Es esta primera entrada dejo algunas reflexiones sobre el poder y el dominio mundial.
¿La hipocresía es una constante en geopolítica?, el historiador militar Michael Howard resume el altísimo grado de hipocresía en que se basan las realaciones internacionales, siempre regidas, orientadas y legisladas por los poderosos con la frase: “Con frecuencia, los Estados que muestran mayor interés por la conservación de la paz son los que acumulan más armamento”. Hace unso meses se pudo apreciar el claro ejemplo entre los Estados Unidos y Corea del Norte.
Es importante mencionar otra frase de Tucídides que resume en gran parte como funciona el poder desde hace mucho tiempo “Los fuertes hacen lo que desean y los débiles sufren los abusos”. Hoy en día las grandes potencias lo siguen haciendo, con mayor sutileza y menor agresividad claro está, me trae a la mente el juego de poderes que fue muy visible en Siria (El bombardeo Estado-unidense y la defensa rusa al actual régimen de Siria).
El conde Alexander de Marenches – director general del servicio de inteligencia francés entreo 1970 y 1981 – afirmaba con ritundidad que el conflicto internacional actual consiste en la lucha por el dominio de las materias primas y el control psicológico de las poblaciones por los medios de comunicación, las iglesias, la educación y la desinformación. Ello lo dijo en 1986, antes de que surgiera la explosión de internet y las redes sociales, que han elevado exponencialmente esa manipulación psicológica como se puede apreciar en el creciente número de “fakenews” en facebook, como un ejemplo.
El 9 de Mayo del 2007 con ocasión del sexagésimo segundo aniversario de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundual, Vladimir Putin dijo lo siguiente:
“Tenemos la responsabildiad de recordar que las causas de cualquier guerra estriban sobre todo en los errores y los fallos de los cálculos realizados en tiempos de paz, y que estas causas tienen sus raíces en una ideología de confrontación y extremismo. Es extremadamente importante recordar esto hoy, porque esta amenaza no se está reduciendo, tan sólo se está transformando y modificando su apariencia. Estas nuevas amenazas, como bajo el Tercer Reich, muestran el mismo desprecio por la vida humana y la misma aspiración a imponerse en exclusiva en todo el mundo”. Este discurso refleja la imperecedera ambición humana de imponerse sobre los demás.
Finalmente, como bien menciona Pedro Baños, aunque aparentemente exista una jurisdicción internacional encaminada a lograr una justicia internacional, los poderosos siempre encuentran fórmulas para sortearlas, pero eso sí, aplicándola con firmeza al resto de actores. ¿Recuerdan cuando Estados Unidos bombardeó Siria pero no recibió ninguna sanción por ello en las cortes internacionales?.
Sin duda un tema muy apasionante para reflexionar y que vivimos día a día en el contexto actual.