Ollanta Humala entregó resolución de proceso para implementar Ley Servir

El mandatario señaló que esto debe ser una “política de Estado permanente” y que es una de las grandes reformas para mejorar la burocracia en las instituciones.

El jefe de Estado Ollanta Humala participó esta tarde en la ceremonia de entrega de la “Resolución de inicio del proceso de implementación del nuevo régimen del Servicio Civil” a las 20 primeras entidades.

El acto se llevó a cabo en el Gran Comedor de Palacio de Gobierno.

Las 20 entidades que recibieron la Resolución de Inicio son los Ministerios de Economía y Finanzas; Defensa; Energía y Minas; Justicia y Derechos Humanos; y de la Producción, además el Consejo Nacional para la Integración de las Personas con Discapacidad; Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas; y el Instituto Geofísico del Perú.

Asimismo, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y Fauna Silvestre; Seguro Integral de Salud; Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas; Centro Nacional de Planeamiento Estratégico; Consejo Nacional de Ciencia; Tecnología e Innovación Tecnológica; y la Oficina de Normalización Previsional,

El Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles; Servicio Nacional de Sanidad Agraria; Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre; Autoridad Nacional del Servicio Civil; Superintendencia Nacional de Salud y Provias Nacional, también figuran.

La Ley del Servicio Civil (Ley N° 30057), busca mejorar el desempeño de las entidades públicas en la entrega de bienes y servicios a la ciudadanía, además de establecer un régimen laboral único que resguarde los mismos derechos y deberes para todos los servidores.

En ese contexto muchas entidades se encuentran en proceso de tránsito hacia la reforma, proceso que les exige analizarse, reorganizarse y mejorar antes de ingresar al nuevo régimen del servicio civil.

Andina

En: RPP

Ver además: Institucional Servir: Presidente Humala entregó Resolución de Inicio a 20 entidades públicas en el marco de la Reforma del Servicio Civil

“Queremos devolverle las alas a los servidores públicos”

Aptitus por G de Gestión. En esta entrevista a José Carlos Cortés, presidente ejecutivo de Servir, se hace un recuento de la prometida revolución del servicio civil del Estado.

REDACCIÓN GESTIÓN / 26.12.2015 – 08:36 AM

Servir es el órgano rector en temas de gestión humana para todas las entidades de la administración pública; es decir, es la gran gerencia de RR.HH del Estado.

José Carlos Cortés es el presidente ejecutivo de este órgano y, desde su llegada al mando, viene trabajando en tres frentes: selección, capacitación y desarrollo.

“Lo que ha pasado en el sector público es que a muchos servidores del Estado se les ha quitado las alas para ser creativos e innovadores”, explica el ejecutivo, y detalla qué está haciendo para revertir un problema del cual la corrupción, la “dedocracia” y el mal servicio al ciudadanos habían tomado ventaja.

¿Por qué recién están vinculando a profesionales del sector privado en los planes de Servir?

Nosotros empezamos con laboratorios donde solo podíamos vincular a los gerentes públicos porque necesitábamos gerentes con experiencia pública que lleguen inmediatamente a resolver.

El aprendizaje de profesionales que no han estado en el sector suele ser largo, pues la dinámica es totalmente distinta. Entonces, lo que decidimos hacer en este laboratorio fue una selección meritocrática de gerentes públicos, para que aquellas entidades que nos pidan talento dispongan de él de acuerdo a su experiencia.

¿Y a qué profesionales están seleccionando hoy?

Hoy en día, estamos haciendo selección de gerentes de RR.HH. del sector privado para que ingresen al sector público. Ahora mismo, hay un grupo que está siendo entrevistado por nuestro Consejo Directivo.

Luego de ello, los que pasen la entrevista pasarán a un curso que dura seis meses para que conozcan el sector público a fondo y no tengan problemas.

¿Cuántas personas en promedio suele presentarse a una convocaría de ustedes?

Una convocatoria puede tener 3.000 personas para un promedio de 50 ingresos. El proceso dura dos meses. Los que llegan a pasar entran al assessment center y, al final, tienen una entrevista con el Consejo Directivo, en la que priorizamos el tema ético.

