Hoy 18 de marzo del 2021, la alumna Lourdes Gabriela Conde Zuñiga sustentó la tesis titulada: “Incidencia del proyecto “Déjame que te cuento” en los niños y niñas participantes de una Institución Educativa Pública de Lima Metropolitana“; obteniendo el grado de Magíster en Gerencia Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
En esta investigación se analizó el caso del Proyecto ¿Déjame que te cuento¿, un proyecto social diseñado y ejecutado por Luciana Caballero, psicóloga clínica con enfoque de Conciencia Plena. El proyecto tiene como objetivo fomentar el desarrollo de las habilidades socioemocionales de niños y niñas 9 a 11 años de edad, a través de talleres de elaboración de cuentos ilustrados, en los que los niños y niñas elaboran, ilustran y presentan un cuento propio. Este estudio se focalizó en dos talleres realizados en la institución educativa pública “José Abelardo Quiñones”, del distrito de Jesús María.
El desarrollo socioemocional es definido como un proceso de formación, crecimiento y cambio de habilidades sociales y emocionales que implica, por un lado, el entender, regular y expresar las emociones de un modo apropiado para la edad y, por otro, el establecer, mantener y desarrollar relaciones saludables con pares y adultos (Malti y Noam, 2016). Dentro del conjunto de habilidades que forman parte de esta área del desarrollo infantil, la regulación de emociones tiene un rol fundamental durante la etapa escolar.
La regulación emocional o regulación de emociones es definida por Thompson (1994) como la capacidad de monitorear, evaluar y modificar las reacciones emocionales, especialmente su intensidad y duración, con la finalidad de lograr una meta. Las personas desarrollan paulatinamente la habilidad de regular sus propios estados emocionales desde temprana edad y su adecuado desarrollo tiene importantes implicancias, tanto en su funcionamiento presente como el futuro. Así, por ejemplo, algunos estudios muestran que la mayor capacidad para regular las emociones durante la niñez temprana se vincula con un mejor desempeño académico en la educación formal, pero también con la menor presencia de conductas delictivas durante la adolescencia (Andrés, Stelzer, Juric, Introzzi, Rodríguez-Carvajal, y Guzmán, 2017; Gumora y Arsenio, 2002; Trentacosta, y Shaw, 2009).
Frente a esto, la literatura sobre estos temas señala que la escuela es un espacio privilegiado para el fomento de estas habilidades en la niñez intermedia, puesto que es en este contexto en el que los niños y niñas tiene mayor posibilidad de poner en práctica estas habilidades al enfrentarse a situaciones sociales que involucran pares y adultos (Áviles, Anderson y Dávila, 2006).
Por esta razón en los últimos años, diferentes países han destinado mayores recursos y esfuerzos a la incorporación del desarrollo socioemocional en su currícula educativa. En el Perú, dado que dentro de las metas de la educación se encuentra el logro del desarrollo integral de los niños y niñas, este elemento también se encuentra presente desde el 2016. Así, dentro de la competencia de ¿Construye su identidad¿ (MINEDU, 2016) del Currículo Nacional de la Educación Básica se busca desarrollar la capacidad de ¿autorregular sus emociones¿, la cual implica que el estudiante:
¿Reconoce y toma conciencia de sus emociones, a fin de poder expresarlas de manera adecuada según el contexto, los patrones culturales diversos y las consecuencias que estas tienen para sí mismo y para los demás. Ello le permite regular su comportamiento, en favor de su bienestar y el de los demás¿ (MINEDU, 2016, PP. 45).
Esto pone en manifiesto que el desarrollar este aspecto del desarrollo socioemocional se encuentra dentro de las prioridades del estado, por lo que se hace necesario contar con iniciativas, que faciliten el logro de esta meta.
