.

Sin embargo, los salarios y las condiciones de trabajo seguían siendo terribles, ya que las familias de la élite y el poder colonial, Reino Unido, se resistían a las ideas de modernización. Parecían temer que las nuevas formas de trabajo traerían inestabilidad social.

Al prohibir el uso de innovaciones tecnológicas como los trajes de buceo, Reino Unido propagó la idea de que, como escribió el diplomático Hugh Biscoe en 1930, “cualquiera usando ayuda artificial para bucear incurre grandes riesgos”.

Esa intransigencia, acabó con cualquier posibilidad de que el Golfo pudiera competir contra la nueva competencia de las perlas artificiales, muchos antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial.

Una generación vivió en la pobreza extrema hasta que la producción de petróleo en los años 50 cambió todo de repente.

En: BBC

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¿Desigualdad en el ingreso?: Índice de Gini

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El índice de Gini es la medida de desigualdad de ingresos más usada habitualmente. Se deriva del coeficiente de Gini, que está basado en la curva de Lorenz, en el que el 0 equivale a la igualdad perfecta (esto es, cada persona tiene exactamente el mismo ingreso) y 1 es la desigualdad perfecta (una persona tiene todo el ingreso).

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La selección de índices de Gini para medir la desigualdad en la distribucion ingreso nacional puede ser igual de polémica que seleccionar las estimaciones de distribución,especialmente cuando se compara entre países. En realidad gran parte de la polémica gira en torno a los mismos temas: metodologías diferentes en los estudios sobre los hogares dentro de los países y entre ellos —que son la base para estimar los coeficientes de Gini— y enormes lagunas en lo referente a series de datos a lo largo del tiempo. Es también importante señalar que los índices de Gini no pueden ser comparados a nivel global debido a los diferentes supuestos que se formulan para su cálculo.

El SWIID* (Solt 2009) es el intento más completo de desarrollar una base de datos de índices de Gini que sean comparables entre distintos países a lo largo del tiempo. El SWIID estandariza las estimaciones de Gini de todas las más importantes fuentes de datos sobre desigualdad que existen, incluyendo UNU-WIDER (2008), PovcalNet del Banco Mundial, la Socio-Economic Database for Latin America, el World Income Distribution data de Branko Milanovic, y el Household Income and Expenditure Statistics de la OIT, así como una gran cantidad de oficinas nacionales de estadística y otras fuentes. En general, SWIID incluye estimaciones de Gini de desigualdad del ingreso bruto y neto para 171 países de 1960 a 2009 y nos permite examinar cambios en la desigualdad de ingresos netos para 132 países entre 1990 y 2008. Aunque esto se sitúa, desde luego, lejos de lo que será un conjunto ideal de índices de Gini —todas las advertencias en cuanto a metodología siguen siendo totalmente válidas— es la mejor base de datos de la que se dispone actualmente.

Según el Banco Mundial, el índice de Gini mide la superficie entre la curva de Lorenz y una línea hipotética de equidad absoluta, expresada como porcentaje de la superficie máxima debajo de la línea. Así, un índice de Gini de 0 representa una equidad perfecta, mientras que un índice de 100 representa una inequidad perfecta.

Por su parte, el Instituto Peruano de Economía – IPE, señala que El coeficiente de Gini mide la desigualdad en el ingreso. Este indicador es un número entre 0 y 1, donde cero implica perfecta igualdad en la distribución del ingreso, y uno, perfecta desigualdad (existe una sola persona u hogar que concentra todo el ingreso). El cálculo del coeficiente emplea la curva de Lorenz. Esta curva muestra la función de distribución acumulada del ingreso ordenado de los hogares con menores ingresos a los de mayores ingresos. De esta manera, el gráfico muestra cuanto porcentaje de los ingresos representan los hogares más pobres. Si el ingreso estuviera equitativamente distribuido, la curva sería una línea diagonal de 45 grados. El coeficiente de Gini representa el ratio entre el área comprendida entre la curva diagonal y la curva de Lorenz (A) y toda área por debajo de la línea diagonal (A+B). En el Perú, el área rural tiene menores niveles de ingreso y menor desigualdad que el área urbana.

De acuerdo conmigo, si la curvatura de la panza tiende hacia 100% o 1 (whatever), existe mayor desigualdad; y si es mas “slim” llegando a ser plana, pues se acerca a la línea perfecta de igualdad. Simple.

* SWIID = World Income Inequality Database

Ver:

Banco Mundial: Índice de Gini

Instituto Peruano de Economía – IPE

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