¿Cuáles diría que son las principales diferencias entre gestionar personas en el sector privado y el público?

Hay que gestionar con mucho cuidado en el sector público. Por ejemplo, si al gerente de RR.HH. se le ocurre cambiar una capacitación y pagarle a una universidad equis para que la lidere, sería un gran error.

Acá se hace una licitación, tienes que saber los montos y tener a la mano una serie de información para evitar problemas. Toda decisión tiene que estar al pie de la ley, de lo contrario, puedes acabar con una acción de Contraloría, del Órgano de Control Institucional (OCI) o, incluso, una acción penal.

A pesar de ello, parte del gran desafío de Servir es hacer más atractivo el Estado…Es que nuestra idea es hacerlo más atractivo a través de una línea de carrera: esa sería la verdadera reforma del servicio civil y es en lo que estamos metidos desde el 2008. Hoy, el desarrollo de las personas está disperso porque hay varios cursos con los que se trata de atraer a la gente de las universidades.

Por ejemplo, el BCR tiene su curso, Osinergmin tiene su curso y ahora nosotros tenemos el nuestro. La idea es comenzar a coordinar para hacer de esto un programa más atractivo.

Además, hemos venido trabajando con las oficinas de RR.HH. de las entidades públicas para dejar de capacitar en temas de planilla e iniciar una revolución para dar a conocer los sistemas modernos de gestión humana, desde temas de selección hasta la capacitación, pasando por gestión de rendimientos, entre otros.

La idea es que comencemos a tener áreas de gestión de personas renovadas y que tengan una buena influencia dentro de las decisiones globales a nivel del Estado.

¿De qué trata su Escuela de Administración Pública?

La Escuela Nacional del Administración Pública es distinta a las muchas que hay en otros países, porque va dirigida únicamente a directivos. Hemos comprobado, con los gerentes públicos, que los cambios se hacen en esos cargos: no en funcionarios, sino en gerentes.

Nota que acá también hay un cambio cultural, porque lo que ha sucedido en el sector público es que eras mejor mientras más diplomas tenías, de la materia que fuese, pero que lo que estamos haciendo en nuestros cursos es dar un certificado especializado.

¿Hay espacio para las habilidades blandas en su modelo de desarrollo de capital humano?

El foco del desarrollo en competencias generales para directivos está en el servicio, el trabajo técnico y el liderazgo. Ahora, ¿cómo los impartimos?

Es decir, para temas de cursos a los servidos públicos no hay límite. Asimismo, estamos trabajando cursos virtuales para las regiones.Por otro lado, tenemos un modelo de capacitación, que tiene que ver con temas que nos da la gana hacer, pensando en lo que necesita el país.

En este caso, nuestro curso estrella es el Dilema Ético. Es un curso que tiene nueve sesiones de pura casuística y hemos trabajado con una planta de profesores universitarios de la PUCP y la UARM, básicamente, filósofos.

¿Son prácticas del sector privado?

Por supuesto. La idea no es decir que somos el sector público y no tenemos nada que ver con el privado: la idea es tender puentes. Replicamos el tema de competencias, hablamos mucho con ellos, tenemos una muy buena relación con ellos, es más, nos basamos en que no existen las diferencias.

Nosotros tenemos peculiaridades por ser más rígidos en muchas cosas, pero es solo porque nosotros trabajamos con dinero público.

Bonos por reconocimiento”Hemos decidido que no existan, porque hay una clara tendencia a que todo el mundo diga que cumplió al 100%. Una de las cosas que nos parece importante de la cultura que estamos tratando de desarrollar es que no nos mintamos como Estado.

Te doy un ejemplo: en los años noventa, había convenios de gestión por los que se otorgaban bonos a las instituciones a cambio de metas ridículas, por poco desafiantes, justamente para que todos lleguen al bono. Incluso, siempre estaba la tentación latente de cambiar las metas a fin de año para que todos tengan el bono.

Es por eso que hemos elegido, como una estrategia de reconocimiento, que el cumplimiento de metas sirva para que las personas postulen a otros lados, para que entren a capacitaciones. La lógica de gestión del rendimiento del Estado no debe estar asociada a soles“.

