Venezuela: ¿Quién es el cura que bendijo la Constituyente de Nicolás Maduro?

Su nombre es Numa Molina. “Los miembros de esta Constituyente son hombres y mujeres de esperanza”, afirmó

Numa Molina. Imagen: http://cdn.noticiaaldia.com.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/2017/05/numa.jpg

Numa Molina. Así se llama el sacerdote que bendijo la instalación de la Asamblea Constituyente en Venezuela, con la que Nicolás Maduro pretende aferrarse al poder. Se trata del párroco de la iglesia San Francisco de Caracas.

De acuerdo a su cuenta de Twitter, Numa Molina es un sacerdote jesuita, teólogo y periodista en ejercicio. “Comprometido con las luchas y el dolor de los pueblos, eso me lo enseñó Jesús de Nazaret”, se lee también en su descripción de la red social.

Durante la instalación de la Constituyente, el sacerdote dijo estar con la voz entrecortada “como cuando vi salir de aquí (del Parlamento) los cuadros de (Simón) Bolívar y (Hugo) Chávez, pero hoy es de alegría”.

“¿Por qué la alegría? Porque es la alegría del pueblo… Me invitaron para dar una bendición y eso haré… Vengo a bendecir a un pueblo que en la elección de la Constituyente pidió la paz. ¿Cómo un sacerdote puede negarse a bendecir la paz que pide todo un pueblo?”, sostuvo.

La presencia del sacerdote Numa Molina durante esta ceremonia sorprendió a más de uno, sobre todo luego de que el Vaticano se había pronunciado en contra de la Constituyente de Maduro.

El Vaticano expresó su preocupación y la del papa Francisco por la situación que vive Venezuela e instó al gobierno de Nicolás Maduro a suspender la Asamblea Constituyente por fomentar “un clima de tensión” e “hipotecar el futuro”.

En un comunicado, la Secretaría de Estado del Vaticano lamentó la “radicalización y el agravamiento de la crisis” y señaló que el papa “sigue de cerca” esta situación y “sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales”.

Numa Molina publicó en febrero pasado en Twitter fotos de su encuentro con el papa Francisco. “Hoy Dios me concedió la dicha de concelebrar la Eucaristía con el papa Francisco desde la capilla de Santa Marta”, dijo en ese entonces.

En: elcomercio

El chavismo consuma la instalación de su Constituyente

La excanciller Delcy Rodríguez fue seleccionada como presidenta del órgano legislativo convocado por Maduro

El chavismo gobernante instaló este viernes en el palacio legislativo, acompañado de cientos de seguidores, a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente. La foto del fallecido ex mandatario (1999-2013) Hugo Chávez ingresó de nuevo al Parlamento, en el centro de Caracas, cargada por los asambleístas Cilia Flores, la primera dama; Diosdado Cabello, y Delcy Rodríguez, excanciller que fue elegida este viernes presidenta de la flamante Constituyente. (Foto: EFE)

Con el traslado de dos inmensos retratos —uno con la imagen oficial del Libertador Simón Bolívar, y el otro con la del “comandante eterno”, Hugo Chávez—, el chavismo quiso simbolizar el afán de restauración y revancha que inspira la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, convocada por el presidente Nicolás Maduro e inaugurada este viernes en la tarde en Caracas.

“Volvió, volvió”, coreaban los más de 500 diputados chavistas mientras atravesaban la entrada principal del Palacio Federal Legislativo. Llegaban caminando desde la cercana Plaza Bolívar, portando con ellos las dos imágenes con la devoción que se dedica a las reliquias. Ambas presidían las plenarias de la Asamblea Nacional que la Revolución controló de manera absoluta durante una década, pero fueron removidos de allí cuando en enero de 2016 empezó una nueva legislatura de mayoría opositora.

Sin hallar resistencia, los miembros de la Constituyente, leales al Gobierno, trajeron los cuadros al Salón Elíptico de la sede ceremonial del Parlamento, en pleno casco histórico de la capital venezolana. Ya habían desplazado de ese espacio a los diputados de la Asamblea Nacional, ausentes. Pero llegan además con la misión explícita de disolver ese poder, despojar a sus adversarios de su fuero de inmunidad y poner a algunos de ellos en prisión. Para llevarla a cabo, algunos de los miembros de la Constituyente apenas cuentan con el mandato de 1.000 votos, como se reveló en la víspera que ocurrió con los representantes del llamado sector empresarial.

