EL ACOSO LABORAL

SI fuiste una lornaza en el colegio (y aún lo sigues siendo), lee esto:

El acoso laboral, también conocido como acoso moral, hostigamiento laboral o “mobbing”, es la acción de una persona o grupo de personas que tienen como objetivo producir miedo o terror del afectado hacia su lugar de trabajo. Esta víctima de acoso laboral recibe una violencia psicológica a través de actos negativos en el trabajo por parte de sus compañeros. Estos actos pueden provenir de: subalternos al jefe (vertical ascendente) o del jefe a subalternos (vertical descendente). Se llevan a cabo de forma sistemática y recurrente, y durante un tiempo prolongado como meses o incluso años. Aquellas personas pretenderán hostigar, intimidar, o perturbar hasta que la víctima abandone su trabajo (renuncie), pida su cambio o traslado hacia otra área.

El acoso laboral o “mobbing” podría ser utilizado:

POR ALGUNAS ENTIDADES O EMPRESAS como una estrategia abusiva. Usan este método para deshacerse de empleados molestos, conflictivos, sindicalistas, o de aquellos que por gozar de estabilidad laboral creen que no se les puede reprochar nada. Esta mala táctica provoca la desesperación, la alteración psicológica del trabajador, se busca “deshacerse” de él sin que suponga un coste económico para la empresa. De esta forma se maltrata psicológicamente al trabajador para destruirlo y forzarlo a renunciar.

POR UN COMPAÑERO a otro compañero, para deshacerse de él por quizás, envidia o ser molesto.

POR UN EMPLEADO a un Jefe, para deshacerse de él por ser autoritario, arbitrario o simplemente por ser exigente y sancionador.

POR UN JEFE a un empleado, por envidia, por ser una posible competencia en un futuro más o menos lejano.

Una organización de trabajo implica la reunión de un grupo de personas, más o menos grande, con un fin común (visión y misión institucional) lo que la convierte en una organización social. En las organizaciones de trabajo suelen estar contempladas las relaciones que buscan la realización de la tarea encomendada, es decir las relaciones productivas. Sin embargo, por la rutina, cercanía, por compartir un buen número de horas en la oficina, surgen relaciones como aquellas amistosas, de compadrazgo, de noviazgo, así como de otras basadas en sentimientos como la envidia, el deseo de poder, el ansia de figuración, dominación, intimidación, etc.

En algunas ocasiones, estas relaciones no suelen merecer atención por la Alta Dirección de las empresas, al no ser aspectos directamente relacionados con la realización del trabajo. Es entonces que se da un funcionamiento anormal en la organización social, lo que puede traducirse en consecuencias trascendentes, es decir más que simples discusiones o problemas personales. Distintos estudios han puesto de manifiesto que la existencia de estos problemas laborales está relacionada con la aparición de ciertas disfunciones que repercuten tanto en los propios trabajadores (mal clima laboral, insatisfacción en el trabajo, desmotivación, etc.) como en el funcionamiento de la misma empresa (ausentismo, abandono del trabajo, incremento de la accidentabilidad, disminución de la cantidad y la calidad del trabajo, poca concentración, incumplimiento de metas y objetivos o fuera del plazo, etc.).

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CONSECUENCIAS DEL MOBBING
Para el trabajador afectado

A NIVEL PSÍQUICO, los síntomas pueden ser muy diversos: ansiedad, miedo acentuado y continuo, sentimiento de amenaza. La ansiedad que manifiestan estos sujetos en su tiempo de trabajo, puede generalizarse a otras situaciones. Pueden darse también otros trastornos emocionales como sentimientos de fracaso, impotencia y frustración, baja autoestima o apatía. Los trabajadores también pueden verse afectados en la hora de concentrarse y dirigir la atención. Este tipo de problema puede dar lugar a que el trabajador afectado, con el objeto de disminuir la ansiedad, desarrolle comportamientos sustitutivos tales como drogodependencias y otros tipos de adicciones. La excesiva duración o magnitud de la situación de “mobbing” puede dar lugar a patologías más graves o a agravar problemas preexistentes. Así, es posible encontrar cuadros depresivos graves, con individuos con transtornos paranoides e, incluso, con suicidas.

A NIVEL FÍSICO, podemos encontrarnos con diversas manifestaciones de patología psicosomática: desde dolores y transtornos funcionales hasta transtornos orgánicos (migraña, gastritis, etc).

A NIVEL SOCIAL, es posible que estos individuos lleguen a ser muy susceptibles e hipersensibles a la crítica, con actitudes de desconfianza y con conductas de aislamiento, retraimiento o, por otra parte, muestren agresividad, hostilidad u otras manifestaciones de inadaptación social. Son comunes sentimientos de ira y rencor, y deseos de venganza contra el/los agresor/es.

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Si deseas enterarte más ingresa a: http://www.petroperu.com.pe/transparencia/archivos/BOLETINMAYO2008.pdf

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