Por otro lado, el logro del desarrollo de una mejor comprensión lectora en nuestro país ha sido un reto desde hace varios años, ya que los y las estudiantes suelen obtener resultados por debajo de lo esperado en compresión lectora en evaluaciones nacionales (ECE y EME) e internacionales (PISA) (MINEDU, 2020). La literatura sobre el tema sugiere que un factor fundamental para el logro de esta meta es que los y las escolares desarrollen el gusto por la lectura, puesto que una motivación intrínseca por leer, en contraposición a una hacerlo por obligación, lleva a una mayor facilidad para desarrollar el hábito de hacerlo y, por lo tanto, mayores oportunidades de desarrollar la habilidad de comprender los textos que se leen (McGeown, Norgate y Warhurst, 2012).
Asimismo, la autoeficacia, definida como la autoevaluación o creencia de la propia capacidad para lograr tener éxito en la realización de una tarea o resolver una situación (Bandura, 1989), también es considerada como un elemento importante para lograr el dominio diferentes competencias académicas, como la lectura (Multon, Brown, y Lent, 1991). Así, algunos estudios muestran que cuando los niños y niñas tienen mayor confianza en sus habilidades lectoras, se involucran con mayor frecuencia en lectura voluntaria, lo cual contribuye al desarrollo de una mayor fluidez en la lectura y, a largo plazo, mejor comprensión lectora (Peura, Aro, Viholainen, Räikkönen, Usher, Sorvo, y Aro, 2019)
En este marco, algunas iniciativas innovadoras dirigidas a contribuir con el logro de estas metas en el entorno educativo han incorporado herramientas como los cuentos o las actividades artísticas en el ámbito escolar (MINEDU, 2018). La recolección de evidencias sobre estas ha mostrado cómo el incorporar pequeñas intervenciones de esta naturaleza en espacios educativos puede generar un impacto importante en los estudiantes; sin embargo, éstas aún siguen siendo escasas. Además, se requiere de evidencia que muestre empíricamente sus efectos más allá de lo que puede ser observable desde la experiencia personal de los participantes de los proyectos.
Ese sentido, la presente investigación se centra en el proyecto denominado Déjame que te cuento, el cual tiene la finalidad de contribuir con el desarrollo socioemocional (regulación de emociones y autoeficacia), así como del gusto por la lectura en niños y niñas de entre 9 y 11 años de edad, a través de un taller de elaboración de cuentos. Específicamente, este estudio busca analizar su incidencia en los niños y niñas de una institución pública de Lima Metropolitana.
Si bien desde el ámbito académico se cuenta con información acerca de los múltiples beneficios de la lectura y elaboración de cuentos para el desarrollo socioemocional de los niños y niñas, a la actualidad no se cuenta con información acerca de sus alcances más allá de la dimensión individual. En ese sentido, los resultados permitirán conocer más acerca esta metodología como un potencializador de las metas educativas, tanto a nivel institucional (en las II.EE.) como gubernamental (a nivel de políticas públicas).
Además, dado que los resultados de esta investigación constituirán una sistematización de los efectos positivos de la implementación de una metodología alternativa e innovadora, pondrán en evidencia la importancia de fomentar la implementación de este tipo de proyectos. Esto, a largo plazo, podría redundar en una mayor diversidad de herramientas disponibles para el fomento del desarrollo socioemocional de los niños y niñas en el entorno escolar.
Por otro lado, la identificación de los efectos de este proyecto, a nivel de los niños/as y del espacio institucional en el que se implementa, ayudará a que se cuente con información que permita la mejora de futuras intervenciones realizadas por ¿Déjame que te cuento¿, así como por cualquier otra institución privada o pública, interesada en esta labor.
Finalmente, la información recolectada, también podría servir como insumo para la I.E. involucrada, para la toma de decisiones que en el futuro contribuyan a la implementación y sostenimiento de proyectos que contribuyan con el logro de sus metas relacionadas al desarrollo socioemocional de los niños y niñas.
El jurado estuvo conformado por su asesora, Mg. Teresa Tovar Samanez y los docentes de la Maestría en Gerencia Social, Mg. Marcela Chueca Márquez y Mg. José Martín Torres Saco.