La excanciller Delcy Rodríguez fue seleccionada como presidenta de la Constituyente, acompañada en la directiva por los exvicepresidentes de la República en las gestiones de Hugo Chávez, Aristóbulo Istúriz e Isaías Rodríguez. La ex ministra de Relaciones Exteriores, hermana del influyente alcalde del Municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, aliado cercano del presidente Maduro, surgió como fórmula de consenso por un cargo al que aspiraban la esposa de Maduro, Cilia Flores, y el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.

Delcy Rodríguez tomó juramento al resto de sus colegas. En la ceremonia no estuvieron ocupados los 545 asientos del cuerpo deliberativo. El día anterior, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el oficialismo acordaron repetir las elecciones en dos municipios de los Andes, lo que compromete siete curules.

“¿Juran ustedes defendernos de las agresiones imperialistas, de la derecha traidora?”, preguntó retóricamente Rodríguez a los diputados. Un poco más tarde, en su discurso inicial, la presidenta de la Constituyente pidió a sus colegas agradecer al convocante “Nicolás Maduro, que hoy se hizo gigante”. Maduro no asistió al evento, en un gesto para escenificar la soberanía e independencia de la nueva Asamblea frente a los poderes constituidos.

“Vinimos aquí no a destruir nuestra Constitución, sino a eliminar todos los obstáculos que nos han impedido materializar algunos de sus avances”, aseguró Rodríguez. Con ello no solo ratifica el propósito de arrase de la resistencia que anima este proceso, sino que, sobre todo, responde las críticas de sectores disidentes del chavismo que han hecho distancia pública de la Constituyente, señalando que se pretende aniquilar la Constitución “original” de Chávez —la vigente, que data de 1999— para perpetuar en el poder a Maduro y los suyos.

Rodríguez advirtió también a la oposición que “esta Constituyente llegó para hacer justicia”, puntualizando que sus líderes correrán con las consecuencias “si no se deciden a hacer acción política”. Dijo que desde el sábado empezarán a tomar medidas: “No se sorprendan porque ya llegó el poder Constituyente”. La primera sesión regular se iniciará a las diez de la mañana del sábado 5 de agosto.

En horas de la madrugada, agentes de la Guardia Nacional habían forzado la entrada al Salón Elíptico, para tomarlo de manera temprana y evitar que los diputados opositores de la Asamblea Nacional (AN) obstaculizaran la ceremonia. Se trata del lugar protocolar donde reposa el acta original de la Independencia, suscrita en 1811. Pero la incursión resultó innecesaria. Por una parte, el director de Protocolo de la AN había dicho un día antes que colaboraría con la instalación de la Constituyente. Por la otra, los parlamentarios afiliados a la alianza opositora, Mesa de Unidad Democrática (MUD), prefirieron integrarse a la marcha de protesta convocada desde temprano y que intentaba alcanzar, desde varios puntos del este de Caracas, la sede de la Asamblea Nacional.

Al momento de redactar este despacho, la marcha acababa de comenzar. Las fuerzas de seguridad en Venezuela han comenzado a dispersan con gases lacrimógenos a los manifestantes que se dirigían al Palacio Federal Legislativo en Caracas.

Con la instalación de la Constituyente, el chavismo desatendió las resistencias de buena parte de la comunidad internacional y una exhortación de última hora llegada desde el Vaticano, en la que se solicitaba suspender la puesta en vigor de un mecanismo que viene a complicar aún más la crisis política de Venezuela.

EL SUPREMO OPOSITOR ESCOGE EL EXILIO

La Embajada de Chile en Venezuela informó este viernes que recibió en su sede en Caracas a un sexto magistrado, integrante del Trubinal Supremo de Juticia “paralelo” que la Asamblea Bacional de mayoría opositora designó hace dos semanas. Se trata del abogado Luis Marcano Salazar, quien, como otros cinco colegas, se refugió en la legación diplomática chilena en busca de asilo político.