La práctica destacada”La magnitud de nuestra práctica de selección tiene muy pocas que se le acercan, porque hay un tema muy importante de transparencia. No hay la menor posibilidad de la injerencia de alguien en el proceso de selección.

Podemos tener algún error de elección en el Consejo Directivo, pero es el mejor proceso de selección en el Estado y, de repente, en el país, por el número de postulantes, por las garantías, porque Transparencia es el veedor y por los resultados. Dentro de unos años, este modelo deberá de aplicarse en todas nuestras áreas de RR.HH. del país”.

Por Pedro José Crespo

En: gestion

Fukuyama: “En América Latina hay un capitalismo ‘entre patas'”

El politólogo llamó a la acción ante la corrupción. “En una democracia la protesta define la posición del pueblo”, sentenció

(Foto: Consuelo Vargas / Archivo El Comercio)

(Foto: Consuelo Vargas / Archivo El Comercio)

Ya al terminar la entrevista, contagiado por su espíritu rebelde, le pregunto al famoso politólogo estadounidense Francis Fukuyama si me ayudaría a derribar el Cristo Redentor, la estatua donada por las empresas brasileñas al Perú el 2010 y que muchos llaman con sorna ‘El Cristo de lo Robado’. “Estaría muy feliz de hacerlo”, responde.

No fue cortesía. Durante la entrevista de casi media hora que nos concedió gracias a la gestión de ESAN, el autor de “El fin de la Historia” mostró permanentemente su compromiso con la defensa activa de la democracia y su rechazo a la corrupción como uno de los males que está dañando a los países latinoamericanos.

“La corrupción es algo pésimo, no solo para el campo económico donde afecta la capacidad de inversión, la toma de decisiones y la eficiencia del sector público; también para el aspecto social, pues los corruptos son los que más poder e influencia tienen en contra de quienes más necesitan dinero; y en lo político, porque hace que la población perciba que todos los políticos son corruptos, aunque no sea así”, explicó.

Fukuyama fue enfático en señalar que “la corrupción es algo que solo le interesa preservar a una minoría que se beneficia de ella; pero que el gran problema es que la mayoría que no quiere corrupción no está organizada, no tiene el liderazgo ni sabe cómo luchar contra ella”.

“Es un problema de política”, sostuvo. Pero no se refería a la política a la que nos tienen acostumbrados en el país de charlas en el congreso y de dimes y diretes, sino a la política activa. “Es un tema de voluntad política, hay que obligar al corrupto a que se someta a la ley, al estado de derecho y que obedezca las normas del Estado”, dijo. Así, sin concesiones.

Pero y qué pasa si el sistema entero está podrido. En los noventa, en el Perú, tuvimos el fin de la decencia y desde entonces todo ha ido para peor, le señalo (precisamente, una de las críticas que se le hace a los sistemas democráticos es que son factibles de ser capturados por cúpulas para su beneficio propio).

“Eso también sucede en Estados Unidos. El gobierno está capturado por una elite, pero hay que movilizar al pueblo para que se oponga a esto. El caso de Brasil es emblemático, hay un situación de gran corrupción y la gente está que se moviliza. Hay un movimiento que quiere castigo para los corruptos y quiere demostrar que hay nuevas reglas de juego”, sostiene.

¿Por dónde empezar? Francis Fukuyama dice que el Poder Judicial es el primero que debe independizarse de cualquier facción. “No se va a conseguir de un momento a otro, pero es una lucha que hay que llevar a cabo. Los políticos que tienen el poder no quieren la independencia del Poder Judicial, pero tienen que verse contrarrestados por un movimiento muy fuerte de parte del pueblo. Los buenos jueces tienen que verse apoyados, eso requiere manifestaciones públicas”, enfatiza.

El politólogo pone otro ejemplo. En Colombia, cuando el presidente Álvaro Uribe quiso cambiar la Constitución para reelegirse para un tercer periodo, el Tribunal Constitucional le dijo no y la gente salió a defender al Tribunal. “Eso es lo que se necesita. El Poder Judicial requiere el apoyo de la población para volver a ser independiente”.

