Hacia una reformulación de la OTAN

La OTAN es un organismo internacional de carácter militar y una base fuertemente política. Luego de 60 años y después de la caída de la Unión Soviética, hemos presenciado el cambio a un nuevo orden mundial de carácter unipolar en el cual se hacen necesarias “nuevas politicas de defensa” ante “nuevas amenazas”. Ante este requerimiento que impone una adecuación a los nuevos tiempos, cabría preguntarse si dichas amenazas son reales o ficticias. Los ataques cibernéticos, la contaminación ambiental, la no proliferación de armas nucleares, la lucha contra el narcotráfico y el tráfico ilegal de armas, la acción de grupos sin estado ni territorio, etc. constituyen amenazas emergentes que se da con nuevos actores y factores internacionales lo cual genera una situación de asimetría que debe ser tratada desde una nueva óptica.

Entonces, surge la duda sobre si este ente internacional, al haber quedado sin su enemigo originario; avaló, bajo el auspicio de USA, una gran historia declarando la guerra al terrorismo internacional, teniendo en cuenta que éste es un concepto muy general y abierto que permite una intervención preventiva en cualquier zona donde se produzcan estas nuevas amenazas. Coincidimos en que el terrorismo esta configurado por amenazas reales, pero de ahí a catalogarlas de largo plazo, o tratar de reprimirlas bajo ataques preventivos es algo debatible. Asimismo, surge el temor acerca de si la OTAN, bajo una nueva perspectiva, podría entrar en el campo policial avocándose a la seguridad de orden civil. Ante ello, es lógico preguntarse si la OTAN aún constituye un instrumento de los Estados Unidos para sus fines o si está al servicio de sus países miembros. Creemos que ante este desafio político de definir nuevas amenazas, se hace necesaria también una nueva configuración de este ente internacional que complemente y tome en cuenta, aunque sea idealistamente, el bien del género humano.

La Alianza Atlántica busca formula para enfrentarse a nuevas amenazas.

La Alianza Atlántica necesita un traje a la medida de los nuevos tiempos. El actual, diseñado en 1999, antes de los ataques del 11 de Septiembre, le empieza a quedar pequeño frente a los retos del nuevo siglo, como la amenaza de los misiles balísticos o la guerra cibernética. En plena era de austeridad, la OTAN busca, en palabras de su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, “modernizarse frente a las nuevas amenazas”.

El encuentro de ministros de Defensa y de Exteriores este jueves en Bruselas es el prólogo de la cumbre que se celebrará en Lisboa el 19 y 20 de noviembre, una de las “más importantes en la historia de la OTAN”, como la ha calificado su secretario general esta mañana al inicio de la reunión

En el cuartel general en Bruselas se discuten a estas horas los detalles de la nueva OTAN, cuya misión sigue siendo “hacer un mundo más seguro”, pero teniendo en cuenta los “nuevos desafíos”.

El borrador sobre el que discuten los ministros de Exteriores y Defensa de los 28 aliados goza de un “consenso amplísimo”, como ha relatado la ministra española de Defensa, Carmen Chacón, en un breve encuentro con los reporteros españoles en Bruselas. Semanas antes de la cumbre de líderes en Lisboa, Chacón ha añadido que España, además, insiste en la importancia del diálogo mediterráneo.

Hacia la ‘afganización’

Antes de comenzar a debatir sobre el nuevo marco para la OTAN de la nueva década, los ministros de Defensa se han mostrado de acuerdo con que “se está asistiendo al principio del fin” de la misión en Afganistán. Aunque el calendario de la retirada se aprobará en Lisboa, ante el anuncio de los Estados Unidos y la OTAN de la retirada gradual, los ministros han manifestado que es momento de que “los afganos tomen las riendas”, como ha ilustrado Chacón. Fuentes diplomáticas insisten en que “la afganización debe de estar en manos afganas”. Las mismas fuentes recalcaban que “se están dando pasos hacia la gobernabilidad y la seguridad”.

Escudo antimisiles

Uno de los temas más controvertidos que abordan hoy los ministros es la decisión sobre cómo se defenderá la OTAN de un posible ataque con misiles. “La amenaza es clara, la capacidad existe y el coste es asumible”, ha advertido esta mañana el secretario general. Por ello, la respuesta que pone la Alianza sobre la mesa es un escudo antimisiles para Europa. “Porque la OTAN existe para defender nuestras naciones”, ha justificado el político danés.

“La clave será ponerse de acuerdo con los rusófobos, habitualmente reticentes a pactar con su antiguo yugo”, valoraba una fuente en los pasillos del cuartel general en Bruselas. Para estos países, el escudo antimisiles debe hacerse “con o sin contar con Rusia”, mientras que otros países, entre los que se incluye España, prefiere “una relación constructiva”, como ha subrayado la ministra Chacón esta mañana.

Garantías de austeridad

En el actual contexto de recortes de gastos que están acometiendo los aliados debido a la crisis económica –y que han alcanzado también al ámbito de defensa-, la discusión sobre la OTAN del nuevo siglo se proyecta también bajo el signo de la austeridad. En resumen, la OTAN deberá “suprimir infraestructuras no necesarias, reducir los cuarteles generales y hacer que las fuerzas sean más fáciles de desplegar”, como ha explicado Rasmussen.

EN: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/14/internacional/1287056864.html Leer más