Somos un grupo de alumnos de la PUCP que hace algunos años estuvimos en búsqueda de un arte marcial que lo tuviera todo, es así como llegamos a conocer que aún se practicaba un milenario arte marcial japonés conocido como Ninjutsu, “El Arte de la Invisibilidad”. En nuestro país existe Bujinkan Perú Dojo que es la primera escuela en enseñar esta disciplina desde hace más de 22 años. Esta institución fue fundada por el Shidoshi-Ho Juan Ramón Rodríguez Flores con la finalidad de organizar en el Perú la práctica calificada del sistema marcial denominado Bujinkan Budo Taijutsu, también conocido como Ninjutsu Budo Taijutsu. El Dr. Masaaki Hatsumi es el 34° Soke o Líder de la escuela. Estas enseñanzas le fueron transmitidas por el legendario Toshitsugu Takamatsu, el último Ninja histórico y 33° Soke. Después de entrenar un tiempo, decidimos conformar un Grupo de Entrenamiento dentro de la Universidad para poder difundir este arte, brindando así la posibilidad de compartir la experiencia de vivir la aventura a través de la práctica calificada y organizada de esta forma de vida. Hace ya un año que tenemos el grupo dentro de la PUCP y gracias a este Blog esperamos hacerlo crecer y enseñarles un poco de nuestro arte a todos nuestros compañeros de esta casa de estudios.

BUJINKAN (La Casa del Guerrero Divino )

La palabra japonesa Soke se utiliza para designar a un legítimo heredero, el Dr. Masaaki Hatsumi lo es de nueve antiguas escuelas tradicionales japonesas, fundador y Gran Maestro de Bujinkan, “Casa del Guerrero Divino”. Nació en Japón en la prefectura de Chiba el 2 diciembre del 1931, es graduado de la universidad de Meiji en medicina dónde también ha profundizado el estudio del teatro tradicional, de las artes, de la pintura y de la cultura japonesa.

Ha escrito más que veinte libros en lengua japonesa e inglesa de Ninjutsu y Budo (Artes Marciales Japonesas), de poesía y ha realizado numerosos vídeos formativos sobre las tradiciones Ninja. A tomado parte en la realización de muchas películas, documentales de historia, programas, y como consultor sobre las escenas de combate de famosas películas como por ejemplo las del Agente 007.

Sus cuadros han sido expuestos en las mejores galerías de Nueva York, y además ha recibido reconocimientos del primer ministro inglés Margaret Thatcher, del príncipe Carlos de Inglaterra, del Rey Juan Carlos de España, del presidente Bill Clinton y de muchos otros líderes a nivel internacional por sus consultorías como estratega en las técnicas de combate y también en métodos de defensa nacional de estos países.

El Dr. Hatsumi se inició su aprendizaje en las artes marciales a la edad de siete años y alcanzando el grado de instructor en Judo, Kendo, Karate y Aikido. En la posguerra fue invitado a enseñar Judo en una base militar americana donde se percató que a veces la superioridad física de sus adversarios americanos pudiera prevalecer sobre la técnica que él había aprendido en numerosos años de entrenamiento.

Hatsumi empezó a preguntarse si las artes marciales sólo fueron creadas para la resistencia y habilidad física y si la técnica pudiera derrotar la superioridad física de sus adversarios. Se dirigió entonces a un Maestro de Kobudo, y en pocos años de entrenamiento, le demostró su habilidad habiendo aprendido todo lo que se pudo conocer sobre el Kobudo. El Sensei de Kobudo le habló de Takamatsu Toshitsugu, un Maestro de extrema destreza y gran fama en el mundo de las artes de combate y también Soke de nueve escuelas de artes marciales.

Durante los primeros entrenamientos con el Gran Maestro Takamatsu, Hatsumi no logró entender como era posible que él pudiera realizar cuatro o cinco gyaku, (luxaciones), al mismo tiempo; ni nunca se había sentido así, con una extraña sensación de impotencia delante de aquel “pequeño hombrecito”, que habría podido ponerle punto final a su vida en cualquier momento. El dolor que recorría todas sus articulaciones, durante aquel período de entrenamiento, llegó a sacudir en lo más profundidad de su alma, y le dio el deseo de querer conocer los secretos de esta disciplina.

Por quince años, Masaaki trabajó durante la semana en su clínica como quiropráctico y destinó todos los fines de semana al entrenamiento, yendo a trescientos kilómetros de distancia para recibir sus enseñanzas. Hatsumi aprendió de Takamatsu el arte del Taijutsu, un método de combate basado sobre en el movimiento natural del cuerpo. Antes de la muerte del Maestro Toshitsugu, el 2 de abril de 1972, Masaaki, a pesar de su joven edad, se volvió su sucesor, Soke y heredero de las antiguas tradiciones Ninja.

Hoy el Soke es el Líder del Bujinkan (Casa del Guerrero Divino), enseña en el Budokan de Tokio y el Honbu Dojo de Noda-shi, dónde alumnos de todo el mundo van para practicar este arte tan completo del “Ninjutsu-Budo-Taijutsu”.

Según Hatsumi esta disciplina es rica en temas esenciales por el logro de un alto nivel de defensa personal, de equilibrio y de respeto de los valores humanos, que nos permite entrar en armonía con los otros y con la naturaleza que nos circunda. Esta disciplina representa un camino que todos pueden recorrer, sin distinción de ningún género edad, ya que es el mismo Arte el que se adapta al individuo y a no el individuo el que tiene que adaptarse a el.

La experiencia que el Soke Hatsumi ha acumulado en sus años de vida lo lleva a ser juzgado como el último verdadero maestro de Ninjutsu de nuestros tiempos. Hombre de grande carisma y personalidad, fue definido personalmente por el Emperador como patrimonio nacional viviente del Japón. El Soke posee una gran capacidad comunicativa que pocas personas al mundo tienen, superando así cualquiera dificultad en la transmisión de sus innumerables enseñanzas de vida y sabiduría. Se necesita sentir la tierra, el agua, el fuego y el viento para comprender el concepto del vacío y el universo, para poder fluir, actuar sin actuar, para hacer que la mente y el espíritu se conviertan en una sola cosa.