“En una democracia la protesta define la posición del pueblo”, agrega. Pero no se trata de protestar por protestar. Fukuyama le reclama a movimientos como Indignados u Okupas de España el que no tengan claro que quieren enfrentar y como hacerlo, son gente joven molesta, pero sin liderazgo y sin sentido cabal de lo que quieren obtener, critica.

Fukuyama tampoco se muestra muy entusiasta cuando se refiere a la posición del sector empresarial de la región, que estando en boga la responsabilidad social, los gobiernos corporativos y la transparencia, deberían reclamar por reglas de juego limpias. “En un capitalismo bien centrado y entendido, la competitividad es la que hace que surjan los mejores. Los ganadores son seleccionados por el mercado no por las conexiones políticas”, reflexiona. “En una economía capitalista que respeta el estado de derecho hay igualdad de oportunidades para todos, pero lo que pasa en América Latina es que no hay un capitalismo sano sino un capitalismo ‘entre patas’ y no se da oportunidad a otros de entrar al mercado con las mismas reglas de juego”, lamenta.

Le gusta más la reacción de la gente en Brasil en torno al caso Petrobras y Lava Jato. “Espero que movimientos así se contagien en América Latina. No veo como tal nivel de corrupción se pueda remediar sino con una gran movilización de gente indignada, gente furiosa que salga a las calles a protestar”, anima.

Recuerda que algo similar pasó en Estados Unidos a fines del Siglo XIX, donde había un nivel de corrupción más grande aún que el que existe en algunos países en desarrollo actuales. “Hubo un movimiento de protesta que culminó en una serie de reformas, siendo la primera la de reclamar por un servicio civil eficiente”, dijo.

Desde su punto de vista, el crecimiento de la clase media debería ayudar a ese propósito, pues es gente que tiene más conocimiento, más educación y está menos dispuesta a sufrir las consecuencias de un estado corrupto.

Ahora que estamos en un momento de vacas flacas, Fukuyama cree que podría generarse el momento para una reacción. “Este momento de crisis puede convertirse en una oportunidad”, advierte. Son tiempos de acción.

En: elcomercio

Un servicio civil de calidad

La eficiencia y competitividad de las instituciones públicas depende, en gran medida, de los profesionales que laboran en las diversas instancia del Estado, y el Gobierno ha mostrado una especial preocupación en la formación de funcionarios para que su labor sea oportuna y asertiva, esfuerzo que ha sido reconocido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

De acuerdo con el estudio Diagnóstico institucional del servicio civil en América Latina: Perú, nuestro país ha registrado un notable desempeño en los cuatro años recientes al mejorar el marco normativo de este tipo de labor y también al regular las condiciones de las personas que trabajan al servicio del Estado, de tal forma que los avances de la Nación peruana en este campo son mayores que en otros países de América Latina.

Entre las medidas adoptadas por el Gobierno peruano figura la promulgación de la Ley N° 30057, sobre el Servicio Civil, cuyo objetivo es reformar la planilla estatal y establecer un régimen único para los servidores públicos, y así asegurar la calidad de los servicios en beneficio de la ciudadanía.

De hecho, un total de 18 entidades, entre las que se encuentran cinco ministerios, están a punto de obtener en las próximas semanas la resolución para acogerse a la disposición legal. Para el BID, la emisión de la norma representa el cambio más significativo en este sector porque se revirtió, de alguna manera, la historia previa de tres intentos frustrados de reforma integral.

A ese marco legal se agrega la consolidación de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) como instancia que aporta a la administración del Estado, lo que ha permitido que el Perú avance en la calificación efectuada por el BID y pase de 29 a 41 puntos entre 2011 y junio de 2015, superando el promedio regional de 38 puntos y subiendo doce puntos en solo cuatro años, cuando el promedio de América Latina avanzó ocho puntos durante una década.

En la evaluación del caso peruano también ha sido tomada en cuenta la creación de la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) y su puesta en marcha para obtener un modelo moderno y eficiente; además de la institucionalización de los planes de desarrollo de personal, dos de los hitos que definen la optimización del servicio civil en diversos estratos del aparato público.