El Canciller Heraldo Muñoz confirmó desde Santiago de Chile la información. “El Gobierno de Chile actuará en esta materia de acuerdo con los principios jurídicos y humanitarios que inspiran su política exterior”, se limitó a decir el ministro.

Al mismo tiempo, el Gobierno de Panamá anunció que había concedido asilo político a los magistrados Gustavo Sosa Aguirre y Manuel Espinoza Melet. En un comunicado, la cancillería panameño reconoció que ambos juristas solicitaron protección al entrar “hace varios días” a la residencia y misión diplomática de ese país en Caracas.

El parlamento de mayoría opositor nombró el 21 de julio 33 magistrados en sustitución de los jueces designados, de forma ilegal -según el nuevo legislativo- , por la Asamblea Nacional chavista en diciembre de 2015.

La designación no fue reconocida ni por el Gobierno de Nicolás Maduro ni por el Supremo en funciones, leal al oficialismo, que prometió sancionar a los recién nombrados.

Un magistrado, Ángel Zerpa Aponte, ya está en prisión. Además de los otros seis refugiados en la embajada de Chile, el juez de la Sala Penal Alejandro Rebolledo se llegó al exilio en Estados Unidos.

En: elpais

Contra el ecumenismo del odio

El Vaticano critica a los fundamentalistas xenófobos e islamófobos en un artículo de la revista de los jesuitas visado por el propio Papa y por el secretario de Estado

El papa Francisco, entre Ivanka (izquierda) y Melania Trump (derecha), en una audiencia en el Vaticano el 24 de mayo pasado. ALESSANDRA TARANTINO (REUTERS)

¿Quién se acuerda de Charles Maurras? Murió hace más de 60 años mientras cumplía cadena perpetua por complicidad con el enemigo alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Fue extraordinaria su influencia intelectual sobre las derechas más extremas europeas, incluidas las españolas, a través de su partido antisemita, ultra y monárquico, Action Française, sobre todo entre las dos guerras mundiales. Igual de extraordinaria fue su tormentosa relación con la Santa Sede, que terminó con su excomunión y las de su seguidores y con la inclusión de un puñado de sus escritos y de la propia revista que dirigía en el Índice de Libros Prohibidos.

El tiempo de las excomuniones y del Índice de los Libros Prohibidos queda lejos, olvidado ya. Roma ya no hace cosas así, al menos desde el Concilio Vaticano II. Pero si las hiciera, no hay duda de que ahora tendríamos algo parecido a un caso Maurras a propósito de las turbulentas ideas y propuestas políticas del presidente Trump y más concretamente de su consejero estratégico Steve Bannon,un príncipe de las tinieblas que inspira las políticas más extremistas de la actual Casa Blanca, como el muro con México y el muslim ban o prohibición de entrada en EE UU a ciudadanos de seis países musulmanes.

Steve Bannon es católico, mientras que Donald Trump nació en una familia presbiteriana. La religiosidad personal de ambos es más que dudosa, como le sucedía a Maurras, hasta el punto de que fue el agnosticismo del escritor francés el que le condujo a la condena eclesial. Bannon se ha divorciado dos veces a pesar de la indisolubilidad del matrimonio católico, y de Trump se desconoce si practica o si tiene siquiera alguna idea religiosa. Pero en ambos cuenta la religión como visión política del mundo, y ahí es donde el Vaticano tiene algo que decir y lo ha dicho, uniendo además en una misma crítica al catolicismo integrista y al fundamentalismo evangelista que tan buen servicio les ha rendido al Partido Republicano para ganar en las elecciones presidenciales.

Aunque el mensaje es bien claro, en cuanto a quien lo emite y a lo que dice, la vía escogida por el Vaticano es sutil e indirecta. Ha sido la revista de los jesuitas Civiltà Cattolica la que lo ha transmitido, a través de un artículo, titulado ‘Fundamentalismo evangélico e integrismo católico en Estados Unidos, un ecumenismo sorprendente’, firmado por su director, el italiano Antonio Spadaro, y por el protestante argentino Marcelo Figueroa. Un católico y un protestante denuncian precisamente la colusión de católicos y protestantes extremistas estadounidenses en un mismo pensamiento al que califican de “ecumenismo del odio”. Según el diario italiano La Repubblica, el papa Francisco en persona, el secretario de Estado Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con Estados Unidos, Paul Richard Gallagher, han corregido y visado el artículo.

