CUANDO SE TRABAJA PARA EL ESTADO POR LAS PURAS H….

Cuando escuché que Lori Berenson iba a ser liberada por haber cumplido una parte de su condena, comencé a pensar en aquellos quienes también serán beneficiados por esta medida que es obligatoria por ser legal y garantista de derechos. También se me vino a la mente el posible sentir de todos aquellos quienes lucharon contra el terrorismo durante la década de los ’80 y ’90. Seguramente habrán pensado: “Trabajé en vano contra el terrorismo” o “perdí a mi vecino por las puras” o “perdí un miembro sin mayor sentido” o “no me desenvuelvo plenamente en la sociedad por causa de la lucha contra el terrorismo al haber perdido la vista, un miembro o quedar paralítico”, “trabajé para el Estado POR LAS PURAS H.”etc.

Tal vez sea lo mismo desde el otro lado. Posiblemente un militar o un policía desgració la vida de alguna persona, al matarla o dejarla lisiada al ser acusado de terrorista. Eso se reconoce. Hubo errores por ambos lados. Pero causa mucho desagrado que, luego de haberle declarado la guerra al Estado Peruano abiertamente durante casi 20 años, hoy se libere a los miembros de una cúpula terrorista que secuestró, asesinó y segó las vidas de muchos peruanos. Ellos vieron que la solución al problema social del Perú de hace 20 años era la violencia bajo un plan inspirado en un modelo comunista al extremo (la guerra popular fue su consigna).

Hoy, luego de muchos años, han sido beneficiados muchos de los líderes terroristas. El temor frente a esta situación es que este flagelo vuelva a renacer. De que este azote de violencia y muerte paralice el desarrollo del país y se regrese a la época del miedo y la represión. Considero que es una burla para los peruanos la liberación de estas personas. Las leyes penales garantistas les asisten, es cierto. Que el terrorismo aún tiene apoyo desde el España, Holanda o Inglaterra, es cierto. Con la liberación de Berenson considero que el apoyo internacional a esta agrupación terrorista es un hecho. Ella, ahora con libertad condicionada, deberá demostrar que ya no es una terrorista, que la cárcel la ha “resocializado” y sobre todo que tiene una visión distinta del país a pesar de que fue encarcelada en el mismo.

Hay indignación, ¿Ella debería salir del país?, tal vez. Ahora que tiene mayores libertades podría hacerlo, sin embargo donde tiene un mayor radio de acción es respecto de su libertad de conciencia e ideológica. Nadie le podrá cambiar eso a menos que, como dije, la carcelería la haya “resocializado”.

Hoy cuántos miembros de las fuerzas armadas se habrán visto defraudados por el Estado. Yo me pregunto: ¿así sería en Guantánamo?. Por supuesto que no.