¿La droga del sonido?: el i-Doser

La nueva “droga” se llama i-Doser, y a diferencia de las sustancias ilegales se puede adquirir de forma gratuita por Internet. En pocas palabras es un programa que, según sus creadores, le permite al usuario experimentar las mismas sensaciones producidas por sustancias como alcohol, marihuana, cocaína, éxtasis, metanfetaminas o incluso heroína desde su propio computador.

Por medio de unos audífonos estereofónicos el software emite por alrededor de 40 minutos unos sonidos denominados como ondas binaurales, que son los que inducen al cerebro a sentir tranquilidad, euforia, sedación y alucinaciones, tal y como las producen las drogas reales. Y aunque medios sociales como Youtube contienen diversos videos de jóvenes experimentando con el i-Doser, varios expertos indican que no hay experimentos científicos que demuestren dichos efectos.

Aún faltan evidencias científicas

Las ondas binaurales son posibles cuando cada oído recibe una diferente onda de sonido. Es por esto que las diferentes “dosis” sólo se pueden escuchar con unos audífonos estereofónicos. Pero para el fonetista Prof. Henning Reetz de la Universidad de Francfort es cuestionable que al escuchar estos tonos se generen efectos alucinógenos.

“Si es el caso, entonces estas ondas producen el mismo resultado que cualquier música rock. Los tonos binaurales no pueden generar por si solos estados parecidos a los que suscitan las drogas”, dijo Reetz a la emisora radial hr3 de Hesse.

En esta misma dirección opina la Dr. Wahbeh Helan, profesora asistente de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon. En una entrevista a la cadena radial de Estados Unidos National Public Radio, la experta sostuvo que cuando se escuchan estos sonidos binaurales el oyente percibe la diferencia entre las dos frecuencias como si otra onda proviniera de la parte interior de su cabeza”.

La sensación de vaivén de sonidos en la cabeza puede resultarle extraña o gustarle al usuario, pero no genera los mismos efectos que las drogas.

Helan realizó un estudio controlado con cuatro personas, que no demostraron ninguna actividad de cambio en las ondas cerebrales cuando escucharon sonidos binaurales.

Efecto, pero para el bolsillo

En la página de Internet del i-Doser, sus creadores especifican que sus 148 diferentes productos no son nocivos para la salud, y que las sensaciones son placenteras para el usuario, al igual que las drogas ilegales. Sin embargo, desde el año 2007 la mayoría de bloggers y personas que han probado el software opinan que no sintieron efectos similares a una embriaguez o estados relacionados con alguna drogas.

Al contrario, en la sección de experiencias de la página Web de i-Doser los usuarios elogian las distintas “dosis”, pero luego de probar varias de ellas. Toby Phillops, por ejemplo, comenta que compró inicialmente la de ‘alcohol’, pero que “no fue suficiente, por lo que adquirí el de nombre ‘crystal meth’, y así obtuve mucha más energía”. Otras personas escriben que estallan en carcajadas o se sienten relajados o ansiosos al escuchar los distintos programas, todos efectos simulados en el cerebro.

Pero, objetivamente, lo que sí puede causar un efecto en los usuarios es la factura de su tarjeta de crédito: el precio de los productos varía desde 3 hasta 199 dólares. Para el fonetista Henning Reetz, “es una lástima por el dinero de los jóvenes, porque riesgo no hay en el uso del producto. Además en medio año ya nadie hablará de este tema”.

Autora: Cristina Mendoza Weber

Editora: Emilia Rojas-Sasse

En: Deutschewelle Leer más