El papa Francisco rechaza la narrativa del miedo y de la inseguridad, sobre la que Trump y su derecha alternativa construyen muros ideológicos

La primera característica de esta desviación teológica es el maniqueísmo, un “lenguaje que divide la realidad entre el Bien absoluto y el Mal absoluto”, cuestión en la que los autores citan al propio presidente Trump y que sitúa a los inmigrantes y a los musulmanes entre las amenazas al sistema de vida de Estados Unidos.Una segunda característica que denuncian Spadaro y Figueroa es el carácter de Teología de la Prosperidad que comparten los dos extremismos católico y evangelista. Su evangelio para ricos, difundido por organizaciones y pastores multimillonarios, predica una idea autojustificativa de que “Dios desea que sus seguidores tengan salud física, sean prósperos y personalmente felices”. La tercera característica es una defensa muy peculiar de la libertad religiosa, en la que extremistas católicos y protestantes se unen en cuestiones como la oposición al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo o la educación religiosa en la escuela, y propugnan un sometimiento de las instituciones del Estado a las ideas religiosas e incluso a la Biblia muy similar al que inspira al fundamentalismo islámico.

Esta visión del mundo proporciona una justificación teológica a la guerra y alienta la esperanza religiosa con la expectativa de un enfrentamiento apocalíptico y definitivo entre el Bien y el Mal. Las afinidades con la idea islamista radical de la yihad son bien claras. El artículo denuncia la web de extrema derecha Church Militant, que atribuye la victoria de Trump a las oraciones de los estadounidenses, propugna la guerra de religiones y profesa el llamado dominionismo, que es una lectura literalista del Genésis en la que el hombre es el centro de un universo a su entero servicio. Los dominionistas consideran anticristianos a los ecologistas y observan los desastres naturales y el cambio climático como irremediables signos escatológicos de un final de los tiempos apocalíptico, que no hay que obstaculizar, sino todo lo contrario.

No es posible comprender esta fuerte arremetida del Vaticano contra la extrema derecha estadounidense sin recordar la intervención de Steve Bannon en una conferencia celebrada en el Vaticano en 2014, en la que denunció la secularización excesiva de Occidente y anunció “la proximidad de un conflicto brutal y sangriento, (…) una guerra global contra el fascismo islámico”, en la que “esta nueva barbarie que ahora empieza erradicará todo lo que nos ha sido legado en los últimos dos mil o dos mil quinientos años”. También hay que situarlo en el marco de tensiones entre la Casa Blanca y el Vaticano a propósito de Oriente Próximo, especialmente tras el primer viaje de Trump en el que pretendió conectar con las tres religiones, islam, judaísmo y catolicismo, pero terminó convirtiéndose en un reforzamiento de la alianza con Arabia Saudí y un estímulo al enfrentamiento con Teherán, con consecuencias inmediatas en el bloqueo a Qatar.

El pontífice no solo discrepa de sus propuestas sobre ecología, inmigración o impuestos, sino que rechaza su estrategia en favor de Riad

Curiosamente, Spadaro y Figueroa defienden las raíces cristianas de Europa, pero con una argumentación inversa a la que se escuchaba en tiempos de Ratzinger, de la que ha desaparecido el supremacismo cristiano y blanco. “El triunfalismo, la arrogancia y el etnicismo vengativo son exactamente lo contrario del cristianismo”, aseguran. El artículo termina recordando que el papa Francisco combate la narrativa del miedo y la manipulación de la inseguridad y de la ansiedad de la gente, evita la reducción del Islam al terrorismo islamista y rechaza la idea de una guerra santa contra el islam o la construcción de muros físicos e ideológicos. Con la denuncia del ecumenismo del odio, el Vaticano sitúa a Steve Bannon y Donald Trump en un infierno ideológico análogo al que abrió las puertas a Maurras en 1927, ahora hace justo 90 años, en el que se encuentran condenados los políticos que utilizan la religión para dividir en vez de unir a los seres humanos.

En: elpais

 

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