Otros elementos contemplados en el informe del BID se refieren a la maduración del modelo de gobernanza de la Presidencia del Consejo de Ministros y del Ministerio de Economía y Finanzas, convirtiéndose en un factor de relevancia para limar “asperezas institucionales” muy comunes en otras naciones de la región latinoamericana.

Asimismo, el estudio destaca el Cuerpo de Gerentes Públicos (CGP) como cuadro de directivos profesionalizado, que tuvo una expansión a más instituciones y un impacto positivo en mejorar la ejecución presupuestaria, especialmente en los gobiernos regionales y locales. De esta manera, el Poder Ejecutivo logra un avance en la reforma del Estado con la optimización de su personal técnico.

En: elperuano

Servir: Pasaremos de la lógica del cartón a la de competencias

El Estado gasta S/. 300 millones por año en capacitación en temas alejados de las necesidades de las instituciones. La meta de Servir a largo plazo es capacitar a 28 mil directores estatales.

Por: ROCÍO BARJA

rbarja@diariogestion.com.pe

Sin medias tintas. Para el presidente de Servir, Juan Carlos Cortés, el diagnóstico actual de la capacitación y formación de los servidores públicos es un poco tenebroso, y por lo tanto requiere una mejora sustancial de manera urgente.

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“Actualmente, lo que prima en el Estado es la lógica del cartón, es decir, el número de cartones con el que cuenta el currículo de un trabajador es lo que determina cuán preparado está para asumir una posición en la administración estatal”, dijo al participar en el evento Visiones 2013.

No obstante, señaló que desde su entidad se está buscando pasar de la lógica del cartón a la lógica de la competencia, aunque para ello se requiere un ‘golpe de inversión’.

Escenario preocupante

Para el funcionario, uno de los factores que ha determinado la poca calidad de las capacitaciones recibidas por los trabajadores públicos es que si bien la oferta es amplia, principalmente en temas de salud y educación, la calidad es heterogénea, por no decir mala.

“El financiamiento de los posgrados son financiados por los propios servidores, en muchos casos en horarios de la noche o sesiones maratónicas de fines de semana”, anotó.

Al respecto, detalló que anualmente el Estado gasta (porque no es una inversión) alrededor de S/.300 millones en capacitación, en temas que mayormente están alejados de las necesidades de su institución, pero, sobre todo, que no van en consonancia con la realidad del país.

“Viendo este escenario es que se creó la Escuela Nacional de Administración Pública, con la cual tenemos el objetivo de capacitar a más de 28 mil directores que trabajan en el Estado. La razón: ellos son los tomadores de decisiones y, por lo tanto, es por donde debe empezar el cambio”, sostuvo.

El foco de Servir

Para Cortés, existen dos temas claves en los cuales debe centrarse la entidad. Por un lado, la mejora de la calidad, a través de una mejor malla curricular de las universidades, así como más facilidades para el acceso. “Lo segundo es el tema de la ética y la responsabilidad profesional. Por ello creemos que más de un tercio de los cursos que damos tiene que ver con esto”, subrayó.

Acreditación no fue al ritmo del crecimiento de la economía

Para el experto en temas laborales, Gustavo Yamada, los sistemas de acreditación no han ido al ritmo del crecimiento de la economía del Perú, lo cual representa un problema, porque han permitido el funcionamiento de muchas universidades e institutos técnicos sin los mínimos patrones de calidad, generando una oferta laboral en total disonancia de la demanda empresarial.

“La demanda de los jóvenes es fuerte y siempre está presente, pero es necesario que oferta y demanda calcen”, anotó.

Dijo que a diferencia de otro tipo de bienes donde puedes verificar la calidad inmediatamente después de haber comprado el producto, en el tema de educación esto recién lo puedes verificar en los subsiguientes cinco a siete años.

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EN CORTO

Reforma está en manos del Congreso

Legislatura. El presidente de Servir, Juan Carlos Cortés, informó que a la fecha el proyecto de ley del Servicio Civil se encuentra en pleno debate en las comisiones de Presupuesto y de Trabajo del Congreso de la República. “Esperamos que en esta legislatura se apruebe, pero si es lo más pronto posible sería mejor. Hemos previsto siete años para implementarla”, dijo.

En: diariogestión.com